Cinco meses después...
15 de Marzo...
Saco la llave del contacto y apago la radio.
Sip, ya me había sacado el carnet de conducir, hace dos días me dieron el permiso, estoy muy contenta ya que me es muy útil poder moverme de un sitio a otro sin complicaciones. Me dirigía a la universidad a entregarle las notas con la firma de mi madre.
Lo había aprobado todo. A pesar de que me costo recuperarlo.
Durante estos cinco meses que han pasado han habido bastantes cambios. Desde aquel día con Rayan; nada fue igual.
Así que decidimos darnos un largo tiempo. Un tiempo en el que yo podía estar con gente y él también.
Brook y yo estamos muy unidos, a pesar de que el me quiere y me lo demuestra cada día, no puedo sentir como sentí por Rayan.
Pero como Rayan y yo nos hemos dejado un tiempo, pues Brook aprovecho pensando que tenía el camino libre.
Aunque libre libre... No esta, ya que yo sigo queriendo a Rayan.
Y por más que lo intente olvidar o al menos poder dejar que Brook y yo tuviésemos algo, no pasa más de los besos.
Hace unos pocos meses me dio un pequeño beso y desde entonces a veces me da alguno.
Por desgracia no siento nada. Y a veces sigo el beso para ver si consigo sentir lo que sentía con Rayan. Pero es tan imposible. Y tan lejano a todo aquello.
Echo de menos a Rayan, sus caricias sus besos, y todo aquello que parecía tan cursi visto desde su punto de vista pero tan... Él...
Echo de menos que me haga rabiar y que me haga cosquillas.
No se que es de el desde hace cinco meses, y sigo sin perder el interés en que puedo volverlo a ver.
Pero me acuerdo de que yo fui la que quería que se alejara.
*Flashback*
—Me voy Rayan. No puedo... Yo te amo y... ¡Joder! ¡Me entendiste y ayudaste cuando nadie lo hacía! Pero no puedo con todo esto... Es demasiado para mi y para mi enfermedad... —murmuré entre lágrimas.
Se levantó del sofá, se acercó a mi. No tengo fuerzas para apartarme. Me acarició la cara.
—Me voy yo... No lo hagas... Yo saldré de tu vida si es lo que quieres... —dijo de la manera más dolorosa.
Se quedó parado frente a mi esperando a que le dijese algo y yo aparte la mirada. Desapareció en pocos segundos y no lo vi más.
*Fin del Flashback*
Le pregunte a Damian donde se había ido Rayan. Simplemente me contesto:
—Se fue a estudiar a otro sitio por un tiempo. —me contesto con algo de indiferencia.
Me dolía saber que no volvería a dormir con migo. Sentir su calor a mi lado. Y tener las noches más tranquilas y placenteras de mi vida.
En ese momento me di cuenta que lo de salir de mi vida iba en serio. Y desde entonces hizo lo posible por no cruzarse conmigo.
Por fin era Sábado, salí de la universidad y abrí mi coche de nuevo.
Me hice un pequeño moño en mi corto pelo, ya que hace unos meses me lo corte.
Cuando voy a dejar el bolso en la silla de copiloto veo un pequeño paquete rojo con un lazo de oro.
Me lo quedo mirando por unos momentos, pensando que otra vez a sido Brook con uno de sus típicos regalos.
Pero una etiqueta me llama la atención. Lo cojo y en ese momento siento su olor. Siento su olor en el pequeño paquete. Era suyo
En la tarjeta ponía «Si sabes quien soy te quiero en 20 minutos allí» río involuntariamente. Claro que se quien es.
Miro hacia los lados para asegurarme de que no hay nadie y poder abrir el regalo tranquila.
Al desenvolverlo de una caja de color lila se trata. La abro con cuidado y curiosidad.
Era un collar de plata de esos que se abren. Cuando lo abro nuestra foto está ahí, una foto de los dos. Al girar el pequeño collar algo escrito lo envuelta.
"Nada es imposible si se trata de ti"
Me tapo la boca de la emoción y me lo pongo.
Dejo la caja a un lado del asiento.
Meto la llave en el contacto y el coche ruge pero no con demasiada fuerza.
(...)
Al llegar a la playa, la brisa del mar me golpea. Me dirijo en el lado que hace esquina. Ese era nuestro lugar. Antes había una discoteca, pero ahora está abandonada.
Me siento en la orilla dejando que el agua me moje los pies.
Después de unos minutos alguien me tapa los ojos. Claramente es Rayan.
—Se que te prometí alejarme, pero antes de que sueltes todo tu rollo, debo enseñarte algo... —murmura. En ese momento me gira y me pone mirando a la pared de la discoteca abandonada. Era "blanca".—Bonito collar... —me dice al oído.
Me estremezco al momento. Y los cosquilleos por todo el cuerpo vuelven.
De repente en la misma pared aparece una imagen proyectada de Rayan y yo de pequeños jugando.
"—No me pintes con rosa no me gusta —" decía Rayan en el pequeño vídeo.
"—Te la debía por romperme el tutu —"dije con voz burlona en el vídeo.
Río al verlo. Luego se cambia la imagen a una de los dos disfrazados como nos disfrazaban nuestras madres. Yo tenia una cara de póquer y Rayan igual. Nos obligaban a ir así.
La voz de Rayan comienza a escucharse en la proyección:
—Aunque no se quiera admitir eran el uno para el otro, y aunque no lo demostraban se amaban mutuamente... —decía.
Imágenes de los dos hasta los seis años se proyectaron. Haciendo así que las lágrimas saltaron de la emoción.
El vídeo acaba con otra frase leída por Rayan: —Pero siempre siempre siempre... La atracción estaba ahí, y fue lo que los unió, fin —y la pared vuelve a estar igual.
Me seco las lágrimas y me giro, para ver a Rayan. Pero no está.
Hay una nota en el suelo que me deja con las ganas de abrazarlo.
Pone:
Se que me abrazarías y besarías, pero es un simple vídeo aunque no lo creas. No te mereces a alguien como yo por más que yo te quiera y ame.
Si el destino nos quiere juntos, nos juntara de nuevo.
(Sí me hinche a leer libros sobre el destino)
Besos, te quiero preciosa
Rayan.
Quiero aceptarlo, quiero pensar que es lo mejor para los dos.
Pero no puedo evitar que mi mente deambule en que me sigue queriendo después de todo.
Me tumbo en la arena y respiro hondo. No se que hacer... Ya que ahora está todo en manos del destino.
Nunca creí en eso pero creo que ya es hora de que comience a tener algo de fe.
La brisa del mar acaricia mi rostro con suaves caricias.
Cojo la pequeña nota y me levanto. Camino hacia mi coche. La arena en mis pies es el mejor masaje del mundo, cuando llego a tierra firme me pongo mis zapatos de siempre y camino hacia el coche.
Miro hacia los dos lados del paseo analizando para ver si veía rastro de Rayan. Lo único que se veían eran parejas de enamorados. Que lo único hacían que estremecerme.
¡Acaso me están tomando el pelo!
Abro el coche y cierro la puerta detrás de mí. Saco la llave del bolso y la meto en el contacto.
Cuando voy a arrancar el coche hace un pequeño y débil rugido y se apaga.
—¡No no mierda, no he puesto gasolina! —grito y le doy un golpe al volante demasiado fuerte. Me encojo del dolor en la mano y me la apreto con fuerza.
Saco el móvil del bolso, no me lo pienso dos veces y llamo a Brook.
—¿Preciosa? —pregunta con su voz alegre.
—Soy yo Brook, estoy en la playa... Y—no me deja acabar.
—¡¿Que haces en la playa a estas horas?! —grita.
—Brook, no seas mi padre ahora... Se me olvido poner gasolina y me he quedado en pana —le explico. Noto que suspira.
—Está bien, ¿En qué playa estas? —pregunta algo nervioso.
—La más cercana a la universidad. —le explico.
—No te muevas de ahí, ahora paso a buscarte cuando lleguemos llamaremos a una grúa. —me explica.
—Gracias Brook... —le agradezco tímidamente.
—No es nada preciosa, te quiero —cuelga y suspiro.
Ahora me gustaría que Rayan estuviese aquí...
Primero era él la que quería que nos alejamos luego yo quiero que volvamos a estar juntos y ahora es él, el que quiere que nos separemos y que "nos junte el destino".
Sigo sin comprenderlo. En estos cinco meses me he dado cuenta de que cuando realmente quieres una persona te da igual si se droga si bebe o si tiene problemas de ira. Porque lo quieres y nada de eso te importa.
Simplemente la Kayla de antes no estaba preparada para estas cosas. Nunca antes conocía a nadie que se drogaba. Y una persona tan cercana que lo careciese, fue algo difícil de tragar. Así que prefirió alejarlo.
Pero ahora se que si volvemos estar juntos. Que no me pienso rendir no voy a dejar que una simples drogas nos separen.
Noto como pican a mi ventana y me sobresalto dando un pequeño respingón. Brook está fuera mirándome con los ojos muy abiertos.
Abro la puerta—Soy yo tranquila, cierra el coche. —dice, agarro mi bolso y me lo cuelgo al brazo. Cierro el coche y sigo a Brook que camina hacia el suyo.
Abre su coche y me abre la puerta, entro y me siento en el asiento de copiloto. Este arranca y salimos del estacionamiento.
—¿Pasa algo? —pregunta al ver que no digo nada.
No me estaba dando cuenta hasta ahora de que me sostenía la mano haciendo presión.
—¿Qué te pasa aquí? —pregunta acercando su mano a la mía.
—No es nada. —le resto importancia apartando la mano.
Brook suspira.
Pocas veces en estos días hemos discutiendo y era lo que más me gustaba de nuestra amistad. Que no nos la pasábamos discutiendo.
—Kayla por favor, dime que has estado haciendo. —dice con la mandíbula apretada.
Respiro hondo.
—No es nada simplemente del enojo de que el coche no me fuese, golpee el volante con fuerza. Creo que me lo he fracturado. —le digo la verdad.
—¿Y qué hacías en la playa a estas horas? —pregunta con calma, sabe que no me gusta que me haga estas preguntas.
—Brook, no seas tan controlador, eres mi amigo pero no me gusta ser controlada. No te metas donde no te llaman. —digo sin diambulos.
No me gusta ser controlada nunca me a gustado.
Brook suspira y se aparta el pelo de la frente algo molesto.
Sin previo aviso se dirige al médico. Y se donde esta porque he pasado muchas veces por aquí últimamente. Por lo de la enfermedad. Que por cierto va mejorando.
Estaciona el coche y me abre la puerta.
Me pego la chaqueta más a mi cuerpo, el frío me pone el pelo de gallina.
Noto otra chaqueta encima de mi. —La vas a necesitar más que yo... —dice con una voz sin significado neutral.
—Brook, escúchame por favor. —digo poniéndole una mano en el pecho y para así frenarlo.
Me mira directamente a los ojos.
—No quiero que te comportes así... Estaba relajandome necesitaba un rato a solas para meditar, pero deja de controlarme es muy estresante... —miento. No es la verdad pero no quiero que uno de mis mejores amigos este así por una estupidez.
Ya... Una estupidez a la que amas...
—Ven aquí... —dice con una sonrisa en el rostro mientras me abraza— ¿Solo era eso? —pregunta. Levanto la cabeza y asiento, me besa la cabeza con ternura—Vamos —me abraza la cintura y caminamos hacia el médico.
Dejo la mano descansando en el enorme bolsillo de la chaqueta de Brook.
Caminamos hasta la puerta del médico y Brook la empuja para que pueda pasar.
Espero que no sea nada grave debo estudiar en la universidad.
Le estoy agradecida a Brook que haga todo esto, pero espero no ilusionarlo de la manera que yo creo.
Se que por más que no quiera nada con el. Sigue intentándolo una y otra vez.
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Las preguntass!! Para aquellos que aun no las hallais echo vaaa!
¿Como estáis? Después de cinco meses... Como ¿lo veis?
Estamos a punto de llegar a los 20k!!! Un súper aplauso!!
Cinco meses... Bufff...
Preguntas:
•¿Como veis a Kayla desde la ultima vez?
•¿Os imaginábais esto de Rayan?
•¿Que creéis que intenta Brook? ¿Lo conseguirá?
Y bueno ahora si, saludooos!!
Kissings babosos...