Vi de Viktor

Parte 153: ¿Rosa y azul? ¡Morado!

Tras varios problemas en el laboratorio de Viktor, la oficial de Piltover se había escaqueado bastante como campeona en el Instituto de Guerra.

Ahora la chica de hierro se encontraba en la grieta del invocador, más precisamente en la jungla, donde estaba golpeando a los Krougs... Krugs... Kruug... los seres de piedra.

"Rompiendo diente, rompiendo tripa, rompiendo diente, rompiendo tripa...."

"¡Krrgrrr!"

"Dejad de quejaros... rompiendo diente, rompiendo tripa..." - repetía Vi mientras seguía rompiéndoles en pedazos

"Krrrgrir..."

"Esto siempre me pone de buen humor..."

Su destrucción y limpieza de jungla fue interrumpido por un mensaje de su equipo, específicamente de Jhin.

"Por favor mantente en el carril inferior, debo ausentarme durante un minuto" - decía el mensaje de voz del campeón

"¿Irme a la línea inferior? Se te va la olla" - replicó con molestia

"Seguro que puedes manejarlo, corto..."

"Maldito psicópata con complejo de artista..."

"Te he escuchado... corto..."

Vi estaba muy molesta, por fin podía volver a golpear a los monstruos de la jungla... cosa que le gustaba... y tenía que irse a otra línea donde no pintaba nada.

Al llegar a la línea vio que el equipo enemigo se había ido a comprar, aprovechando que habían tenido todo el carril libre.

"¿Donde se supone que está el soporte?"

"Estoy aquí" - dijo una suave voz

"¿Emmm?"

"Estoy aquí abajo"

La oficial de Piltover no pudo encontrar a su compañera a primera vista, pero entonces bajó la mirada y vio a la pequeña Lulu, la Hada Hechicera.

"¿Lulu? Creí que a nuestro equipo le tocaba Janna"

"Hizo un intercambio de ultimo momento, ahora estamos Pixie y yo"

"¡Pixie!" - chilló el hada en miniatura

"Supongo que... puedo trabajar con esto..."

"¿Qué?"

"Dime... ¿quienes son la linea enemiga?"

"Creo que son Ezreal y Soraka"

"Ezreal... otro que me cae gordo..."

"Tienes que mostrar deportividad" - le roñó la chica

"Vale... ¿y cómo funciona esta línea exactamente?"

Ella nunca había ido a otra línea que no fuera la jungla, que de hecho no puede considerarse ni siquiera una línea.

"Solo tienes que destruir a los súbditos enemigos y derribar la torre" - le explicó la hechicera

"¿A qué te refieres con destruir?"

"¿No destruyes a los montruos de la jungla?"

"Bueno... técnicamente los mat... me los cargo"

Lulu agarró su cetro y vio a un pequeño súbdito que estaba muy herido, este agarró su pequeña hacha e intento huir de los súbditos aliados.

La maga lanzó uno de sus hechizos básicos contra el pequeño minion, el cual empezó a convulsionar, sufrir, gritar de dolor y finalmente su cuerpo y esqueleto se desintegraron.

"Eso ha sido...."

"Ha sido muy divertido, ¿verdad?" - le dijo Lulu

"Emm... no"

"¿No? ¿Cómo que no?"

"Emm... bueno, de todos modos... espero que Jhin vuelva pronto..." - dijo con un poco de incomodidad

"Dijo algo de su revolver..."

"Eso suena a algo que también diría Viktor"

En ese momento Lulu cayó en la cuenta de que la oficial de hecho estaba saliendo con el heraldo de las máquinas.

"Por cierto, ¿cómo le van las cosas a Viktor?"

"¿A Viktor? ¿Tu conoces a Viktor?"

"Si, es de los amigos asesinos de Veigi, ¿no?" - le dijo la pequeña campeona

"Ah, cierto... está bien... aunque últimamente algo frustrado"

"Veigi dijo que iba a visitarlo, seguro que le alegra un poquito"

"Alegrarle, eh... lo dudo..."

"¿Por qué? Si es un tipo muy feliz y agradable"

"Creo que tenemos perspectivas muy distintas"

Mientras tanto, Viktor se estaba en su laboratorio reunido con Veigar, el Maestro del Mal, quien al parecer tenía otro asunto entre manos.