Jimin había intentado sentarse junto a Jungkook una vez que lo vio entrar al salón, y preguntarle con emoción qué había pasado con Yoongi, pero Jungkook lo había ignorado, al igual que a todos, ni siquiera había prestado atención a la clase, y había evitado también participar en las actividades de Yoongi, incluso mirarlo.
"Es simplemente un niño, cómo podría, ni siquiera debería estar pensando más en eso..." Yoongi había estado mirándolo disimuladamente todo el tiempo, si antes se le complicaba integrarlo, ahora probablemente le resultaría aún más complicado hacerlo. Fue extraño incluso hasta en el receso, puesto que fue el primero en salir del aula, cuando siempre era el único en no hacerlo.
—Kookie — Jimin lo había alcanzado hasta la banca en la que habían estado sentados temprano antes de entrar a clases, Jungkook lo miró, y la sonrisa del niño pronto fue descendiendo — ¿qué pasó? — Jimin no necesitó una respuesta para sentarse a su lado y tomarlo de la mano, porque podía ver en la expresión triste de su amigo la respuesta.
—Te dije que era algo extraño, yo sabía que no iba a funcionar... — Jungkook apartó su mano de la de Jimin, cruzando sus brazos frente a su pecho. Tenía una amarga sensación en su interior, sentía que había perdido la oportunidad de tener a alguien nuevo en su vida de la misma forma importante en la que sólo Jimin está.
— ¿Hyung dijo que no?... — Jimin bajó su rostro y frunció sus labios, sintiéndose también triste porque después de todo había sido su idea y Jungkook podría estar molesto con él por ello —perdón... yo creí que funcionaría.
—Pues no lo hizo — Jungkook recargó sus manos en la orilla de la banca, observando el suelo y meciendo sus piernas —ahora seguramente no querrá hablarme, y pensara que soy un niño muy tonto... — Jungkook cubrió su rostro con sus manos, soltó también un suspiro. Estaba muy avergonzado, porque sentía que solamente había quedado como un tonto frente a su hyung, que incluso había arruinado la pequeña amistad que había conseguido surgir.
—No, Kookie, Yoongi hyung no pensaría eso de ti jamás — Jimin intentó consolar a Jungkook con sus palabras, porque estaba seguro de que su hyung no pensaría algo así de Jungkook.
—De igual forma quedé como un tonto... — Jungkook insistió, mirando hacia otro lado, era cierto que estaba un poco molesto, y no precisamente con Jimin sino con él mismo, pero también estaba triste, porque había sido rechazado por Yoongi, quién había sido la única persona que se había detenido a intentar tratarlo sin prejuicios. No podía dejare de pensar que sí era un tonto.
—No, Kookie... — Jimin se sentía mal ante la molestia y la tristeza de su amigo, sentía que era su deber hacerlo sentir mejor y sobre todo consolarlo; tratándose de Jungkook sentía que cualquier cosa por su bienestar era su deber, tenía un sentido de protección arraigado para Jungkook, más allá de su amistad, procurando su seguridad en todo. Jimin era tan noble, y aún más si se trataba de Jungkook —tu no eres un tonto, eres muy inteligente y ya sé que estás triste porque te gusta Yoongi hyung, pero no quiero que estés así...
Jimin buscó la mirada de Jungkook, le sonreía suavemente, intentando con afán robarle también una sonrisa u obtener algún gesto amable que le dijera que estaba haciendo las cosas bien. No entendía porque Su hyung no había aceptado ser novio de Jungkook, él hubiese aceptado, porque creía que Jungkook era muy diferente a los demás, muy especial, y ya con eso se sentía orgulloso de ser su único amigo, así que no podía evitar sentirse mal.
—Niños... — Yoongi había estado observando al par de niños desde lejos, porque en su mente no había dejado de pensar en lo sucedido, tampoco le gustaba el hecho de ver a Jungkook de esa forma por su causa, después de todo era un niño, y aunque no cambiaría de opinión en su decisión, podía por lo menos arreglar un poco la situación.
—Hyung, hola — Jimin fue el único en contestar en cuanto lo miró posicionarse frente a ambos, se levantó de la banca y dirigió una mirada preocupada hacía Jungkook, él aún miraba hacía el suelo. Regresó la mirada hacia Yoongi y sonrió tímidamente — ¡adiós hyung! — salió corriendo rápidamente lejos de ellos, pensaba que debía darles un memento solos, no quería involucrarse para mal.
—Hola Jungkook — Yoongi se permitió tomar el asiento que Jimin tenía a lado de Jungkook. El menor se cohibió un poco al percatarse de que Yoongi estaba sentado a su lado, se sintió avergonzado, incluso aún más ahora que lo tenía cerca. Encogió sus hombros y miró hacia el lado contrario, tardó un poco en decidir contestar.
—Hola — contestó con voz seria. No muy concentrado en lo que Yoongi hacía a su lado, intentaba prestar atención a cualquier otra cosa para no sentirse tan intimidado.
—Hey... — Yoongi habló, buscaba remediar ese ambiente tan tenso y esa desconfianza que ahora sentía entre Jungkook y él, seguía repitiendose lo mismo, era sólo un niño —tienes las cintas desabrochadas...
Jungkook bajó la mirada y levantó sus piernas para mirar sus pies, tal y como Yoongi dijo, las cuerdas de sus tenis estaban desabrochadas y además sus calcetas estaban manchadas con tierra y mal colocadas. Hizo una mueca, porque no le gustaba estar sucio. Yoongi se levantó de su lugar y se inclinó de rodillas frente a Jungkook para empezar a amarrar la cintas de uno de sus tenis. Jungkook sintió su corazón latir más rápido, en un principio iba a moverse para hacerlo él mismo, pero al final cedió, porque después de todo le gustaba tener esa atención por parte de su hyung.
—Gracias — Jungkook agradeció una vez que Yoongi terminó de amarrar su calzado. Yoongi sonrió un poco y a continuación acomodó los calcetines del menor.
— ¿Está enojado conmigo? — preguntó Yoongi, sacudiendo la tierra que se había alojado en los blancos calcetines.
—N-no... — murmuró. No estaba enojado, no podía estar enojado con Yoongi porque sería algo muy egoísta e inmaduro de su parte, después de todo era un niño al que le gustaba analizar las cosas, y no podía culpar a Yoongi de nada.
—Entonces ¿ya no vas a hablarme? — Yoongi terminó de acomodarlo y lo miró, aún arrodillado frente a él, para tenerlo de frente y a su altura. Jungkook agachó la mirada con inseguridad, no sabía exactamente qué decir ahora.
—No lo sé... — contestó con sus hombros encogidos, aún sin atreverse a mirarlo a los ojos, mejor decidió observar sus cintas amarradas y sus calcetines acomodados. —yo sólo... — Jungkook se arrepintió de hablar, porque por primera vez no tenía idea clara de qué decir.
—Escucha, Jungkook... — Yoongi se levantó del suelo y regresó a su lugar juntó a Jungkook —no quiero que dejemos de ser amigos por esto...
—Pero eso, eso no tiene sentido... — murmuró, pensando en que era algo extraño que Yoongi quisiera ser su amigo y en cambio él quisiera ser su novio, qué clase de relación era esa.
—Eres muy inteligente, Kook, sé que puedes comprenderlo — habló Yoongi —está mal que un niño tenga un novio tan mayor...
—Pero... — Jungkook podía comprender que era extraño, sí que podía hacerlo, podía darse cuenta de que quizá era malo para sus padres y para las demás personas, incluso sabía que podía ser peligroso, pero llegaba a la misma conclusión, ¿qué importaba para los demás si los involucrados eran solo ellos dos y no los demás? ¿porqué habrían los demás de meterse en eso? era algo que le molestaba y aún más porque él deseaba ser su novio y no saber qué pensaban los demás —podríamos saberlo sólo nosotros, hyung...
Yoongi hizo una mueca, un poco decepcionado de que Jungkook no estuviese entendiéndolo. No había forma de que él aceptara algo como ser novio de un niño de nueve años cuando él ya era joven hombre de diecisiete años, simplemente no la había.
—Sigo estando incorrecto, Jungkook. Además podría meterme en problemas, es imposible... — Yoongi estaba intentando medir sus palabras, adecuarlas para no hacer sentir mal a Jungkook, pero ciertamente estaba muy nerviosos.
—Imposible... — Jungkook entonces decidió que no tendría un novio jamás, porque él sólo quería uno y era Yoongi, y si era imposible... —es muy injusto, sólo porque soy un niño... — Jungkook se cruzó de brazos y giró su rostro para que Yoongi no viera que sus ojos estaban un poco brillosos —pronto cumpliré diez...
—Yo pronto cumpliré dieciocho, y entraré a la universidad — Jungkook volteó a ver Yoongi atentamente al escuchar sus palabras, un poco asombrado.
— ¿Entrarás a la universidad? — Jungkook preguntó sorprendido, la sola palabra le parecía increíble, pero también terrorífica, porque sabía que implicaba que Yoongi se fuera y no volviera.
—Sí, a decir verdad... — Yoongi se quedó callado un momento, analizando sus palabras, era algo que planeaba decir después del receso frente a todos los niños, pero ahora sentía correcto que Jungkook fuera el primero en saberlo —ésta es mi última visita...
Jungkook esta vez reinterpretó el asombro en su expresión, el asombro y la duda. ¿Estaba diciéndole entonces que ya no volvería jamás?
— ¿Ya no vas a volver? — el menor esta vez no pudo ocultar la forma en la que sus ojos se nublaron, de nuevo se sintió tonto, así que agachó un poco tímido su rostro, esperando que Yoongi no notara la tristeza que lo estaba atacando.
—Yo, creo que, no tan regularmente... quizá dentro de una temporada — explicó, omitiendo la explicación completa acerca de que aún debía buscar opciones, estudiar y presentar exámenes y papeles. Jungkook entonces asíntio, suspiro y decidió tallar sus ojos.
—Lo siento hyung — Jungkook sintió la necesidad de disculparse, porque jamás se había sentido tan equivocado, cubrió su rostro con sus manos y esta vez sus emociones no rindieron y lo hicieron soltar unas pequeñas lágrimas —perdón por molestarte... — se sentía avergonzado de haber sido tan inocente al creer que alguien como Yoongi aceptaría a un niño pequeño como él, ahora le quedaba claro que era una tontería, en todo caso, Yoongi podría tener un novio o una novia de su edad, no a un simple niño.
—Jungkook, no me has molestado... — Yoongi quería hacer algo antes de irse, no deseaba dejar en un niño que de nada tenía la culpa, un amargo recuerdo que lo persiguiera como sombra en su niñez, si había algo que aminorara todo eso, estaba seguro de que lo haría —no quiero que estés triste al irme, quiero que sigamos siendo amigos, y cuando vuelva...
—Hyung, cuando vuelvas... — Jungkook interrumpió a Yoongi, pensó rápidamente —cuando vuelvas entonces yo habré crecido...
Yoongi se quedó callado, repitiéndose las palabras de Jungkook, lo estaba mirando limpiar sus lágrimas y aparecer una emoción espontánea.
—Sí, serás más grande... — concordó el mayor, encogiéndose suavemente de hombros. Jungkook sonrió por primera vez en todo ese tiempo.
—Entonces ya podríamos ser novios... — dijo Jungkook, elevando una sonrisa que hizo sentir a Yoongi conmocionado, lo estaba porque le impresionaba que el niño no se diera por vencido y porque le resultaba hasta cierto punto tierna esa insistencia, ese deseo tan infantil puesto en él. Yoongi no encontró valor para reafirmar su postura, y mucho menos cuando Jungkook se levantó de la banca y se puso frente a él sin dejar de sonreírle —hyung... si ahora no podemos ser novios porque soy muy pequeño, cuando vuelvas, cuando crezca ¿podemos serlo?
Yoongi entonces no pudo hacer nada más que sonreír suavemente, porque las circunstancias estaban ablandándolo y sorprendiéndolo al mismo tiempo. Ver que Jungkook podía tener esa ilusión con algo tan simple y poco probable lo hizo creer que solo así no lo lastimaría, lo hizo creer que entonces no habría problema con aceptarlo.
—Bueno... yo, creo que sí... — habló con voz muy baja, habló encogiéndose de hombros, habló sonrojado. Jungkook sonrió.
—Yo cumplo años el primero de septiembre, no olvides que cada primero de septiembre yo habré crecido un poco más, hyung, por favor espera por mi, y seré lo suficientemente grande, ya veras que voy a crecer... — Jungkook habló con aquella ilusión que de la nada había resucitado. Yoongi bajó su mirada y rió un poco, porque estaba seguro de que jamás olvidaría todo aquello, no podría hacerlo, no cuando los ojos de Jungkook brillaban tanto por él.
— ¡Mi cumpleaños es el trece de octubre, hyung, tampoco lo olvides! — Jimin se había acercado corriendo hasta ambos cuando escuchó las palabras de Jungkook, llegó riendo a colgarse del brazo de Jungkook. Ambos sonrieron frente a Yoongi.
—No lo olvidaré, Jiminie — Yoongi les devolvió la sonrisa a ambos.
—Hyung, ya verás que creceré tan alto como tu, incluso más que Jungkook, seré muy alto — Jimin habló feliz. Jungkook rió, se acercó entonces hasta Yoongi y lo tomó de la mano.
—Vas a esperarme, ¿verdad, hyung? — su voz infantil, estaba mezclada con la simpatía que solo un niño puede tener y con la esperanza de alguien que confía en que sus sueños se harán realidad.
—Lo haré, Jungkook — entonces Yoongi le contestó con la seguridad de alguien que creía que sólo eran cosas de niños, y que Jungkook no tendría más interés en él al crecer.
el yoonkook me hace muy feliz, gracias por su atención ✨💞✨ (perdón si hay errores)