Jimin sabía que tarde o temprano su amor debía comprometerse y tener una familia, sería un abogado de renombre en la corte, se casaría con Elizabeth Hardy, posiblemente ascendería a un título honorífico, tendría hijos y se olvidaría de él. Aun así Jimin albergaba la esperanza de poder ser feliz junto a Jungkook, de que lo amase tanto como él lo hacía, sacrificaría todo por él, incluso estaba dispuesto a aguantar los abusos de Yoongi si con eso no se veía afectada la felicidad de Jungkook.
- Sígueme pequeño, debes estar agotado.
Dijo Yoongi mientras posaba su mano en la parte baja de la espalda de Jimin a milímetros de su trasero, el pequeño se removió incómodo pero no lograba soltarse de su agarre. Enojado y con los nervios a flor de piel Jungkook intervino.
— Elizabeth, Yoongi, debo insistir en compartir cuarto con Jimin, realmente no queremos ser inoportunos.
— Ve al cuarto de tu prometida hyung, yo puedo dormir en el que te asignaron antes de mi llegada.
Dijo Jimin con notable molestia y un dejo de celos que se hacían evidentes.
— Jimin — dijo Jungkook firme dedicándole una mirada de advertencia.
— ¡No pienso dormir contigo!
Contraatacó Jimin, estaba indignado por la actitud de Jungkook, cuando el mayor estaba de ánimos Jimin debía complacerlo en todo y obedecerle sin chistar velando por su comodidad máxima y aunque él lo disfrutaba tanto como Jungkook se preguntó ¿Quién velaría por la poca dignidad que le quedaba? Nadie, esa era la respuesta, por lo que decidió mantener su argumento firme, al menos evitaría dormir con Yoongi lo más que pudiera y le daría un pequeño trago de su propia medicina a Jungkook con el desaire que le estaba haciendo al negarle la oportunidad de compartir cama.
— Es suficiente de tú berrinche, Jimin te vienes conmigo, buenas noches Elizabeth y Yoongi.
Rápidamente Jungkook tomó del brazo a Jimin de manera brusca sin medir su fuerza y lo arrastró por las escaleras hacia la habitación. Jimin estaba triste y furioso a la vez, intentó quitar la mano de Jungkook que lastimaba su brazo pero no pudo y terminó dejándose arrastrar como siempre por su amado.
Llegaron a la habitación, Jungkook cerró de un portazo, el ambiente estaba tenso y Jimin solo ocultaba su mirada bajo su flequillo con la cabeza gacha mientras que Jungkook se paseaba por la habitación como tigre enjaulado enfurecido, posaba sus manos en su cintura, un segundo después las pasaba por su rostro y finalmente, terminó por pasarlas por sus cabellos tirando de ellos, Jimin lo observaba discretamente, sabía que se ganaría una reprimenda.
— ¿Qué crees que hacías? En primer lugar ¿por qué aceptaste la invitación de Yoongi? — Le gritó Jungkook a Jimin.
— Por favor baja la voz, no quiero que nos escuchen y hacer más revuelo del que ya hicimos.
— Adivina de quién es la culpa de ese revuelvo Jimin — dijo molesto Jungkook — Si tan solo me obedecieras a la primera nos ahorrarías discusiones inútiles como estás.
— ¿Ees una discusión inútil? Muy bien tengamos una de verdad entonces ¿Cuándo pensabas decirme que ya te habías comprometido?
— ¡No me comprometí, me comprometieron!— Dijo Jungkook exasperado porque esa futura unión matrimonial había quedado fuera de sus manos.
— ¡Ya lo sé! ¡No me grites! — Gritó Jimin.
— ¡Tú comenzaste niño insolente!
— ¿Quién es el niño ahora? ¡Inmaduro! No eres capaz de tomar tus propias decisiones.
— ¡Lo tengo claro pero no depende de mí!
Con ese grito de Jungkook dio por finalizada la pelea, ambos sostenían una guerra de miradas hasta que Jimin no pudo más, desvió su mirada y dijo:
— No dormiré contigo, eres un tonto-Jungkook soltó un suspiró y respondió:
— Dormirás en la cama y yo dormiré en ese sofá.
— Como quieras.
Jimin se acostó vestido, al igual que Jungkook. Ninguno pudo dormir en toda la noche y las constantes vueltas de Jimin en la enorme cama helada hacían eco en la habitación.
A la mañana siguiente ninguno se dirigía la palabra, ambos eran tercos y orgullosos, Jungkook más que Jimin, a pesar de que se dedicaran miradas discretas cuando el otro no se daba cuenta.
- Buenos días cariño ¿Cómo dormiste?
Preguntó la intrusa a Jungkook, que le respondió coquetamente a propósito, sabiendo que molestaría Jimin.
— Muy bien cariño, estás bellísima al despertar.
Elizabeth se sonrojó y sonrió con suficiencia, mientras que Jimin fulminaba a Jungkook con la mirada.
— Pequeño mozuelo que alegría verte tan temprano en la mañana ¿Cómo amaneciste?
— Bien.
A pesar de que quería hacer sentir los mismos celos a Jungkook que el sentía cuando lo veía con la hija de los Hardy, Yoongi lo hacía sentir inquieto e incómodo, sentía que si descuidaba su defensa, se aprovecharía de él y podría ser víctima de sus abusos.
— No seas tan frío conmigo pequeño
— Yoongi, mientras tomaba el mentón de Jimin con sus huesudos dedos tan distintos a los de Jungkook. Jimin cambio su mirada a una de terror y angustia, y Jungkook se percató de eso.
— Cuñado te pido ser más respetuoso con mi hermano pequeño por favor.
— No seas ridículo Jungkook, no es tu hermano, de hecho ¡Pertenece a los plebeyos! Quizás hasta me interese en ser su tutor y entregarle una educación privilegiada — Dijo Yoongi sabiendo lo que provocaba.
— Él ya la tiene y no necesita de tus cuidados, me tiene a mí.
Jungkook comenzaba a perder el control.
— Pero nosotros nos casaremos cariño y debemos priorizar nuestra familia.
Dijo Elizabeth tomando su mano, quien además, se daba cuenta de la situación. Nuevamente Jimin quedó excluido de todos los planes de su amado como una carga en su vida y se limitó a guardar silencio.
-Jungkook quiero llevarte a la casa de mi amiga kristen Hammen, acaba de casarse y no la he visitado desde su boda con el conde.
— ¿Es necesario?
Jungkook no quería cumplir con sus deberes de cortejo bajo ninguna medida.
— Por supuesto, debo introducir a mi prometido en mi círculo social, tu apellido es bienvenido y muchos ansían conocerte.
El recordatorio de la presión social que ejercía su padre sobre Jungkook estaba siempre presente, resignado ante la situación solo asintió.
- Muy bien Jiminnie — Dijo perversamente Yoongi — Eso significa que solo quedaremos tú y yo.
Jimin temblaba levemente y antes de dar oportunidad a cualquier cosa, se excusó diciendo.
— No me encuentro bien, mi estómago está resentido últimamente, permiso.
Corrió hasta la habitación que había compartido con Jungkook la noche anterior, cerró con pestillo y se cubrió con la sábanas dejando su cabeza bajo las mantas.
— Me entero que le hiciste algo y olvidaré que eres mi cuñado.
Dijo Jungkook en un susurro amenazante a Yoongi sin que Elizabeth se diera cuenta en el umbral de la puerta.
— Controla tu boca Jung, tienes una imagen que mantener, no puedes rebajarte por un mocoso ¿O sí?
Lo había atrapado, Yoongi tenía razón, debía mantener una imagen, pero la sonrisa burlona y arrogante que mostraba el rubio solo lograba que olvidara cada vez más sus obligaciones con el estatus social, las ganas de querer golpearlo eran incontrolables. Con eso Elizabeth y Jungkook se subieron al carruaje y emprendieron camino.
- Jiminnie, ábreme pequeño mozuelo.
Yoongi insistía del otro lado mientras canturreaba.
— Sabes que entraré de todas formas, hagámoslo por las buenas ¿Sí?
— Váyase por favor — Jimin estaba desesperado del otro lado, intuyendo mas malas intenciones.
— Está bien.
Escuchó decir a Yoongi junto a pasos alejándose, Jimin se levantó de la cama y puso su oído en la puerta para comprobar que no había nadie, hasta que sintió una llave abriendo la cerradura y el pestillo ceder ante ella.
— ¡Sorpresa! Tengo llaves de toda la casa pequeño mozuelo, por eso te pedí por las buenas, tu resistencia es inútil.
Dijo Yoongi con una falsa expresión de tristeza.
— ¿Qué quiere de mí? No tengo nada que darle.
— Jiminnie, tienes mucho.
Yoongi dirigía su mirada con deseo descarado por el pequeño cuerpo de Jimin que se sintió asqueado, quería correr y refugiarse en Jungkook.
— No hay nadie ahora y no te salvará la llegada del idiota de Jung por segunda vez.
Era cierto y Jimin lo sabía, asique optó por hacer lo más sabio que se le ocurrió en ese momento, salió corriendo por la puerta comenzando una persecución con Yoongi.
— ¡Déjame! — Gritaba Jimin — Yoongi estaba a punto de alcanzarlo.
— ¡Ven aquí mocoso insolente!
Yoongi lo tomó de su camisa, logró que Jimin se cayera y la abrió rompiendo todos los botones. El cuerpo de Jimin más pequeño intentaba defenderse pero Yoongi estaba sentado sobre él. Comenzó a tocarlo y con eso las arcadas en Jimin producto del asco, se hacían presente
— Eres bello, muy bello pero eres pobre y no eres nadie en la vida.
Dijo Yoongi mientras apretaba bruscamente las tetillas de Jimin.
— ¡No! — Gritaba de dolor.
— Déjame por favor.
Con lágrimas en los ojos.
— Sabes que no lo haré.
Dijo Yoongi, sin embargo, en un descuido del rubio, Jimin rodó sobre su cuerpo, escapó de su agarre y comenzó a correr por las escaleras, vio a lo lejos el carruaje de los Hardy que indicaba el regreso de Jungkook, pero Yoongi seguía persiguiéndolo, lo tomó del pie y provocó que Jimin cayera escaleras abajo y se torciera el tobillo.
Jungkook llegó y lo primero que vio fue a Jimin tirado en el piso con la camisa rota y llorando mientras sostenía su tobillo en posición fetal, no le importó nada y corrió al pequeño para tomarlo en sus brazos.
— Jimin ¿Qué pasó? Pequeño respóndeme por favor.
El pánico en la cara de Jungkook se desbordaba e incrementaba al escuchar los sollozos de Jimin.
— Hyung, me duele — Dijo Jimin con dificultad.
— Déjame revisarte.
Lo alzó en sus brazos y lo acomdó en un sofá cerca del lugar donde estaban, decidió ignorar el hecho de que Jimin tuviera la camisa rota y rasguños en su abdomen y pecho, luego hablaría con él, sabía que algo malo pasaba y debían irse de esa casa.
— Te torciste el tobillo.
Dijo Jungkook araciando su pie, Jimin lo miraba con un puchero provocado por el llanto y las mejillas rojas empapadas en lágrimas. Mientras tanto Elizabeth veía la escena y refunfuñaba, se encontró con la mirada de su hermano y este le sonrió, lo que le dio a entender que él había sido el responsable, justo como esperaba, pero no contó con que Jungkook viese lo planeado y terminara por generar más cercanía con su piedra en el zapato, es decir Jimin.