*Capítulo 40: Y al fin...*
(SILVIA)
-¿P-pero cómo es posible?-musitó Cris completamente pálida, sin mover un solo pie hacia delante. Sus ojos azules mostraban un brillo de felicidad, pero la expresión de su rostro era más bien de sorpresa y pánico.
Nico suspiró y dejó de mirarme para darse media vuelta e ir hacia la salida.
-Yo mejor os dejo solas, hablamos luego-me guiñó un ojo y salió, cerrando la puerta detrás de sí.
-¿No te vas a acercar?-le pregunté lo más tranquila que pude, sin ningún tipo de expresión.
Conozco a Cris como la palma de mi mano, sé lo mucho que deseaba verme despierta de nuevo, aún así, que yo ahora esté delante de sus narices, tiene que ser un shock bastante grande. Yo si fuese ella, creo que estaría aún peor.
-Sí pero… esto es…-negó lentamente y sonrió-¡Qué más da!-se acercó prácticamente corriendo y me envolvió en un abrazo-¡estás despierta y no es un sueño! ¡Esto está pasando de verdad!-soltó con un tono emocionado.
-Mala hierba nunca muere-sonreí y ella se apartó unos centímetros de mi para mirarme con una ceja alzada.
-¿Mala hierba tu? No te creas, más bien eres una chica realmente perversa-sonrió de medio lado y, esta vez, la que alzó una ceja fui yo.
-¿De verdad piensas eso de mi?
-¡Pues claro que no!-estalló en carcajadas y se echó hacia atrás un mechón rubio.
-Es cosa mía… ¿O te ha crecido muchísimo el pelo?-musité realmente sorprendida, verdaderamente le queda bien la media melena.
Volvió a reír y me miró.
-Creo… que aún no te has visto al espejo, si antes tu pelo era largo, ahora tienes diez centímetros más, por lo menos-cogió uno de mis mechones y lo estiró-¿Ves?
-Vaya…-sonreí y luego suspiré-Bueno, ¿no tienes nada que contarme? Hace mucho que no hablamos.
Cogí el vaso de agua que tenía a mi derecha y bebí un par de tragos.
-No seas tonta, sabes absolutamente todo lo que he hecho y dejado de hacer en estos años-ladeó la cabeza y se sentó tranquilamente.
-Muy cierto, pero, podrías recordármelo ¿no crees?
(CRISTIAN)
-¿Y bien? ¿Me puedes contar de una vez que demonios está pasando?-soltó Greg sentándose a toda prisa a mi lado, y sentando a Iván sobre sus piernas.
-Bueno, lo primero, no te alarmes, trata de mantener la calma porque… lo que te voy a decir es realmente increíble…
Suspiré y lo miré fijamente un momento. ¿Cuál es la mejor forma de decirle que Silvia ha despertado? Es decir, a pesar de que todos llevamos años deseando que llegase ese momento, de ahí a que al fin ocurra es sorprendente. Es la madre de mi hijo, y nada me hace más feliz que al fin podamos ser como una familia, un tanto peculiar, pero una familia al fin y al cabo. Ahora que Greg está realmente feliz con Isabel, es posible que su potente amor por Silvia se haya esfumado del todo, aún así, pondría las manos en el fuego por el impacto que causará en él la noticia.
-¡Habla de una vez Cristian! Le das demasiadas vueltas, y me estoy poniendo de los nervios. Si de verdad ha pasado algo tan bueno cómo dices, dilo y ya-su expresión era seria. Comenzó a mover las manos impacientemente, Iván lo escudriñó con la mirada.
-Mi mami despertó-espetó como si nada, con una inocente sonrisa radiante.
Los ojos de Greg se abrieron cómo platos y abrió la boca pare decir algo, inmediatamente de retractó y volvió a cerrarla.
-A… eso me refería-mi voz se quebró al final, a modo de disculpa, pretendía suavizar la sorpresita, pero, a fin de cuentas, tal vez debería haberlo dejado entrar con Nico a la habitación de Silvia.
-P-pero… ¿cómo es posible? ¿Silvia no estaba…? ¿No se supone que a medida que pasaba el tiempo la esperanza de que despertase se hacía más y más escasa?-los labios de Greg se movían, pero su cuerpo, antes impaciente, ahora estaba totalmente rígido.
-Yo sabía que mamá iba a despertar…-susurró Iván con una mueca de fastidio.
Sus ojos, ahora de un tono verdoso, comenzaron a aguarse. Fruncí el ceño y miré con reproche a Greg.
-¡Pues claro que iba a despertar campeón! Eso es algo que todos sabíamos, ¿verdad Greg?-clavé la mirada en el aludido y incliné un poco la cabeza, empujándolo a que hablase.
-Eh…-ahogó un suspiro y miró a Iván-¡Sí! ¡Por supuesto! Es sólo que creíamos que tardaría un poco más en despertar-le despeinó los rizos ligeramente con una sonrisa forzada. El rostro afligido de Iván cambió a uno mucho más relajado.
Creo… que el hecho de que Silvia haya despertado al fin, causará conmoción en todos nosotros, sobretodo… a sus padres.
-¿Alguien me puede explicar lo que está pasando aquí?
Fer se sentó con semblante serio en una de las sillas libres.
Suspiré.
Otro más, que estaba perdido en este asunto.
(NICO)
Suspiré pesadamente y me senté en un banco. Ahora que estoy fuera de ese hospital y ese ambiente cargado ya no se cierne sobre mí, puedo pensar con claridad.
A ver… ¿Qué demonios acaba de pasar? ¿De verdad está ocurriendo esto? ¿O es que estoy soñando?
Es decir, llevo años esperando este momento, pero ahora que se ha hecho realidad ese deseo estoy en blanco, ido completamente. Ni siquiera recuerdo todo aquello que siempre he querido decirle a Silvia desde su accidente. Ahora que todo ha vuelto relativamente a la normalidad ¿qué debo hacer con mi vida? ¡Si ni siquiera sé si Silvia quiere estar conmigo! Además, seguro que espera recuperar el tiempo perdido con Iván y reforzar los lazos con su familia y amigos. Y ahora la gran pregunta… ¿dónde quedo yo en todo esto? ¿Me sigue amando? ¿O de lo contrario quiere empezar su vida de cero?
Si llega a ser eso último… ¿qué podría hacer yo para cambiarlo?
La respuesta es fácil, nada. Esta vez, si Silvia decide seguir con su vida sin incluirme en ella, sólo me queda aceptarlo y dejarla libre, no entrometerme en sus asuntos, y aguantar como lo he estado haciendo hasta ahora.
Mi móvil comenzó a vibrar en el bolsillo de mi pantalón y lo saqué desganado. No tenía ninguna gana de hablar con nadie.
-¿Si?-musité sin mirar quién era.
-¡Nico! ¡Menos mal que me coges el teléfono!-la melodiosa voz de Niove me hizo sonreír al instante.
-¿Necesitas algo?
-Pues… La verdad es que he llamado tanto a Cristian como a Cris, pero ninguno de los dos me contesta-hizo una pausa.
Cristian… es probable que siga en la cafetería con Iván, así que es extraño que no oiga el teléfono. Y en cuanto a Cris… teniendo en cuenta que seguramente sigue hablando con Silvia…
-Bueno, a lo que iba, quería avisarle a Cristian que iremos a visitar a Silvia, estaremos ahí en unas horas, y cómo le dejamos a él la llave de la casa que tenemos ahí, quería pedirte que le dijeras si lo ves que deje la llave en el buzón de su casa, la pasaremos a buscar allí.
Aparentemente, los padres de Silvia aún no saben nada del despertar de su hija, ¿debería contárselo?
Supongo que lo mejor será tenerlos informados, después de todo, van a venir y verán a Silvia prácticamente caminando por la habitación, mejor avisarlos ahora a que se lleven una gran impresión al verla.
-Claro, en cuánto lo vea se lo digo.
-¡Muchísimas gracias Nico! ¡A ver si nos vemos hoy!
-Esto… Niove, hay algo tienes que saber.
-¿De qué se trata?-contestó después de unos largos y tensos segundos.
-Es sobre Silvia…-suspiré-aún no sé exactamente cómo pasó-pero cuando fui a visitarla esta mañana, ella… había despertado.
-¿¡Cómo!?-soltó con voz ahogada.
-Ahora mismo debe estar con Cristina en su habitación, en cuánto lleguéis aquí, id a hablar con el médico, a ver si él nos puede explicar por qué ha despertado.
-E-está bien, vamos para allá-musitó con voz ahogada, por las posibles lágrimas que se estarían deslizando por sus mejillas.
(CRISTINA)
-Y eso es todo, ¿contenta?-sonreí de medio lado y le dirigí una mirada burlona.
-Mucho-me guiñó un ojo y se echó a reír-Pero hay algo que no me cuadra…-se puso seria de repente.
-¿El… qué?-musité sorprendida por su cambio de humor repentino.
-¡Por qué leches no te has casado aún!-estalló en carcajadas sin más, dejándome realmente sorprendida.
-Pues porque no me lo ha pedido-musité mirando hacia el suelo.
Metí las manos en el bolsillo de la chaqueta y apreté los puños con fuerza. Es un buen punto, sí que lo es… ¿Por qué aún no es capaz de dar el paso y pedirme matrimonio? ¿Acaso no quiere ataduras? ¿O es que no me quiere suficiente? Igual, ni siquiera se le ha pasado por la mente esa idea.
-L-lo siento, no quería incomodarte, no me habías dicho que eso te importase eso…-Silvia me miró afligida y suspiró-¿sabes? No creo que Fer deseche la posibilidad de casarse contigo-se quedó pensativa un segundo-creo… que tan sólo está esperando el momento-sonrió con esa seguridad tan suya, esa seguridad que a veces me falta y no debería.
Me acerqué a Silvia y la estreché en un abrazo.
¡Cómo la había echado de menos!
(NICO)
¡Se acabó el divague! No tengo tiempo que perder, cuánto antes haga esto, mejor estaré conmigo mismo, hace años que lo habría hecho, si no fuera por culpa de las circunstancias, malditas circunstancias que siempre iban un paso por delante de mí, levándome al extremo de haberme considerado capaz de dejarlo todo abandonado e irme, lejos, escapando de todo aquello por lo que siempre he luchado.
Palpé el suave terciopelo azul marino de la pequeña caja y suspiré. Había llegado la hora, y nada ni nadie iba a poder evitar que al fin tuviese el valor de dar el paso definitivo hacia la felicidad de la única persona que he amo y he amado.
Me dirigí tranquilamente al hospital, no había mucha prisa, después de todo, nada pasaría de hoy.
Seguramente estaría alguien con Silvia, asique, primero, tendría que ir a buscar a los que no estén con ella.
Entré a la cafetería y vi a Iván, que estaba con su padre, Greg y también Fernando. Me senté en una silla libre y les sonreí.
-¿Todo bien Nico?-preguntó Greg sonriendo.
-Perfectamente-esperé unos segundos y carraspeé-me gustaría pediros algo…
-¿De qué se trata?-Fer alzó una ceja intrigado.
-Quiero que todos vayáis a la habitación de Silvia y esperéis allí a que yo llegue.
-¿Es una sorpresa?-Iván me miró con ojos brillantes. Asentí-¡Bien! ¡Una sorpresa! ¡Vamos rápido a la habitación de mamá!-se bajó del regazo de Cristian y tiró de él con fuerza.
-Tranquilo campeón, no hay prisa-se echó a reír y salió de la cafetería seguido del resto.
Inspiré aire con fuerza, mi corazón palpitaba rítmicamente, se acabó el arrepentimiento a distancia. Si todo sale bien, podría demostrarle lo mucho que siento todo el dolor que le he causado, y podría darle por fin la felicidad que se merece.
Salí de la cafetería cómo segundos antes habían hecho los chicos y me paré a un par de pasos de la puerta de la habitación de Silvia, la puerta estaba cerrada, esperando a que yo la abriese.
Metí la mano en el bolsillo, saqué la caja y la miré con una sonrisa en el rostro, el momento había llegado al fin… Parece increíble que vaya a hacer esto después de todo lo que ha pasado.
Levanté la tapa dejando a la vista el delicado anillo de plata que había en su interior. Sonreí de nuevo tontamente imaginándolo ya en el anular de Silvia, se vería hermosa con él, mucho más de lo que ya lo es.
Aunque… todo dependería de su respuesta claro…
Los nervios florecieron de repente en mi interior, creándome un nudo en la boca del estómago.
Si no mantengo la calma, no tendría en valor de entrar a la habitación y pedírselo, todos estaban en ella, sólo faltaba yo y…
-¿Adonde te crees que vas con ese anillo?-soltó Adolfo mirándome muy serio.
Niove apareció detrás de él, y lo miró sin saber qué hacer.
Se me paró el corazón al instante. ¿No… quiere que esté con su hija? Retrocedí un paso, confuso.
-Déjalo cariño, ahora lo importante es ir a ver a nuestra hija…-musitó tratando de persuadir a su marido y sé, que en el fondo, intentando ayudarme a mí.
-¿Cómo lo voy a dejar? Estamos hablando del futuro de mi niña, no puedo dejar que se case con la persona que casi la separa de nuestro lado y del lado de nuestro nieto. Sé que Nico es un buen chico, pero no puedo confiarle a mi hija así como así, después de todo lo que ha pasado…
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Y UN AÑO DESPUÉS… (NAAH EXAGERO, PERO UNOS BUENOS, CUÁNTOS MESES SÍ…) ¡AQUÍ ESTA EL PENÚLTIMO CAPÍTULO! :)
BUENO… ANTES QUE NADA ¡FELIZ NAVIDAD! (FELICITACIÓN ATRASADA, LO SÉ JAJAJA)
LO SIGUIENTE ES… ¡NO TENGO EXCUSA PARA DECIROS! EN SERIO, NINGUNA, PORQUE BÁSICAMENTE, NO TENÍA INSPIRACIÓN Y SIN ELLA NO HAY NADA QUE SE PUEDA HACER. NI HE ESCRITO NADA NI OTRA COSA. ES CIERTO QUE CUANDO HAY CLASES NO TENGO TIEMPO NI DE SENTARME EN EL SOFÁ A VER LA TELE, PERO AÚN ASÍ, LAS VECES QUE TRATABA DE ESCRIBIR, ME SALIA UN PARRÁFO PEQUEÑITO Y ME QUEDABA TOTALMENTE OFF. PERO EN FIN… AHORA SIN CLASES, EN MI CASA, TRANQUILA, SIN DISTRACCIONES, LOGRÉ SACAR ESTE CAPI ^^ ASIQUE… ESPERO QUE OS GUSTE Y TENER INRPIRACIÓN PARA EL ÚLTIMO CAPÍTULO A VER SI LO TENGO DE AQUÍ A FIN DE AÑO ^^’
UN BESO ENOOOOOOOOORME PARA TODOS Y PASADLO BIEN ESTOS DÍAS DE VACACIONES ^^