Una hora después de la aparición de Alex y Juliet en la puerta de mi casa, mis padres llegaron de sus trabajos. Luke habla con ellos en la sala mientras yo me encuentro en el baño de mi habitación. Estoy terminando de secar a Mia, quién acaba de ducharse, como siempre la obligo a hacerlo antes de que se vaya a dormir.
Miro la hora: siete de la noche. Falta solamente una hora hasta que tengamos que salir a la cita doble, y ese asunto no ha dejado de dar vueltas por mi cabeza. Las probabilidades de que algo salga mal el día de hoy son bastante altas.
Jamás le había contado a Luke sobre Alexander porque no creí que fuera necesario. Simplemente le había dicho que el padre de Mia era un antiguo novio, pero nada más. No contaba con volver a verlo y menos aún que se conozcan, y ahora íbamos a pasar varias horas juntos. Que pasa si Alex dice la verdad? Si le cuenta que éramos novios? Supongo que Luke se enojaría... Pero no se enojaría tanto si no se entera que es el padre de Mia. Eso definitivamente no lo puede saber nadie, ni siquiera el propio Alex. Por suerte eso depende de mí, y es un secreto que pienso llevarme a la tumba.
No solo porque Luke podría enfadarse mucho, sino también porque Alex no debe saberlo. Si, es su padre y tiene el derecho de hacerlo, pero no me sentiría bien soltándole una bomba así en este momento de su vida. Acaba de terminar su carrera y se va a casar. Es decir, hay peor momento para enterarte que tienes una hija con tu ex novia de la adolescencia? Eso detendría todos sus planes para el futuro y también el curso de su vida, que recién está despegando. No puedo hacerle eso, sería muy egoísta de mi parte.
Cuando Mia está completamente seca, la visto con su pijama rosado y le cepillo el cabello. Finalmente está lista, así que la tomo en mis brazos y bajo las gradas.
Voy hacia la sala dónde mis padres y mi novio se encuentran sentados charlando, y apenas Mia los ve, salta de mis brazos y corre a los de su abuelo. Él la abraza y deja un suave beso en sus mejillas.
-Hola papás- saludo con un ademán de la mano.
-Hola hija, cómo estás?- responde mi madre.
-Bien, ustedes? Que tal el trabajo?
-Tranquilo- responde ella.- Luke nos decía que querías que te ayudemos con Mia hoy ya que tienen que salir. Dónde irán?
-Si, quería saber si la podrían cuidar por unas horas hasta que volvamos por favor- pido y ella asiente- Saldremos a tomar algo con unos amigos.
No preguntes quiénes mamá, por favor.
-Amigos? Quiénes?- pregunta, justo como sabía que lo iba a hacer, pero esperaba que no.
-Alex y su novia- hablo rápido. Solo espero que no diga nada sobre Alexander.
El rostro de mamá cambia inmediatamente al escuchar el nombre de Alexander salir de mi boca. Sus ojos se abren en sorpresa y hace el ademán de decir algo, pero al parecer entiende la mirada que le doy, rogándole que no lo haga mientras miro disimuladamente a Luke, y se queda callada. El rostro de papá se torna serio y desvía la mirada con una expresión dura. Se podría decir que Alex ya no le cae demasiado, por no decir que lo odia.
-Wow, Alex, no había escuchado de él desde la secundaria- habla mi mamá, tratando de disimular su sorpresa y ahorrándose las preguntas que estoy segura que me haría más tarde- Mándale saludos.
-Lo haré- digo y esbozo una sonrisa, agradeciéndole por no haber dicho nada. Camino hacia dónde Luke se encuentra y tomo su mano, haciendo que se le levante.- Vamos a alistarnos amor?
-Vamos- responde él mientras se pone de pie.
Les encargo a Mia a mis padres y luego comienzo a caminar en dirección a las escaleras sin soltar la mano de Luke en ningún momento. Subimos y nos vamos hacia mi habitación, dónde estaban todas nuestras cosas. Cierro la puerta detrás nuestro y voy directo hacia mi vestidor a buscar que ponerme.
Luke se sienta en la cama mirándome mientras rebusco entre mi ropa. Lo ignoro por un momento pero luego me doy la vuelta y le hablo.
-Porque me miras tanto?- pregunto con normalidad.
-No lo sé. Estás rara desde que tu amigo y su novia vinieron a invitarnos. Está todo bien? Tienes algo que contarme?
Suspiro. Qué hago ahora? Digo la verdad?
-Está todo bien- miento nuevamente. -Es solo que no lo veía hace mucho, y ya sabes... Además no me gusta dejar a Mia sola.
-Tranquila, no le pasará nada- dice levantándose y acercándose a mí.- Mereces salir de vez en cuando y disfrutar. Eres una madre increíble.- planta un suave beso en mis labios y me sonríe. -Ahora apúrate si no quieres llegar tarde.
Se separa de mi y luego comienza a buscar entre su ropa para ver que ponerse al igual que yo. Termina seleccionando una polera Polo color blanca, unos jeans y zapatos a juego en casi cinco minutos, mientras que yo aún sigo escogiendo mi ropa. Se mete a la ducha y mientras se baña, yo termino de elegir lo que me voy a poner.
Me decido por una falda blanca, no muy corta, me queda un poco más arriba de mis rodillas, y un crop top guindo de mangas cortas. Para acompañar, unos pequeños tacos del mismo color. No estoy muy informal, pero tampoco demasiado arreglada, creo yo.
Solo espero que los nervios que Luke había notado en mí no se incrementen una vez ya estemos ahí. Si ya había podido zafar de sus preguntas hace un rato, no quería tener que volver a mentir para salvarme.
Luke sale del baño usando simplemente una toalla envuelta alrededor de su cintura, y yo aprovecho para deleitarme con la vista. Desde que llegó, no hemos tenido ni un solo momento a solas, y la verdad es que lo extrañaba en ese sentido.
-Cariño, si te quedas mirándome mucho más tiempo no vas a poder bañarte- habla en tono bromista, haciéndome reír y apartar la vista.
-Cállate- le digo pasando a su lado y entrando a la ducha, cerrando la puerta del baño detrás mío.
No tardo mucho tiempo en bañarme, ya que tampoco faltaba mucho para que sea hora de salir. Salgo de la ducha y en el cuarto ya no se encuentra Luke ni su ropa, por lo que supongo que ya está listo y me está esperando abajo. Voy hacia mi vestidor y suelto mi toalla para luego ponerme mi ropa interior.
Cepillo mi cabello y luego me visto y me pongo los zapatos. Me seco el cabello con la secadora y luego me lo alacio con la plancha, dejándolo caer suelto por mi espalda. Después me aplico maquillaje, algo sencillo pero elegante. Me pongo sombras y rímel en mis ojos para luego delinearlos. Añado un poco de rubor en mis mejillas y labial oscuro en mi boca y ya estoy lista. Me pongo un poco de perfume y veo la hora en mi celular: Ocho y veinte.
Aparentemente no había tardado tan poco como había pensado. Tomo mi bolso junto con mi teléfono, llaves de la casa y mi billetera y salgo de mi cuarto para luego bajar las gradas. Voy hacia la cocina y mis padres se encuentran cenando mientras Luke le da de comer a Mia.
Avanzo hacia ellos y cuando Luke me ve, esboza una gran sonrisa.
-Te ves hermosa Kendall- me halaga y yo sonrío.
-Gracias- agradezco y voy hacia donde está Mia.
-Mami va a salir mi amor, pero te vas a quedar con los abuelos si?- digo acariciando su rostro mientras mamá se levanta y cambia de lugar con Luke, quién se queda de pie al lado mío.
-Pero yo no quiero que te vayas- responde ella haciendo un puchero.
-Lo sé mi amor. No voy a tardar un mucho, lo prometo.
Ella sigue con un puchero en su rostro mientras le doy un beso en su frente como despedida. Luke hace lo mismo mientras yo me despido de mis padres. Le doy un abrazo a papá y cuando estoy abrazando a mamá, ella me susurra algo en el oído:
-Cuídense, y promete que me vas a contar todo. Creo que merezco una explicación- dice, e inmediatamente sé a que se refiere.
-Lo haré mamá, no te preocupes.
Nos separamos y luego voy hacia Luke para tomar su mano y avanzar juntos hacia la puerta. Le mando un beso más a mi hija desde la puerta y luego salimos de la casa, cerrando la puerta detrás nuestro.
Avanzamos hacia el auto de mis padres, quienes nos lo prestaron dado que no teníamos auto aquí, y nos subimos en este. Me abrocho el cinturón una vez que subo y luego de que Luke está en el asiento del conductor arranca el auto y partimos en dirección al bar.
Quince minutos después de estar manejando a través de diferentes calles, llegamos al lugar. Luke busca un lugar para estacionar, y cuando finalmente lo encuentra, acomoda el auto ahí y luego lo apaga. Baja del auto y cruza por el frente de éste hasta llegar a mi puerta y abrirla, tendiéndome una mano para ayudarme a bajar. Me suelto el cinturón y tomo su mano, y con su ayuda bajo del auto. Cierra la puerta y luego pone una mano en mi cintura para guiarnos dentro del bar.
Nos adentramos en este y vemos que hay bastante gente dentro. La barra está casi llena y las mesas casi todas ocupadas. Miramos a nuestro alrededor hasta que encontramos a la pareja que buscábamos sentados lado a lado en una de las cabinas. Avanzamos hacia ellos y cuando llegamos, ellos se dan la vuelta y se levantan para saludarnos.
Alexander trae una camisa azul que combina a la perfección con sus y un jean oscuro. Se ve muy bien. Extiende su mano para saludar a Luke y luego deja un beso en mi mejilla al saludarme.
-Te ves... linda esta noche Kendall- me dice con suavidad mientras Juliet saluda a Luke.
No me da tiempo de agradecerle o de devolverle el cumplido porque Juliet ya se encuentra frente mío saludándome. Trae un lindo vestido amarillo ceñido al cuerpo, dejando sus curvas a la vista.
-Hola Kendall- dice alegre. - Pasen, siéntense.
Nos sentamos en frente de ellos dentro de la cabina y nos quedamos unos cuantos minutos en silencio. Afortunadamente, la incomodidad no llega a hacerse presente, ya que el mesero llega con los menús y los deja en frente nuestro, indicándonos que volverá en unos cuantos minutos a tomar nuestra orden.
Cuando este vuelve, Alexander es el que comienza a hablar y a dar su pedido.
-Yo quiero unas quesadillas y una cerveza. Tú amor?- dice dirigiéndose a Juliet.
-Yo una hamburguesa y una cerveza igual- responde y luego habla a nosotros. -Ustedes?
-Yo quiero unos palillos de Mozzarella y un Manhattan por favor- hablo. - Luke?- digo tomando su mano y entrelazando nuestros dedos sobre la mesa.
-Unas alitas de pollo y una cerveza también.
El mesero termina de anotar todo y luego de eso se retira. Nosotros charlamos un poco hasta que el mesero volvió con nuestros pedidos y dejó toda la comida sobre la mesa, acomodando los pedidos respectivamente.
Empezamos a comer y a la vez a charlar. Resulta que Juliet y Alex se conocieron en un bar y sintieron una conexión inmediata, y es por eso que su relación avanzó tan rápido. Se mudaron juntos y ahora se estaban por casar. La cara de felicidad cuando Juliet contaba todo y la manera en que Alex la miraba mientras lo hacía, me demostraba que en serio estaban enamorados. Y, sinceramente, me alegro por ellos.
Luego vino mi turno de contar como nos conocimos. Y aunque nuestra relación va mucho más lenta que la suya, ni siquiera vivíamos juntos, somos felices. Cuando acabo de contar todo, Luke planta un sonoro beso en mi mejilla, que me hace sonreír bastante y sonrojarme. No soy muy partidaria de las demostraciones de cariño en público, y mucho menos frente a mi ex novio precisamente.
-Y bueno, perdón que pregunte, pero es que soy muy curiosa- dice Juliet emitiendo una leve risita. - Luke, cómo llevas que Kendall tenga una hija?
Trago saliva. Cómo se le ocurre preguntarle eso?
-Bueno, la verdad es que no me molesta para nada- dice y pone un brazo alrededor de mis hombros- La quiero como si fuera mía.
-Eso es demasiado tierno de tu parte- dice- No lo crees Alex?
-Si, si. Lo es- habla por primera vez desde que llegó la comida.
-Alex, Kendall me dijo que ustedes eran buenos amigos en la secundaria, no es así?- preguntó Luke cambiando de tema.
Lo miro esperando la respuesta. Él me mira brevemente y luego habla.
-Si, lo éramos.- responde escuetamente para luego darle un sorbo a su cerveza.
-Pero no entiendo. Si eran tan buenos amigos, porque no se mantuvieron en contacto?- vuelve a preguntar Luke, y aunque lo hace sin ninguna mala intención, no sabe lo que esa pregunta conlleva.
-Bueno, lo que pasa es que...- comienza hablar Alex. Miro a Juliet, quién observa atenta la conversación. -Kendall yo éramos novios, y podría decirse que las cosas no terminaron muy bien que digamos.
Yo tomo mi bebida y le doy un largo trago prácticamente acabándomela. Juliet y Luke parecen realmente sorprendidos con la noticia, casi tanto como yo al haberlo escuchado salir de los labios de Alexander. Dejo mi copa vacía y le indico al mozo que me traiga otra. Estoy realmente nerviosa.
-Eran novios? No tenía idea!- rompe el silencio Juliet, y por su tono no logro reconocer si está molesta o simplemente sorprendida.
-Si, lo éramos- admito. Miro a Luke, quién tiene la mandíbula apretada y me mira con enojo. Sabía que la noticia no le iba a caer bien. -Pero eso fue hace mucho tiempo.
Digo esto tratando de quitarle importancia al asunto, pero sé que apenas pongamos un pie fuera de este restaurante, Luke y yo tendríamos una gran pelea. No solamente es muy celoso, sino que también odia las mentiras, al igual que cualquier persona. El mesero llega con mi bebida y yo le agradezco, dándole un trago inmediatamente. La tensión y los nervios me invadieron totalmente.
-Pues me alegra que aunque hayan sido pareja, puedan llevarse bien. Yo simplemente no podría- continúa hablando Juliet como si nada.
Luego de eso, cambia de tema y comenzamos a hablar de variados temas triviales. La incomodidad lentamente se va disipando, pero la tensión sigue ahí, al menos entre mi novio y yo. Luke no me ha dirigido palabra desde que se enteró lo de mi antiguo noviazgo con Alex, por lo que sé que está más que enojado.
Miro a Alex ocasionalmente y él actúa como si nada. Como si lo que acabara de decir no le afectara en lo absoluto. Es decir, es la primera vez que hablamos de nuestra relación en cuatro años y no le afectó? Encima lo dijo frente a nuestras parejas actuales, que acaso no se dio cuenta de lo que eso podía ocasionar? Y créanme que lo hizo. Estoy molesta con él.
El tiempo pasa tan rápido como las bebidas que llegan a nuestra mesa. Me dan ganas de ir al baño, así que con mucho cuidado para no caerme me levanto y comienzo a hacer mi camino hacia este. Mientras avanzo, siento como todo me da vueltas y tambaleo un par de veces. Cuantas copas habré tomado? Cinco, seis? Tal vez más, no lo sé.
Yo no soy de beber mucho, pero esta noche no la iba a poder soportar sin un par de tragos encima, pero al parecer me pasé un poco. Terminé de hacer mis necesidades y luego de lavarme las manos, saqué mi teléfono de mi bolso para ver si tenía alguna llamada perdida por parte de mi madre en caso de que a Mia le haya pasado algo, pero por suerte no es así. Miro la hora, son poco más de las doce de la noche. Ya es tarde, soy una madre y estoy borracha, así que creo que ya deberíamos volver a casa.
Guardo mi teléfono nuevamente en el bolso y salgo del baño. Camino hacia la mesa y cuando llego a ésta, todos se encuentran levantados. Mientras me acerco, puedo notar que hay unos cuantos billetes en la mesa, por lo que supongo ya pagaron la cuenta y están listos para irse. Genial.
-Ya nos vamos?- pregunto, y siento que mi voz sale un poco lenta y pausada.
-Si, ya nos vamos Kendall- dice Luke molesto. Ups. - Adiós, un gusto conocerlos- dice estrechándoles la mano a ambos y avanzando un poco para que lo siga, pero no podía irme sin despedirme.
-Adiós Alex- digo dándole un torpe abrazo. - Nos vemos por ahí.
-Adiós Kendall, nos vemos- me responde y luego nos separamos.
Ahora toca despedirme de Juliet, quién igual está un poco alcoholizada, pero no llega al punto de estar borracha. Me atrae en un abrazo que yo le devuelvo. La verdad es que me había caído bien, y aunque en un principio había tenido la intención de odiarla, no había podido hacerlo.
-Adiós Kendall, espero verte nuevamente. Siento que vamos a ser grandes amigas- dice una vez que nos separamos, dedicándome una gran sonrisa.
-Si, eso espero- respondo.
Siento como Luke me toma del brazo y me jala levemente para que me mueva y comience a caminar en dirección de la puerta. Me despido nuevamente con un ademán de la mano mientras comenzamos a alejarnos de ellos.
Me doy la vuelta y trato de seguirle el paso a Luke, quién camina bastante rápido para mi gusto. Su agarre en mi brazo es un poco brusco y me lastima, así que una vez que estamos fuera del restaurante, tiro de mi brazo y me suelto, quedándome quieta.
-Luke, me lastimas- hablo mientras acaricio mi brazo.
-Sube al auto ahora Kendall- me ordena mientras abre la puerta del lado del copiloto para que me suba.
-No me hables así- digo avanzando hasta quedar frente a él, pero sin subirme al vehículo.
-En este momento no puedo hablarte de otra manera Kendall. Ni siquiera quiero hablarte- dice serio, y yo no puedo evitar sentirme mal.
-Qué te pasa?- le pregunto, empezando a sentirme un poco molesta.
Suspira mientras cierra sus ojos y se lleva una mano al puente de la nariz, como si estuviera calmándose.
-Cuando se te pase la borrachera y estés lista para contarme la verdad hablaremos. Ahora sube al auto y vayamos a casa por favor.
Mierda. La pelea que se nos viene va a ser muy grande. Hago lo que me dice, ya que si no lo hago la pelea va a empezar aquí, y no quiero montar una escena en público. Además, no estoy en mis cinco sentidos como para hablar.
Segundos después, ya se encuentra subido en el auto y arranca en dirección a casa. Ni siquiera me mira mientras maneja, y no puedo evitar que las ganas de llorar me invadan. Miro por la ventana para distraerme. Sabía que esto había sido una mala idea, solo espero que mañana ya esté más tranquilo y que podamos hablar.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Hola! Lamento haber tardado tanto tiempo en actualizar :( Lo que pasa es que es mi último año en el colegio, por lo que estoy llena de actividades que me roban mi tiempo y no me dejan escribir.
Por eso hoy apenas encontré un momento libre, me puse a escribir para ustedes! Espero que hayan disfrutado el capítulo, nos leemos muy pronto. :)
María José