"¿Estás segura de que esta es la única solución?"
"Perdóname hijo, pero esto es lo mejor para ti... Solo confía en mí, esto es lo mejor"
"¡Pero yo no quiero esto! Tengo miedo, ma..."
"Por favor, perdóname mi niño, pero tengo que hacerlo. Yo sé que serás fuerte, no hay nada que temer"
"¡No te vayas! ¡Por favor no te vayas! ¡No me dejes aquí! ¡Mamá, por favor, no me abandones, no me dejes solo!"
"Lo siento, mi amor, pronto nos veremos de nuevo... Adiós, bebé"
"¡Mamá! ¡No me dejes! ¡NO!"
"¿Joven Fazbear?"
Un chico de cabellos castaños, tes ligeramente morena y ojos azules levantó la mirada al escuchar que llamaban su apellido, saliendo de aquellos recuerdos de hace unos minutos atrás.
"¿S-Sí?", tartamudeó el muchacho, frotándose con nerviosismo las manos curiosamente abrigadas con un par de guantes azules.
"Por favor, acompañeme", dijo quien era el director del internado, "Y no se preocupe por su equipaje, yo me encargaré de que lo lleven a su nueva habitación"
El castaño solo asintió levemente, sin hacer contacto visual con el director, y lo siguió hasta lo que era su oficina.
Nervioso, se sentó donde el director le indicó, frente a él, en su gigantesco escritorio.
Mientras la figura de autoridad buscaba algunos papeles en sus carpetas, el ojiazul echaba un vistazo a toda la oficina del hombre frente a él. Se veía bastante elegante, pero sencillo, ya que el presupuesto no era mucho. El color beige de las paredes, con la alfombra verde oliva, y algunos pocos cuadros colgados le daban ese toque clásico a la oficina.
"Freddy Fazbear", habló el director, leyendo los papeles que porfin había encontrado, "17 de Junio de 1999, 16 años, tu habilidad es la Crioquinesis y al parecer posees un desorden mental asociado a tu habilidad, ¿es esto correcto?"
"Y-Yo... Pues..."
"¿Un desorden de doble personalidad?", preguntó el director nuevamente, inquietando al muchacho frente a él.
"A-Así es...", susurró el castaño, frotando sus manos nervioso.
"Muy bien...", continuó el director, leyendo el resto del papeleo, "...Tu madre nos informó sobre los medicamentos"
"¿¡Q-Qué!? P-Pero..."
"Los medicamentos no funcionan en ti debido a que eres un Alium", declaró el hombre mayor, mirando a los ojos azules del joven.
"Y-Yo... No sabía eso..."
El hombre mayor sonrió un poco antes de soltar una pequeña risa, "No te preocupes, avisaremos a tu madre que ha desperdiciado su dinero todos estos años en medicamentos inútiles para ti, para que deje de hacerlo"
El ojiazul se quedó pensando en las palabras del director y se sintió mal nuevamente. Todos esos años tomando pastillas para controlar su enfermedad cuando en realidad no le hacían efecto en nada. Pobre de su madre, que tanto le cuesta ganarse el dinero, para terminar gastándolo en algo inútil.
"Muy bien, joven Freddy", sonrió el director, entregándole al muchacho unos libros, unos cuadernos, unos materiales, algunos papeles en carpetas, y una llave, "Aquí tienes el reglamento interno de la escuela, espero que lo respetes ya que las consecuencias van desde los castigos hasta la expulsión. Te entregamos todos los libros, cuadernos y útiles necesarios para tus clases, y tu horario igualmente. El número de tu casillero y habitación están en la carpeta, junto al reglamento. También va la llave de tu habitación, espero que te agrade tu compañero, es alguien... Especial"
Freddy recibió todas las cosas que el director le entregó y sonrió ligeramente, dando las gracias.
"También dejame contarte algunas de las normas más importantes del internado;
Las horas de clases, recesos, y comidas deben respetarse con puntualidad o será sancionado con el eximio de esta en esa oportunidad.
No se toleran los problemas de convivencia, por lo que tenemos un orientador al que pueden acudir para resolver los conflictos.
Si daña el inmueble del establecimiento, será responsabilidad del estudiante pagar por el, ya que nuestro presupuesto es limitado.
Y lo más importante...
Está estrictamente prohibido usar sus poderes en el establecimiento, dentro o fuera del horario de clases, a excepción de la clase de entrenamiento, que son 4 horas a la semana, donde son supervisados por sus respectivos profesores.
¿Quedó claro, joven Freddy?"
"Emm... Sí, de acuerdo", sonrió algo dudoso el ojiazul, procesando mentalmente las normas que el director le había comentado.
"Ya puede retirarse", dijo sonriente el hombre mayor, "Asista a su primera clase con puntualidad, y bueno... Bienvenido al internado FNAF High School"
"Gracias, señor director", sonrió el muchacho mientras se levantaba de su asiento y con todo el peso de los materiales que le dio el director, se fue de la oficina para ingresar a la escuela y buscar su primera clase.
Entre pasillos y pasillos, mientras el castaño hacia un equilibrio increíble para leer su horario y a la vez sostener sus materiales, el timbre del inicio de clases sonó por toda la escuela. Freddy se apresuró como pudo para encontrar su salón, ya que no podía llegar tarde en su primer día.
Una vez que encontró su salón, dio una pequeña respiración para calmar sus nervios, y entró.
Todas las miradas se poseron en él, lo que lo puso muy nervioso, pero con el poco valor que le quedaba se acerco al profesor, sonriente.
"S-Soy Freddy Fazbear, profesor. Y-Yo..."
"¡Ah, sí! El chico nuevo, mucho gusto", sonrió el profesor, mientras anotaba el nombre del castaño en su lista de clase, "¿Por qué no te paras aquí y te presentas a la clase?"
Freddy comenzó a frotarse las manos con sus guantes nuevamente. No quería más atención de la que, ya inevitablemente al ser el chico nuevo, tendría.
"O-Ok...", el castaño se paró en frente de la clase, claramente nervioso, dejando todos sus materiales en el suelo por el momento, "B-Bueno soy Freddy... Emm... Tengo 16 años, y bueno... Eso"
"¿Pero cómo?", rió el profesor, "¡Vamos! ¿Y tu habilidad?"
"Emm... Y-Yo... Pues, manipulo el... Bueno... El hielo, la nieve y esas cosas"
Unos jadeos sorprendidos se escucharon en todo el salón, lo que puso más nervioso al castaño, ya rascando sus guantes por el estrés.
Luego comenzaron los murmullos, claramente hablando del chico nuevo, todos tenían algo que decir debido a la noticia.
"¡Vaya! ¿En serio?", exclamó el profesor, sonriendo asombrado, "Nadie en la escuela tiene esa habilidad"
"¿D-De verdad?", preguntó el ojiazul, ya casi entrando en pánico. No solo era el chico nuevo, si no que también tiene un poder único en la escuela... Menos mal que no quería llamar la atención.
"Sí, al igual que Mangle", sonrió el profesor, señalando a la alumna en cuestión, "Ella es la única en la escuela que puede controlar la electricidad"
Acto seguido de la declaración del profesor, todas las miradas se centraron en la chica mencionada. Una chica de cabellos blancos, con un mechón rosa, de tes blanca y unos ojos amarillos, vestida de negro y rosa, tenía una mirada más que molesta hacia el chico nuevo.
"Vaya Mangle, parece que alguien ya no es tan especial", se rió un pelirrojo que estaba sentado cerca de la muchacha, a lo que esta respondió con un gruñido amenazador.
"No hagas caso, Mangle", animó la rubia que se sentaba al lado de la chica de cabello blanco, "Tu sigues teniendo un poder único"
El castaño no podía quitarse de encima la mirada de odio de la peliblanca, lo cual tenía sus nervios a flor de piel. Creo que él no era el único que sentía el salón más helado.
"Bueno Freddy, toma asiento que vamos a empezar la clase", habló un poco más serio el profesor al sentir la pequeña tensión entre sus alumnos.
El castaño levantó sus materiales del suelo y observó con atención algún puesto dónde podría sentarse.
Habían tres puestos disponibles.
Uno que estaba junto al pelirrojo que anteriormente se había burlado de Mangle. Se notaba que era problemático y rudo.
El otro asiento era junto a un chico de cabellos morados y unos grandes lentes. Se veía muy concentrado en lo que hacía.
El último era junto a un muchacha rubia y de ojos rosas. Se notaba que era una chica energética.
El ojiazul se sentía bajo presión, tenía que elegir con precaución con quién iba a sentarse el resto del año escolar. Pensando rápidamente en los pros y contras de los tres postulantes, se decidió sentar junto al pelirrojo.
Sin embargo, cuando se iba aproximando a su asiento, el pelirrojo le hizo una zancadilla, y gracias al minúsculo equilibrio que conservaba debido a todos sus materiales, cayó encima del mismo pelirrojo y accidentalmente sus labios quedaron únicos en un beso.
Freddy ya era un lío de nervios impresionante.
¡Esto no podía estar pasándole a él en su primer!
"¿¡PERO QUÉ HA SIDO ESO!?", explotó el pelirrojo, asqueado, "¿¡QUÉ TE PASA!? ¿¡ESTÁS LOCO O QUÉ!? ¡QUITATE DE ENCIMA!"
Con una ráfaga salvaje de viento, el castaño fue empujado lejos, chocando con el pelimorado, botando a ambos al suelo.
"¡NI SE TE OCURRA VOLVER A TOCARME, RARITO! ¡O TE VOY A DAR UNA PALIZA TAN GRANDE QUE NO PODRÁS..."
Una vez que se dio cuenta de que seguía vivo, Freddy se percató que el pelimorado no estaba tan concentrado como pensó, sino que estaba dormido excusándose detrás de sus enormes lentes.
"¿¡ENCIMA ME IGNORAS!? ¡AHORA SI QUE TE VAS A ENTERAR!", comenzó el pelirrojo, antes de ser interrumpido por un chorro de agua en su cara provocado por la rubia energética de antes.
"¡Ya estuvo bien! ¿¡No te da vergüenza estar fastidiando al chico nuevo!? ¿¡No ves que recién llegó y tú ya estás abusando de él!?"
El castaño estaba tan agradecido de la rubia que lo salvó en ese momento. Pero de pronto, sintió un frío en su mano derecha.
Cuando el chico con su habilidad de aire lo mandó a volar, uno de sus guantes cayó lejos de él, directo por la ventana, enganchado en unas ramas de un árbol. Escarcha se comenzó a formar en el suelo donde su mano descubierta tuvo contacto.
Ay no...
"Se te cayó esto", habló despacio el pelimorado, ya que estaba recién despertando, haciendo crecer la rama del árbol, y luego recogiendo el guante perdido.
"¡GRACIAS!", exclamó el ojiazul abrazando desesperado su guante, agradeciendo en susurros una y otra vez al chico de cabello morado.
Eres un bebé llorón, Freddy...
Oh no... Esa voz... Solo un poco de escarcha bastó para liberar esa voz que tanto le aterra.
"¡OKAY CHICOS, YA BASTA!", gritó el profesor al ver la escena donde cuatro de sus alumnos habían usado sus poderes en el salón de clases, "¡USTEDES CUATRO! ¡DETENCIÓN!"
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Bueno chicos, este es él primer capítulo de este AU.
Tal vez Freddy sonó muy Frozen xD
Bueno, estoy teniendo algunos problemas con la portada, pero pronto tendrá una decente.
¡Nos vemos en el siguiente capítulo!
-Natta