Parte 22: Almuerzo interrumpido

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Habían pasado varias horas desde la charla que mantuvieron Taliyah y Viktor. Ahora la chica se encontraba en la cocina haciendo algo de comer.

Las habilidades culinarias de la chica no eran muy grandes, pero servían.

"Menos mal que tenías un poco de pasta" - le dijo la chica a modo de queja

"Soy un cyborg, no necesito comer"

"Pero yo soy humana, no un cyborg" - puntuó la chica algo enfadada - "Además si tenías pasta sería por algo"

"En primer lugar, sigue siendo Domingo y viniste un Sábado por la noche"

"Buen punto..."

"Segundo, he dicho que no necesito comer, no que no quiera" - se defendió el villano

"Eso es... otro buen argumento"

Todos cubiertos, vasos y demás alimentos como el pan ya estaban puestos sobre la mesa, lo único que faltaba eran los platos con la comida.

"Bueno, ya podemos comer"

"¿Donde has aprendido a cocinar?"

"En mi poblado todos los miembros de una familia deben de saber cocinar" - le explicó la tejedora de piedras con orgullo

"Es interesante saber eso, ¿algún dato más interesante?"

"La mayoría reza al espíritu de la Gran Tejedora que..."

"Déjalo, suficiente tengo con escuchar al 80% de los Shurimenos"

Poco después del comentario el heraldo de las máquinas se levantó con su plato de comida.

"¿Otra vez te vas a comer a otra sala?"

"Tengo una mandíbula metálica y muchas cicatrices, no creo que te guste ver eso mientras comes"

En medio de la conversación sonó el timbre de la puerta, lo cual molestó en exceso al doctor.

"Blitzcrank, ¿no te dije que colocaras el timbre desintegrador?"

"PENSÉ QUE SOLO ERA UNA BROMA"

"¿Cuantas veces me has visto bromear?"

"NINGUNA"

"Acabas de contestarte a ti mismo"

Blitzcrank se dio prisa en abrir la puerta, estando al otro lado Vi, la oficial de Piltover.

"Gracias por el recibimiento, Viktor, alguna vez podrías abrirme la puerta en persona"

"¿Y arriesgarme a ser golpeado por una salvaje como tu?"

"Sigue así y te golpearé con los dos puños" - le amenazó la muchacha

"¿Podéis dejar de pelear? Quiero almorzar tranquila"

Ambos se quedaron callados por un segundo, luego se sentaron junto a la hija de Shurima con los brazos cruzados.

"Cerebrito" - murmuraba Vi entre dientes

"Neanderthal"

"¿Qué os he dicho de pelearos?"

"Cállate y termínate la comida" - le respondió el científico - "Y tú, ¿qué haces aquí?"

"Vine a asegurarme de que Talihu tenía algo de comer"

"Es Taliyah" - le rectificó la chica

"Existe un mayor número de posibilidades de que solo quisieras comer"

"Me lo dice el tío que no come solo por tal de no quitarse la máscara"

"Mi organismo avanzado no requiere tu comida"

"¿Mi comida? Hablamos de algo generaliza..."

Viktor estuvo a punto de responderle, sin embargo el móvil de Vi empezó a sonar.

"¿Cuántas cosas de esas tienes?"

"Unos cuantos" - dijo mientras leía su mensaje

"Seguro que es de esa... Vi, ¿ocurre algo?"

En un solo segundo la cara de la muchacha se quedó blanca y un sudor frío le recorrió el cuerpo.

"¿Qué pasa con ese mensaje?"

"Parece que se ha alterado de alguna manera"

"Bueno, tengo que irme, mañana... voy a volver a ver como os encontráis, ¿vale?" - les dijo a toda velocidad mientras se marchaba

"¿Crees que le habrá pasado al malo?"

"Sinceramente... no puede darme más igual..."

La dupla de campeones siguió almorzando algo extrañados, sin saber que el mensaje recibido era de la sheriff Caitlyn.

Vi de ViktorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora