*Punto de vista de Fran Bow.
Las criaturas nos llevaron a un lugar en donde estaba sentado un árbol más grande que ellos, al parecer era su rey.
- ¡Itmen baul menokaist beh! ¡Ziar! ¡Ni haula...! ¡Oanum! – Dijo el pequeño vegetal.
- Irshmau, iptem gorska. Emitan... ¡ul friol! – Contestó el rey.
- ¡Gorska, Ziar o!
La criatura caminó hacia atrás de nosotros, y ahora aquel rey se dirigía a nosotros.
- Bienvenida, criatura. Mi nombre es Ziar. ¿Hablas en humano?
- ¡Oh, cielos! ¡Sí, así es! ¡Por fin!
- Mi buen amigo Ryde me contó que le enseñaste una ilustración... ¡Con cuatro humanos y un gato! Supongo que eres uno de ellos... ¡Pequeña niña! Por favor, ¡disculpa si mi buen amigo te asustó! Nunca antes vimos a un humano que pareciese un árbol...
- ¡Sí! ¡Deje que se lo explique!
- ¡Jojojo! No hace falta hablar, mi niña. ¡La semilla me lo muestra todo! ¡Iptem monakaist ekto! ¡Ekto bro! ¡Ekto prote!
Al decir eso, de su mano salió una clase de polvo mágico que voló hacia mí e hizo que me creciera una manzana de una rama. Y entonces Ryde brincó hacia mí y arrancó la manzana entregándosela al rey.
- Mmm... Déjame ver... ¡Eres buena! No hay duda de ello... ¡Una buscadora de la verdad! Muy común en el árbol genealógico de la familia Bow. ¡Ah! ¡Tu nombre es Fran! La niña con tanta pasión por vivir. ¡Veo mucho amor hacia esta pequeña criatura que hay a tu lado! ¡Un gato! Protector de los portales... Interesante.
- ¿Puede ver todo eso en una semilla?
- Tranquila... Veo algo más... ¡La semilla no esconde nada! Veo un mundo que nadie debería ver... Ninguna persona, excepto una.
- ¿Qué quiere decir con "excepto una"? ¿Se refiere al monstruo?
- Se supone que no deberías estas aquí, Fran... Es lo único que puedo decirte, mi niña.
- Comprendo... pero, ¿puede entonces ayudarme?
- No podemos dejar que te vayas ahora. Es demasiado peligroso para nosotros. ¡Nunca deberías haber sido consciente de nuestra existencia!
- ¡Debe haber una manera! ¡Dígame! ¿Estoy... muerta, o algo?
- ¿Muerta? ¿Qué quieres decir con eso?
- Ya sabe... cuando ya dejas de existir. No es normal ser un árbol... ¡Debo de estar muerta!
- La muerte no es más que la ausencia de amor.
- Una vez que no puedes sentir amor, mueres... incluso si tu cuerpo todavía anda.
- Entonces, si no estoy muerta, ¡tiene que ayudarme a volver a casa!
- Pequeño gato... Acércate. Deja que te vea. ¿Cuál es tu nombre?
- Mi nombre es Sr. Medianoche...
- Ciertamente, un nombre muy bonito. ¿Crees que Fran debería volver a casa?
- ¡Sí, lo creo, señor! Muéstrenos el camino a casa, ¡se lo imploro!
- ¡Ah! Tengo una pregunta. ¿Es usted el Rey?
- Jajaja, ¡sois graciosos! Sí, ¡soy el Rey! ¡El Rey de Ithersta!
- Oh! Que honor su majestad. Por cierto, me gustan sus hojas... ¡Son preciosas!
- Rey, señor... ¡Por favor! ¿Va usted a ayudarme?
- ¿Por qué esta necesidad tan grande de volver a casa? La semilla me contó tu historia... No tienes mucho a lo que volver...
- Hay muchas razones, señor... Pero la más importante es mi tía... Ella me protegerá... Quiero sentir que alguien cuida de mí... Me siento confusa casi siempre, y quiero estar donde pueda sentirme en casa, señor...
- Ya veo... ¡Eres valiente!
- Solo quiero ir casa... Por favor, ¡ayúdeme!
- Hay cosas que no puedo hacer. Pero os ayudaré... Os conduciré a la puerta que os llevará a casa, pero cruzarla será asunto vuestro.
- ¿En serio? ¡Oh! ¡Muchísimas gracias! Y... ¿dónde está la puerta, señor?
- ¡Hablaremos de eso más tarde! Primero... ¡tienes que aprender a hablar y andar por la isla!
- Sí, señor... ¡Eso sería genial!
- Me temo que no podré devolverte a tu forma humana... Solo el Gran Hechicero puede hacerlo. Pero te contaré más sobre él después del procedimiento... Primero debes comprender nuestro lenguaje.
- Pero... ¿cómo podría yo entender su lenguaje?
- Come de esta fruta.
Escupió una fruta amarilla de su boca y la lanzo directo a mi boca.
- Tu lengua y oídos serán capaces de entender... Pero no tus ojos. Eso significa... que no serás capaz de leer.
- No se preocupe por eso. ¡Siempre puedo preguntar!
- Discúlpame. ¿Entendiste lo que dije, señorita humana? – Me dijo el pequeño vegetal.
- ¡Sí! ¡Entendí! ¡Y suena usted muy amable! ¡Increíble! ¿Lo entendiste, gatito?
- ¡No! ¡Yo no! ¡Le imploro una fruta para mí, el gato! ¡Su majestad!
- ¡No lo necesitas, Sr. Medianoche! ¡Nuestra isla se basa en fragancias y sonidos! ¡Pronto lo verás todo como si fuese tu propio mundo! ¡No hay duda de ello!
- ¡Lo harás genial, gatito! Y... ¿Señor? ¿Sabe usted por qué me convertí en un árbol?
- Sí, pero no creo que yo sea el más indicado para darte las respuestas... Ahora, ¡es la hora del procedimiento!... ¿Te dan miedo las alturas?
- Un poco, sí... Me mareo... ¿Por qué?
- ¡Llevadla escaleras arriba, inmediatamente!
- ¿Dónde me llevan? ¿Qué vais a hacerme...?
- ¡Conseguir brazos y piernas! ¡Todo irá bien!
- ¡Te estaré esperando, Fran! ¡Te quiero!
Un escarabajo apareció por las escaleras y me tomó en sus brazos llevándome a la punta de un extraño lugar. De pronto, apareció una extraña criatura voladora, parecía un pez, pero se veía adorable.
- ¡Buenos días! ¡Me llamo Palontras, y hoy seré tu doctor! ¡A tu servicio! ¿Eres tú el caso urgente?
- ¡Guau, sorprendente! ¡Qué cosa tan enormemente hermosa y achuchable!
- ¿Disculpa?
- Oh, disculpe... ¡Solo es que nunca antes vi algo como usted! ¡Aún estoy intentando comprender que todo esto es real! ¡Mi nombre es Fran! Soy una niña humana... El Rey me envió aquí para conseguir brazos y piernas, ¡y así volver a casa!
- ¡Oh! ¡Una humana...! ¡Creo que podemos darte un par de brazos y piernas! Pero tendremos que viajar un poco más allá para arreglar eso... ¿Estás lista para introducirte en las garras de la bestia?
- ¿Qué bestia?
- Yo... ¡Yo soy la bestia! ¡Vamos!
Me llevó a un lugar muy hermoso que estaba sobre los cielos y me arrojó a una posa con agua rosada.
- ¡Aquí estamos!
- ¡Guau! ¡Este lugar es tan hermoso y tranquilo! ¡Desearía estar aquí siempre!
- Gracias... ¡Este es mi hogar! ¡Aquí es donde nací! ¡El espíritu del Gran Valokas lo creó! ¡Tiene el agua más pura de todo el universo!
- ¡Oh! ¡Guau! ¡Eso suena increíble!
- Así que, ¿cuándo voy a recuperar mis brazos y mis piernas?
- ¡Oh...claro! ¡Esperaremos hasta que el agua purifique la maldición! ¡Mientras tanto podemos hablar!
- De acuerdo... Mmm... entonces, ¿quién es este Valokas?
- ¿Nunca habías oído hablar de las Cinco Realidades? ¡Él es el rey de la Primera Realidad! Hace mucho tiempo él estuvo en guerra contra la Oscuridad, y un día cayó... ¡Cayó gravemente! ¡Su corazón estaba roto, y estaba completamente solo! ¡Pero vino a Ithersta! Y su sangre hizo esta agua rosa... ¡Por eso es tan pura! Es una historia muy larga...
- ¡Guau! ¡Eso suena grandioso! Quiero decir... ¡Nunca supe sobre otras realidades!
- Y... ¿Cómo es que estás aquí? ¿Qué te trajo a Ithersta?
- Mi gatito, el Sr. Medianoche, y yo estábamos de camino a casa... ¡Estaba tan feliz de verle otra vez y de abrazarle! Pero entonces nos caímos... ¡El gran monstruo que me persigue me hizo esto! ¡Él rompió el puente, y me quiere muerta!
- ¿Quién querría verte muerta? ¡Eso suena terrible!
- ¡Prefiero no hablar sobre esto! Pero... ¿Señor doctor? ¿Sabe por qué me convertí en un árbol?
- ¡Sí! ¡A veces nuestros deseos son tan fuertes que se hacen realidad! ¡Tú hiciste esto para mantenerte a salvo! Piénsalo de esta forma... Tu cuerpo humano fue destruido... ¡Pero quisiste seguir siendo Fran! ¡Quisiste mantenerte con vida! Así que tomaste este cascarón vacío para mantener todos tus recuerdos contigo. ¡Es realmente la primera vez que veo a un humano usando un árbol como crisálida! Pero es peligroso tenerte aquí. ¡Hace que nuestra tierra sea vulnerable!
- ¿Me hice esto a mí misma? ¡Guau! Pero... Palontras, señor... ¿Cómo? ¡Yo no sabía que estuviese haciendo nada!
- ¿De verdad no sabías lo que estabas haciendo? Ya veo. Bueno... Cuando viajaste a Ithersta, abriste una puerta entre tu realidad y la nuestra. Y con esa puerta abierta, ¡seres inesperados pueden entrar también en nuestra realidad! Y si eso pasa, ¡el equilibrio será contaminado! Y solo hay un único ser que querría ver contaminada la Segunda Realidad... El monstruo... ¡El hijo de las tinieblas! No puedo permitir que esto pase otra vez... ¡No puedo!
- ¡No esté triste, doctor! ¡Siento mucho lo que hice! ¡No tuve la intención!
- ¡Oh, pequeña niña! ¡Eres tan amable! ¡Y no tienes que disculparte por nada! Creo que eres muy especial, ¡pero centrémonos en tus brazos y piernas! ¿Vale?
- Mmm... Sí, doctor...
- Soldado del sol. Espíritu del agua. ¡Dadle a Fran sus brazos y piernas!
Luego de decir esas palabras, unas ramas mágicas me cubrieron, y entonces ahora tenía mi aspecto de humano, solo que en forma de árbol.