PUNTO DE VISTA DE CECILE
La fiesta de cumpleaños de Caitlin no fue nada del otro mundo, mientras mis mejores amigas estaban por ahí pasándoselo bien yo apenas tengo recuerdos nítidos y certeros del todo...
Flashback
—¿Cuál es tu nombre? —me pregunta un chico de pelo rubio y ojos luminosos, demasiados diría yo.
Le doy un sorbo a mi cerveza y me deprimo cuando veo que estoy a punto de terminármela. Con esta ya van cinco en lo que ha transcurrido de noche.
—Cecile, ¿y el tuyo? —le pregunto al muchacho, quién toma asiento a mi lado.
—Carlos, un gusto conocerte —responde de manera amable.
—Bueno tal vez no sea un gusto cuando sepas cómo soy —comento riéndome un poco por lo bajo.
Últimamente suelo aguantar más hasta que el alcohol me sube. Son embargo, hoy estoy notando que pronto me hará efecto así que tengo que tener cuidado y dejar de beber si no quiero terminar haciendo cosas de las que al día siguiente me arrepentiré.
—No creo que una chica como tú pueda ser alguien mala de conocer —responde con una sonrisa mientras se toma un sorbo de algún bebida que en estos momentos no consigo distinguir.
De pronto noto como me tambaleo un poco y si no fuera porque el chico me ha sujetado por los hombros puede que mi rostro hubiese acabado impactando contra el piso.
—Gracias —le agradezco a la vez que respiro hondo intentando recobrar la compostura.
—Deberías dejar de beber si no quieres acabar mal —me sugiere lanzándome una mirada directa a mis ojos que me intimida.
Trago saliva y miro para otro lado un poco avergonzada porque incluso un desconocido se de cuenta del mal estado en el que estoy.
—Yo soy un desastre, lo siento —digo y me levanto rápidamente.
Sin pensarlo dos veces corro hacia algún lugar donde pueda encontrar más tranquilidad. En un momento dado alguien tira de mi brazo. Estoy preparada para ver el rostro de la persona que ha hecho eso y echarle la bronca. Sin embargo, cuando me doy cuenta de que es Brian quien sostenía mi brazo, intento relajarme.
—¿Por qué me agarras? —le pregunto un tanto desconcertada por la situación.
—¿Te encuentras bien? —me pregunta con una mueca de preocupación.
—Claro que estoy bien Brian. Yo siempre estoy bien —miento para que me suelte y pueda ir a algún lado para estar sola.
No es una novedad que mi vida desde mi punto de vista es una mierda. Desde que pasó lo de Ruby, intento pensar en positivo pero si soy sincera me cuesta bastante. Es que, ¿que tiene de positivo tener una vida donde ni tus propios padres te quieren?
—Se te da muy mal mentir.
—No estoy mintiendo —niego.
Él blanquea sus ojos y da un leve suspiro.
—¿Por que eres tan tuerca? —me cuestiona agarrando mis manos y acercándome a él— Siempre intento ayudarte pero no te dejas y no lo entiendo Cecile —añade mirándome fijamente.
Intento zafarme de su agarre pero abrían me lo prohíbe.
—Te agradecería bastante que me soltaras —le pido apaciblemente.
No quiero llegar a tener que recurrir a enfadarme pero si Brian sigue así lo va a conseguir.
—No voy a soltarte hasta que me cuentes que te ocurre —sentencia.
—Pues me temo informarte que entonces vamos a estar así toda la noche —respondo tajante.
—Pues así será.
Fin del flashback
Ladeo mi cabeza de un lado al otro al recordar esa escena junto a Brian.
Al principio pensé que mentía y que no lo decía en serio. Sin embargo, al final de la noche comprobé que lo que dijo era totalmente cierto puesto que no se separó de mi ni un solo minuto.
¿Cómo una persona puede llegar a ser tan persistente?
Por suerte hoy es lunes pero ya he terminado mis horas de clase por lo que puedo volver a casa tranquilamente.
—Cecile —llama mi atención el profesor Marshall haciendo que me voltee.
—Hola Peter, ¿que te cuentas? —le pregunto en tono amigable pero apenas audible para que los demás no sospechen de lo bien que nos llevamos.
—¿Quieres venir a ver hoy a Ruby? —me pregunta con una mirada que desprende ternura— Estoy seguro de que le encantará verte de nuevo —añade intentando convencerme.
—Claro, me encantaría ver a la pequeña Ruby —afirmo.
—Pues solo falta que avises a tus padres y podemos irnos ya si quieres —me informa a lo que asiento.
—Espera un momento ahora vuelvo —respondo mientras camino lejos de Peter buscando a alguna de mis mejores amigas.
—Vale, nos vemos en la parte trasera del instituto —llego a oír que me dice el profesor Marshall.
Cuando observo a Caitlin junto a Brian me pienso dos veces si ir a donde está pero como no veo ni a Candice y mucho menos a Courtney opto por acercarme a ellos, aunque sea como última opción y no porque no tenga confianza con Caitlin ya que con ella me llevo muy bien, sino porque seguro que Brian me va a recriminar que me vaya a algún lugar sin el permiso previo de mis padres.
A paso acelerado me acerco a ellos y toco el hombro de Caitlin para que note mi presencia. Esta se voltea y posa su mirada en mi, al igual que Brian.
—Caitlin, tengo que pedirte un súper favor —pido desesperadamente.
—Claro, ¿cuál? —cuestiona.
—Sí, exacto, ¿cual? —le sigue Brian.
Cuando oigo a Brian le lanzo una mirada fulminante. ¿Es que acaso tiene que meterse en todos mis asuntos?
¡Ni que fuera mi padre!
—Tienes que decirle a mis padres que hoy llegaré un poco más tarde a casa porque he ido a hacer un trabajo a casa de un compañero —informo mirando directamente a mi amiga para que Brian se de cuenta de que la conversación no tiene nada que ver con él.
—¿Qué compañero? —me pregunta el castaño.
Pienso durante unos segundos si responderle o no. Al final opto por hacer caso omiso.
—Cecile, no seas mala y no le ignores —me recrimina Caitlin.
Doy un suspiro ante el comentario de mi amiga.
—Está siempre metiéndose en mi vida, es normal que le ignore —respondo mientras me cruzo de brazos y arrugo la frente.
Eso hace que Caitlin se ría.
—Eso es porque le importas, ¿a que sí? —le pregunta directamente a Brian.
Este mira a mi pequeña amiga durante unos pocos segundos y le da una respuesta afirmativa con su cabeza. Luego posa su mirada en mi y agarra mis manos con delicadeza.
—Claro que me importas Cecile y por eso no quiero que te pase nada malo, para mí eres como una mejor amiga —trata de explicarme.
Genial, me acaba de mandar directamente a la friendzone.
¡Que vivan los friendzoneados!
Al tener ese pensamiento por mi mente me zafo del agarre de Brian un tanto molesta. ¿Algún día entenderá que yo no solo quiero ser su amiga?
—Permíteme que no me lo crea.
—Deberías dejar de ser tan tuerca —me reprocha Brian dando dos pasos hacia delante para quedarse más cerca de mi.
Es como si quisiera retarme con su mirada y cercanía.
—No es la primera vez que me lo dices y tampoco creo que sea la última —digo mirándole fijamente y dando otro paso más cerca de él.
Estamos tan cerca que incluso noto su respiración agitada chocar contra mi cuello, lo que me produce un escalofrío que recorre toda mi médula espinal.
—Vale chicos, ya está —suelta Caitlin mientras intenta separarnos.
—Bueno, yo ya te he dicho lo que venía a pedirte Caitlin, espero que me ayudes —me despido de mi amiga con un abrazo mientras que con Brian simplemente cruzo una mirada.
Camino hacia la parte trasera del instituto donde Peter me ha dicho minutos antes que me estaría esperando.
Una vez que llego ahí lo veo apoyado en su coche, parece estar esperándome.
—Ya estoy aquí, podemos irnos cuando quieras —digo con una sonrisa mientras me acerco a donde está Peter.
Él se ríe y pasa su mano por una de mis mejillas, lo que hace me de un escalofrío al sentir su tacto sobre mi piel. Después de eso él abre la puerta del asiento del copiloto para que yo pueda entrar y una vez que yo entro él se dirige hacia el otro lado del coche para sentarse en el asiento del conductor.
—Me alegra que estés dispuesta a ayudar a Ruby —comenta una vez que ha arrancado el coche.
—Ruby se merece eso y más —Esbozo una sonrisa al recordar a la pequeña que ha tenido que pasar por esa enfermedad tan joven.
Realmente es toda una guerrera.
—Pocas chicas hoy en día son las que piensan como tú y mucho menos a tu edad —contesta Peter sin apartar la vista de la carretera.
—Ya, las chicas de mi clase solo se preocupan por estar bien maquilladas, gustarle a los chicos y poco más —Doy un suspiro.
La verdad es que la juventud de hoy en día se está yendo a pique.
—¿Y tú por qué te preocupas? —me cuestiona el profesor Marshall.
Pienso durante unos segundos mi respuesta ya que, ¿realmente que es lo que me preocupa a mi?
—Quizás me preocupo más por mantener a salvo a mi familia y porque no nos rompamos del todo o por lo menos no más de lo que ya estamos —Resoplo y trago saliva para quitar el nudo en la garganta que se me está formando al tocar el tema de mi familia—. Yo solo quiero tener una familia normal y que todos seamos felices pero lamentablemente eso ya forma más parte de uno de mis deseos o sueños que de la realidad —termino confesando con las lágrimas a punto de caer por mis mejillas.
—Esas palabras demuestran lo madura que eres Cecile y eso es lo que vi yo en ti desde el primer día que te conocí —comenta Peter haciendo que me sonroje.
—Gracias por enseñarme el lado bueno de la vida Peter, eres genial.
Y pensar que él primer día que lo conocí solo quería alejarme de él.
(...)
Peter aparca unas cuantas casas más allá de la mía para que mis padres no puedan llegar a verle ya que de lo contrario podría mal entenderse la situación.
Hoy, cuando Ruby me vio y me abrazo, sentí como si esa niña fuera la hija que algún día cuando sea mayor tendré. Eso me hizo pensar en porque mis padres no pueden separarse y dejar el pasado a un lado para el bien de sus hijos.
Toda mi vida llevo suponiendo que a la persona que más quiere un padre o una madre es a su hijo. Sin embargo, creo que mis padres se quieren más a ellos mismos que a mi hermano y a mi, porque si realmente nos quisieran dejarían de comportarse de la manera que lo hacen.
—Me lo he pasado muy bien hoy, gracias Peter —le agradezco.
—Tú sabes que siempre eres bienvenida a estar con mi familia y conmigo —me contesta Peter junto con una sonrisa.
Yo le sonrío de vuelta y le doy un beso en la mejilla antes de bajarme del coche.
—Adiós —me despido y comienzo a caminar hacia mi casa.
Una vez llego a la entrada me encuentro con el panorama de ver a Brian sentado en el porche de mi casa.
—Cecile —me saluda mientras se levanta y se acerca hacia mi.
—¿Qué haces tú aquí? —le cuestiono un tanto confundida.
—Estaba preocupado por ti —hace una breve pausa antes de seguir hablando y comienza a juguetear nervioso con los dedos de sus manos—. La verdad es que llamé a tu casa y cuando tu madre cogió el teléfono y le pregunté si habías vuelto a casa me dijo que no y eso me dejo preocupado pero ya veo que estás bien —se sincera.
Trago saliva al quedarme noqueada por lo que acabo de escuchar.
—¿Viniste solo a mi casa para ver si estaba bien? —cuestiono a lo que Brian asiente.
—Te dije que me preocupo por ti —responde mientras se encoge de hombros.
Sin previo aviso alguien abre la puerta de mi casa y ambos nos volteamos para ver de quién se trata. Es mi madre.
—Brian, querido, ¿que te trae por aquí? —le pregunta directamente a Brian sin dirigirse a mi.
—Vine a visitar a su hija —responde Brian con timidez a la vez que se rasca la nuca por los nervios.
Mi madre ahora desvía su mirada hacia dónde estoy yo y me sonríe.
—Si queréis podemos comer todos juntos —propone.
Desvío mi mirada hacia dónde está Brian intentando decirle que no acepte la propuesta de mi madre.
—Claro, me encantaría cenar con ustedes —contesta Brian sonriendo.
Rápidamente fulmino con la mirada a mi amigo pero a él parece darle igual y comienza a andar hacia el interior de mi casa. Finalmente yo también entro.
—Brian si quieres espera en el salón mientras mi hija y yo preparamos la mesa —expresa mi madre agarrando mi mano para que vaya con ella a la cocina.
Una vez ahí mi madre va a hablar pero yo la interrumpo.
—Te has lucido mamá —comentó irónicamente a la vez que doy un suspiro.
—El chico es guapo y te mira de una manera... —dice mi madre alzando sus cejas.
—Es solo mi amigo —hago énfasis en la palabra "amigo".
—Claro, claro...
Después de unos minutos la mesa ya está lista y Brian, mi madre, mi hermano y yo estamos los cuatro juntos comiendo sin papá ya que hoy no ha dado señales de vida.
Yo estoy sentada al lado de Brian y enfrente de mi hermano. Sorprendentemente por ahora todo está yendo bien.
—¿Y como se porta mi hija en el instituto? —le pregunta directamente mi madre a Brian.
Yo agacho la cabeza simulando la vergüenza que me da que mi madre le esté preguntando cosas de mi al chico que me gusta.
—Genial, es una buena alumna y excelente compañera —responde el castaño haciendo que mi hermano se comience a reír.
—Se nota o que no conoces a Cecile o que te gusta demasiado y por eso hablas así de ella —comenta mi hermano que se lleva una patada mía por debajo de la mesa.
Brian se comienza a sonrojar y yo me limito a suspirar.
—Olvida lo que ha dicho el idiota de mi hermano —digo intentando arreglar la situación.
Antes de que podamos seguir hablando la puerta de la casa se abre y pocos segundos después aparece mi padre en la cocina.
—Por fin te dignas a aparecer, ¿no? —reprocha mi madre.
—No me toques los cojones nada más llegar a casa —espeta mi padre que ni siquiera guarda las formas sabiendo que está mi amigo presente.
—No me hables de esa manera que yo no soy una cualquiera para que me hables así —Mi madre comienza a subir el tono de voz.
No me puedo creer que incluso cuando hay un amigo mío en casa se pongan a discutir. Sin previo aviso cojo y me levanto del asiento corriendo hacia mi cuarto.
Cuando estoy ahí cierro la puerta y me siento en mi cama con las piernas cruzadas. Sin embargo, poco tiempo después se abre dejando aparecer el rostro de Brian.
—Siento que hayas tenido que ver eso —me disculpo aguantando mis ganas de llorar.
Brian se acerca a mí y se sienta a mi lado.
—Tranquila, siempre me vas a tener aquí para lo que necesites Cecile.
Es ahí cuando me dejo llevar por mis impulsos y abrazo fuertemente a Brian mientras dejo que las lágrimas resbalen por mis mejillas.
—No sabes lo mal que se siente ver cómo tu familia está destrozada —comento entre llantos.
—Lo sé Cecile pero también sé que tú eres fuerte y podrás con eso y con todo lo que se te ponga por delante.
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N.A:
Hey! Después de como dos semanas aquí está un nuevo capítulo, ¿qué les parece?
Espero que les haya gustado y si es así no se olviden de comentarme su opinión y darle a la estrellita :)
Gracias, os amodoro <3