Raging //Evak, Skam

By lepidawrittes

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Prólogo.
Capítulo 1:
Capítulo 2:
Capitulo 3:
Capítulo 4:
Capítulo 5:
Capítulo 6:
Capítulo 7:
Capítulo 8:
Capítulo 9:
Capítulo 10:
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14:
Capítulo 15:
Capítulo 16:
Capítulo 18:
Capítulo 19:
Capítulo 20:
Capítulo 21:
Capítulo 22:
Capítulo 23:
Capítulo 24:
Capítulo 25:
Capítulo 26:
Capítulo 27:
Capítulo 28:
Capítulo final:
Epílogo:

Capítulo 17

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By lepidawrittes

Fuimos caminando de vuelta a su casa recordando algunas de las pocas anécdotas que hemos vivido juntos que ahora que sabemos que sentimos algo por el otro empiezan a encajar además de que vamos descubriendo ciertas cosas sobre el otro. De hecho me encanta saber sobre Even, es como visitar una isla que jamás ha sido descubierta. Algo más que fascinante.

-Asi que ¿Te gusta beber?-Inquirió mirándome con cierta chispa de humor.

-Demasiado diría yo.-Respondí.-La última vez que me emborraché fue más o menos un mes de terminar el curso y terminé en un bar gay. Conocí a Eskild y acabé viviendo en el sótano de mi casa.

Me miró perplejo y sin entender nada.

-Haber, haber más despacio. ¿Cómo que acabaste viviendo en el sótano de tu casa? ¿Sigues en el sótano?

-Ahora que lo dices si suena un tanto confuso.-Rio y noté que agarraba más fuerte mi mano.

-Tendrías que aprender de mí que yo me explico genial.-Y de nuevo empezó a echarse medallitas el muy creído.

-¿Eras el que mejor exponía de nene o qué?-Pregunté retóricamente.

-De hecho lo era.-Sonrió con la cabeza bien alta.

-¿Quieres dejarme que te cuente lo de mi casa? Esque me distraes.-Repliqué. Justo Even paró en seco.

-¿Te distraigo de que manera?-Junto mi frente con la suya. Nuestras narices chocaron un par de veces en las que Even intentó besarme. Sonreí e incliné un poco mi cuello y como si fuera su presa y él mi depredador atacó mis labios.

-Con palabras...y con actos.-Murmuré mirando sus labios.

-¿Me vas a contar eso o seguimos besándonos?-Captó mi mirada tentadora y me dio un beso rápido.

-Prefiero besarte.-Murmuré.

-Entonces cuéntamelo rápido.-Dijo.

-Estuve viviendo una temporada en el sótano de mi casa cuando aún no vivía oficialmente allí. Noora se fue a Londres con su novio y alquilé su habitación. Ella ha vuelto pero está durmiendo con un colchón en la habitación de Eskild.

-¿Cuántos sois en casa?-Empezó a acariciar mi pelo y dejó que se enredara en sus dedos.

-Cuatro.-Respondí y le di un pequeño beso.-Pero no pasaría nada si algunos días somos cinco.

Los ojos de Even se iluminaron con una especie de brillo especial y blanquecino, sus pupilas se agrandaron al igual que su sonrisa y volvimos a besarnos. No había nadie por la calle, normalmente a partir de media noche nunca hay nadie por una supuesta leyenda urbana sobre un violador sin pierna y ciego de un ojo.

-Tío te pillé mirándome el culo antes, eres súper bueno disimulando ¿eh?-Ironizó

-Soy el rey de las mentiras, chaval. Soy el puto amo mintiendo.

-Eso no tiene nada que ver con la discreción, guapo.

-¿Cómo que no? ¿No he estado guardando esto todo el tiempo? ¿Con qué te crees que lo he guardado? ¿Con bolsas del supermercado?

-Oye que te he llamado guapo, ni un gracias ni nada, de verdad no te vuelvo a decir nada...-Ató la bici de nuevo en la puerta de su casa y antes de entrar le di un beso rápido en los labios.

-Vente hoy a dormir a mi casa, bombón. ¿Compensa eso lo de antes?-Me miró deseoso de más pero sabía de sobra que no podía besarme tan cerca de su novia y más si nos podía pillar en cualquier momento.

-Tal vez.-Sonrió y abrió la puerta. La casa estaba a oscuras salvo la habitación del fondo en la que se veía una débil luz blanca.-¿Hay alguien?-Preguntó en voz alta. Nadie respondió. Even me miró incapaz de quitarme el ojo de encima y se acercó a aquella habitación. Entró y un segundo después la tenue luz blanca que había se apagó.

Volvió abrochandose un anorak de un color verde pistacho con su suéter de lana negro en el brazo. Recuerdo que lo llevaba el día que estuvimos aquí comiendo sándwiches. Lo que no entiendo es para que se lo lleva si va a estar en mi casa con la calefacción bien calentito

Tal vez lo que quiere es sentirse como en casa.

-¿No hay nadie?-Pregunté de brazos cruzados.

-No pero...-Se acercó a mí y puso mis manos sobre mis mejillas.-¿Dónde está tu sonrisa?-Inquirió.

-¿Qué?

-No está ¿Dónde está?-Volvió a preguntar. Sonreí débilmente.

-No me encuentro bien.-Respondí y agaché la cabeza un poco. Even se acercó más permitiéndome apoyar la cabeza sobre su pecho. Puso sus manos en mi espalda fundiéndonos en un suave y tierno abrazo.

-Esto es mi culpa. No tenía que haberte tirado a la piscina.-Murmuró apenado. Levanté un poco la cabeza y le sonreí.

-¿Eso piensas?-Yo seguía sonriendo y Even no entendía nada.

-No estarías enfermo.-Puso su mano sobre mi frente.-Tienes fiebre por mi culpa, si esque ir mojado por la calle estando a dos grados no es bueno para nadie, Isak...

-No me importa que tan enfermo esté.-Respondí.-Si no me hubieras tirado no nos habríamos besado.-Pareció animarse un poco y volvió a agarrarme la mano.

-¿Aguantas hasta tu casa? Puedo coger la bicicleta o robarle el coche a mis padres.

-¿Y me traes aquí?-Pregunté nervioso.-¿Tus padres están aquí y me besas así como si nada teniendo una novia? ¿Tu estás loco?-Hablé en voz baja pensando en que estarían tras la puerta de una de las habitaciones durmiendo.

-Tranqui que no están en casa. Nunca están...-Suspiró.-De todos modos, lo de novia hay que hablarlo ¿eh?

-No tienes que hablar sobre tu novia conmigo.-Respondí tajante y salí afuera.

Me quedé esperando afuera durante varios minutos de brazos cruzados combatiendo el frío.

-Iremos en coche, Isak.-Me dijo. Parecía incómodo y no tan animado como antes. Tal vez fui demasiado borde y agresivo con mi respuesta.

Me guió hasta su garaje mientras todo estaba sumido en un profundo silencio, incluidos nosotros. Even se paró frente a un Opel-Corsa de color blanco. Me paré frente a él y sacó de su bolsillo las llaves. Abrió el coche y se encendieron las luces de dentro.

Subí al asiento del copiloto y me até el cinturón. Even en silencio arrancó el coche, luego se abrochó el cinturón. Dejó sobre la guantera su suéter, aproveché para cogerlo y me tapé con él las piernas mientras observaba cada movimiento que hacía.

-Siento si fui muy borde...-Murmuré.-No me gusta pensar que...estás conmigo aquí y así y tu tienes una novia ¿Sabes?

-Hablaré con ella mañana. Le contaré sobre el tema y ya veremos.-Respondió con neutralidad.

No me contentó del todo su respuesta, me hubiera gustado que me dijera "No te preocupes cariño que hablaré mañana con ella y la dejaré para estar contigo" pero tendré que conformarme con "hablaré con ella y ya veremos" que desde luego es mucho mejor que "¿Para que voy a hablar con ella si tu eres un juego para mí?"

-¿Tienes carné?-Quise desviar el tema de Sonja. No me caía bien y ahora mucho menos.

-No en realidad.

-¿¡QUÉ!?-Exclamé.-Even tienes que dejar el coche. Te van a multar.-Le advertí histérico. A veces me pone nervioso que siempre esté tan tranquilo.

-Tendrías que haber visto tu cara. Es coña, claro que tengo carné.-Se echó a reir y me crucé de brazos mirándolo mal.

-Te odio.

-Claro que no, tu me quieres más que al alcohol.

-Eso también hay que hablarlo.-Me burlé de lo dicho y volvimos a quedarnos en silencio. Hasta que llegamos a casa. Aparcó el coche en la plaza de garaje que le indiqué que tenemos asignada y que no usamos porque ninguno de estos tiene coche.

Me abracé a él y me llevó casi a rastras hasta el ascensor.

-Me muero Even.-Le dije.

-Antes tenemos que hacer planes. Esperate un poco.-Juntó mi frente con la suya y colocó mis manos en mi cintura.

-Esperaré un poco.-Le garanticé y me dio un beso.-Ahora no hagas ruido que no quiero despertarlos.

-¿Eso o no quieres que me vean entrar contigo?-Me quedé un momento debatiendo mi respuesta.

-Las dos. Pero no es por ti es...te lo cuento en la habitación.-Abrí la puerta y cuando entramos la cerré sin hacer mucho ruido y me quité las zapatillas.

-¿Dónde está tu habitación?-Preguntó en susurros.

-La del final a la derecha.-Respondí y entré en la cocina.

Estaba toda desordenada. Seguro que Noora ha salido de fiesta esta noche con las chicas. No hay otra respuesta para que estén los platos sin lavar. Busco una pastilla para el dolor de cabeza dentro de la caja de los medicamentos. Me encuentro con la caja y el envase de las pastillas vacío.

Me quedé con lo puesto.

Entré en la habitación y me encontré a Even utilizando una camiseta blanca y de manga corta de Jesucristo de Eskild y una sudadera azul marino mía.

-Hey ¿Quien te ha dado permiso para ponerte mi ropa?-Cerré la puerta y me tumbé a su lado.

-Cambiate que tienes toda la ropa mojada.-Me ordenó.

-¿Qué quien te ha dado permiso para ponerte mi ropa?-Volví a preguntar tratando de no sonreír. Se veía tan adorable con mi ropa.

-Ahora. Cambiate.-Repitió.-Estás malo y la ropa está húmeda.-Señaló mi armario.

-¿Ahora eres mi madre?

-No, soy tú n...Even y soy mas mayor, asi que me tienes que hacer caso.-Me quedé mirándolo fijamente. Sé que iba a decir que es mi novio y me hubiera gustado que lo dijera más si fuera verdad. Tristemente no es la realidad.

-¿Mi Even? ¿Tendría que asustarme?-Abrí el armario y saqué una sudadera gris y unos pantalones negros de chándal.

-Deberías porque soy un peligro.-Sonrió haciéndose el travieso.-Porque ahora te estás vistiendo y en un momento te puedo estar desvistiendo.-Meneó las cejas arriba y abajo y me escondí detrás del armario para poder cambiarme tranquilo sin notar su mirada deseosa.-¡Hey! ¿No me dejarás ver?

-No. Prueba cuando me ponga cachas.-Le dije mientras me subía los pantalones.

-Pero si ya estas cachas, bombón.

-No me gusta bombón.

-Ni a mí la nutella ni el nesquik y seguro que mañana para desayunar habrán tostadas con nutella y leche con nesquik.-Replicó y me tumbé a su lado.

-Pero enserio, no vuelvas llamarme bombón. Suena muy para una tía.

-¡Me llamaste bombón hace un rato!-Exclamó Even. Le tapo la boca.

-Habla más bajito.-Le pedí.

-¿Piensas que soy la chica en esta relación?-Inquirió en un tono bastante cómico.-No te confundas porque no, aquí ninguno es la chica.

-No tenemos ninguna relación, Even...-Murmuré recostándome sobre su pecho.

-La tendremos ya verás...-Rodeó con su brazo mi cuello y parte de mi espalda y me besó. Sonreí más animado y respondí a sus besos. Sus labios húmedos saben a gloria y me invade la paz cada vez que hacen contacto conmigo.-

-¡Isak!-Chilló Eskild al otro lado de la puerta. Bufo.

-¿Qué?

-¿De quienes son estos zapatos? ¡Huelen bien y no pueden ser tuyos!-Even contuvo la risa. Le tapo la boca y me mira haciendo puchero. Sonrio al verle tan tierno y le doy un beso.

-¡De Jonas!-Respondí rápido.

-¿Está ahí contigo?-Preguntó.

-¡Estoy durmiendo, Eskild!

-Mañana hablamos Isak que no se por qué me mientes.-Y lo escuché encerrarse de nuevo en su habitación. Even se echó a reír incapaz de aguantar más. Le di con el cojín en el pecho.

-¿Le contaste sobre mí a Eskild o qué?

-¿Qué? ¡No! ¿Como le voy a contar sobre...?-Me miró con las cejas alzadas.-Bueno tal vez un poco...parte de...bueno le conté bastante.

-¿Bastante?-Preguntó con esa sonrisa que me delata.

-¡Todo! ¡Todo! ¿Vale? ¡Le conté todo, deja de mirarme así!-Me tapo los ojos con las manos y podía escucharle reír.

-Asi que Eskild sabe que tu y yo tenemos algo

-¿No ves que no he tenido tiempo de contárselo? No me he separado de ti en ningún momento

-¿Ah que se lo vas a contar?-El muy imbécil disfruta mucho haciéndome sufrir.

-¡Even!

-Vale, vale.-Me atrajo hacia su pecho y apartó un mechón que caía sobre mi frente por debajo de la capucha.

Me quedé mirando una pequeña cicatriz que tenía en el cuello. Acerqué la mano y la acaricié con el pulgar.

-¿Qué es?-Le pregunté.

Even se quedó en silencio varios instantes, probablemente pensando por donde empezar.

-De pequeño, con 12 años me caí de la bicicleta. Se me quedó una cicatriz espantosa porque me clavé algo...fue como que la zona de aquí...-Se señaló la zona de la cicatriz.-Se me quedó como vacía y metida hacia dentro porque ya no había hueso, lo perdí.

-Pero ahora ya lo tienes bien...-Acaricié su cuello.

-Déjame acabar, nene.-Me pidió y sonreí cuando me llamó así. Ese apodo si me gustaba.-Todos los niños del cole se burlaron de mí. Entonces para compensar ese vacío empecé a comer...se me ocurrió que sería buena idea para llenar esa zona. Pero con el tiempo esto se curó por sí solo...

-No tiene sentido.-Dije.

-Isak.-Me miró con severidad y cerré de nuevo la boca.-Antes pesaba 39 kilos, lo normal en un niño de 12 y engordé hasta pesar 50 ese mismo año.-Abrí la boca imaginándome a un pequeño gordito llamado Even.-Empezaron a reírse por eso y me acomplejé. Sabía como solucionar ese problema, pero tenía miedo. Me deprimía con rapidez y más añadiéndole...-Se quedó callado unos instantes.-Los problemas familiares en mi casa, mis malas notas...y dejé de salir con los amigos. Sentía que si salía de casa, todo aquel que pasara por la calle...se daría la vuelta para mirarme y se quedaría pensando "joder que gordo está el chaval"

-¿No salias de casa?-Pregunté.

-De hecho tampoco salía de mi habitación. En ese entonces siempre estaba en casa de mis abuelos porque mis padres no dejaban de trabajar y un niño de 12 es capaz de quemar la casa...-Sonrió débilmente.-En mi casa igual que en el colegio, mis abuelos traían que si al vecino, que si al tío del hermano del sobrino del vecino y así hasta que la casa parecía una residencia de ancianos. Ya sabes como son los abuelos que te sueltan así de fácil "Este está más rellenito que la última vez" "está más gordete"

-Pero no lo hacen con maldad, Even, los abuelos son así...

-Lo sé, también lo sabía en ese entonces, pero me acomplejé tanto que dejó de gustarme salir a picotear algún dulce a la cocina...adelgacé unos 5 kilos en un año por eso...empecé a verme mejor y pasé a la secundaria. Se me acumuló todo, las chicas, exámenes...entonces me apunté a natación.

-¿Hacías natación?-Pregunté asombrado.

-¿Por qué te crees que te dije que soy el mejor?-Acarició mi mejilla y dejó un beso en esta.

-Y como ves ya no estoy rellenito.-Sonrió.-No digo que ser más gordito sea lo peor, es cuestión de como una se vea, de como esté la autoestima de la persona. Si se siente bien consigo mismo no hay problema, pero si deja de ser él mismo...ahí si que hay un marronazo. Te acomplejas, no sales, te haces más introvertido...

Me explicó poco a poco su voz se iba apagando más y más quedando más ronca de lo que ya es normalmente que de hecho me vuelve loco, pero no es el momento para decirlo.

-A mí me hubieras atraído más rellenito también.-Le animé y me sonrió negando con la cabeza.

-No, Isak. Si yo no hubiera estado rellenito no estaría ni en Oslo. Me cambié de ciudad por las amenazas y esas cosas. De hecho, también me pegaron. Pero no duró mucho porque aprendí a defenderme.

-¿Defenderte en que sentido?

-Pues a base de golpes...me convertí en el más...más conflictivo de la escuela y me echaron.

-¿Pero te viniste aquí porque te insultaban o por crear problemas?-Pregunté.

-Por ser el más peligroso de la escuela.-Acarició mi mejilla.-Por lo típico de cuando te enfadas que te pones muy nervioso. Por eso me echaron. Tuve varios episodios así.

-Te entiendo...una vez golpeé a Jonas porque no paraba de restregarme que había aprobado mates y yo no.

Nos quedamos en silencio unos breves instantes en los que él me acariciaba la mejilla mirando mis labios. Se acercó y me dio varios besos harto de tener que cruzarse con mi nariz cada vez que quería besarme.

-Hey, Isak.

-Dime.-Murmuré con los ojos cerrados.

-¿Me dejas quedarme para siempre aquí contigo?-Preguntó y sonreí.

-Puedes quedarte siempre y cuando no molestes.-Respondí.

-Macho, hasta malito eres insoportable.-Me dio otro beso y me puso el cojín en la cara.-Ala buenas noches.

-Abrazame.-Le pedí.

-No que me contagias.

-Even.-Hice pucheros.-Evy...

-¿Me has llamado Evy?-Se echó a reír.-¿Pero que mote es ese?

-De Even, Evy...joder dejame que estoy cansado.-Me tapé con el edredón y me abracé a él.

-Hey...tu también puedes quedarte en mi vida...siempre y cuando esto deje de oler a pedo.

Y lo golpeé con la almohada.

-Otro. ¡Que aquí no huele a nada!





Comentad motes que os gustarían que Even utilizara para Isak y viceversa y cuales os gustarían que utilizaran con vosotras/os

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