¿En qué clase de dimensión caí? Esto es un mundo aparte, demasiado para mí. Mucha luz, mucha gente que viene y va, hablando, hablando y hablando, entre ellos o con su teléfono. Me siento como un pez fuera del agua ¿Cómo harán mis amigas para tolerarlo?...bueno, ellas han hecho esto incontables veces.
Lo único que puedo decir es que mis tres compañeras llegaron a mi casa, me subieron al auto de keana sin explicaciones y terminamos en una tienda de ropa del centro comercial.
Yo estaba en medio de la tienda mientras mis amigas revisaban todo dentro de ella.
-Sé que lo tuyo no es esto- escuché decir a Keana, acercándose con varios vestidos colgando en su brazo- pero al menos puedes actuar como si te importara.
-A ti tampoco te gusta esto- le reproché.
-Por eso estoy fingiendo que me gusta y porque sé que el baile de graduación se aproxima y prefiero comprar un vestido ahora y no con mi madre, que es más probable que me lleve a un local de ropa para señoras de la tercera edad.
Esto apesta, no he pensado en nada para el baile de graduación.
-Sígueme- me indicó Keana con el dedo.
La obedecí solo porque no tenía más opción. Guardó los vestidos en su mano y revisó otros que estaban colgados. Sonrió cuando encontró uno de color azul oscuro y venía con un cinto negro.
-Estoy segura que este te quedara bien.
Levanté una ceja, incrédula.
-¿Es broma, no?
-Vamos, Laur ¿Qué harás cuando se aproxime el baile?
-Realmente no lo sé, ni siquiera he estado pensando en el asunto.
-Pues deberías, porque estoy segura que a tu novia le gustará verte súper guapa- añadió con picardía.
Eso último me puso roja.
-Ella no es mi novia- aclaré.
Desde lo que ocurrió en su casa hemos estado saliendo más seguido y tenido alguna sesión de besos en privado. Llevamos las cosas con calma, poniéndonos al tanto de los asuntos importantes. Pero aún no creo que sea el momento para decirle que sea mi novia, me gustaría saber que estoy lista antes de hacerlo.
-¿Le has pedido al menos que vaya contigo?
No respondí, lo que le dio la respuesta instantáneamente.
-¿Por qué no lo has hecho?- preguntó extrañada.
-Keana, se supone que arreglé contigo para ir.
-Si acaso no conseguíamos pareja y tú ya lo has hecho.
-Pero no lo hice, justamente porque iríamos juntas.
Keana resopló, este era una de esas situaciones en que no ponemos a discutir como dos niñas.
-Sostenme esto- pidió entregándome el vestido.
Buscó en su bolsillo su teléfono móvil y marcó el número de alguien, llevándoselo luego a la oreja.
-¡Zayn! ¡¿Cómo estás?!
Abrí los ojos ¿Acaso estaba hablando con mi primo?
-¿Quieres acompañarme al baile de graduación? Solo como amigos, claro... ¿Si?...Genial, nos vemos entonces- colgó el móvil y sonrió ampliamente-. Ultimas noticias, tengo pareja para el baile y será con tu primo. Siento desilusionarte pero habrá cambio de planes.
-¿A caso enloqueciste?...Mi primo tiene problemas con su novia y tú le pides que vaya al baile contigo.
-¿Qué, acaso no escuchaste? Solo iremos como amigos y ya sabes que soy sincera con lo que respecta a ese tema.
Si, bueno, eso es cierto pero aun así siento que puso a Zayn en un compromiso muy grande. Tengo que entender también que él tampoco dudó mucho en aceptar su invitación.
-El punto es- continuó hablando Keana-, que ahora puedes invitar a tu chica sin ningún problema.
Suspiré resignada.
-No puedo creer que hayas hecho eso.
-Solo intento ayudarte, y además porque creo que mereces algo mejor que una noche entre amigas, eso lo hacemos siempre. El baile de graduación es solo una vez y tienes que disfrutarlo al máximo.
Es una situación bastante incomoda y difícil. Se lo que intenta hacer Keana, no sé si algún día podré pagarle todo lo que hace. El problema es que para mí era más fácil una simple noche entre amigas, no sé qué se supone que debo hacer en un baile con tu chica de en sueño. No soy exactamente la persona más romántica.
-Ven, vamos a ver cómo te queda- insistió Keana con el vestido que seguía en mi mano.
Me tomó exactamente veinte minuto salir del vestidor. Eso fue porque estuve de mala gana viendo el vestido, pasé otro rato luchando para ponérmelo y otro tiempo mirándome al espejo. No me siento yo misma usando esto, el vestido llegaba hasta las rodillas, no tenía escote, el cinturón apretaba mi cintura y la hebilla plateada le sentía bien. Mis zapatillas de lona que traía puesta no le hacía juego para nada, lo que me llevó a pensar en que rayos iba a ponerme en los pies, odio los zapatos de tacón alto.
-Laur, nadie se va a reír, sal ya- apresuró Lucy del otro lado del vestidor.
Esa fue la mayor mentira que escuché en mi vida, salí del vestidor y las chicas se echaron a reír automáticamente. Me encerré en él otra vez, sus risas se fueron apagando pero no del todo, solo se hicieron más bajas. En cuanto salga volverán reírse de nuevo.
-Vamos Lo- dijo Keana divertida.
-No hasta que me quite este horrendo vestido- les informé.
-No es horrendo- esta vez dijo Vero-, es lindo, te queda bien y combina con tus ojos.
-¿Y entonces por qué se ríen?
-Por qué es la primera vez que te vemos con un vestido y se te ve divertido con esas zapatillas.
-Sal ya, esta vez te aseguro que nadie va a reírse- prometió Lucy .
Me cuesta creer eso pero igual salí. No rieron como antes pero conservaron su sonrisa divertida. Keana me tomó de la mano y la alzó hacia arriba, obligándome a dar un giro para que pudieran tener una vista entera de cómo me quedaba.
-Luces genial. Solo hay que encontrar los zapatos adecuados- opinó Lucy.
En cuestión de minutos, en que entré al vestidor y cambié rápidamente el vestido para colocarme mi cómoda ropa, y después pagarlo, nos trasladamos a la tienda de zapatos. Todos se veían incomodos y horribles a mi vista, sé que otras personas los verían bonitos. Los que más o menos me resultaban agradables tenían demasiado taco alto, las posibilidades de que caiga intentando caminar con ellos son muchas y doblarme el tobillo después de haberme roto la pierna no suena divertido.
-Creo que estos te quedaran.
Miré a uno de mis costados, Lucy y Vero estaban junto Keana, que llevaba unos simples zapatos, del mismo color que la hebilla del cinto del vestido, con apenas un poco de tacón.
-No están mal- pensé en voz alta.
Tomé uno de los zapatos y los examiné por un minuto, eran bastante lindos ahora que me los pongo a ver bien. Me gustan las cosas simples y lo que usan las chicas comunes no me gustan. Siempre pienso que esas cosas me quedan mal porque no estoy hecha para usarlas, eso es lo que me hacen ver las personas que se burlan de mí. ¿Por qué tengo que seguir avergonzándome? ¿Por qué tengo que demostrar miedo?, no me interesa ser la estrella, solo me interesa pasarla bien con las personas a quienes les importo. "Vales más de lo que crees" eso me dijo John Smith y ahora es momento de probarlo.
Todo bien, de no ser porque hay un problema.
.-
Corrí hacia la cocina, dejando las bolsas con las compras en el sofá. Zayn se estaba llevando una cucharada de su cereal a la boca cuando lo interrumpí.
-Tenemos que hablar- dije agitada.
-¿Puedo al menos terminar de comer?
-Puedes comer y hablar conmigo, deja de hacerte el tonto.
-Ya, está bien, no te enojes conmigo ¿Qué sucede?
-Primero que nada ¿En que estabas pensado cuando aceptaste la invitación de Keana al baile?
-¿Qué tiene de malo? Solo iremos como amigos.
-Tienes problemas con tu novia- le recordé.
-La cual no ha respondido a mis llamadas ni a mis mensajes y tengo derecho de divertirme con mis amigos si quiero.
-Pero Keana es una mujer.
-¿Y? A ti te gustan las mujeres e ibas a ir al baile con ella como amigas.
-No es lo mismo.
-¿Por qué?
-Porque yo si se cuáles son mis intenciones con ella.
-Y yo también- respondió algo ofendido- ¿Crees que por ser hombre no sé cuáles son mis intenciones cuando se trata de amigas?... ¿En dónde está escrito que los hombres y las mujeres no pueden ser solo amigos?
A partir de ahí ya no supe que más decirle. ¿En qué estoy pensando? Zayn no es un chico con malas intenciones y básicamente está encerrado en la casa todo el día y soy la única persona con la que pasa tiempo y con Keana cuando viene a casa, merece algo de diversión.
-¿El problema realmente es porque va conmigo o porque tu querías ir con ella?- Zayn de pronto preguntó, poniéndome nerviosa.
Me dejé caer en la silla, suspirando agotada.
-No es que quiera ir con ella...bueno, si y no, es complicado.
-Soy todo oídos- insistió, comiendo por fin algo de su cereal.
-Iba a ir con ella porque supuse que no tendría pareja para el baile pero ahora estoy con Ella.
-¿Y entonces?
-Que obviamente quiero ir al baile con ella pero no...me atrevo a pedírselo.
-¿Por qué tanta inseguridad? Estoy seguro de que esa chica no dudaría en aceptar tu invitación.
-Sí, lo sé. Es que no es eso lo que me molesta sino...
-Es el que todos descubran tu sexualidad- dedujo Zayn.
Asentí con la cabeza.
-A esas alturas no me va importar que mis compañeros lo descubran porque sé que a los pocos días nos graduaremos. Me preocupa que cuando lo sepan de alguna forma lo descubran mis padres.
-Lo entiendo pero, Lo, me parece que ya es momento de decírselos.
-Lo sé, Zayn. Créeme que lo sé y he estado pesando seriamente en ello.
-¿A sí?
-Sí, pero esta vez quiero estar en calma. Cuando perdí el control con Camila no me sentía totalmente lista, me sentí presionada y no estaba segura de lo que hacía. Antes de besarla le dije que se apartara de mí como tenia de costumbre y eso solo empeoro las cosas. Esta vez quiero estar sólida, sabiendo que decir y como. Sé que no lograré estar totalmente tranquila y que será inevitable soltar lágrimas pero al menos sabré que estoy firme.
Parece que le doy muchas vueltas al tema pero es así en verdad. La responsable de salirme de control y besar a Camila soy yo porque no estaba preparada, ella no tiene la culpa. Yo estaba más empeñada en escaparme, en vez de reflexionar, porque creía que ese era el camino más seguro y muchas veces ese camino no es el correcto. No quiero que lo que pasó con Camila se vuelva a repetir con mis padres, obvio que no voy basarlos en este caso, lo que no quiero es una pelea a gritos.
-¿Y cuándo vas a hablar con ellos exactamente?
-No lo sé, pero es probable que lo haga antes de irme a la universidad.
-Me parece bien, sabes que puedes contar conmigo si lo necesitas.
-Gracias.
-No hay de qué. Pero ya enserio, tienes que invitarla al baile.
-¿Y qué es lo que voy a decirle? ¿Qué solo actuemos como amigas porque tengo miedo de que nos descubran? Quedaría como si estuviera avergonzada de ella y no es así.
-Si se lo explicas es probable que no se moleste. Las dos pueden estar con nosotros y piensa en lo que te dijo tu amiga Lucy , no es necesario hacerse los cariñosos en público para demostrar que se quieren.
Eso es cierto. Lucy nos dijo que pasaría el baile con nosotras y con su novio. Un baile escolar no tiene que ser precisamente romántico, estamos en el siglo veintiuno después de todo.
Ahora que lo pienso bien, Ella no conoce a mis amigas, excepto a Keana, a quien solo vio una vez y fueron casi diez minutos. Lo que conoce de ellas tres lo sabe de lo que le cuento. Lucy no hizo nada especial al presentarme a su novio, solo lo hizo, un día en la escuela, estando con Keana y Vero.
Shawn, por ejemplo, básicamente se presentó solo ante mí cuando Camila le decía que quería que me conociera y no le pidió permiso a ella al acercarse a mí. No creo que Ella quiera hacer lo mismo con mis amigas, sé que es algo tímida después de lo que le pasó con sus compañeros y a diferencia de Shawn no tiene que darse a conocer ante una sino ante tres.
-¿Cómo le presentaste tus amigos a tu novia?
-La llevé a una fiesta que hacia un compañero de mi clase.
Suena a una buena idea, pero no tengo ninguna fiesta. Podría presentárselas en el baile, aunque para mí sería más cómodo si se conocieran desde antes.
Aún recuerdo la primera vez que Camila me pidió que hablara con Shawn. Ella y yo estábamos distanciadas cuando su relación comenzó, pero siempre era inevitable una conversación cuando las dos terminábamos estando solas. En esta ocasión ocurrió lo mismo que cuando tuvimos que hacer el trabajo de seguridad vial, quedamos juntas en un grupo. Camila me dijo que quería que lo conociera. Por supuesto que en ese momento solo me negué y después volvió a insistir en otras ocasiones.
-Tengo una idea- dijo pronto Zayn.
-¿Cuál?- pregunté dudosa.
-Las invito a ustedes cuatro y a tu novia...
-No es mi novia.
-Okey, a ustedes cuatro y a tu "saliente" a una salida entre amigos.
-Por supuesto que no.
-¿Qué no quieres que se conozcan?
-Si pero...no estoy segura, las salidas con mis amigas es para estar con ellas. Quiero que ellas me pidan conocerla.
-Seguro que lo quieren.
-¿Y cómo lo sabes?
-Porque son tus amigas, y yo creo que les gustaría saber con qué clase de persona estas. Y a mí también me gustaría conocerla, no soy un detalle menor y personalmente me considero el más importante de todos.
-¿A sí?- inquirí levantando una ceja, sabiendo que solo era otra de sus pesadas bromas.
-Por supuesto, eres mi pequeña primita, quien esté contigo tiene que pasar sobre mi primero.
Mordí mi labio y le di un golpe en el hombro, reprimiendo una risa. Era un chiste pero algo de eso iba enserio, Zayn es algo protector conmigo y se preocupa por mí. Somos hijos únicos, y no tenemos a otros más que a nuestros padres. El cuidarnos como hermanos era algo que habíamos hecho siempre.
-¡Vamos, acepta mi idea!- él insistió.
-No se Zayn, pensaran que estoy desesperada porque se conozcan.
-Solo diles que he sido yo quien las invito. Ellas podrían invitar a alguien si lo desean. Puedo pedirle ayuda a Keana, te apoya al máximo así que estoy seguro de que aceptará.
-¿Cuándo se aliaron para hacerme la vida imposible?
-Es algo que surgió de nuestro corazón- volvió a bromear, llevándose la mano a su pecho.
Mi móvil sonó en ese momento, interrumpiendo todo el drama que mi primo estaba armando. El nombre Ella apareció en la pantalla.
-¿Es ella?- intuyó Zayn.
-Sip- admití.
Inmediatamente que contesté la llamada me levanté y di media vuelta para ir a mí habitación, y dejar a Zayn con su apreciado cereal. Mientras tanto yo tenía algo de privacidad.
-Hola- saludé- ¿Qué tal te va?
-¡Eii hola, solo llamaba para hacerte una pregunta!- dijo Ella.
Su tono sonó extraño, era animado pero no era como siempre. Se sintió diferente, como si estuviera nerviosa.
-¿A si? Dime.
-Mi torneo de equitación es este sábado- contestó algo insegura.
Me detuve en medio de la escalera... ¡Su torneo de equitación! El mismo torneo donde iba a competir con Camila.
-Oye, sé que es Camila con quien compito...Es que realmente me gustaría que estuvieras ahí, pero no quiero obligarte a nada.
Sería egoísta si no voy a apoyarla, sabiendo que fue a mi partido de futbol solo por mí, y también lo sería con Camila porque ella me lo pidió y no le di una respuesta directa. La castaña continúa ignorándome ¿Por qué no sería diferente esta vez?
-Es probable que vaya.
-¡¿Enserio?!
-Claro.
-Eres genial- la escuché reír-. Y solo para que estés tranquila, no es necesario que me apoyes, solo quiero que estés ahí- colgó la llamada antes de que contestara.
Me senté sobre el escalón pasando una mano a un costado de mi cabeza. Tal vez Camila continué ignorándome, pero no pasa desapercibido para mí su cambio de actitud con todos en general y eso incluye a ella misma.
FLASH BACK
Estaba en la cafetería de la escuela con mis compañeras. Vero nos contaba que luego de la graduación iba a irse a la Universidad a hacer una sesión de verano y de pronto fue interrumpida por el violento ruido de unas bandejas estrellándose contra el suelo. Mis ojos casi se escapan de mi cabeza al ver a Camila lanzarse contra uno de los chicos más rudos de la escuela, Gaston. El tipo era un cretino, se creía que era el dueño de la escuela solo porque era alto y fornido y muchas chicas, en su mayoría huecas, gustan de él. La forma en que Camila reaccionó fue aterradora, a pesar de que no sabía el motivo por el que se puso así. Gaston la empujó para quitársela de encima y yo no tardé en reaccionar.
Corrí hacia el cretino, ignorando lo que Keana me gritó y el hecho de que Shawn se había agachado para ayudar a su novia. Choqué contra Gaston y su espalda se dio contra la mesa detrás de él. Lo enfurecí más de lo que estaba y como venganza me sujetó de mi cabello. Grité por el repentino tirón, que no duró mucho porque pronto John Smith apareció de la nada y lo sostuvo de la muñeca, doblándosela. Él logró que Gaston me soltara y lo miró amenazante.
-¡Te han dicho que la dejes en paz!- decretó el chico que me estaba defendiendo.
Lo mire sorprendida, con el pecho subiendo y bajando, y evité ver a Camila luego porque algo me decía que ella tenía algo que ver con lo que decía. Keana pronto se aproximó para ayudarme. Sin embargo, la pelea no termino ahí, dos amigos de Gaston atacaron John y mi conciencia me impidió dejarlo solo. Fui hacia ellos y tiré de la camisa de uno de los chicos y Keana, sin que se lo haya pedido, vino ayudarme.
Éramos tres contra tres, ya ni sabía porque hacíamos esto. Todo era empujones y jalones. Gaston estaba más furioso, con la paciencia perdida y a esta altura no le importaba que, de los tres, haya sido yo quien comenzó con esto, lo que causó que la peor parte se la llevara Keana. Él la tomó del cuello y automáticamente todos se quedaron inmóviles, a mí me arrojaron al suelo al tiempo que eso sucedió y antes de poder reaccionar, los alumnos, incluyéndome, se quedaron en shock al ver a Shawn abalanzarse ferozmente contra Gaston, salvando a mi amiga y tumbándolo al suelo. Vi una parte de él que jamás habría imaginado que tenía, estaba convertido en una bestia y le proporcionaba uno duros golpes a Gaston, quien luego de un rato se los devolvió. Rápidamente ayudé a Keana, no parecía grabe a pesar de que se masajeaba el cuello, estaba más preocupada en frenar la pelea de los dos chicos al igual que yo. Mentalmente me formulaba alguna idea para separarlos pero nada de lo que pensaba serviría.
-¡Heyy, paren ahora mismo!- intervino furioso el entrenador del equipo de Básquet, abriéndose paso entre los estudiantes.
Gaston y Shawn obedecieron la orden, pero una mirada asesina se cruzó entre ambos.
-¡Los dos!- los señaló el entrenador- ¡también ustedes!- apuntó a los amigos de Gaston- ¡Y ustedes tres!- Keana, John y yo fuimos señalados también- ¡A dirección ahora!...Bjorgman, quiero verte en mi oficina al final de clase.
Oh no, eso no es bueno, eso quiere decir que el castigo será doble para él.
Mi estado de Animo empeoró al llegar a dirección. Movía la pierna con nerviosismos mientras esperaba a fuera de la oficina de la directora. Mantenía mi mente ocupada con cualquier cosa que se me cruzara por la cabeza, lo que sea para no soltar las lágrimas que amenazaban con salir. Eso además de que me contenía para no gritarle una palabrota al asistente de la directora, Alonzo, debido a que el constante golpeteo de sus dedos al teclado de la computadora me ponía nerviosa. Y también intentaba no pararme y arrojar algo al reloj colgado en la pared, que con su constante tick-tock hacia que me desesperara aún más.
¿Quién lo diría? La rara y fría Lauren Jauregui a punto de llorar porque iba a hablar con la directora De Vil. Gaston y sus amigos ya habían salido y ahora Jhon se encontraba dentro de la oficina, después seguiría yo.
-Puedes calmarte por favor-habló Keana entre dientes, que estaba en la silla a continuación de la mía- me estas poniendo nerviosa a mí.
No podía estar calmada, no sabiendo que mis padres se iban a enterar de esto e iba a arruinar todo el avance que había logrado con ellos en estos días.
-No puedo estar tranquila- murmuré en voz baja- ¿No te das cuenta que esto arruina todo lo que he conseguido con mis padres hasta el momento? No quiero volver a ver la misma cara que pusieron cuando llegué golpeada a casa la última vez.
Keana comprendió mi preocupación. Me siento peor por ella, Gaston casi la asfixia y ahora está en problemas por mi culpa.
-¿Te encuentras bien?- una voz suave y masculina preguntó, tomándonos desprevenidas.
Ambas nos volteamos a ver a Shawn, quien miraba fijamente a Keana.La mirada de mi amiga se perdió en los pequeños hematomas de su rostro, lo que le hizo difícil contestarle enseguida. Qué bueno que no sufrió el mismo daño que yo cuando peleé con Katrina.
-Estoy...bien- contestó Keana vacilante.
-¿Segura?- el chico no parecía muy convencido.
No sé quién de los dos actuaba más extraño. Sé que Shawn tiene un corazón bondadoso pero apenas le ha dirigido la palabra a Keana alguna vez y actuaba como si fueran algo más que simples compañeros que se conocían.
La puerta de la oficina se abrió, Jhon salió de ella, bastante tranquilo, lo que me dio a entender que el castigo que recibió no fue tan duro como el de Gaston y el de los otros dos chicos. Él me deseó buena suerte sonriéndome e inclinando la cabeza hacia abajo. Yo agradecí de la misma forma que él.
-¡Lauren Jauregui !- llamó gruñendo la directora.
Levanté mi cuerpo de la silla y fui hacia donde me llamaban sin mirar a los otros dos que quedaban en la sala. De vil me miraba seriamente desde su escritorio mientras yo cerraba la puerta y no necesitó indicarme que tomara asiento.
-Señorita Jauregui - comenzó la directora-, usted sabe tanto como yo que el desorden y la rebeldía en esta escuela es algo que no tolero.
-Lo sé, directora.
-¿Entonces quiere decirme porque se peleó con sus compañeros en la cafetería?
-Yo...estaba tratando de ayudar a una...compañera que aparentemente atacó a Gaston porque la estaba fastidiando. Lo molesté por defenderla y me agarró de los pelos, por lo que Jhon vino a detenerlo. Solo a detenerlo, su intención nunca fue seguir peleando pero dos amigos de Gaston comenzaron a atacarlo y yo y Keana queríamos apartarlos de él. Gaston se terminó volviendo loco y casi asfixia a mi amiga- Finalicé hasta donde pude decir, no quería señalar a Camila , y por más que quería defender a Shawn no sabía cómo hacerlo porque no entendía el motivo de su reacción.
-¿Alguna idea de porque el joven Bjorgman reacciono de forma violenta?
Puedo mentirle pero la directora De Vil está entrevistando a todos para saber cuál historia es al cierta y si la mía no concuerda con lo que le dicen los otros puedo meterme en un lió y quizás a Shawn también.
-No lo sé, directora. Lo único que puedo decir es...que es un excelente chico, de gran corazón, y para mí su reacción solo se trató de un desliz.
Los tres brabucones seguro contaron historias diferentes para tratar de salirse con la suya, sin preocuparse por el otro. Son ese estilo de gente que se apoyan en las peleas pero no a la hora de escaparse de los problemas.
La directora se inclinó hacia atrás, suspirando en el proceso y cruzándose de brazos.
-Su historia concuerda con la del joven Smith y, al igual que él, se niega a mencionar a la persona que inició el pleito...Se lo dejaré pasar por esta vez, señorita Jauregui, pero le informaré a sus padres lo sucedido.
Mi desesperación de antes regresó.
-No, por favor, directora. Sé que lo que hice no estuvo bien pero no quiero que mis padres lo sepan.
-Pues debió pensarlo antes de seguir peleando- se molestó la directora.
-Por favor, suficientes problemas tengo con ellos. Aceptaré cualquier castigo que sea pero no se lo diga mis padres.
De vil suspiró, agotada de todo el asunto.
-Ayudaras en biblioteca en horas de descanso y una hora después de la escuela por una semana- notificó ella, al cabo de unos segundos-. Pero que esto no se vuelva a repetir.
Reí internamente, ayudar en la biblioteca es mejor a que mis padres se enteren.
-Retírese antes de que me arrepienta.
Asentí con la cabeza ante su comentario. Salí de la oficina y justo pude ver que Shawn y Keana terminaban de conversar, ignoré eso. Me incliné haca mi mejor amiga y le hable al oído.
-Luego te veo- susurré.
Keana asintió con la cabeza y se levantó al escuchar su nombre.
FIN DEL FLASH BACK
Después de ese día Keana dijo específicamente que no volveríamos a hablar del tema y que ella decidió ayudarme cuando enfrentamos a Gaston. Y no debería molestarme porque él era el único responsable por no saber controlar su ira. No me ha sido fácil actuar normal, hasta el día de hoy.
Siendo honesta, de todo lo que pasó me preocupa más la actitud de Camila. Es exagerado que actué así por un beso...Un maldito beso que ocurrió por accidente y debería darse cuenta de eso. Con ignorarme es suficiente, no hay razón para comportarse así ni con ella misma ni con todos alrededor.
Me quedo tranquila con saber que Ella solo quiere que esté ahí para ella. Si Camila puede ignorarme viviendo frente a mi casa y en la escuela no creo que le sea difícil en un torneo. Hasta yo puedo hacer eso, de todas formas tengo experiencia.