MI ROGUE [1] © [Editando]

By peakyslut

751K 34.8K 2.1K

TRILOGÍA SANGRE NEGRA: LA SANGRE DE LOS ALFAS #1 • PRIMER LIBRO: MI ROGUE • SEGUNDO LIBRO:... More

prólogo
cast&personajes
i. editado, releer
ii. editado, releer
iii. editado, releer
iv. editado, releer
v. editado, releer
vi. editado, releer
vii. editado, releer
viii. editado, releer
ix. editado, releer.
x. editado, releer
xii. editado, releer.
xiii. editado, releer
xiv. editado, releer
xv. editado, releer
xvi. editado, releer
NOTA MUY IMPORTANTE (leela porque te robo)

xi. editado, releer

27.8K 1.8K 51
By peakyslut

capítulo once | caleb
rogues

          Despierto por el sonido de la puerta cerrarse, abro los ojos rápidamente rogando por que Samantha siga durmiendo en mi cama y sorprendentemente aun esta ahí, tranquila y acurrucada en las blancas sabanas lo que me lleva a pensar...

          ¿Quién mierda entro en mi habitación?

          Samantha empieza a moverse y poco a poco abre sus hermosos ojos verdes con motitas doradas; al principio se muestra confundida al no reconocer la habitación pero luego, al verme, sus ojos se abren como platos e instantáneamente mira hacia su cuerpo y cierra sus ojos por unos segundos al darse cuenta que lleva la ropa puesta.

          — ¿Que hago aquí? —pregunto con un débil susurro, al parecer anoche forzó la voz en el ataque que recibió.

          — Llegaste moribunda ayer en la noche... Estabas herida y muy débil te traje a mi cuarto y te cure, luego de eso te quedaste dormida —relato, ella asiente agradecida y suspira, luego procede a quitarse las sábanas de encima.

          — Em... Gracias por... Ayudarme —murmura.

          — ¿No eres de dar las gracias muy seguido no es así? —pregunto. Ella busca evitar mi mirada pero finalmente acaba conectando nuestros ojos.

          — Yo... Si.

          — ¿Debo sentirme afortunado?

          — Quizá... No... Bueno si... Un poco, si —esta muy nerviosa, la pongo nerviosa— Bueno yo... me voy —se paro de la cama y antes de que diera un paso hacía la puerta la tome del braso y tire de ella hacia mi, logrando que caiga sobre mi para luego dar una vuelta sobre la cama quedando yo sobre ella.

          Nuestros cuerpos estaban más que juntos, nuestras narices se rozaban y nuestras respiraciones se mezclaron mientras nos mirábamos a los ojos. Me acerque lentamente a su cuello, sin separar la mirada y olí su exquisito aroma a menta y chocolate que tanto me encanta. Comencé a dar pequeños besos y hacer chupones por todo su cuello, mandíbula y pecho haciéndola gemir un poco fuerte a decir verdad, no podía dejar que alguien interrumpiera este momento tan fantástico que estoy teniendo con ella por algún idiota sin vida social. Lentamente me fui alejando de su hermoso cuello hasta quedar frente a frente con ella.

          Tome su pequeña cintura mientras la acercaba -si es que era posible- más a mi cuerpo, luego miré sus rosados, carnosos y apetecibles labios, tan perfectos y míos que no pude resistirme y mordí los míos con fuerza causando que estos sangraran un poco. Miré esos ojos verdes que me tienen perdido desde que los vi hace cinco años, pase una de mis manos por su suave y angelical rostro para situarla detrás de su cuello, en su nuca, y elevarlo un poco.

          Sé que estoy siendo brusco y apresurado. Sé que no debería comportarme de esta forma pero me es imposible controlarme, es más fuerte que yo, el instinto salvaje y animal que no pueder ser controlado se apodera de mi persona. Deja atrás al hombre adulto y precavido, que piensa todos y cada uno de sus movimientos antes de actuar, dejando paso al lobo hambriento y descontrolado que actua por medio del instinto irracional de la colección de mates.

          Sin esperar mas la bese.

          Un beso que ella me correspondió con gusto.

          ¿Como se siente? Se siente... es una sensación agradable, dulce, sensual, el corazón se me acelera, me siento feliz, siento el deseo de no separarme de ella, de seguir besándola.... El sentimiento te invade y te llena por completo, borrando absolutamente todo de mi mente dejándola libre para concentrarme en este momento. Me siento como si estuviera subiendo al cielo sin alas, siento que ningún momento en la vida puede superar lo que estoy viviendo en esta preciso momento...

          Me siento como una colegiala dando su primer beso. Al sentir que el aire me faltaba me separe lentamente de ella, no sin antes tirar de su labio inferior. Si no la tengo desnuda en unos segundos moriré.

          — Juraria que el color de tus ojos era verde cuando desperté —murmura.

          — Cambian. Ahora están celestes.

          Mis manos viajaron al borde de su camisa levantándola lo suficiente como para tocar su abdomen, comienzo a trazar círculos mientras miro sus ojos.

          — ¿Que quieres Caleb?

          — A ti.

◇◇◇

          Algunas personas dicen o hacen cosas por miedo a salir lastimados. Dicen cosas hirientes a la única persona que no las defraudaría por miedo. Cometen actos estúpidos y luego se dan cuenta del error, solo que algunas veces tardan demasiado en hacerlo y acaban perdiendo a esa persona. Samantha me hirió por miedo. Temía que yo le hiciera daño. Yo no iba a hacerlo, jamas la lastimaría antes muerto. Y si alguien planeaba hacerlo se las vería conmigo.

          — ¿Qué buscas de mi hermana? —el individuo frente a mi se remueve nervioso, pero el ceño fruncido y la postura tensa no cambia.

          — Es mi mate ¿Qué es lo que cree? —dice brusco, pero aún así guarda el respeto y me trata de usted.

          — ¿Sabes su edad, no?

          — Si, tiene quince y en un mes dieciséis —suspiro.

          — No quiero que la marques a penas se transforme, deja que pase un tiempo —sé lo que estoy pidiendo, y reconozco que es algo imposible. Solo mi hermana y el chico frente a mi pueden negarse a la marca, pero aún así hago un intento.

          — ¿Disculpa? —me observó con una ceja alzada—. Cuando cumpla los dieciséis podrá tomar cualquier decisión sobre su cuerpo. Oh y si ella decide estar lista... Cumpliré con sus deseos—murmura—. Haré todo lo que ella me pida.

          — ¡No te atrevas a tocarla! —no estoy en derecho de pedirlo, o exigirlo. Es mi hermana, si. Y si, la ley dicta que a partir de los dieciséis puede decidir sobre si misma y su cuerpo, aunque no puedo evitar ser sobreprotector con ella.

          — No haré nada que ella no quiera alfa Caleb —dijo el muy hijo de puta de Nick con una maldita sonrisa en su no tatuado rostro, mientras jugueteaba con el piercing en su lengua—. Puedo prometer eso. Pero si es ella quién lo pide, entonces... no habrá nada que yo pueda hacer y usted lo sabe —guarda silencio. Me trago lo que iba a decir, no puedo meterme en una conexión de mates—. Cambiando de tema, ¿Qué estuvo haciendo con Sam esta mañana en su habitación ? —me sorprendió. Pero no lo dejé visible.

          — Nada, ella ni siquiera estaba en mi habitación esta mañana —mentí. No iba a estar diciéndole a todo el mundo lo que pasó con Samantha, respetaba su privacidad y en consecuencia, la mía.

          — No soy estúpido —dijo. Y la duda creció en mi ante tal afirmación—. Además, hoy en la mañana entré en su cuarto a darle un recado de Cor y los vi juntos. Pero luego pasamos con Cora por el pasillo y oímos gemidos —suspire, a veces odio el oído desarrollado que tenemos.

          — No tengo porque darte explicación de lo que hago en mi habitación con mi Luna —él sonrió. Pero no lo hizo de forma burlona, fue una sonrisa sincera.

          — Me alegra que no sea un idiota y lo niegue —se apoyó en la puerta, estaba listo para irse.

          — Jamás lo negaría —mi voz fue ronca, autoritaria, como debe esperarse de un alfa.

          — Es bueno que no sea como el resto de los alfas, que nos juzgan sin siquiera conocer nuestras historias.

          — Pero lo soy —dije, noté como su cuerpo se tensaba—. La diferencia entre ellos y yo, es que mi Luna es una rogue. De lo contrario, Nickolas, no hubiera pisado nunca este lugar.

          — ¿Usted sabe cómo fue que Samantha acabó expulsada de su antigua manada? —pregunta, cauteloso.

          — No.

          — Entonces debería replantearse lo de los otros alfas —se da vuelta y abre la puerta, pero no sale, aún—. Samantha no necesita que la juzguen, ella necesita que la escuchen. Y si usted no está dispuesto a escucharla, y aceptarla...

          »Entonces si. Nunca debió haber pisado este lugar.

          Nickolas abandona el lugar dejándome sólo en el despacho que el alfa rogue me asignó, con la duda en mi mente de que tan grave fue el crimen de mi Luna. Y por pensar en ella, recuerdo lo que me dijo en la mañana antes de dejar mi habitación.

          Ve al lago en el que te rechacé.

Continue Reading

You'll Also Like

12.6M 1M 47
#1 en Hombres Lobo 16/2/18 |COMPLETA| "No!" Grité desesperada al sentir que mi última esperanza se desvanecía. "No puedes hacer esto!" El Alpha sólo...
625K 36.7K 55
la vida de una licantropa es, disfrutar de su loba, sentirla, hablar, y sobretodo poder, y una manada que la proteja. pero que pasaria, si, una lic...
13.7K 1.9K 38
Cuando eres la perfecta definición del omega imperfecto, pierdes todo pensamiento positivo de algún día encontrar al amor de tu vida. Sergio Pérez t...
1.8M 90.3K 86
- Yo, Logan Carter, alfa de la manada Luna Creciente, te rechazo a ti, Emma Parker, de la manada Luna Creciente -. Podía sentir como se me rompía el...