Sweet Hell (Camren G!P)

By turningpages97

1.1M 48.4K 32.5K

Camila Cabello tiene dieciséis años, buenas calificaciones, y una familia típica de clase alta; un padre, una... More

Camila Cabello
Lauren Jauregui
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
N/A
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
N/A
Capítulo 17
N/A
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20 (Parte uno: "La Final")
Capítulo 20 (Parte dos: "Preparaciones y Charlas")
N/A
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
¡Mi nuevo libro ya está disponible!
Fallas/errores en Wattpad
Capítulo 35
Capítulo 36 (Parte uno: "No Soy Como Ella")
Capítulo 36 (Parte dos: "Única")
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44

Capítulo 20 (Parte tres: "La Fiesta")

15.5K 878 492
By turningpages97

N/A: Este cap va a tener varios POV's de Lauren. Para una mejor experiencia, reproduzcan la canción "Omen - Disclosure ft. Sam Smith" cuando se indique en el cap! ;) Aquí la canción en spotify (porque solamente hay un video oficial de Omen y pues no es de la mejor calidad el audio, pero si quieren pueden ponerlo igual) ---> play.spotify.com/album/5l3jo3oe2M7KM37SIeUzLc (también la dejaré comentada aquí junto para que puedan copiar) (Si están de un dispositivo móvil, entren a spotify y simplemente busquen el nombre de la canción.)

Disfruten ;)

Lauren's POV

La casa de Tori era enorme, no tanto como la  de Camila, pero gigantesca en fin. Todo el mundo estaba esparcido por la sala de estar, la cocina, el jardín trasero, y algunas personas ocupando el delantero. Al pasar varios me paraban para decirme cuánto les había gustado el partido y lo bien que había jugado, me sentía halagada y de cierto modo no podía creer el enorme cambio que había hecho desde el primer día de clases. Ahora todo era mucho mejor que en Texas, nadie se burlaba de mí, tenía amigas y bueno...Tenía a Camila aquí. 

Al pasar el umbral de la puerta lo primero que notamos fue la gran sala desbordada de gente. La decoración era moderna y minimalista. En la cocina había una isla extensa cubierta por botellas, vasos desechables de color rojo y latas de cerveza. Vero como si estuviesen cubiertas de oro, rápidamente arrebató una lata de la superficie de granito, la abrió y se la llevó a la boca dando un gran trago. 

"Wow, wow, wow. No quiero que te emborraches a menos de quince minutos de haber llegado." Le dije, pero Vero simplemente siendo la misma obstinada de siempre, no estuvo dispuesta a dejar la lata. 

"La noche es para divertirse, y tenlo por seguro que tú te divertirás como nadie." Me guiñó un ojo zarandeando el recipiente metálico con su mano. Reí ante sus payasadas y tomé una lata de bebida energética. 

La fiesta apenas iba empezando y la gente llenaba la casa de a poco, casi en cada rincón se encontraba a una pareja besándose de tal manera que parecía como si estuviesen absorbiéndose el alma uno al otro. 

"¡Hey, Laur!" Ben se acercaba a mí con una botella pequeña de Bud Light en su mano y un cigarro en la otra. 

"Hey. Veo que ya estás en tu elemento." Reímos y dio un leve golpesito en mi hombro con su antebrazo. 

"Pues sí. ¿Qué puedo decir? Esto es vida." Estiró los brazos hacia los costados, dándole accidentalmente a alguien en la cara. "Ups, lo siento." Mi risa aumentó y su rostro se ruborizó profundamente. 

"Eres un idiota." Rodó los ojos y me extendió su botella. 

"¿Quieres? Está helada y muy buena." Negué. 

"No, gracias, tal vez luego." Sonrió y tomó asiento en el sofá de la sala, frente a la pista de baile con luces que habían colocado. Me senté junto a él y le di un sorbo a mi bebida. 

Chicas, chicos, la mayoría adolescentes y otros a sólo unos años más de diferencia, todos bailaban con o sin pareja... Con o sin algunas prendas de ropa. Luces y una bola de espejos colgando del techo, todo era como en esas películas en las que los protagonistas tienen la fiesta de sus vidas. Me sentía aceptada y sabía que comenzaba una nueva etapa en mi vida.

"¡Bu!" Vero apareció delante mío de un salto. 

"Sabes que eso no me asusta, ¿verdad?" Bufó mientras se ponía de cuclillas y recostaba su barbilla en el apoyabrazos de sofá. 

"Como sea." Quitó mi bebida de mi mano y le dio un veloz sorbo. "¿Qué haces bebiendo esto? ¿Por qué no una buena cerveza?" 

"Porque no quiero emborracharme tan rápido. ¿Has visto a las chicas?" Vero sonrió pícara y negó. 

"No, no la he vis-Oh, mira, ahí vienen." Señaló hacia la puerta, donde una por una iban pasando. Pero por supuesto mis ojos sólo siguieron a la pequeña morena de ojos chocolate, que para variar, se veía realmente hermosa con esa trenza y esos zapatos que hacían lucir espléndidamente a sus naturalmente bronceadas piernas. Las cuatro buscaron con su mirada hasta que notaron a Vero agitando sus brazos por encima del mar de cuerpos que era la sala. Dinah, con un vestido color fucsia fue la primera en caminar hasta nuestro lugar, pronto siendo seguida por las demás. 

"¿Qué tal, Lause- Wow quién es él?" Se acercó a mí para que nadie más la oyese. 

"¿Él?" Apunté disimuladamente con mi dedo indice. La polinesia asintió furiosamente. "Es Ben, un viejo amigo." Una sonrisita iba ensanchándose en su expresión. 

"Es lindo." Reí. Había visto a Dinah mirando chicos antes, pero nunca de esa manera. 

"Si te gusta, háblale." Frunció el ceño y agachó la mirada. 

"¿Tú crees que podría parecerle linda?" Preguntó con evidente ilusión en su tono. 

"Claro que sí, Di. Eres hermosa y estoy segura de que él ya lo ha visto." Moví mis ojos en dirección de Ben, que observaba atentamente la figura de la rubia. La sangre viajó hasta las mejillas de Dinah y sus manos acomodaron las arrugas que se habían formado en su vestido al agacharse. Normani interrumpió nuestra mini-charla tocando su hombro y llevándola a la pista de baile. Ahí fue cuando vi más de cerca a Camila. Su maquillaje y su vestimenta eran simples, justo como me gustaba a mí. En su rostro se denotaba una ligera pizca de rubor mientras que sus dedos jugueteaban delante de su estomago. 

Dios, es preciosa. 

"Hola." Saludé una vez que estuve de pie junto a ella. 

"Hola." Agitó su mano algo retraída. Ally, que seguía ahí, hablando con Vero, se dio la vuelta y me saludó con un beso en cada mejilla. 

"¡Vamos a bailar!" Exclamó alzando la voz para ser oída sobre la música. 

"Yo no puedo ir aún, debo buscar al equipo, dijeron que tenían algo para mí." Abrió la boca formando una 'O' y asintió. 

"Ven, Mila, vamos con Mani y Dinah." Ally tomó su mano y tiró de ella para unirla en su circulo de baile. 

Será mejor que te apresures, Jauregui.

Camila's POV

Permanecí a un escaso metro de distancia de Lauren y Dinah que parecían no querer terminar su conversación pronto. Mi mirada se dirigió al suelo, no estaba para nada acostumbrada a este tipo de ambientes; hacía calor, la música estaba que partía oídos y había un olor extraño a alcohol y algo más que no pude adivinar muy bien qué era. En algunas partes de la habitación había nubes de lo que supuse sería humo de cigarro o vaya a saber uno qué. Normani debió notar mi desorientación, porque un segundo después de verme agarró de un manotazo a Dinah y la llevó a la pista junto a unos chicos que por su altura, supuse serían del equipo de baloncesto. 

"Hola." Escuché a su ronca voz decir.

"Hola." Levanté la mano y la agité como una idiota. 

Podrías también alzar un cartel que diga "Los nervios me están matando." 

Rodé los ojos en mi interior. Hoy debía sólo seguir mi instinto, nada de escuchar a mi mente. 

Estaba a punto de proponerle a Lo que nos uniésemos a las chicas en la pista cuando Ally se adelantó dos casilleros. 

"¡Vamos a Bailar!" Gritó la mayor entre toda la música. 

"Yo no puedo ir aún, debo buscar al equipo, dijeron que tenían algo para mí." Sentí una pequeña decepción dentro, pero no dije nada, no quería lucir desesperada. Además, ya tendría tiempo para pasar con ella. 

"Ven, Mila, vamos con Mani y Dinah." Tiró de mi mano y me llevó a la pista donde todos se movían eufóricos. Algunas parejas bailaban de manera demasiado provocativa, lo que no me sorprendió para nada siendo una fiesta de este estilo. Vi a Lauren alejándose y perdiéndose entre la multitud. Decidí que tal vez lo mejor sería quedarme con las chicas e intentar divertirme un rato, aunque no tenía mucha idea de cómo. 

"¿Qué debo hacer?" Pregunté a Ally algo perdida. 

"Sólo sigue los pasos de Normani, ni se te ocurra seguir los míos." Reí, me acerqué a Normani e hice lo que la más baja había sugerido, cosa que no se me hacía difícil gracias a las clases de baile. 

-

Al cabo de media hora las chicas ya me habían dado de probar alguna que otra bebida, pero nada demasiado fuerte. Mis movimientos ya eran mucho más libres y sueltos, las cuatro en compás con la música. Ninguna de nosotras estaba ebria, habíamos visto a Vero bailando encima de una mesa y definitivamente así, no era como queríamos terminar. 

El clima cambió cuando Dinah tocó mi hombro suavemente y se arrimó a mi oído. 

"Mira quién te está viendo." Giré mi cuello y la vi mientras con sus ojos indicaba hacia alguien frente a nosotras. Ahí estaba, sentada en el sofá, con una cerveza en la mano y sus orbes esmeralda vagando a lo largo de mi figura. Cuando subió hasta mis ojos, una pequeñísima pista de sonrisa apareció en sus labios. "Llámala a bailar, he visto como rechazaba a cada chica que se le acercaba, está esperándote a ti." En las películas, alguien como Lauren vendría a buscarme y pediría bailar conmigo, pero esto no era una película, y yo estaba demasiado deseosa y con ansias de tenerla cerca. Dinah desapareció detrás mío y mi atención se centró totalmente en esa mirada que fundía lentamente todas mis inseguridades. Sólo la quería a ella, nada más importaba. 

Lauren's POV

(*Reproducir Omen*)

Ella me había atrapado viéndola, pero increíblemente no se incomodó ni se retrajo. Camila alzó su mano y movió su dedo indice indicando que quería que me acercase, todo esto sin dejar de moverse acorde a la canción. 

Wow.

El atisbo se transformó velozmente en una sonrisa completa al momento en que me puse de pie y caminé hacia la pista a paso moderado.

"Hey..." Dije en un tono algo bajo, aunque la música estaba alta, podía oírme y yo a ella perfectamente si me acercaba lo suficiente. "¿Quieres bailar?" Pregunté posando mis manos en su cintura. Su sonrisa se agrandó y sus ojos parecían verme expectantes, llenos de brillo. 

"Seguro." Sonrió. Cuando la canción realmente tomó vuelo se dio la vuelta y comenzó a mover sus caderas sensualmente de lado a lado, sus manos vagando por arriba de su cabeza y bajando para enredarse en algunos mechones de su cabello, que ya no estaba en esa preciosa trenza como antes. Seguí su ritmo, al principio fue algo complicado porque demonios, las clases de baile sí que le habían hecho justicia, pero luego de unos segundos ya me había acostumbrado a su paso. Pronto ajustándome a sus movimientos se sintió como si fuésemos un conjunto de la misma cosa. Una de mis manos estaba ahora sobre su parte descubierta, justo encima de su estómago, mientras que la otra bajaba lentamente de su cintura hacia el pronunciado hueso de su pelvis. 

"Bailas muy bien." Expresé con sinceridad. Oí una breve pero dulce risita. 

"Tú también." No tenía idea de lo que estaba haciendo realmente, así que no podía saber si lo hacía bien o mal, pero me enrojecí de todos modos al cumplido. 

"Gracias." Bajó muy, pero muy ligeramente hacia el piso, rozando su cuerpo con el mío. 

¿Esto de verdad está ocurriendo? 

Repitió la acción varias veces y al salir de mis pensamientos apreté mi agarre, atrayendola incluso más a mí. Pude casi sentir su sonrisa mientras que se presionaba divinamente contra mi frente. "¿Alguna vez te dije que eres preciosa?" Se volteó y dio unos pasos hacia atrás continuando con el baile, sus brazos se estiraron, tomando el cuello de mi chaqueta y luego acercándome otra vez a ella. 

"No lo sé, deberías refrescar mi memoria... Quizás si lo oigo una vez más pueda recordarlo..." Demostró sus blancos dientes curvando sus labios hacia arriba y al mantenerme más de diez segundos sin tocarla, decidí que no tener contacto con su piel era algo inaceptable. Me acerqué a su oído. 

"Eres preciosa." Volví a colocar mi mano en su cintura, acariciando al arrastrar mis dedos por el camino. Tragué saliva porque nunca había dicho algo tan real de esa forma. Camila era la chica más hermosa de todas, cada centímetro de ella estaba hecho a la perfección y si nadie más podía verlo de la manera en la que yo lo veía, sentía lástima por ellos... Además de algo de alivio. "La más preciosa de todas." 

"Gracias, creo que ahora sí recuerdo algo similar a eso." Mis ojos parecieron expandirse por un mili-segundo y pestañeé algunas veces. 

Podría acostumbrarme a esto.

No paramos, pero se sentía como todo fuese más lento. Sus ojos en los míos y los míos en los suyos. Esta era mi oportunidad, debía hacerlo ya. Me volvería loca si no lograba al fin conseguir lo que había estado esperando durante todo ese tiempo. 

"¡Laurrrr!" Una muy ebria Vero se tambaleaba por la pista mientras caminaba hacia nosotras. 

Recuérdame asesinarla luego. 

Enterado.

"¿Qué ocurre Vero?" Camila acomodaba su cabello mientras con la otra mano bajaba su top que se había elevado a causa de mis manos. 

"¿Quiers jugar conmgo al beerpong? ¿Porrrr fi?" Hizo un puchero y juntó sus manos en súplica.

"Pero si estás más ebria que Ben, no podrás jugar así." Abrió la boca para decir algo pero luego la cerró sabiendo que yo llevaba la razón. De repente su cabeza se alzó y su mirada fue a parar con Camila, que se tensó al instante y enderezó su postura. 

"¡Cameela jugará por mé!" Fruncí el ceño. 

"Uh... Yo no sé jugar a eso..." Vero movió el brazo restandole importancia. 

"Laurn es una profesional, hemos jugado en su casa con jugo de naranj-" Hipó. "-a porque Clara no la deja bebr frente a sus her-" Hipó. "-manitos." Camila y yo reímos, ella cubriendo su boca con la esperanza de no ofender a Vero que estaba devastadísima. Cuando nuestras risas se calmaron, hablé.

"Puedo enseñarte si quieres." La muchacha de ojos color chocolate me miró y segundos después asintió con una pequeña sonrisa. "Bien, llévanos a dónde sea, Vero." La alcoholizada figura de mi amiga tomó mi mano y yo la de Camila, yendo rumbo al patio trasero. 

Era la primera vez que salía de la casa, así que jamás había visto las tarimas, el DJ, las luces y la piscina repleta de chicas en bikini en ese bellísimo jardín. Vero se detuvo frente a una mesa de ping-pong en la que había como mínimo veinte vasos, diez de cada lado. La gente al verme comenzó a chiflar, gritar y festejar como si hubiesen visto a su estrella favorita de fútbol. 

"¡Ahí está mi chica favorita!" Ben pasó su mano por mis hombros y frotó mi cabeza con sus nudillos. 

"Ya, suéltame idiota." Respondí riendo y quitandomelo de encima. 

"¡Te reto a un duelo de dos contra dos, Jauregui!" Ladeé un poco mi cabeza con una sonrisa y los ojos algo entrecerrados, desafiante y orgullosamente soberbia porque sabía que tenía un 90% de chances de ganar. 

En Texas no había nada muy productivo para hacer por las tardes cuando terminaba mi tarea, así que mi aburrimiento siempre me llevaba a jugar con lo primero que me encontraba. En este caso, la primera vez que encontré esos vasos y la pelota había sido luego de una inmensa fiesta que los vecinos dieron en su casa. Por supuesto eso no terminó ahí, desde ese día en adelante todas las tardes me sentaba en el patio trasero de mi casa a lanzar la pelotita y encestarla en el vaso.

"¿Y cuál sería el premio para el ganador?" Un pack de doce cervezas y cien dolares fueron situados sobre la mesa. 

"Y el que pierde deberá lavar el auto del otro." Miré a Camila y ella se encogió de hombros.

"Estamos dentro." Asentí.

"Bien, entonces seremos yo y mi amiga Kate," Señaló a una morena junto a él.

"Es Kate y yo, bobo." Corregí.

"Como sea. Kate, yo, tú y tu novia." Una sonrisita tímida y avergonzada se apoderó de nuestros rostros. 

"Uh, sí, per-" 

"¡Que empiece el juego!" Interrumpió antes de que pudiera si quiera aclarar las cosas. 

"Lo... No sé cómo se juega a esto..." La ojimarrón dijo apenada y nerviosa porque todos verían nuestra pequeña competencia. 

"No te preocupes por eso, tú sólo mírame." Retiré una pelotita del cesto que estaba repleto de ellas, me coloqué en posición y reboté la misma contra nuestro lado de la cancha, haciéndola pasar al otro lado y encestando en uno de los vasos. Todos observaban con caras de asombro alrededor nuestro.

"Woah, ¿cómo hiciste eso?" Preguntó impresionada. 

"Solía jugar de niña... Pero sin cerveza, claro." Reímos y como ya tocaba su turno, Camila dio unos pasos, acercándose intranquila a la mesa verde. "Relájate, Camz." Agachó la mirada. "Ven, deja que te enseñe." Como un deja-vu, me paré detrás suyo, tomé su muñeca con una mano, y la otra la situé sobre su cintura. Diablos, se sentía demasiado bien tocarla. "Ahora debes asegurarte de que la pelota pique una vez en nuestra cancha para que llegue al otro lado," Alcé su mano que apresaba la minúscula esfera blanca. "por eso tienes que regular la fuerza que utilizas." Bajé su mano y apreté mi agarre en su costado, indicando que debía soltar la pelota. Lo hizo. La pelota picó una vez en nuestra cancha y cayó dentro del segundo vaso. 

"¡Lo hice! ¡Sí lo hice!" Aplaudió alegremente al girarse. Vimos a Dinah, Ally y Normani animándonos entre el público. 

"¡Esa es mi Chancho!" Gritó la polinesia. (Tenía que poner esto porque Dinah es un pancito de queso hecho con mucho amor y la adoro.)

El turno de Ben no fue muy diferente, anotaron las dos veces, seguidas de otros dos puntos nuestros. Casi todas las personas de la fiesta alentaban por nosotras dos, pero Ben también había traído a algunos de sus amigos, que hacían bastante alboroto cada que Ben anotaba un punto. Las pelotitas iban y venían al igual que los puntos. Ben ya había fallado dos veces y a nosotras sólo nos faltaban dos puntos. Claramente no me costó anotar, pero al ver la cara de Camila pude percibir una enorme aura de nerviosismo irradiando de su cuerpo. 

"Hey, tranquila, lo harás bien." Aseguré mientras ella me veía asustada. Tragó saliva y observó al otro lado. Sólo un punto y se sentía como si esto ya me hubiese ocurrido. Camila negó con la cabeza y alzó la mano preparada para lanzar. Rápidamente me puse detrás suyo y tomé su mano, casi entrelazando nuestros dedos. "Estoy aquí, Camz. Tú puedes." Como antes, mi otra mano se encontraba en su lugar preferido de todo el mundo. Soltó la bola luego de impulsarla hacia abajo. Picó dos veces. Una en nuestra cancha, otra en su cancha...

Y entró. El jardín se inundó de gritos y cantitos en burla hacia Ben mientras que todos celebraban, pero a mí no me importaba. Camila abrió los ojos y al ver a todos se dio la vuelta. 

"¡OH DIOS, LO HICIMOS! ¡LAUREN GANAMOS, GANA..." Se detuvo cuando nuestras miradas chocaron y notó nuestros rostros mucho más cerca de lo que estaban antes. Sus manos firmemente sobre mis hombros, justo como había ocurrido en la laguna. Los gritos de la muchedumbre parecían disiparse al mantener contacto visual, y mi mirada estaba llena de lo único que sentía al verla. Nadie arruinaría esto. Atraje su cuerpo despaciosamente hacia el mío, presionando nuestros frentes. Sus ojos vagaban entre los míos y sus labios se hallaban separados. Me acerqué aún más, logrando que nuestras respiraciones chocaran y se mezclaran. Un segundo después las dos cerramos los ojos y luego de tanta espera, por fin sentí sus labios sobre los míos. Suaves y deliciosos. Estaba en el cielo. Su boca parecía moverse algo tímida contra la mía, así que llevé mi mano de su cintura a su mejilla, comenzando a acariciar con mi pulgar la tersa piel. Con mi lengua tracé su labio inferior, pidiendo permiso de la manera menos apresurada posible, porque aunque una de las cosas que más quería era conocer su sabor, no pensaba incomodarla. Camila pareció captar el mensaje de inmediato, pues cuando separó sus labios, nuestras lenguas se encontraron inmediatamente, y a pesar de ser ese su primer beso, estaba siendo tan delicada. Ladeé mi cabeza y profundicé el beso. Sus manos se aflojaron y bajaron unos centímetros, quedando sobre mi pecho mientras que yo masajeaba con caricias la piel expuesta entre su falda y su top. Cuando la falta de oxigeno se convirtió en un problema, nos separamos ya algo agitadas y con nuestros corazones palpitando a tope. 

"He querido hacer eso desde la primera vez en que te vi." Admití con una sonrisa naciendo al borde de mis labios. Sus pequeñas manos fueron a parar detrás de mi cuello y nuevamente nos unió en un dulce, pero esta vez más corto beso, en el que sonrió de por medio.

"También yo." Mi interior se sentía cálido y repleto de mariposas revoloteando por ahí. Camila también me había querido desde ese momento. Dejé otro fugaz beso en sus labios y me separé al oír un chillido agudo. Un flash encandiló la vista justo frente a nosotras. 

"¡LO SABÍA! ¡ME DEBES VEINTE BILLETES MANI!" Dinah, Ally y Normani estaban saltando como niñitas en medio del jardín. 

"Ugh. No dije que jamás fuesen a besarse, sólo no creí que sería hoy." Bufó mientras la polinesia hacía la mímica de las palabras 'Veinte dolares' reiteradas veces con la boca. 

"Chicas, ya dejen eso." Dinah y Normani que admiraban las fotos en el teléfono de Ally, me miraron y enseñaron la lengua. 

Son unas niñas. 

 "¡Jauregui ven aquí tienes que conocer a mis compadres!" Era obvio que el alcohol ya estaba inundando poco a poco las venas de mi mejor amigo, por lo tanto su actitud se volvía cada vez más payasa y alegre. Las chicas aprovecharon el momento para tomar la mano de Camila. 

"¡Tienes varias cosas de qué charlar con nosotras, Karla!" Prácticamente la arrastraban, pero no se la llevaron sin antes haberle dado yo un último beso. 

Dios. No puedo conseguir suficiente de sus labios... Ni de ella.

Iba ya por mi quinta cerveza. Los amigos de Ben eran muy sociables y divertidos, uno de ellos sabía como cómo partir botellas con su cabeza sin terminar con una grave contusión. Las latas se acababan y yo pronto ya tenía otra en mi mano, pero no estaba lo suficientemente ebria como para tambalearme ni olvidar todo al siguiente día. O eso creía. 

Camila hablaba con las chicas al otro lado de la sala y ya era costumbre cruzar miraditas y sonrisas. 

Definitivamente las cosas cambiarían entre nosotras.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando un aliento pegó al costado de mi cuello. 

"Te estaba buscando." Esa voz. Femenina y cargada de sensualidad. 



Nota:

Bueno, hemos comenzado la semana de navidad algo mal, pero déjenme decirles que al menos yo no creeré en nada de lo que publiquen desde las cuentas oficiales. No tiene sentido que las cuatro hayan publicado eso al MISMO tiempo, así que hasta que no lo digan ellas mismas utilizando sus voces, yo seguiré confiando en los audios filtrados de Lauren y Camila diciendo que las hacen/hacían trabajar como esclavas, en Ally dejando de seguir la cuenta OFICIAL de Fifth Harmony en Instagram, y en varias cosas más que han salido a la luz en tan sólo dos días. Si quieren informarse bien del asunto, los invito cordialmente a que entren en mi cuenta de Twitter, mi user es el mismo que aquí. Lean todo lo que compartí y ahí sí saquen sus propias conclusiones. Pero por favor no se dejen llevar por lo que digan las cuentas oficiales. Su management tiene acceso a ABSOLUTAMENTE TODO y eso lo dejaron bien claro varias veces a lo largo de toda la trayectoria de la banda. Si las chicas estuviesen enojadas con Camila o siquiera molestas, no habría videos de Dinah yendo a ver a Camila con MGK. 

Ahora sí, me pareció que por más que estemos con todo este caos entre medio, ustedes, lxs que sí se queden para apoyar a las chicas (las cinco) al igual que yo, merecían esta update. Así que este cap está dedicado a todxs los que no se rinden y seguirán no importa lo que pase. 

Si les gustó el capítulo, por favor voten, comenten, compartan, pásense por mi otro fic y tengan un buen día. Llénense de energía positiva y no se dejen mentir en la cara ni manipular, son (el management) expertos en hacer esas cosas. 

M.S.

Continue Reading

You'll Also Like

610K 13.7K 41
In wich a one night stand turns out to be a lot more than that.
314K 6.9K 35
"That better not be a sticky fingers poster." "And if it is ." "I think I'm the luckiest bloke at Hartley." Heartbreak High season 1-2 Spider x oc
88.9K 4.9K 34
╰┈➤ *⋆❝ 𝐲𝐨𝐮 𝐭𝐡𝐢𝐧𝐤 𝐢'𝐝 𝐩𝐚𝐬𝐬 𝐮𝐩 𝐚 𝐟𝐫𝐞𝐞 𝐭𝐫𝐢𝐩 𝐭𝐨 𝐢𝐭𝐚𝐥𝐲? 𝐢 𝐥𝐢𝐭𝐞𝐫𝐚𝐥𝐥𝐲 𝐤𝐞𝐞𝐩 𝐦𝐲 𝐩𝐚𝐬𝐬𝐩𝐨𝐫𝐭 𝐢𝐧 𝐦𝐲 �...
671K 41.1K 105
Kira Kokoa was a completely normal girl... At least that's what she wants you to believe. A brilliant mind-reader that's been masquerading as quirkle...