Seguimos inmersos en el universo alternativo del Viktor Prototipo (o "Universo Prototipo") en el cual han pasado ya varios meses desde que Viktor empezó a trabajar de auxiliar médico.
Vi se encontraba nuevamente yendo a la enfermería por haber roto otro cristal con la mano.
"Hey, Viktor, ¿te importa vendarme la mano?" - preguntó nada más entrar en la sala
"¿Eh? Ah, eres tu, Vi"
"Se me olvidaron las llaves y tuve que..."
La chica de pelo rosa pudo notar algo distinto en él. Sostenía sus gafas, ahora rotas, en una mano y con la otra se tocaba la pierna.
Viktor se intentó levantar, apoyándose en su escritorio y avanzando lentamente hacia la chica, parecía que su pierna ortopédica le estaba dando problemas.
"Te dije que tuvieses cuidado con..."
"¿Qué te ha pasado?" - preguntó al verle literalmente roto
"Unos imbéciles del gimnasio que se dedican a molestarme..."
"........"
"Déjame ver..."
El hombre empezó a examinar la mano de la luchadora con bastante cuidado, como si intentara evitar conversar sobre el anterior tema.
"¿Otra vez un cristal?"
"Bueno..."
"Te dije que nada de cristales, ¿no me hiciste caso?"
"Viktor..."
"¿Qué? Soy un médico, deberías seguir mis instruc..."
"¿Por qué te hicieron daño?"
"Oh... ellos..."
"Venga, confía un poco en mí"
"Ellos... querían unos medicamentos, yo no quería dárselos..."
El médico cojeó hasta la vitrina donde guardaba las medicinas, de ahí cogió unas vendas y se sentó en la silla, haciendo un gesto para que Vi se sentara enfrente.
"No es tan grave como la anterior..."
"No deberías haberte enfrentado a esos matones" - le dijo la chica de hierro
"Y tu no deberías haber golpeado otra vez un cristal"
"No es lo mismo"
La muchacha echó un vistazo alrededor de la enfermería, no había cambiado mucho desde la ultima vez que estuvo, salvo unos extraños dibujos sobre el escritorio de Viktor.
Mirándolos detenidamente no eran dibujos, eran planos, más exactamente parecían los planos de una especie de arma, una especie de pistola.
"No mires mis cosas..." - dijo mientras lo tapaba con la mano
"Viktor, ¿eso era un arma?"
"Puede que lo sea... para mi... defensa propia..."
"Viktor, no puedes construir un arma" - le dijo Vi algo enfadada
"¿No puedo tener derecho a defenderme?"
"Eso depende de qué entiendas tu por defenderte"
"Ellos tienen los puños, yo solamente una jeringuilla que no utilizo porque está oxidada"
"¡Las armas matan!"
"No he dicho que mate, solamente les mantendrán a raya"
"No vas a fabricar eso"
"¿Cómo dices?"
"Que no voy a permitirte crear esa tontería"
"Tu no lo entiendes, ¿no ves esto?" - le preguntó mientras señalaba su pierna
El médico intento ponerse de pie, pero únicamente pudo tambalearse antes de volver a sentarse en la silla de antes.
"Serví como un hombre en la guerra, perdí la pierna por mi país..."
"Eso no es ma..."
"Eso me ha convertido en motivo de burla para esos estúpidos sin cerebro, me ha roto..."
"Oye, Viktor..."
"Tienen fuerza y músculos, ¿qué tengo yo?"
"Me tienes a mi" - respondió Vi brusca y en seco
Viktor se giró al escuchar ese comentario, la chica por el contrario apartó la mirada.
"¿Cómo dices?"
"Quiero decir, soy tu amiga y eso, no puedo permitir que se lastime el único médico de aquí"
"......."
"Mi mano ya está lo suficientemente vendada" - dijo levantándose
"Pero..."
"Es hora de irme... y nada de armas..."
"........"
"Te prometo que tendré cuidado con los cristales"
Y con esta frase el doctor sonrió por primera vez en mucho tiempo, ya que al fin tenía un motivo para quedarse.