Tu amor, mi dolor (CAMREN ADA...

By beginagain21

21.9K 1.3K 208

Lauren y Camila eran mejores amigas, pero las cosas del destino hicieron que Lauren se alejara de Camila sin... More

Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Nota

Capitulo 21

478 35 1
By beginagain21

Estaba sentada en la punta de mi cama con la mirada perdida en el suelo y agarrándome la cabeza con las manos. En lo único que podía pensar era en la Sra. Cabello  tocando mi puerta con una demanda en la mano y en mis padres llevándome a un instituto psiquiátrico.

-Lauren, ya llevas así más de veinte minutos, di algo- Keana sonaba preocupada.

Levanté la cabeza sin decir nada. Todo se echó a perder, no sé qué voy hacer a partir de ahora. Aparte de que Camila se enteró de mis sentimientos, Vero y Lucy se dieron cuenta de que me atraen las mujeres. ¿Y si se lo dicen a todo el mundo? ¿Y si van a maltratarme de aquí a que termine el año? Si en la escuela se enteran no podré resistirlo.

Música, necesito música. Cualquier cosa, no importa si no es mi cantante favorito. Aparté a Zayn y a Keana para ir hacia la computadora. Busqué la página de YouTube y puse un mix de música que encontré en el inicio. La primera canción que arranco fue Irresistible de los Fall Out Boy con Demi Lovato.

Volví a mi cama cantando la canción con una voz que en cualquier momento rompía todo lo que era de vidrio.

-Santo cielos, Lauren no hay necesidad de llegar a tanto-casi se horrorizó Keana.

I love the way, I love the way

I love the way you hurt me, baby

I love the way, I love the way

I love the way you hurt me, baby

Seguí cantando sin escucharla.

-Keana, déjala- le aconsejó Zayn-. Lauren necesita descargarse a su manera.

Descargarme con eso era una cosa. Pero cuando empieza una canción de Nicki Minaj llamada Turn Me On Keana sabe que estoy enloqueciendo.

Make me come alive

Come on turn me on

Touch me, save my life

Come on and turn me on

I'm too young to die

Come on and turn me on

Turn me on...

Cantaba y para estas alturas Keana ya debía tener los oídos sangrando.

Estuvo cruzada de brazos hasta el final de la canción solo porque Zayn la obligó a quedarse sentada. Fue demasiado para ella cuando la canción de Shontelle, Impossible, comenzó a sonar.

I remember years ago

Someone told me I should take

Caution when it comes to love

I did, I did

-¡Suficiente!-gritó, poniéndose de pie.

-Keana- Zayn intentó volver a detenerla pero no lo consiguió.

-¡No me digas que hacer! ¡Soy su amiga, mujer y se de este tema mucho antes que tú!- dijo aun con el tono de voz alto porque mi canto, mejor dicho ladrido, aturdía.

Antes de ir hacia la computadora se encargó de echar a Zayn de mi cuarto. La música paró después de eso. Me retorcí en la cama y tomé la almohada.

-Noo...- me quejé- estaba escuchando eso.

-Si fuera música más sana no tendría problema pero como no lo es no voy a permitir que sigas así- afirmó.

Se sentó en la cama y yo llore enterrando mi cara en la almohada.

-Oye, quiero ayudarte pero si no dices nada no puedo. No quiero volver a darte una cachetada para sacarte la respuesta.

Levanté la cabeza y me senté. Otro golpe de ella es lo que menos quiero en este momento y mucho menos en la mejilla. Todavía siento la mano de Camila contra mi cara.

-Lo arruiné todo, la besé estando fuera de control- confesé.

Keana se mordió el labio, buscando algo que decir.

-Si va y se lo cuenta a su madre estoy perdida.

-Si en verdad te considera o te consideró su amiga no va a decir nada.

Reí sin gracia.

-No creo que recuerde eso después de lo que hice.

Me miró como si lo que dijera fuera todo una exageración.

-Mira Lauren, no conozco muy bien a Camila y a veces admito que se comporta como una tonta pero me parece que es lo suficientemente madura como para no decir nada. A menos claro que le gusten los problemas.

Keana tenía razón, Camila no quería que su madre supiera lo que pasaba en su vida. Nunca le dijo que Katrina la golpeó y no creo que quiera decirle que la besó una mujer.

-Te dije hace rato que llevas traumada cerca de veinte minutos. Creo que ese es tiempo suficiente para contárselo todo ¿o no? – continuó diciendo para calmarme.

Es verdad, aunque también sus padres no suelen estar siempre en la casa por lo que podría decírselos después.

¿Camila sería capaz de hacerme eso? He sido muy cruel con ella, lo tengo merecido.

Todas las veces que le grité, que la lastimé y le respondía de mala manera golpearon mi mente. Volví a poner las manos en mi cabeza. Nuevas lágrimas salieron de mis ojos.

-Ya no importa- dije-, merezco que me odie y mucho más.

-¡Lauren, tu intentaste alejarte a toda costa y ella siguió buscándote! No puede recriminarte nada.

-Tsk...olvídalo.

-Nada de...

-Dije que lo olvides- repetí molesta-. Ya fui demasiado lejos y traspasé una línea que no debí. Afrontaré lo que sea.

Me puse de pie y Keana hizo lo mismo con enfado.

-¿Puedes pensar en lo que dices por un minuto?- me regañó.

-¿Crees que no lo hago?- contesté un poco ofendida, casi a los gritos- Si te digo esto es porque lo estoy pensando muy seriamente. Si Camila cuenta algo estoy perdida, y lo sabes.

-Si...pero...no puedo...dejar- Keana estalló en llanto después de haberse contenido demasiado tiempo-. No me importa si es la chica que te gusta ¿Entiendes?...si llegas a terminar detrás de una reja, iré a su casa y la asesinare- se pasó la mano por la cara- Eres mi amiga...mi amiga- resaltó eso último.

Esa reacción me partió en dos. Está tan asustada como yo y a toda costa piensa buscar una solución.

-Siento decirte que si matas a Camila solo lograras que te metan en una celda igual que a mí.

Increíblemente la hice reír. Hace un rato estaba desesperada y ahora intento hacerme la chistosa. Gran coherencia la mía. Necesito esto, el humor quiero decir. La risa evita que piense en el miedo. Es idiota, pero sirve.

-No puedo permitirlo, Keana- actué con sarcasmo-. ¿Te imaginas, tú y yo en la cárcel?

-Ya basta- Keana continuó riéndose.

-Probablemente tenga que matarte ahora antes de que hagas una estupidez.

-Pues señorita, si su vecina no la pone tras las rejas temo decir que mi muerte lo hará porque usted me asesinó.

-De una forma u otra terminaré en la cárcel- fingí resignación.

Nos reímos a carcajadas, las lágrimas ya eran más de felicidad que de tristeza.

-Lucy y Veronica me vieron-solté de repente, tomando asiento de nuevo en la cama.

-¿Qué?

-Lo que escuchaste.

Le conté como me termine asustando y de lo que puedan hacer ellas ahora. También le dije que si la escuela era un infierno antes no quiero saber en lo que se convertirá ahora, Keana no estuvo tan de acuerdo con ese pensamiento.

-Ellas dos son tus amigas, jamás se atreverían a hacerte daño.

-Keana, algunos amigos cambian cuando descubren tu sexualidad.

-Tú lo has dicho, algunos amigos, no todos. En mi opinión, esas personas no deberían llamarse amigos. Conozco a Lucy y a Vero mucho más tiempo que tú y sé que te aprecian de verdad. No van a olvidar eso por lo que eres.

-¿Enserio crees eso?

-Por supuesto. Mira, para que estés más tranquila, hablaré con ellas ¿Qué te parece?

Eso logró calmarme un poco.

-Sí, creo que está bien.

Nos sonreímos sin dejar de mirarnos. Keana me abrazó con fuerza y se apartó cuando escuchamos unos golpes en la puerta.

-Siento interrumpir lo que sea que estén haciendo- resonó la voz de Zayn del otro lado-, pero quiero comer pizza. Y antes que me digan que soy un insensible quiero decirles que escuché todo lo ocurrido por sus gritos y lloriqueos.

Soltamos una carcajada tentadora. Pobre Zayn, intenta ayudar y lo único que recibe es un regaño.

-Ya entra niño llorón- le dije un poco más tranquila.

Zayn pasó al cuarto. Por alguna razón la pierna me volvió a molestar en ese momento. Me quejé débilmente entre dientes, dejando caer mi cuerpo otra vez en la cama.

-Prima, si sigues así me parece que vamos a tener que llamar a un médico.

-No creo que sea para tanto, debe ser porque hace tiempo que no corres y tu pierna perdió la costumbre- explicó Keana.

Ojala sea solo eso. Espero no llegar a la fisioterapia y que me digan que hubo un error y tengan que ponerme el yeso otra vez. O bien, que me digan que hice algún mal movimiento y me volví a romper la pierna.

-Relájate- Keana dice tomando mi pierna y poniéndola arriba de las suyas.

Utilizó sus manos para darme un suave masaje. Se sentía tan relajante como doloroso.

-Ya verás que pronto esta pierna estará pateando una pelota de futbol de nuevo.

-No hay otra cosa que desee en este momento- comenté.

Un partido de futbol con mis amigas, eso cuando tenga el permiso del médico y si todavía las sigo teniendo, por supuesto que me encantaría.

Un rato después, pedimos pizza, helado y vimos una película. Hicimos bromas durante toda la noche. La película la vimos apenas y al final ni entendimos de qué se trataba. Keana pasará la noche conmigo y se iría por la mañana temprano. Mis padres y mi tía llegaron justo cuando nos estábamos por ir a dormir.

A pesar de que pasé un buen momento, y que todas mis sonrisas eran sinceras, permanecí despierta. Estuve hasta muy tarde con los ojos abiertos mirando el techo. Keana dormía en un colchón en el suelo, a un costado de mi cama. Tan pronto cerró los ojos cayó en un profundo sueño.

Cuando comía la pizza, miraba la película y hablaba con los chicos, Camila se presentaba en mi cabeza. Si todavía no pasaba nada para mañana entonces quería decir que ella no les dijo a sus padres lo que pasó. ¿Qué ocurrirá a partir de ahora?... ¿Solo me ignorará?

Ya no se acercará, no me volverá a ver con los mismos ojos, no intentará sostenerme de la mano, tampoco intentará abrazarme.

Me levanté de mi cama para ir al balcón a tomar aire fresco y para hacer otra cosa. La ventana que daba al cuarto de Camila estaba cubierta por cortinas de color rojo. Desde que la conozco, esas cortinas están abiertas, incluso en las noches, es la primera vez que las veo cerradas.

Suspiré y volví a entrar a mi cuarto. Me senté en el suelo, del lado donde no estaba Keana, a un costado de mi mesa de luz, y apoyé mi espalda contra la cama. Volví a suspirar. Después abrí el último cajón de la mesita de noche y saqué una caja de madera, pintada de color azul con dibujos que Camila hizo con sus propias manos. Los dibujos no eran más que un montón de garabatos muy bien hechos. Había diferentes tipos de copos de nieve, estrellas y flores distintas. Contaba con otras cosas como un sol, una luna, una pelota de futbol, el escudo de los Snowking, una cámara de foto. Además había otros dibujos más llamativos, eran criaturas fantásticas, un dragón, un hipogrifo, un hada y un unicornio. Me enamoré de la caja tan pronto la vi, los dibujos impactaban a cualquiera que los viese. El talento que Camila tenía cuando le daban algo con que dibujar era de otro mundo. Yo no sabía hacer más que un hombrecito de palos.

Si alguien me ve con una caja que tiene una ridícula hada y un estúpido unicornio creería que estoy loca. Hasta Camila sabía que lo odiaba. Puso esos dibujos ahí a propósito, sabe que no me gustan. Al mismo tiempo tienen un significado. El hada era de una vez que en la primaria tuvimos que hacer una horrible obra de teatro y, de todas las personas que querían el papel, tuve que salir yo como la estúpida hada, que era la que menos lo deseaba. Camila se estuvo riendo todo un mes por haberme visto con ese vomitivo disfraz. Con tan solo recordarlo muero de vergüenza. El unicornio era otra historia. Cuando vivía mi única abuela, me tejió un repugnante suéter rosa con un unicornio que no quería usar y mi madre me obligaba hacerlo. Camila reía cada vez que lo traía puesto. En cuanto al dragón y al hipogrifo, solo los puso ahí porque son geniales.

Esta caja fue un regalo de Camila para mi cumpleaños número doce. Yo le regalé lo mismo cuando cumplió esa edad, excepto que no era tan original como la que ella me hizo. Era una simple caja de metal de los Snowking. Ni idea de que le habrá hecho y ahora no creo que quiera verla o conservarla.

Abrí la caja y me encontré con un montón de cosas. Cosas que me recordaban a Camila porque todo lo hay adentro tiene que ver con ella. Hay tarjetas de cumpleaños, fotografías de nosotras de pequeñas, llaveros que me obsequió de cada país al que viajó con su familia, un Yo-yo que me dio a los siete años y una diadema con un moño. Ese último objeto también tenía una historia. Camila se iba de viaje por un mes, yo bromeé con que la iba a extrañar y ella se quitó la diadema de la cabeza para dármela así sabía que estaría conmigo. Luego me pidió que le diera algo para que no me extrañe, no recuerdo que fue lo que le di.

Dejé la diadema y seguí revisando la caja. Encontré el pequeño muñeco de un unicornio y también de un hada que consiguió de una caja de cereal. Era increíble cómo le gustaba burlarse de eso. Por ultimo, encontré una hoja de un cuaderno a rayas que tenía escrito un cuento que tuvo que hacer para clase. Lo reprobó y me lo entregó.

"En una cueva muy oscura había un pequeño rayo de luz que se sentía muy solitario. En la cueva solo habitaban sombras y la luz brillaba tanto que nadie la aceptaba. Desprevenidamente una sombra se le acerca e intenta ser su amigo. La luz no quiere saber nada con ella porque se siente diferente, pero la sombra no se rinde y sigue insistiendo. La luz entonces ya no tiene más miedo y le da la mano a la sombra.

Ocurrió algo mágico, la sombra se volvió luz..."

Ahí termina.

La profesora le dijo que la historia en si parecía buena, pero como era corta y al final termina con que la sombra se volvió luz sin nada más que contar, no le encontró sentido. Por eso decidió reprobarla.

No entendí la historia cuando la leí por primera vez y aun no la entiendo. Camila me dijo que no pensaba cuando la escribió, era una tarea que tuvo que entregar y la hizo minutos antes de que empezara la clase.

Mis ojos escanearon todos los objetos una vez más.

FLASH BACK

Una tarde fresca de primavera. Teníamos exactamente nueve años. Camila y yo estábamos en el patio de mi casa recostadas en el césped después de un cansador mini partido de futbol entre nosotras dos. El cuerpo de Camila iba hacia un lado y el mío hacia el otro. Nuestros rostros se encontraban el uno con el otro, su mano estaba unida a la mía, ambas estábamos sudadas de tanto correr y nos estábamos por quedar dormidas.

-¿No tienes que irte ya?- pregunté al darme cuenta de la hora que era.

Su madre era muy exigente con el tema del horario y siempre quería que Camila llegara a tiempo.

-¿Tan rápido quieres que me vaya?

-No, sabes que si fuera por mi te diría que te quedaras todo el tiempo que tú quieras pero no quiero que te regañen.

Camz cerró los ojos, sonriendo, y apoyó su frente contra la mía

-Valdrá la pena.

También cerré los ojos y sonreí.

Minutos luego Camila volvió a hablar.

-Lau.

No abrí los ojos y sentí que ella tampoco lo hizo.

-¿Qué ocurre?

-Tú eres mi mejor amiga.

-Y tú la mía, Camz.

-Siempre seremos buenas amigas ¿verdad?

Solté una carcajada que no pude reprimir y abrí los ojos igual que ella.

-Deja de imitar escenas del zorro y el sabueso-dije sonriendo.

-Cállate, es mi película favorita.

-Es triste.

-No, es conmovedora.

-Te pones a llorar siempre que termina la película.

-Porque al final el sabueso muestra lo que significa el zorro para él.

Solté otra risa y moví mi cabeza al otro costado.

-Lo que tú digas.

Camz apretó con fuerza mi mano.

-¿Siempre seremos amigas?

La miré otra vez con mis ojos a punto de cerrarse.

-Sí, siempre.

FLASH BACK

Una lagrima cayó a los objetos de la caja. Mi rostro estaba empapado y pequeños gemidos de tristeza salían de mi boca.

Soy la persona más egoísta que existe en la tierra. Sabía lo mucho que yo significaba para Camila. Prefería mil veces ser yo la que se apartara de ella y no ella de mí. Mientras yo me apartara, Camila iba a estar detrás de mí brindándome su amistad. Aunque estuviese lejos y fuera cruel siempre iba ocupar un lugar en su corazón. Ahora...simplemente no tengo nada.

Nada.

Continue Reading

You'll Also Like

380K 27.6K 83
En donde Camila mata personas conectadas a su ex-novia Lauren, denominándose barbie. slownith©
15.6K 1.1K 21
Summary: Félix Agreste y Bridgette Dupain-Cheng aman trabajar, pero Félix quería un hijo que heredara su nombre y Bridgette tenía que dar a luz para...
42.6K 2.2K 9
Santana y Brittany son mejores amigas, Santana es la chica mas deseada, mientras que Brittany no tiene tanta suerte. Ante la mala suerte de Brittany...
6.3K 1.3K 17
Una gran ciudad dominada por dos clanes, los Kim y los Park, pero un clan menor posee el poder para desequilibrar las fuerzas. Tres hermanos omegas s...