¿Hola? ¿Hay alguien?
Por supuesto que hay alguien idiota, y cierra la boca... Tengo jaqueca...
Mmm... No es lindo, ¿cierto?
¿A qué quieres llegar con esto?
¿Qué se siente perder?
¿Te callas? Quiero seguir durmiendo.
Eres un inmaduro...
Y tú no te creas la gran cosa, me venciste solo esta vez... Sabes muy bien que soy más fuerte que tú.
Como digas... Y-Yo solo quería saber si estabas bien...
Sí, estoy bien, no gracias a ti. Pero no te preocupes, que cuando tenga más fuerzas me voy a vengar...
¿Cuál es tu necesidad de hacerme la vida imposible?
¡Es divertido!
¡Pues, adivina qué! Ahora que TownTrap sabe de mi delicada situación, no tendré porque usar mis poderes... ¡Así que te jodes!
Eso no será por siempre y lo sabes... En algún momento caerás y tendrás que usar nuestros poderes...
No, no lo haré... Ahora TÚ cierra la boca y largate a dormir. Me caías mejor inconsciente.
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"Y no me contaste cómo la pasaste anoche, wey"
Dos chicos formados en la fila del desayuno conversaban alegremente, sobre la noche anterior, mas de todas formas, cierto pelinaranja se sentía muy nervioso. Realmente no era bueno guardando secretos, llegaba a sentirse paranoico, como si todo el mundo supiese que ocultaba algo.
"¿Carnal?", llamó el compañero de TownTrap, Eak. Un chico de cabellos grises, y de ojos particulares de color amarillo mostaza, con ciertas marcas en su cara, parecidas a una X. Un tanto moreno, más bajo que su amigo.
El león se sobresaltó un poco, al escuchar como su compañero lo sacaba de sus pensamientos.
"¿Q-Qué? ¿Q-Qué secreto? ¡No sé de qué hablas!", TownTrap no sabía porque estaba más nervioso; por el aparente secreto que debía ocultar, o porque el chico que le gusta estaba junto a él.
"Nadie dijo nada sobre un secreto, te pregunté como te la haz pasado ayer, cabrón", frunció el ceño el peligris, "Préstame atención cuando te hablo, wey"
"Lo siento, carnal", se sonrojó el pelinaranja, sonriendo nervioso. Mientras que los dos amigos hablaban del evento, llegaron al mesón donde la cocinera servía los desayunos.
"¡Hola, mis niños!", sonrió la mujer detrás del mesón, alta, de gran tamaño corporal, piel morena y cabellos negros sujetados con una redecilla en la cabeza, "¿Qué les puedo servir esta mañana?"
"Buenos días, Martha", sonrió el peligris con una sonrisa coqueta, "Dame lo de siempre por favor, mi querida Martha"
La mujer sonrió, mientras levantaba una bandeja, "Huevos con doble ración de tocino a la orden", dijo ella al servir el desayuno de Eak y pasarle la bandeja, "¿Y qué vas a querer tú, TownTrap?
"¡No hay ningún secreto!", exclamó nervioso el pelinaranja, antes de procesar sus palabras, "Q-Quiero decir... Solo una ensalada de frutas para mi, Martha", sonrió el ojinaranja, pero a cambio, llevándose un ceño fruncido de parte de la mujer... Y una mirada de confusión de parte de su compañero... Dos veces que mencionaba un "secreto".
"¡Pero mi niño, si estás tan delgado! Necesitas comer", exclamó la señora, agregando a la bandeja de TownTrap aparte de la ensalada de frutas, un gran plato de tocino.
"N-No hace falta, Martha... Soy vegetariano", sonrió nervioso el ojinaranja.
"¡Ahí está el problema! No señor, usted debe comer proteína, mi niño", Martha declaró, entregándole la bandeja al pelinaranja, sin aceptar un no por respuesta.
Eak trataba de aguantar su inminente carcajada burlona, mientras su amigo recibía su bandeja con mucho desagrado, mas con una sonrisa fingida en su rostro. No podía ser descortés con la señora que le da alimento todos los días.
"No te angusties, carnal", susurró por lo bajo el peligris a su amigo, "El tocino me lo como yo"
TownTrap solo suspiró, "Carnívoros..."
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"Buenos días, Mi Súper Estrella", saludó Martha al rubio más famoso de todo el internado, a lo que este sonrió.
"Buenos días, Martha", respondió Golden, a la vez que desviaba su mirada a su compañero de habitación que estaba tras suyo. Ya era costumbre que los dos desayunaran juntos antes de encontrarse con el resto de la banda e ir a clases, o ahora en el caso de un Domingo, simplemente descansar.
"Hola, Freddy", saludó la mujer más tranquila, para no sobresaltar al pobre chico distraído, que por alguna razón no dejaba de ver a cierto nervioso pelinaranja sentado en el casino, en una mesa un tanto alejada, desayunando junto a Eak.
Golden pudo notar eso...
"Freddy...", repitió la mujer, para por fin tener la atención del castaño, que al verla sonrió.
"L-Lo siento... Buenos días, señorita", habló un tanto nervioso el ojiazul.
"¡Pero cuantas veces te he dicho que me digas Martha nada más! ¿Qué es eso de formalidades?", rió la mujer, logrando sacar una sonrisa tanto del rubio como de Freddy.
"P-Perdona... Eh... M-Martha", dijo aún nervioso, pero de todas formas sonriendo.
"Bueno, ¿y qué les sirvo?", preguntó con una sonrisa la mujer detrás del mesón.
"A mi deme un vaso de leche cultivada sin lactosa descremada con dos tostadas de pan integral con huevos a la florentina", dijo en rubio para llevarse a cambio una carcajada de parte de la cocinera.
"Leche y huevos entonces", rió ella mientras le entregaba a Golden lo que claramente era un vaso de leche normal, con dos huevos fritos en tostadas un tanto quemadas, "¿Y tú, pequeñin?", preguntó esta vez por Freddy.
"Cereal con leche estaría bien, por favor", sonrió inocentemente, esperando no ser una molestia para la cocinera.
"A la orden", dijo ella, "¿Y cómo ha sido tu primera semana aquí?", preguntó Martha al castaño nervioso, con una cálida sonrisa mientras le servía su desayuno.
"Ha sido... Pues..."
Los medicamentos no funcionan en ti debido a que eres un Alium
¡Hagamos una banda, chicos!
¡Soy Joy! Y controlo la luz
Pues... Me conocen como, The Golden Boy
No, Freddy... No te odio... No podría odiarte... Somos uno, estaría odiandome a mi mismo... ¡Y no puedo odiarme! Digo, soy perfecto
¡Te lo advierto, chico nuevo! ¡Mas les vale que sean buenos, porque no quiero que se vuelva fácil!
Deja de temerle a tu poder, que eso es lo que TU eres... ¡No seas cobarde, joder!
Hermano, ¿qué te pasó allá? No parecías tú... Me llegaste a asustar, bro... Realmente pensé que alguien saldría lastimado
¡Dios, debe estar congelado! ¡Hay que llevarlo a la enfermería ahora ya!
Gracias a ti somos una banda, Freddy
No me gusta ser The Golden Boy; el millonario cantante Alium de familia empresaria que genera controversia en su carrera musical... Me gustaría solo ser Golden Freddy; un chico Alium que disfruta de cantar para su público...
¡Fred, déjame salir!
Freddy... No lo sé, no soy bueno con los secretos
Está bien... Cuenta conmigo...
"... Eh... Ha sido interesante..."
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"¡Quiero mi pudin, Martha! ¡Que vengo muy hambriento!", exclamó un pelirrojo a la cocinera cuando ya era su turno en la fila junto a su compañero.
"Así veo, mi zorrito", rió la mujer detrás del mesón antes de darle lo solicitado al ojiamarillo, "¿Y para ti, conejito?", preguntó al chico rubio.
"Usted ya sabe, Martha", sonrió el ojigris, "No puedo empezar mi mañana sin mi café y tostadas con-"
"Tomate, por supuesto", dijo ella dándole su bandeja al rubio, quien respondió con una grata sonrisa.
"Muchas gracias, Martha", dijo SpringTrap aceptando gentilmente la comida para pasar su vista a su compañero, quien devoraba el pudin que la mujer le había dado.
"¡Martha, me casaría con usted únicamente por su delicioso pudin!", exclamó el pelirrojo, señalando el pocillo del pudin completamente vacío.
"¡Oh, me halagas, Foxy!", rió Martha, antes de cambiar su tono de voz a uní más silencioso, "¿Y cómo les fue en el evento de anoche?"
Claro, Martha era la adulta a quienes los Aliums le tenían mayor confianza, una confianza que al principio los alumnos les costaba entregar pero que con el tiempo, supieron dar.
Ella sabía de los eventos, de los rumores, era como una estudiante más para los Aliums, y ella aceptaba la responsabilidad de ser uno de ellos, siendo un cofre sellado ante las autoridades del internado.
"¡Uff! Lo hubiésemos disfrutado si Don Hielitos no nos hubiese dado problemas de nuevo", se quejó Foxy.
"¿Freddy?", se sorprendió Martha, "Pero si parece un chico tan tranquilo"
"Lo mismo decía yo", dijo SpringTrap, "Pero creo que hay cosas que aún no conocemos de él"
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"Buenos días, mi preciosa Joy", saludó Martha a la rubia que llegaba a tomar su turno en la fila del desayuno.
"¡Hola, Martha!", saludó la ojiceleste muy sonriente como era ella, "¿Cómo está usted hoy?"
"Oh, muy bien, hermosa", sonrió la mujer, "¿Y dónde está Mangle? ¿Por qué no está contigo?"
"Ah, ya sabes, a ella le gusta dormir hasta tarde los Domingos", contestó la rubia sonriendo, "No quise despertarla, así que la dejé durmiendo en nuestra habitación"
"Tan buena chica que eres tú", rió la cocinera antes de pasarle una bandeja ya con comida en ella, "Lo de siempre, yogurt con cereal"
"¡Wow, Martha! Muchas gracias", sonrió la chica rubia, impresionada por como la mujer detrás del mesón supo que quería para desayunar.
"No hay problema, linda", sonrió Martha, pero antes de que Joy se fuera, la detuvo, "Oh, y Joy..."
La rubia se volteó confundida antes de ver a Martha sonriendo pícara.
"Trata de no hacerle ojitos a Freddy cuando Mangle este cerca, que podría enojarse contigo"
La ojiceleste se sonrojó repentinamente, y frunció el ceño, "¡Martha!"
"¿Qué? Si es obvio que te gusta", rió la mujer.
"No es así", se sonrojó aún más la rubia, "Solo es un amigo"
"Ajá... Amigos... Claro..."
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"¡Hola, Martha!", dijo una chica morena, de ojos azules, cabellos largos y pelirrojos, con muchos accesorios, "¡Ya sabes lo que quiero!"
"Ay, Toddy", rió la cocinera, "Si no lo supiera, no me llamaría Martha... Oh, hola Chica"
La rubia seguía detrás de Toddy, con una expresión amarga. Odiaba tener que hacer la fila con su compañera de habitación.
"Ah, hola Martha", sonrió como pudo la ojirosa, "A mi solo dame café, que necesito energías porque ALGUIEN no me dejó dormir bien anoche"
"¡Ay, o sea! ¿Me culpas? Tú fuiste la que no quiso ir al evento de anoche, ¡estuvo Di-vi-no!", exclamó Toddy, causando más irritabilidad de parte de la rubia, "Hasta cantó tu amiguito ese"
"Espera, ¿qué?", preguntó la ojirosa atónita, al igual que Martha.
"Sí, el chiquito Let It Go, estuvo fabuloso", sonrió la pelirroja, "Ahora entiendo porque la zorrita esa le tiene tanta envidia"
"Espera, ¿Freddy cantó en el evento de anoche?", preguntó aún más confundida la rubia.
"¿Hello? Eso es lo que he estado diciendo todo este rato", se quejó la ojiazul.
"¿Freddy fue al evento de anoche? Pero creí que había dicho que no le gustaban esos eventos, además de que dijo que tiene pánico escénico"
"Bueno, te mintió porque se veía muy confiado en el escenario anoche", dijo Toddy, recibiendo su bandeja y yéndose como toda una diva.
"¿No crees que es raro, Chica?", preguntó Martha, dándole el café pedido anteriormente.
"Sí que lo es, Martha... Tengo que decirle a los chicos"
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Como se dan vueltas las cosas, ¿no?
Para que vean que soy justa y llevo un conteo limpio.
Si antes ganaba el Golddy, ahora va ganado el Freddoy (?)
Pero no me gusta ver a este fic dividido, aunque yo misma inconscientemente lo dividí.
I'm sorry, weys
Por lo que, no importa cual ship gané al final, el ship perdedor también tendrá un merecido premio...
(Aún no acaba la guerra :3)
Ahora, ¿a quién(es) quieres ver en el próximo capítulo?
- Loon
- Puppet & Marionette
¡Voten!
Como sea, cambiando el tema...
Si hay algún lector chileno por ahí...
¡LOS INVITO AL BANCO!
¡VAMOS CHILE!
Vamos todos juntos por la Teletón, que aún hay tiempo.
¡Vamos, que tenemos que cumplir la meta!
Yo ya hice mi donación, ahora vayan ustedes.
Unámonos como país por una hermosa causa.
Teletón
2 y 3 de Diciembre
El Abrazo de Chile
-Natta