Raging //Evak, Skam

By lepidawrittes

15.2K 1K 274

> More

Prólogo.
Capítulo 1:
Capítulo 2:
Capitulo 3:
Capítulo 4:
Capítulo 5:
Capítulo 6:
Capítulo 7:
Capítulo 9:
Capítulo 10:
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14:
Capítulo 15:
Capítulo 16:
Capítulo 17
Capítulo 18:
Capítulo 19:
Capítulo 20:
Capítulo 21:
Capítulo 22:
Capítulo 23:
Capítulo 24:
Capítulo 25:
Capítulo 26:
Capítulo 27:
Capítulo 28:
Capítulo final:
Epílogo:

Capítulo 8:

441 32 6
By lepidawrittes

Volví a casa cargado con dos bolsas llenas de botellines de cerveza. No me fijé en cuantos compró Even, pero se que fueron suficientes como para que las dos bolsas tuvieran bultitos a los lados. Even solo me dijo " te han hecho 2×1 así que compré de más para ser justos con el precio"

¿Quien soy yo para negárselo?

Entré en casa y me encontré todo sumido en un profundo silencio. A esta hora normalmente hay mucha actividad en casa, es la hora de la comida y Eskild es el que cocina, entonces no es normal no escuchar a Linn gritándole como loca a mi compañero que se le está quemando algo,  por eso estaba extrañado.

-¿Hola?-Pregunté. No esperaba la respuesta de nadie ni tampoco que saliera de la casa un psicópata con un cuchillo.

-¡Buh!

-¡Eskild!-Le grité tremendamente enfadado.

Quise recriminarle que es un impresentable, que se me podían haber caído las bolsas y que si se hubiera roto aunque fuera un botellín le pagaría él a Even todas y cada una de las cervezas pero tuvo la suerte de que apareciera Linn en unas condiciones favorecedoras para Eskild como para que olvidara toda nuestra conversación.

-¡Pero tápate por Dios, Linn!-Repliqué mientras me cubría los ojos con las manos.-¡Vives con dos hombres! ¿Como te paseas así tan ancha por la casa?

Que somos los dos homosexuales, vaya, pero tampoco es plan de que se pasee desnuda por la casa como si viviera ella sola.

-¿Lo ves Eskild?-Chilló. Estaba llorando y se ahogaba en su propio llanto.-¡No le atraigo a nadie! ¡Soy horrenda!

Ahora me sentía mal. Si fuera otro la cogería de las manos y la arrastraría hasta su habitación donde le haría gritar hasta que se quedara sin voz porque es de todo, pesada, cotilla, maruja, tímida, pero cualquier cosa menos horrenda.

Y eso es lo que le tendría que decir ahora, eso lo haría si fuera otra persona, Magnus por ejemplo que está coladito por ella o eso es lo que desde mi punto de vista parece.

-No...no te enfades, bombón.-Me destapé los ojos y me encontré con Eskild cediéndole su camiseta blanca de Jesucristo para que no pasara frío, luego la abrazó.

-Por eso nadie me ha dado aún mi primer beso...¡Porque soy fea!-Lloraba y lloraba cada vez con más intensidad. Eskild me miró buscando ayuda.

Y esque mi indecisión me estaba jugando una mala pasada. Yo siempre he sido el peor para ligar, para los consejos en el grupo pero sobretodo con las chicas y si ahora tenía que juntar mis dos peores cualidades saldría algo parecido a un churro.

Me acerqué a ellos y sin decir nada rodeé la cintura de mi compañera, la acerqué a mí y la abracé como si fuera tan delicada como un bebé y tan frágil como un jarrón de cristal. Al ser más alto que ella aproveché para apoyar la barbilla sobre su cabeza dándole acceso para que escondiera su rostro enrojecido entre mi barbilla y la faringe. Miré a Eskild quien no dejaba de hacer gestos, al principio no le entendí, parecía que estuviera cogiendo un cubo o algo parecido.

Después de varios intentos y bastante paciencia por su parte conseguí entenderle. Separé un poco a Linn y puse mis manos sobre sus mejillas.

-Eres de todo menos horrenda, que se te quite esa gilipollez de la cabeza, ¿Vale?-La miré a los ojos y me encontré con su mirada perdida.-Mirame.-Le pedí y ella sumisa lo hizo.-Prometeme que no volverá a pasar esto.-Dudó por un momento pero finalmente asintió. De las cenizas de su llanto apareció una hermosa sonrisa, resurgida del dolor y de una dura lucha.

-¿Alguien te dijo que eras fea?-Intervino Eskild. Acarició el pelo de nuestra compañera. Negó con la cabeza.-¿Sabes que cuando mientes arrugas la nariz? Si quieres ser una mentirosa profesional como Isak y como yo tienes que controlarlo.

-Fue un chico...-Su voz temblaba. Sentí como su piel se erizaba sintiendo escalofrios.

-¿Quien fué?-Pregunté. Vaciló un momento debatiendo en su mente si debía decir la verdad o no. Seguro que estaría pasando lo que sucede en las películas de niños, tendría en el hombro izquierdo y al demonio en el derecho y le estarían comiendo la cabeza entre los dos. Si su conciencia es igual que la mía desde luego que no sabremos nunca quien es el culpable.

-No nos hagas tener que ir a tu universidad a preguntarle a tus amigas.-Demandó Eskild muy serio para lo que es él.

-Si, no nos hagas tener que hablar con las asquerosas de tus amigas. Son todas tan arpías...hay una la que le huele el aliento a gambas.-La provoqué.

Y esque es cierto. Son todas tan pijas, tan asquerosas, tan... ¡Tan todo lo malo que hay en el mundo!

-¿Y que me dices de la del pelo rizado? La que lleva los labios de rosa chicle. Dios que perra es. Ahí zorreando al novio de sus amigas...que fuerte.-Se burló Eskild. Y esque ha ido a hacerle daño, estaba hablando de nada más y nada menos que de su mejor amiga Wendy.

-Ay si, esa si que es horrenda.-Le seguí la corriente. Los dos parecíamos pensar igual cada vez que nos compinchamos contra alguien.

-¡Basta! ¡Ya está bien!-Gritó.-Todo eso es mentira, retiradlo.-Demandó con frialdad limpiando con sumo cuidado el párpado inferior con un pañuelo. Eskild y yo nos miramos cómplices los dos sonreímos.

-Esa es mi chica. Nosotros defendemos lo nuestro al igual que tu a las tuyas. Si quieres ayudarnos dime quien ha sido.-Le pedí una vez más. Si no me lo decía dejaría de insistir y pasaré al plan B.

Nos miró con indecisión. Aún seguía dudando.

-Queremos hacerte justicia.-Anunció Eskild.-Si no nos lo dices tardaremos más en vengarnos.

-Yo no quiero problemas con él.-Protestó.

-Anota, Eskild, es un chico.-Le dije.

-Tendremos que buscar testigos.-Comentó Eskild.

-Revisar las cámaras de tráfico.

-Las de seguridad.

-Las de los bazares.

-Las de restaurantes.

-Ver el telediario de hoy por si encontramos pistas.

-¡Vale, vale. Ya está bien! ¡No os pongáis como si esto fuera el CSI!-Exclamó sonriente. La sonrisa más bonita que he visto en una chica.

-¿Entonces nos lo vas a decir?-Pregunté finalmente. Parecía como si fuera la pregunta decisiva en un concurso para llevarse el premio final. Se tomó un momento para meditar su respuesta.

-Chris.

-¿Quien es Chris?-Me preguntó Eskild.

-Eso te pasa por salirte antes del insti, ahora no conoces a nadie.-Le reproché.

-Eso es lo de menos ahora, dime quien es.

-Espera, espera un momento. ¿Que Chris?

-No me jodas que conoces más de un Chris. Uff que lío.-Se quejó Eskild.

-¡Que te calles ya, pesado!-Chillé ansioso por saber quien fue.-¿Fue Chris Schistad?

Linn se quedó un momento pensativa sin embargo asintió.

-¡El penetrator!-Exclamó Eskild.-Ah bueno, si sé quien es.

-Sería raro que no lo supieras. Con la mierda canción que ha hecho no se como se ha hecho "famoso"-Hice las comillas en el aire.

Me paseé por la sala revolicando mis rizos pensando que hacerle al capullo ese. Me vino a la inspiración algo que vi en una película y me dirigí hacia la puerta, intenté alcanzar el pomo pero Linn me detuvo de nuevo con lágrimas en los ojos.

-Pero no le hagas nada, no quiero problemas.

-Si te sirve de consuelo no lo dejaré invalido.-Me abroché el anorak y me puse la capucha.-Hazle un pastel, Eskild. Pero sin quemar nada.-Le pedí. Asintió y me dio una falsa sensación de poder irme tranquilo que se evaporaría en un rato.

Saqué del garaje mi skate y salí de casa planeando posibles torturas para Chris penetrator. Me monté en el monopatín y manteniendo el equilibrio me fui deslizando por la ciudad. Sin siquiera haberme dado cuenta ya estaba atardeciendo, el sol se escondía detrás de unos edificios que habían a mi izquierda. Un atardecer como los que nunca había visto. El cielo de un color naranja intenso estaba cubierto de nubes creando un ambiente muy acogedor en la ciudad.

Y esque es normal, uno cuando ve una puesta de sol piensa en el primer beso de un adolescente en la playa, en un lugar solitario, la chica tiene un brillo especial en sus ojos y el chico una bonita sonrisa. Conforme va descendiendo el sol se van acercando, sus miradas se cruzan y se sonríen con la sensación de que nada diferente a aquel momento importa. Primero él se inclina hacia ella y se funden en un hermoso beso de amor verdadero.

-¡Isak!-Even me saludaba moviendo el brazo de un lado a otro.

No entiendo como ha llegado a verme con lo lejos que estoy. Me bajo del skate y en cuanto tengo ocasión, después de que un señor con una carretilla bajara a la carretera me acerqué a él.

-Even.-Sonreí.-No tengo mucho tiempo, yo iba a...-Señalé hacia delante, no me dio tiempo a acabar la frase, él me interrumpió.

-¿Has visto que puesta de sol?-Preguntó. Su vista estaba puesta en el cielo mientras observaba como el sol se escondía a lo lejos detrás de la montaña que hay junto al lago.-¿No es algo hermoso?

-Si...Espera, ¿hermoso qué?-Estaba confuso. Yo estaba pensando en él como una colegiala adora a su ídolo.

-La puesta de sol, ¿el que sino?

Has ido a hacer daño, Even Bech me las pagarás.

-No...nada, estaba ido.-Jugueteé con la cremallera de uno de mis bolsillos.

-¿Lo que tienes que hacer te urge mucho?-Preguntó.

-¿Por?

-¿Es mejor plan que quedarte aquí conmigo viendo la puesta de sol?

Desde luego que no. Puedo anteponer todos mis planes por un momento contigo, no te preocupes.

Dios, soy una adolescente loca y enamorada. Ayuda.

-Iba a pegar a un tio. A Chris penetrator. Se ha burlado de mi compañera de cuarto.-Le conté.

-Si...ese se merece más de una ostia, pero tiempo al tiempo. Tienes más ocasiones para darle una paliza, puestas de sol como estas en Noruega no hay tantas.-Me miró como si fuera su última esperanza, como si me tuviera que compadecer de él por algo.

Lo medité por un momento. Tenía razón, nunca había visto una puesta de sol como esta y ocasión para golpear a penetrator tenía durante toda la semana, durante todo el año salvo en verano que me voy a ver a mi hermana a Londres.

Nuestras miradas se encontraron y le asentí. Entendió que me quedaba con él. Nos sentamos los dos sobre mi skate y nos apoyamos en la pared de la clínica de Evanna Naesheim. ¿Irónico, no? Si que debe ser su madre, no encuentro otro motivo para que esté por aquí, su casa está al otro lado de la ciudad.

-Esta noche hay una fiesta en casa de una amiga, podrías venirte si no tienes nada que hacer esta noche.-Me propuso.

-No conoceré a nadie si todo el mundo es de tu curso.

-¿Como que no? ¿Y yo que soy, polvo?-Se hizo el ofendido. Sonreí.

-Me refiero a que tu estarás ahí con  tu gente y yo ahí solo.-Le aclaré.

-Te presentaré a mi gente.-Sugirió. Sonó un pitido del móvil de Even y enseguida encendió su móvil para ver de que se trataba.-¡Mierda! ¡Janelle ha su fiesta porque sus padres la han pillado haciéndose dedos!

-Tiene que ser horrible que te pillen así. Mis amigos casi me pillan haciéndome una paja. Lo pasé más mal.-Reí sin separar los labios.-Oye, tus amigos y tu podríais venir a mi casa, poner la música alta...a los vecinos no les molestaría.-Insinué.

-¿No le molestará a tus viejos?

-Hace un año que no vivo con ellos. Están divorciados. Vivo con compañeros.

-Preguntales antes haber si no les va a hacer gracia.

-Con que les avise nada más llegar a casa tengo más que suficiente. ¿Conoces a Eskild?

-¿Quien no conoce a Eskild? Es como si uno no sabe quien es Harry Potter.

-¿Te gusta Harry Potter?

-Deberían poner esos libros como lectura obligatoria. Sería el mejor de mi promoción...Bueno, voy avisando a estos. Dime donde vives.-Sacó su movil.

-Te lo escribo yo que no sabrás.-Le arrebaté el movil y escribí la dirección de mi casa.

-¿Insinuas que no se escribir, Isak?

-No, solo que la calle tiene un nombre muy raro que si te lo digo no sabrás ni pronunciarlo, mucho menos escribirlo.

-Joder con el señorito.-Estalló en carcajadas al leer la dirección.-Quien no sepa decir esto esque es idiota, que quieres que te diga.

-¿Perdona? Me costó un mes aprendérmelo bien.

-Esque eres idiota.-Seguía riéndose.-¡KARDAMOMME!-Y ahora se burlaba de mí sin dejar de reír.

-Te odio, joder.-Bromeé y le di con el puño en el hombro.

El muy imbécil sonrió con arrogancia e inclinó un poco su cabeza acercándose considerablemente hacia mí.

-Mira Isak, para que alguien me odie antes cae un meteorito encima nuestra, ¿entiendes?-Me dió un apretón de manos y sin decir nada se metió dentro de la clínica de su madre.

Me quedé loquísimo y con un nudo de la garganta. Por un momento pensé que me besaría, estuvo tan cerca...
El sol ya se había escondido del todo y el cielo había oscurecido notablemente desde que me fijé, ya no tenía nada que hacer allí.

Se había hecho muy tarde para ir a golpear a Chris y si no recuerdo mal ahora tenía entrenamiento de rugby, allí con tanto cachas soy un caramelito vulnerable.

Volví a subirme en el skate y me dirigí de vuelta a casa ya pensando en que ponerme para la fiesta para estar a la altura de Even.

Continue Reading

You'll Also Like

3.8K 522 12
Vegetta había tenido muchos desamores, todos algo locos, de ojos verdes. Para él, era extraño pensar en la mala suerte que tenía en las relaciones r...
8.2K 1.2K 27
Kim Myungsoo es uno de los mejores actores del momento, a sus 25 años ya ha tenido más papeles protagónicos que nadie, en películas y dramas, incluso...
1.8K 51 22
Hoy...hoy he vuelto a soñarte quiero ser lo primero q veas al despertarte y...no quiero ser tu amiga quiero ser la persona q sane tus heridas. ‼️⚠️...
1.8K 336 24
¿Fue un accidente? ¿Fue intencionado? ¿Quién está detrás del proyecto arcoiris? Avanza por el lado oculto de la industria, adentrándote en los secret...