Parte 123: Bajo el sol de Shurima

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Viktor había conseguido parar la invasión de los Battlecast, pero a costa de su laboratorio, el cual estaba siendo reparado gracias a la ayuda de sus Emisarios del Mal y algunos campeones.

Ahora el científico se encontraba junto a Zed y Vi en Shurima, decididos a encontrar a Taliyah.

"¿Habéis encontrado Diana y tu alguna pista?"

"Al parecer Taliyah dejó un rastro..."

"A ver si lo adivino, alguna aldea de Shurima..."

"En efecto..."

"¿Y por qué no estás allí con ella?" - le preguntó Vi

"Ella puede camuflarse con facilidad... yo lo tendría más difícil..."

"En ese caso no perdamos tiempo, tenemos que ponernos en camino"

"Seguramente sea lo más sensato que digas durante el viaje"

El calor en Shurima era abrasador y a pesar de que Vi se sintiera con falta de aire no podía quejarse, Viktor y Zed llevaban máscaras que les ponía en peor situación.

"Oye, Viktor, ¿no tienes calor con el casco?"

"No, no siento calor alguno..."

"Estás mintiendo, seguro que estás chorreando de sudor"

"No miento, mi armadura lleva un ligero sistema de enfriamiento"

"¿Sistema de enfriamiento?"

"Básicamente reduce la temperatura externa..."

"¿En serio tienes de eso?"

"Por supuesto, no vendría a Shurima sin preparación" - le contestó el heraldo de las máquinas

Parecía como si el heraldo de las máquinas viese eso como algo lógico.

"¡Podrías haber traído algo para mi!"

"Te pregunté por teléfono y dijiste que no me preocupase, que podrías aguantar el calor"

"¡¿Y por qué me haces caso?!" - le preguntó con enojo la muchacha

"Además, creí que traerías ropas más adecuadas"

"¿Cómo que adecuadas?"

"¿Para qué traes un peto de hierro si se acabará calentando por el sol?"

"¡Para defenderme!" - le respondió la muchacha

"Deja de gritar, solamente estamos molestando a Zed" - le dijo el doctor

"Es cierto... oye Zed, ¿tu no tienes calor?"

"Si me mantengo callado gasto menos esfuerzos y siento menos el calor..."

"Tiene... sentido..."

Ante tal respuesta Vi decidió permanecer en silencio el resto del viaje y al caer la noche decidieron parar junto a unas rocas.

"Mañana por la mañana llegaremos sin problemas"

"Agradezco que le dieras un poco de tu agua a Vi"

"No hay... problema..."

Al parecer Vi se había gastado gran parte de su agua en los primeros cinco minutos que llevaban en Shurima. Afortunadamente Zed bebía poco y Viktor no necesitaba hidratarse.

"He dicho que lo siento..." - dijo Vi antes de bostezar - "¿Es normal que haga tanto frío?"

"¿Qué te enseñaban en el colegio?"

"No llegué a ir del todo a uno..."

"En los desiertos hay temperaturas extremas, tanto de día como de noche"

"Temperaturas extremas, eh..."

Tras la breve clase de geología la policía puso su brazo por encima del hombro de Viktor, dejándose caer.

"¿Estás preocupado por ella?"

"¿Por la chica que destruyó a Xerath?"

"No, por la chica que estaba recluida en tu laboratorio"

"......."

"No tienes por qué contestarme... uaaahhh... mañana ya la encontraremos..."

Viktor no tenía ninguna necesidad de dormir en intervalos cortos (días o incluso una semana), pero si podía observar a un animal tan extraño como era Vi soñar.

Rápidamente otro pensamiento se le pasó por la cabeza, basado en su último comentario.

"Espero que esté bien..."

Vi de ViktorWhere stories live. Discover now