Desperté
Que raro, no recuerdo haberme quedado dormido.
En cuanto mi mirada pudo enfocarse bien, me di cuenta que no era el cuarto que compartía con Golden.
Espera... ¿Qué? ¿En dónde estoy?
Me levanté lentamente de la cama donde estaba, para encontrarme con la sorpresa que estaba en mi habitación... En mi casa.
"¿Eh...?", susurré en voz alta, "¿Cómo llegué aquí? ¿Y el internado? ¿Y mi habitación? ¿Y Golden? ¿Y mis amigos? ¿Y...?"
Entonces, me aterré. Traté de llamar a cierta voz en mi cabeza, mas solo escuchaba mis propios pensamientos.
¡Fred!
"¡FRED!", grité como si no hubiera un mañana, cuando me levanté con brusquedad de la cama que yo reconocía como mía.
Pero había algo sospechoso.
Mi cama no era como la recordaba.
Tampoco mi cuarto.
Y entonces me fijo que había otra cama en mi habitación.
¿Dos camas? ¿De dónde salió esa cama?
"Oh dios... Mi peor pesadilla se cumplió...", susurré para mi mismo, "¡Mamá rentó mi habitación!"
"¿De qué estás hablando, enano?"
Esa voz... Fred...
Me volteé incrédulo al escuchar esa voz fuera de mi cabeza, y me encontré en la puerta de la habitación a mi propio reflejo, apoyado en el marco de la puerta, confiado como todo el tiempo que lo conozco, ha sido.
Su piel no era pálida, era casi igual a mi propio tono de piel. Su cabello negro, como yo lo conocía, pero sus ojos estaban vivos... No eran de una oscuridad infinita, sino que eran de suave café, reflejando tranquilidad interior. Su estatura era igual a la mía... Por lo que no entiendo porqué me llamó enano...
"¿F-Fred?", dije casi sin aliento, al ver al ser que se suponía que solo existía en mi cabeza.
"¿Qué?", dijo él sin titubeos, con confusión en su rostro... Su rostro vivo.
"E-Eres tú...", dije yo acercándome asustado, pensando que tal vez solo era un truco... Una fea broma.
"Eh... ¿Sí? ¿Quién más podría ser?", él se mofó, como él solía hacer dentro de mi cabeza.
Entonces, toqué su hombro y fue como si un yunque de mil kilos hubiese caído en mis hombros. Él era real... De verdad era real...
Lágrimas amenazaban caer de mis ojos, mientras que con un fuerte abrazo me aferré a él con toda la fuerza que tenía.
"¡F-Freddy! ¿Qué pasa, tonto?", habló él, devolviéndome el abrazo, burlándose pero a la vez con un tono preocupado.
"¿Cómo es posible que estés aquí?", dije abrazándolo con más fuerza, dejando de contener las lágrimas ya, "¿Cómo saliste del espejo?"
"¿Espejo? Freddy, ¿de qué diablos estás hablando?"
"¿C-Cómo es que estas fuera de mi cabeza?"
"¿¡Qué!?", con eso Fred se separó de nuestro abrazo para mirarme con una expresión confusa y a la vez enojada. Tan típico de él de no tolerar ninguna de mis actitudes durante una situación como esta. Siempre riéndose y burlándose de mí, "Creo que te caíste muy fuerte de la cama, hermanito"
"¿H-Hermanito?"
"¡Ah, perdón!", dijo burlón, "Sé que son sólo 15 minutos de diferencia pero aún así sigues siendo mi hermano menor"
"H-Hermanos..."
"Ok, ya te pusiste torpe de nuevo", se mofó algo enfadado, "Ya está bueno, ¿no? Será mejor que te apures y bajes a desayunar, sabes que papá se enoja cuando te atrasas, como siempre"
"¿P-Papá?"
Esto no podía ser más raro...
Fred, resulta que es mi hermano, aparentemente gemelo, mayor por 15 minutos, y que mi papá está vivo.
¡Pero si mamá me dijo que papá murió hace años, cuando yo era un niño!
Ni siquiera podía recordar muy bien como él era... Ni su rostro recordaba claramente.
"Parece que el golpe fue fuerte, ¿eh?", se burló Fred sacándome de mis pensamientos, "Bien, te espero abajo en la cocina para que desayunes rápido y nos vamos a la escuela juntos"
No alcancé a preguntar absolutamente nada, cuando mi supuesto gemelo ya se había ido de la habitación, dejándome completamente confundido.
Me volteé confundido para contemplar mi, ahora casi totalmente distinta habitación, pues al parecer ya no es solo mía, y me encontré con una foto grande, colgada en medio de la pared, junto al espejo que recuerdo que antes estaba al otro lado de la habitación.
En la foto, habían cuatro personas, entre ellas estábamos Fred y yo, abrazados por el hombro como si fuésemos la dupla perfecta, casi idénticos de pies a cabeza, excepto por nuestro cabello.
Hasta nuestros ojos eran iguales... Pero... No... Eso, no podía ser...
Ambos en la foto teníamos los ojos cafés, del mismo café que vi en los ojos de Fred hace unos segundos cuando estaba frente a mí.
Confundido, me acerqué al espejo que estaba junto a las fotos para ver mi propio reflejo.
No podía creer lo que veía.
Mis ojos eran cafés...
"¿¡Q-Qué!?", nuevamente exclamé en un susurro para mi mismo, "¿¡Qué rayos está pasando!?"
Realmente me estaba espantando con todo esto.
Miré nuevamente la foto para enfocarme esta vez en las otras dos personas detrás de nosotros. Una de ellas, era mi madre, que estaba abrazando al hombre junto a ella, y con su manos en mi hombro.
El hombre junto a mi madre, tenía el rostro borroso, por lo que intente enfocar bien mi vista, pero aun así no pude ver su rostro. Pero según sus otros aspectos, lo identificada como el recuerdo de mi padre
Esto ya había colmado mi paciencia, por lo que lo único que se me ocurrió para aclarar todo este lío, fue bajar a tomar desayuno y buscar respuestas.
Bajé las escaleras lo más rápido que pude, para encontrarme con una escena poco usual, al menos para mí.
El hombre que yo identificaba como padre, a quien tampoco pude ver su rostro, mi supuesto hermano gemelo y mi madre, sentados en la mesa del comedor, todos juntos desayunando como la familia perfecta.
Tenía que admitir que esa era la visión de familia que siempre soñé.
"¡Buenos días, hijo!", saludaron mis dos padres al mismo tiempo, con una sonrisa perfecta.
Fred me miró y me sonrió, pero no con esa sonrisa confiada de siempre, sino con una sonrisa sincera que muy pocas veces he visto en él, "¿Cómo estás, hermanito? ¿Te recuperaste de tu golpe?"
"Eh... S-Sí, eso creo", respondí yo, dudoso.
"Siéntate a desayunar, mi niño", dijo mi madre sonriendo, "No querrás llegar tarde a la escuela otra vez"
"No te preocupes, mi amor", habló ese hombre sin rostro a mi madre, "Yo iré a dejar a los niños a la escuela"
"No es necesario, papá", dijo Fred con la misma sonrisa de antes, "Freddy y yo tomaremos el autobús, y me aseguraré que no llegue tarde, ¿cierto, hermano?"
"¿E-El autobús llega a el internado? P-Pensé que habían dicho que era un lugar aislado", pregunté yo, ya tan confundido por la conversación de familia perfecta, que por un momento me vi envuelto en ésta.
"¿Internado?", preguntaron las tres personas sentadas en la mesa.
"S-Sí, el internado FNAF High School", contesté yo.
Entonces, lo único que escuché fueron risas burlonas provenientes de los seres sentados en la mesa.
¿Cuál era el chiste? No logrababa entender.
"¡Por Dios, Freddy!", reía mi supuesto padre, "¡Me matas de risa!"
"¿Cómo se te ocurre, cariño?", también rió mi madre, "Ese internado es para esa gente rara... ¿cómo se llamaban?"
"Aliums", respondió Fred, ya dejando de reír, "Ese internado es solo para Aliums, hermano ¡estás de chiste!"
"S-Sí.... Eso ya lo sabía...", dije yo, nuevamente dudoso, "Por eso yo.... y-yo asistía a ese internado"
"¡Freddy, joder! ¡Me vas a matar de risa!", reía el hombre sin rostro, como si no hubiera un mañana.
"¡Cariño! ¿De dónde sacaste eso?", rió la mujer quien yo identificaba como mi madre, "¡Tú no eres un Alium!"
Un balde de agua fría cayó sobre mí.
¿C-Cómo que no soy un Alium?
En seguida extendí mis manos para probar yo mismo lo que mi madre decía. Entonces, caí en blanco total.
Ningún copo de nieve salía de mi piel, por más que yo lo ordenase.
Mis poderes... Ya no los tenía...
Pude sentir una ráfaga de viento entrando por la ventana, y un escalofrío recorrió mi piel... S-Sentí frío... Y-Yo nunca siento frío...
Mis ojos... Ya no eran celestes, como el hielo... Eran cafés, c-como mi cabello.
Y-Yo era solo un chico normal...
"¿Freddy? ¿H-Hermano? ¿Estás bien? Te pusiste pálido...", preguntó Fred preocupado, para luego mirar a mis padres, "C-Creo que el golpe que se dio fue más fuerte de lo que creí... Hay que llevarlo al hospital"
Y-Yo era un chico normal... Lo que siempre soñé...
Con una familia perfecta... Lo que siempre soñé...
¡ESTO ES INCREÍBLE!
Sonreí mientras lágrimas se deslizaban por mis mejillas. Corrí a abrazar lo más fuerte que pude a mi perfecta familia, y lloré de felicidad en el pecho de mi hermano a la vez que con toda mi fuerza contenida abrazaba a mis padres.
Era lo que siempre soñé, y por fin lo tenía...
Estaba feliz...
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"Dios, debe estar congelado! ¡Hay que llevarlo a la enfermería ahora ya!"
"Tienes razón, Félix... Ven, ayudame a levantarlo"
Esas voces despertaron al castaño dormido, cuyos poderes controlados por su pena, congelaron todo a su alrededor.
Todo fue un sueño...
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"Así que tu eres el chico nuevo..."
"¿Él qué congelas cosas y eso?"
"E-Emm... Bueno, sí"
"Cool, bro"
"Muy cool"
"¿Y-Y quienes son ustedes?"
"Soy Fede, y controlo el fuego, un placer"
"Yo soy Félix cariño, y controlo la tierra"
"U-Un placer conocerlos, chicos"
"¿Y tú cómo te llamas, lindo?"
"Eh... Soy Freddy"
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¡Nuevo capítulo!
Lamento no haber actualizado antes, pero estuve muy enferma estos días.
Este capítulo parece ser no muy relevante, pero les pediría que no olviden este sueño. En especial al padre de Freddy...
(Me encanta jugar con las narraciones)
Eso, byeeeeee!!
-Natta