|DOS MESES DESPUÉS|
Me desperté, me cepillé los dientes, me maquillé como todos los días y fui a desayunar.
Como siempre, Mayra estaba con su café y sus tostadas, pero solo decidí comer una e irme al colegio por si Matt llegaba a estar. Han pasado dos meses desde que volví a hablarle. Gracias a Dios no pasó nada con esa nota, al parecer sólo querían asustarnos.
Mayra fue conmigo. Ella quería ver a Dylan y besarle como siempre.
Ya había pasado mucho tiempo y, aunque Matt actúa extraño, sé porque es.
─¿Por qué venimos temprano? ─ Preguntó Mayra.
─Porque siempre llegamos tarde ─dije sonriente.
Mayra quedó en silencio cuando su celular sonó. Sé puso mas feliz aún sabiéndo que lo vería y podrían besarse hasta que sea la hora.
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Busqué con la mirada a Matt, pero no lo encontré. Adriely Marcos estaban fumando fuera del colegio, me acerqué y ellos me saludaron. No vi a Matt, pero ellos siguieron estando conmigo por mi protección.
─Hola, torpe ─ dice Marcos despeinándome.
─ Hola, feo.
─¿A quién buscas?
Me sonrojo.
Ellos jamás deberían saber a quién busco exactamente.
─A mis ganas de seguir estudiando. ─ digo mienyras les quito sus cigarrillos y los pisos. Ambos protestan ─ Saben que no deben fumar aquí.
─Pero lo necesitamos. Hoy hay exámenes.
─No pregunté. ─ digo para luego entrar a mi salón.
Allí estaba Marianella, junto a un grupo de personas. Estaban hablando animadamente de algo.
─¡Venezia, debes ir a la fiesta! ─ dice uno de ellos.
─¿Qué fiesta? ─ pregunto mientras dejo mis libros en mi pupitre.
─Cierto que eres nueva ─ se rasca la nuca avergonzado ─. Todos los años hacemos una fiesta de disfraces en honor a los que no pasan sus exámenes.
Levanto mi ceja y cruzo mis brazos.
─No tiene sentido ─ digo indiferente.
─Los disfraces son referenciados a lo que uno cree que es su profesor que no aprobó. Ya sabes, monstruos. ─ explica una chica, asiento y me acomodo a mi lugar.
─Tal vez. No me gustan las fiestas, pero me vendría bien esta ─ río al igual que todos.
─Te mandaremos la ubicación.
Asiento.
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─¿Qué creen que debería usar para la fiesta de disfraces? ─ les pregunto a los chicos. Marianella y yo éramos unidas con ellos. Al parecer sólo eran estúpidos rumores.
Adriel sacó su celular y buscó un disfraz de Katy Perry en el vídeo de Roar. Niego.
─¿Crees que mis limones entren en ese vestuario? ¡siguiente! ─ grito en su oído.
─Te verías bien de diablita ─ propone Tomas. Niego nuevamente.
─Muy básico. Apuesto que Carolina irá vestida así.
─¿Qué tal de gatubela?
Sonrío. Esa idea es fantástica.
─¿Y tú de qué irás? ─ pregunta Adriel a Marianella. Ella se encoge de hombros.
─No lo sé. Nunca he ido a esas fiestas. Me parecen tontas.
Adriel deja de verse al espejo y abre sus ojos impresionado. Niega rotundamente.
─Tú estás loca y tú ─me señala ─parecerás una zorra. Me encanta.
Ruedo mis ojos.
─Zorra o no, me amas, maldito zorro ─ le arrojo un beso y río. ─¿Han visto a Matt?
Ellos levantan sus cejas.
─Vivimos con él, tenemos que aguantar hasta su olor a marihuana. ─ dice Tomas leyendo un libro.
─Está enojado ─ admito y suelto un gemido desgarrador.
Adriel hace una mueca de asco.
─Él no debería, sino tú. Pero las mujeres son tan tontas ─ dice él mirando sus uñas. Marianella y yo le damos un golpe fuerte, haciendo que se queje.
─Ya... son sólo dos meses. No desaparecerá de la faz de la tierra. ─ digo tomando mis cosas para ir a casa.
Marianella y Adriel se miran.
─La acompañare a buscar su disfraz. Nos veremos mañana en la fiesta ─ dice Adriel yéndose con Marianella.
─Yo también debo irme. Tengo hambre y no me gusta lo que sirven aquí.
Asiento y camino fuera del colegio. Está tan tranquilo aquí. Visualizo a Matt a lo lejos, me mira y luego se va en su auto rojo.
"Idiota".