Parte 31: V de Veigar

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Era un Martes por la tarde, Viktor se encontraba en su laboratorio, andando de un lado a otro con cierta impaciencia. Por lo general era una persona tranquila y con paciencia, salvo cuando llegan dos horas tarde.

La puntualidad era algo que el científico tenía en alta estima y siempre la esperaba por parte de los demás.

"Cuanto tarda... luego se queja cuando alguien no llega puntual"

"¿A quién esperas?" - le preguntó Taliyah

"Un amigo va a venir, necesito una mejora para mi nuevo Rayo de la Muerte"

"¿Tu tienes amigos?"

Viktor le dirigió una especie de mirada molesta, la chica en respuesta le sonrió.

"Deberías irte a tu cuarto"

"Ni hablar, encima de que no puedo salir no pienso quedarme en una habitación sola con Orianna"

"Eso me da igual..."

"Pero si habla de esa bola en tercera persona" - se quejó la adolescente

"Te he visto maravillarte por encontrar una piedra"

"Eso no es lo mis..."

En ese mismo momento sonó el dispositivo timbre de la sala de portales. El doctor se acercó a la sala de mandos y abrió el portal que llevaba a la ciudad de Bandle.

"Ya le he localizado..."

"Doctor Viktor, un yordle le busca"

"Debe de ser él..." - dijo cruzado de brazos

Desde el otro extremo del portal salió Veigar, el maestro del mal, sujetando su cetro.

"¿Era necesario ir a Bandle?"

"Si querías cruzar si, no pude conectar con una ruta mejor"

"Antes hacías mejores rutas..."

"Malzahar estropeó mi viejo laboratorio, que irónicamente tenía un sistema mejor"

Ambos se encontraban en la sala central, por lo que los androides pudieron verle también.

"¿Qué hacen estas aquí?"

"Es una larga historia, su importancia en nuestros asuntos es mínima" - le dijo evadiendo el tema

"¿Son tus prisioneros?" - preguntó el hechicero

"No, yo no encadeno seres antropomorfos en mi casa"

"No, tu dejas suelta a una bailarina robotica y una adolescente"

En el momento en que Taliyah levantó la mirada y vio al hechicero sus ojos se agrandaron.

"Oh, dios mio, que mono es" - dijo mientras se acercaba y le tocaba el sombrero

"¡Eh! ¡No toques mi sombrero!"

"Oh, mira como se enfada"

"¡Apártate de mí ahora mismo!"

"Taliyah, deja en paz al yordle" - le ordenó Viktor

"Está bien..."

"¡Hazlo otra vez y devoraré tu alma!"

"No te pases con ella" - le advirtió el científico - "Es una adolescente, todo le parece adorable"

"Hey, seré una adolescente, pero no soy estúpida"

"Si, claro, lo que tu digas... en fin, ¿dónde están los planos del rayo?"

"Por aquí, sígueme" - le dijo mientras se dirigía a su laboratorio

Los dos entraron en la sala, la gran mesa metálica donde se encontraban los planos estaba llena de papeles y desorden.

"¿No has tenido tiempo?"

"Dos horas, pero eso te enseñará algo..."

"Ya, claro..."

"¿Has traído el cristal de materia oscura?"

"Aquí lo tienes" - dijo mientras se lo pasaba

"Imagínate lo que podemos hacer con esto, podríamos destruir cualquier cosa inorgánica"

"¿Y para que vais a usarlo?" - preguntó alguien de fondo

"Igual para destruir la nueva estatua de Bandle... un momento..."

"Arff...."

Los dos se giraron para ver que a quien tenían delante de ellos era Vi, la oficial de Piltover.

"¡¿Qué está haciendo ella aquí?!" - gritó Veigar cargando su ataque

"Maldita sea..."

Vi de ViktorDär berättelser lever. Upptäck nu