Vi de Viktor

Parte 77: En la tormenta

Caitlyn y Vi se encontraban en la plaza central junto con el profesor Stanwick y la gran mayoría de los policías de la zona inconscientes. Esto último fue obra de Viktor.

Las calles de Piltover tampoco pintaban bien, estaban siendo poco a poco superadas por el aumento del nivel del agua. Todo debido a una máquina del clima creada por Stanwick.

"¡¿Qué esás haciendo tu aquí?!"

"Vengo a arreglar tu desastre"

"¡Viktor! ¡¿Qué le has hecho a mis hombres?!" - le gritó la sheriff con enfado

"¿Tus hombres? Lo mismo que la otra vez, un pulso electromagnético"

"¡No puedes ir electrocutando a los agentes de la ley!"

"Solo ha sido un leve chispazo, aunque teniendo en cuenta la lluvia..." - el doctor examinó a uno de ellos - "Pueden tener alguna quemadura"

"Añadiré eso a tu lista delictiva..."

"Viktor, ¿por qué has venida?" - le preguntó Vi con cierta sorpresa

"Tenías razón"

"Yo no... espera, ¿yo tenía razón?"

"Esa cosa es creación mía, por lo que es mi responsabilidad"

El heraldo de las máquinas dijo antes de dirigirle una mirada de desprecio a Stanwick, quien se enojó por la falta de respeto.

"¿Perdona? Esa máquina revolucionaria es invención mía"

"Mientes" - le dijo en seco - "Esos diseños robados son míos, solo tienes que ver mi Tormenta Perfecta para ver que es un burdo plagio"

"Tu Tormenta Perfecta es una simple idea llevada mal"

"¿Llevada mal? ¿Te atreves a lanzarme tal acusación tras este desastre?"

"Tal vez lo que ocurre es que estás celoso y has querido causar el caos"

"Créeme, si quisiera destruirte ya lo habría hecho..."

Los dos simplemente se acercaron el uno al otro, mirándose ambos con una cara de odio y recelo. Uno por la gloria robada, el otro por el intelecto que le faltaba.

"Ya basta los dos" - les dijo Vi, separándoles - "Viktor conoce muy bien la máquina, si puede hacer algo para ayudarnos que lo haga"

"¿Vais a dejar que este psicópata nos ayude?"

"Este psicópata es uno de nuestros pocos recursos, profesor"

"Pero..."

"Yo tampoco me fío de él, pero mi compañera si"

Caitlyn dirigió una mirada hacia Vi, la cual se la devolvió sonriendo. Definitivamente tenía algo que hacer con ella.

"Me sorprende ese nivel de aceptación hacia mi ayuda"

"No espero que sea costumbre"

"Pues lo está pareciendo"

"¿Podemos centrarnos en la máquina?" - se quejó el profesor

"En primera instancia la solución es sencilla, usaré mi dispositivo para recrear una Tormenta Perfecta sobre la máquina"

"Pero eso únicamente alimentaría su núcleo de energía"

"Exacto, es por eso mismo que se sobrecalentará y cesará su funcionamiento" - le dijo mientras mandaba su nanobot hacia la tormenta

"¿Qué ocurre si eso crea un cortocircuito con los detectores de calor?"

"Intuyo que habrás hecho la cubierta aislante"

"Sí, pero una fuerte descarga inicial podría producir una gran fuente de calor"

"Optaremos por dividir el primer rayo en varios puntos de la carcasa"

"Eso debilitaría su estructura"

"No, si usamos la descarga en forma de onda electromagnética"

El arma de Viktor empezó a sobrevolar y combatir el viento de la máquina de Stanwick, consiguiendo llegar hasta el centro.

Una vez allí descargó una potente onda electromagnética, segundos después la lluvia empezó a ceder y ambas máquinas cayeron al suelo, siendo que Viktor recogió la suya.

"Ha... funcionado"

"La próxima vez intenta hacer una imitación mejor" - le dijo el científico a su adversario

"¿Perdona? Mi máquina funcionó"

"Eso es relativo, Stanwick"

"Bueno, Viktor, me parece que ahora vamos a tener que hablar...." - le dijo Caitlyn al villano

"Gracias pero a pesar de nuestra última y fructífera charla voy a negarme esta vez"

"Quedas bajo arresto por..."

"Lo siento, sheriff, pero tengo prisa" - le contestó mientras activaba su teletransportador

Caitlyn suspiró por pura frustración, mientras que Stanwick recogía su ordenador y el resto de su instrumental.

"Suerte con sus "trabajos" profesor" - le despidió Vi con sarcasmo

"No sabes en lo que te estás metiendo"

"¿En serio? Cuéntame más..."

"Tratar con ese loco es tratar con una bomba de relojería y en cuanto menos te lo esperes... estallará en tu cara"

"Sé de otra cosa que te puede estrellar en tu cara"

El hombre mayor le dio la espalda y se marchó, mientras que ella sonreía al ver que Viktor al menos había hecho lo correcto. En el fondo no era mal tipo.