Corrí como pude hasta Brad con Scott y otro hombre siguiéndome.
—Detenla—Se oyó un voz.
—Denles un tiempo—Scott mandó. No entendía porque me ayudaba, pero ahora mismo lo apreciaba.
—¿Por qué?—la voz de Brad se partió antes de poder terminar la pregunta.
Respire y mis labios temblaron. No quería responder quería cerrar mis ojos y solo pensar que si no lo oía y no hablaba no era real.
Brad se acercó a mí y tomo mi cara entre sus manos. Sus ojos están rojos y una fina capa de agua se vio reflejada en ellos. Suspiré y mi todo mi cuerpo tembló:
—Tú me diste algo tan real en este mundo lleno de mentiras, tú me diste todo lo que necesitaba. Tú me amaste sin condiciones.
—Pegue su frente a la mía—Te amo Brad Collingwood, ahora y siempre, por toda la eternidad—Las cadenas en mis muñecas fueron jaladas. Oí la voz del secuaz de Jethro diciendo:
—Se acaba el tiempo—Tiro de ellas haciendo que mis manos fueran hacia un lado arriba de mi cabeza.
—Ve y busca a alguien que te de todo lo que yo nunca podré darte—Volví a respirar para alejar el nudo en mi garganta. No me permitiría llorar. Sin embargo; mis labios temblaron—Se que lo harás. Sé que encontrarás a alguien que te ame tanto como yo—Agarre su mano y señale al cielo—Yo estaré arriba protegiéndote junto a mi papá—Trate de sonreír, pero salió más bien una mueca. Mi pecho se contrajo en dolor. Iba a morir, pero no sin antes decirle a Brad que le amaba.
—No te vayas, yo llamaré a mi tío. Yo lo haré y él te sacará de esto—Habló como si el tiempo se le escurriera de las manos. Yo negué con la cabeza—vamos mi amor, no me hagas esto—Me susurró al oído—Escapemos, yo te daré todo lo que necesitas.
Las esposas rechinaron otra vez y sabia que significaba. Mi tiempo se había acabado.
—Estoy acabada Brad—Sentí a dos hombres agarrarme de los brazos— Lo siento, pero me tengo que ir. Es tiempo—Se acercaron unos cuatros hombres a Brad. Este al ver que me estaban llevando. Se comenzó a mover de un lado a otro y a lanzar puños. Entonces lo vi, estaba llorando.
—¿COMO PUEDES DECIRME QUE ME AMAS, Y LUEGO RENDIRTE?—La rabia de Brad se incremento y vi cómo le ganaba a los cuatro gorilas que lo tenían agarrado. Cuando vi que solo estamos los dos solos con los hombres que me llevaban. Jale de mis cadenas con fuerza. No se movieron no tenía fuerza suficiente. Estos al ver que Brad se había soltado me cargaron. Con mis esposas intente pegarle al hombre, esta vez intente con más fuerza logrando que me soltara, me levante rápidamente y corrí hacia Brad. Sentí un tirón en mis esposas y todo mi cuerpo se fue para atrás. Sin embargo; no iba a dejar que me llevara, me levante y tire de nuevo de ellas. Cuando lo alcance, lo abrace con todas mis fuerzas, dolía pero no me importaba.
Sentí como alguien quitaba el seguro del arma y lo que sigue simplemente está borroso en mi mente, recuerdo como mi cuerpo se impulso hacia delante y la cara de Brad angustiado, el horrible dolor agudo en mi espalda y lo siguiente todo negro.
Todo mi cuerpo dolía, mis músculos estaban entumecidos. Estaba acostada sobre un colchón sucio en el suelo y el hombre que antes me tenía ahora estaba muerto en el suelo. Me removí asqueada, las nauseas llegaron
Estaba tan desconcertada que me era imposible enfocar un pensamiento coherente. Sentí un ruido y trate de enfocar mis ojos hacia el lugar donde provenía. Sin embargo nada pasó. Parecía como si la puerta estuviera atrancada. De pronto los golpes se volvieron más insistentes. Me senté en el sucio suelo alejándome lo más posible del hombre muerto. Un mechón de cabello negro se cruzó en mi vista y lo quite. Alcé ambas manos observándolas estaban tan sucias que me dieron bascas. Los ruidos en la puerta cezaron y agradecí mentalmente porque me estaba matando la cabeza.
Otra vez sentí como mi cuello se iba a un lado y tuve que poner mis manos en el suelo para no darme en la cara.
Repentinamente la puerta se derrumbó en el suelo y un sudoroso y golpeado Brad apareció tras ella. Trataba y de verdad lo intentaba entender que me decía, quería quedarme con él, quería abrazarlo, quería preguntarle cómo estaba, pero estaba en vaivén entre la realidad y lo inconsciente. Brad se acercó a mí lentamente y se derribó al suelo abrazándome.
No me quería dejar llevar, quería contarle todo a Brad. Intenté gesticular una palabra, pero no podía. Mis labios estaban muy secos y me pregunté cuando a última vez que abre tomado agua. Sin embrago; pase mi lengua por ellos para tratar de humedecerlos e intentar hablar otra vez.
—B...rad—Mis voz salió pastosa.
—shh,shh—acaricio mi cabeza.
—Ne...cesi...to—me ardía la garganta, pero tenía que decirle a Brad toda la verdad.
—Te han sedado—Explicó el porque mi estado.
Quería seguir con él pero me en la guerra del vaivén gano la inconsciencia, no estaba segura si cuando despertara otra vez estaría Brad conmigo. Así que hable:
—T...e qui...ero—y es lo último que recuerdo antes de caer en un gran sueño.
Como si un balde agua fuera hubiera sido derramado en mi cabeza y me estuviera ahogando fue la sensación que sentí al despertar. Abrí mis ojos asustada y vi cómo todo estaba en penumbras, gire a mi derecha y pude al hombre muerto aún allí. Entonces un recuerdo me vino a la cabeza. Brad, el había estado aquí. Mi corazón se emociono ¿O fue solo un sueño? Alguien gruño atrás mío y me asuste. Me di vuelta lentamente. Y allí estaba él, allí estaba Brad. Mi corazón dio un vuelco emocionado. Tome un gran suspiro, coloque mis manos en suelo colocándome en cuclillas, luego tome otro suspiro alejando el dolor e impulse mi cuerpo hacia arriba para levantarme, pero al hacerlo mis piernas se debilitaron y caí al suelo. No me iba rendir.
—quédate donde estás amor.—habló Brad.
No –pensé–
Volví otra vez a ponerme en cuclillas e intente levantarme, un pie primero y luego otro. Me impulse hacia arriba y logré pararme, plante mis pies al suelo para mantener el equilibrio. Pasó por pasó logre caminar lento hacia Brad.
—Que terca—intento hacer una broma pero tosió. Lo revise y mire como sostenía la parte baja de su estómago y su mano estaba ensangrentada.
Lo mire a los ojos pero mis palabras se quedaron atoradas en mi garganta. Me limité a sentir su calor. Sabía que le dolía en todo este año de conocer a Brad jamás hizo silencio ni una sola vez.
—Yo—empecé, pero Brad me hizo callar.
—No tienes que de...—hizo una mueca de dolor suspiro y luego continuó—cirme nada.
—No,no,no—negué con mi cabeza—Tienes que saberlo—tenía que decirle ahora mismo porque si no lo hacía sabía que jamás lo iba a confesar.
Brad me miró intensamente a los ojos y sonrío.
—No quiero saberlo.—Observó mi cara como si quisiera grabársela para toda la vida. Alzó su mano y con el dorso de su mano la acaricio. Su pecho se movió en una risa—lo único que resalta entre tanta suciedad son tus hermosos ojos—Estaba apunto de morir, pero mi corazón se hinchó y no pude desear más ser otra persona.
—No soy quien tú crees—comencé bajito.
—Te estoy diciendo que no me importa—Brad se acercó a mí cara para dejar un beso en mi frente.
—Pero a mí si—insistí—Yo te he mentido todo este tiempo...—Piensas que la cosas son fáciles de decir porque tú no eres el que lo dices, pero una vez estás en el lugar te quedas sin habla. Mire a Brad que este me observaba atento. Baje mi mirada hacia mis manos unidas en mi regazo y seguí hablando—Brad mi papá es Charles Queen—solté de sopetón—Por ende yo soy Charlotte Queen.
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¡FELIZ AÑO NUEVO!
Espero que sea un año lleno de bendiciones.
Gracias por leerme, gracias a todas la personas que le han dado una oportunidad a Charlotte.
Disfruten con su familia y pásenla bien estas festividades.
¿Les está gustando Charlotte?
¿Creen que Brad perdonará a Charlotte por mentirle? Si les gusta por favor voten y comenten.
Espero que pasen un bonito día/tarde/noche.
Alaska.