Vi de Viktor

Parte 94: Yo no bailo

Han pasado varios días desde que ocurrió todo el incidente de la pequeña Hextech y fue enviada a otro mundo.

Ahora mismo Vi se encuentra en comisaría, terminando su trabajo diario para variar. Aunque con los ánimos algo bajos.

"¿Has terminado ya con los expedientes?" - le preguntó Caitlyn

"No... todavía no..."

"¿Cuánto te queda?"

"No lo sé... ¿por qué hay tantos hoy?" - le replicó la muchacha con cierto enfado

"Son los expedientes atrasados, tenemos que terminarlos sin falta"

"¿A qué viene tanta prisa? Ni que fuéramos a irnos de vacaciones"

"Casi, pero no..."

"¿Me he perdido algún festivo?"

"Más o menos" - se sentó la sheriff - "Esta noche es el baile de la policía"

"¿Baile de la policía? ¿Desde cuando existe eso?"

"Desde hace seis años"

"¡¿Seis años?! ¿Y por qué no me he enterado?"

"Porque te pasas todos los días en las calles antes que aquí dentro"

"Qué graciosa..."

"Lo digo en serio, deberías ver tu historial de faltas"

"Bueno, tampoco es tan importante" - le dijo mientras agarraba otro expediente

"¿Tienes pensado venir?"

"¿Venir? Yo bailo como un pato mareado"

"¿Seguro? Sería gracioso que trajeras a Viktor" - le comentó mientras recargaba su rifle

"Y hacer tiro al plato..."

"He de admitir que la idea no me desagrada del todo"

"De todos modos no creo que le agrade bailar, y mucho menos si va a ir ese novio tuyo"

"¿Tiene miedo de que le de otra paliza?" - le preguntó la sheriff con una sonrisa

"Oye, Cait, ¿qué es esa cosa que hay ahí?"

"¿Mmmm?"

La sheriff de Piltover se dio la vuelta para mirar la bonita pared que tenían en comisaría. Era de color marrón, y podía transmitir sosiego... paz... tranquilidad... cuando volvió a mirar a su compañera esta ya se había ido.

Un leve enfado se apoderó de ella, pero tenía otras cosas en las que pensar.

"En cuanto la coja..."

"Sheriff Caitlyn" - le llamó uno de los agentes

"¿Qué es lo que quieres?"

"Jayce está en la puerta, ha venido a verle"

"Gracias, vuelvo en un momento"

Fuera le estaba esperando Jayce, quien obviamente no llevaba su martillo consigo, aunque si sus ropas de aviador dadas de su abuelo.

"Hola Caitlyn, ¿cómo estas?"

"Liada con el trabajo de Vi"

"Así que por eso ha salido corriendo de la comisaría, ¿no?"

El defensor del mañana sonrió ante la rutina del cuartel, cosa que no le parecía tan jovial a la mujer.

"Muy gracioso" - dijo de forma sarcástica - "Dime, ¿pasa algo o has venido solamente a saludarme?"

"¿Tan malo es que quiera visitarte?"

"Ya sabes que en horas de trabajo no estoy para asuntos personales"

"Tan dirigente como siempre... vine porque te olvidaste de decirme la hora del baile"

"Oh, es cierto..."

Quizás podía dedicar algunos segundos de su mañana al campeón.

"Bueno, seguramente vaya a tu laboratorio, así podremos ir juntos los dos" - le dijo mientras desviaba la mirada

"Eso suena fantástico... ¿hora?"

"¿Te viene bien sobre las ocho?"

"Estaré preparado, te lo prometo"

"De acuerdo, entonces nos veremos luego"

"Nos vemos a la noche, Cait" - se despidió antes de irse

"Si... esta noche..."

La sheriff respiró profundamente y luego volvió a la comisaría. Quería que esa fuera una noche inolvidable así que primero tenía que terminar con el papeleo.