El Contrato | WooGyu

Por Kim-Inspirit

121K 12.4K 2.8K

•SINOPSIS• "Cuando Nam Woo Hyun le ofrece un empleo muy singular, Kim Sung Kyu no puede negarse porque necesi... Más

Capítulo 1 - Nuevo e inusual empleo
Capítulo 2 - Incómodo e inesperado viaje
Capítulo 3 - Desastroso y sorpresivo descubrimiento
Capítulo 4 - Imaginario y decepcionante pensamiento
Capítulo 5 - Fantasioso y fastidioso comienzo
Capítulo 6 - Molesta y deprimente discordia
Capítulo 7 - Impensado e irracional contacto
Capítulo 8 - Silencioso y desesperante malestar
Capítulo 9 - Inevitable y sincera aceptación
Capítulo 10 - Despiadada y única razón
Capítulo 11 - Hiriente e indiferente comportamiento
Capítulo 12 - Incrédula y súbita petición
Capítulo 13 - Maravillosa y atribulada noticia
Capítulo 14 - Trascendente y confusa solución
Capítulo 15 - Fulminantes e impetuosas palabras
Capítulo 16 - Hermosa y necesaria declaración
Capítulo 17 - Desafiante e imprevista decisión
Capítulo 18 - Esperado y soñado enlace
Capítulo 19 - Profunda y anhelada entrega
Capítulo 20 - Boyante y apasionado reencuentro
Capítulo 21 - Ufana e impredecible situación
Capítulo 22 - Lacerante e insospechado diagnóstico
Capítulo 24 - Frustrante y triste esperanza
Capítulo 25 - Firme y propicia entereza
Capítulo 26 - Inestable y comprensible sensación
Capítulo 27 - Inconfundible y entrañable sentimiento
Capítulo 28 - Confiable y certero empleado
Capítulo 29 - Casual e imprevisible idea
Capítulo 30 - Inimaginable y pasmosa verdad
Capítulo 31 - Existente e incomprensiva turbación
Capítulo 32 - Creciente y satisfactoria fraternidad
Capítulo 33 - Descuidada y equivocada circunstancia
Capítulo 34 - Diferencial e indiscutible aprobación
Capítulo 35 - Ingenioso y adecuado plan
Capítulo 36 - Peculiares y blancas mentiras
Capítulo 37 - Entretenida y reveladora fiesta de cumpleaños
Capítulo 38 - Suspicaz y pertinente conminación
Capítulo 39 - Extraviada y vehemente compensación
Capítulo 40 - Indirecta y palpable pesadumbre
Capítulo 41 - Susceptible y afectiva relación
Capítulo 42 - Ignorada y dudosa confidencia
Capítulo 43 - Consensual y escéptico hallazgo
Capítulo 44 - Inequívoco y resentido secreto.
Capítulo Final - Llana y sosegada conclusión.
Epílogo

Capítulo 23 - Vacíos y dolorosos recuerdos

2.7K 266 65
Por Kim-Inspirit

Acercándose más a la cama, Woo Hyun sintió que el corazón le latía casi en la garganta. Sus ojos se clavaron en los párpados aún cerrados de su esposo y, con demasiada ansiedad, esperó a que Sung Kyu los abriera mientras sus manos no dejaban de temblar a cada lado de su cuerpo. Y su joven consorte, varios segundos después, levantó ambas hileras de pestañas castañas con suma lentitud, aunque sólo pudo ser capaz de elevarlas un poco.

Le costó otros cuantos minutos adaptar sus pupilas a la luz natural y, mientras tanto, Woo Hyun se mantuvo observándolo; demasiado fascinado y feliz de que hubiera despertado del coma.

Quiso correr a su lado y rodearlo con sus brazos, pero el doctor ya le advirtió de la confusión a la que los pacientes se enfrentaban una vez que recuperaban la consciencia. Así que, sólo dejó que algunas de sus lágrimas cayeran en silencio, dando otro par de pasos más hacia la cama, limpiando su rostro en el proceso.

Su mirada se cruzó por fin con la de Kim y, de inmediato, pudo notar el desconcierto y el temor en sus ojos. Pero Nam trato de tranquilizarse y, tomando una profunda bocanada de aire, dibujó una linda sonrisa en sus labios antes de saludar a su marido.

—Hola —mencionó, casi en un susurro. Sung Kyu abrió un poco más los ojos y en ellos sólo pudo notar más confusión.

El corazón de Woo Hyun se estremeció por su reacción y, en ese momento, sólo atinó a llamar al médico. No quería que el muchacho se alterara, aunque estuviera algo desesperado por saber sobre las secuelas que había dejado el accidente en el cuerpo y la mente de su esposo.

—Tu nombre es Kim Sung Kyu, ¿lo recuerdas? —preguntó el doctor. Y el muchacho asintió despacio.

Con ayuda de las enfermeras se dedicó a revisarlo, tomando nota de cada chequeo. Alumbró los ojos de Kim en varias ocasiones, mientras el nerviosismo se hacía más grande en el pecho de Nam.

—¿Puedes decirme tu edad? —cuestionó el médico. Sung Kyu se mantuvo en silencio por un corto tiempo, pero, al desviar la mirada hacia Woo Hyun, entreabrió los labios y murmuró su respuesta.

—V-vein-ti-uno...

Woo Hyun se sorprendió ante la respuesta, porque Sung Kyu estaba por cumplir los veintitrés. Y le fue imposible no desesperarse más por saber qué tanto había olvidado. El médico se incorporó un poco y le señaló que se acercara. Nam lo hizo, aunque un tanto reticente por temor a que no lo recordara.

—¿Conoces a esta persona?

Sung Kyu asintió, pero enseguida apartó los ojos de los suyos. Woo Hyun suspiró profundo y apretó los labios al sentir su cuerpo tensarse. No era normal que el muchacho rehuyera su mirada.

—E-Es Nam W-Woo Hy-un. Él es... mi je-fe...

«Se le dificulta hablar, perdió la visión en su ojo izquierdo, tendrá fuertes dolores de cabeza y puede que su temperamento cambie drásticamente, pero la buena noticia es que todos esos síntomas mejorarán en unas cuantas semanas, si sigue al pie de la letra las indicaciones y toma sus medicamentos. Lo que sí es de cuidado, es su falta de memoria. Con lo poco que nos pudo decir, nos hemos dado cuenta de que no recuerda que están casados. Murmuró algo sobre que usted está molesto por haber arruinado su fiesta de cumpleaños. Tal vez cree que, lo tuvo que traer al hospital por un supuesto desmayo, y está un poco asustado por eso. Pero tenga paciencia, y siga todas las recomendaciones. Le aseguro que, con eso, gradualmente, la memoria de su marido regresará, como si nunca la hubiera perdido».

Esas fueron las palabras que el doctor le dijo, antes de que casi lo obligara a abandonar el cuarto de Sung Kyu, para mandarlo a la cafetería por algo de comer. Woo Hyun no quería separarse de su esposo, pero el médico le mencionó que no le iba a hacer bien al muchacho si lo presionaba y, con su sola presencia, parecía que lo alteraba.

Si el diagnóstico del doctor era acertado, Kim estaba estancado en aquel día en que lo presentó a todos sus conocidos como su prometido. Cuando fue al centro comercial, con la única intención de comprarle un obsequio, y por lo que se había mojado en la lluvia. Era demasiado tiempo atrás, y Woo Hyun recordaba que, durante esas semanas, sólo se la habían pasado discutiendo y que, tal vez por eso, Sung Kyu lo había mirado con temor y algo de vergüenza mientras el médico le preguntaba si lo conocía.

Para Sung Kyu, Woo Hyun aún era su jefe, y aunque eso le causaba cierta decepción y tristeza, Nam también estaba feliz de que su esposo hubiera despertado del estado de inconsciencia. Así que, ¡qué importaba que hubiera regresado en el tiempo! Él haría todo lo posible para que lo volviera a amar, como lo había hecho hasta antes del accidente.

Tomó el vaso de café por segunda vez, y le dio otro pequeño sorbo. Sacó su móvil del bolsillo interno de su chaqueta y lo encendió, dispuesto a revisar las llamadas y mensajes que le había mandado su primo Sung Yeol, preguntándole aún a dónde y por qué se había ido sin avisarles. Woo Hyun suspiró profundo y, sin pensarlo ni un minuto más, decidió hablarle. Era tiempo de que su familia se enterara de lo que había sufrido Sung Kyu.

Y de verdad le dolieron hasta el alma los sollozos de Sung Yeol, y los gimoteos ahogados de SungJong —quien peleaba con su hermano para hacerse con el aparato— cuando finalmente les contó parte por parte lo que lo había orillado a salir de Corea tan precipitadamente.

Al principio, ninguno de los dos creyó que aquello fuera verdad, incluso Sung Yeol se molestó y le gritó que no jugara con eso, pero sólo bastaron unos cuantos segundos en silencio de su parte, para que sus primos empezaran a lamentar el accidente y la pérdida de memoria de Sung Kyu.

Nam les contó lo poco que Kim recordaba, y todas las indicaciones que le había dado el doctor. Les explicó a detalle lo mucho que iba a necesitar de su ayuda y que, por ningún motivo, le dijeran a su madre lo que estaba pasando con su esposo. Para eso, Woo Hyun pensó que debía viajar a Japón y hablar con sus padres en persona.

—Queremos ir a verlo.

—Sung Yeol, no los recuerda. Será mejor que, al llegar a Corea los presente, como la primera vez.

—Y, ¿cuándo van a regresar? ¿Cuánto tiempo les tomará a los médicos darlo de alta?

Woo Hyun suspiró; estaba tan agotado. Él también quería irse a casa pronto junto con Sung Kyu.

—No tiene fracturas en el cuerpo y, la pequeña cirugía que le practicaron, resultó bien, pero el médico dijo que le harían más análisis. Aunque me aseguraron que en una semana podíamos regresar a Corea, así que necesito que ustedes estén preparados para apoyarme con su recuperación.

—Eso está de más que lo digas, Woo Hyun. Nosotros queremos mucho a Sung Kyu.

—Gracias —susurró, antes de cortar la llamada.

Cerró los ojos y, el nudo que se había formado en su garganta, de pronto pareció disminuir al escuchar las últimas palabras de su primo. Woo Hyun estaba tan agradecido con esos dos niños que, de un momento a otro, toda su frustración y tristeza fueron más fáciles de cargar.

Miró de nuevo el vaso con su café y desistió de tomárselo. Se levantó de la rígida silla y, apagando otra vez el teléfono, salió de la cafetería y se encaminó con pasos lentos en busca del doctor.

Las horas siguieron pasando con lentitud, pero a Woo Hyun ya no se le hacían tan dolorosas. Y aunque, el permanecer sentado en el pequeño sillón frente a la cama de Sung Kyu, mientras éste lo miraba con reserva e incomodidad (causándole algo de aflicción), esa minúscula molestia no se podía comparar con la tranquilidad y la dicha que sentía de que su esposo no hubiera perdido la vida.

Sin embargo, continuó sintiendo la penetrante mirada del muchacho, al mismo tiempo que se entretenía con una de las tantas revistas que estaban apiladas en la mesa junto a la puerta, y eso lo obligó a dejar de lado su intento por distraerse, para acercarse a la cama y tratar de hablar un poco más con Sung Kyu.

—¿Cómo te sientes? ¿Te duele mucho la cabeza? —preguntó, y su voz fue demasiado suave y preocupada, que Kim lo miró un tanto sorprendido. Tardó varios segundos en abrir la boca para susurrar un entrecortado "no" como respuesta.

Woo Hyun se aproximó un poco más y notó cómo el cuerpo de su esposo se tensaba, así que no quiso importunarlo demasiado, y decidió tomar una silla para sentarse frente a él, aunque no demasiado cerca.

—¿Q-qué... me pa-só? —cuestionó de pronto, con notoria dificultad. Y ya se lo habían explicado los médicos antes, pero Woo Hyun recordó que era uno de los tantos síntomas que iba a presentar: su cerebro no iba a retener la "nueva" información por mucho tiempo. Así que, con toda calma y una sutil voz, se lo dijo de nuevo. No obstante, después de escucharlo, Sung Kyu desvió la mirada, aún más confundido de lo que había estado cuando despertó del coma.

Y por eso, las siguientes preguntas del muchacho descolocaron un poco a Woo Hyun, pero sabía muy bien que iba a ser difícil hablar con Sung Kyu sin que éste se alterara. Apenas pudo articular pequeñas frases donde le decía a Nam, lo preocupado que estaba por haber tenido que llevarlo al hospital, como si en esos momentos fuera más importarte su aún recordado trabajo de "prometido falso", que el hecho de casi perder la vida días antes. Y todo eso le partía el corazón, pero no podía hacer otra cosa más que ser fuerte para ayudarle a su marido a reponerse.

Los otros estudios que le practicaron horas después, salieron mejor de lo que había imaginado. El doctor le volvió a explicar a Woo Hyun que, la falta de visión en su ojo izquierdo, la recuperaría en poco más de un mes, pero que, tal vez, el habla no mejoraría al cien por ciento.

Sung Kyu permanecía dormido la mayor parte del tiempo, aunque, Woo Hyun prefería ese otro síntoma, a ver la frustración, la confusión y la desesperación en el rostro de su marido, cada vez que cruzaba algunas palabras con él.

El tiempo se alargó una semana más desde que habló con su primo Sung Yeol; recomendación del doctor por el largo viaje que Sung Kyu y él tenían que recorrer para volver a casa. Para ese entonces, Kim parecía un poco más tranquilo, y Woo Hyun estaba dispuesto a abandonar el hospital cuanto antes, haciendo que el muchacho se sintiera cómodo a su lado, tratándole de explicar lo más claro posible que estaba preocupado por él, y que no debía darle tanta importancia al trabajo que —según recordaba Sung Kyu— hacía para él.

Y fue difícil que el muchacho aceptara la "nueva" actitud de su jefe. Woo Hyun tenía miedo a las posibles alteraciones y a los cambios bruscos de humor que, le advirtió el doctor, sufriría su esposo. No obstante, Kim se mantuvo sereno cuando por fin lo dieron de alta, y Woo Hyun lo llevó a una zona privada del aeropuerto para que tomaran un avión. Algo que lo tranquilizó más, pero que, al mismo tiempo, no podía evitar que mientras más se acercaban a Corea, cierta angustia creciera en su pecho.

Sung Kyu se mantuvo en silencio todas las horas que duró el vuelo, o al menos, en las que no había caído dormido, presa de la fatiga y el malestar general debido al fuerte golpe en la cabeza.

Woo Hyun podía notar el desconcierto en el rostro del muchacho, y todo lo tenso que estaba su cuerpo cuando estaba a su lado. Un leve temblor no lo había querido abandonar desde que salió del hospital, y sólo cuando Sung Kyu cerraba los ojos, Nam era capaz de apreciar que todo le parecía extraño, por las muecas en sus labios y sus manos apretadas en puños, además, los dolores de cabeza que sufría su esposo, al parecer, se acrecentaban cada vez que quería recordar.

Seguir leyendo

También te gustarán

20.1K 2.8K 5
Baekhyun es una persona solitaria, siempre es intimidado, nadie le presta atención NUNCA. Pero.. ¿Qué sucede cuando un número misterioso comienza a e...
4.8K 545 9
¿Y si Neytiri no hubiera sido realmente de quién se enamora Jake? ¿Y si esa otra persona fuese hombre y para colmo hijo del líder y ex posible amorío...
196K 23.2K 52
Elladora Black es la hija menor de Orion y Walburga criada para ser una sangre pura perfecta, sin embargo no es lo que planearon. Narcisista, egoíst...
37.4K 2.1K 26
Henry ha terminado la universidad, y se prepara para que su vida de un giro de 180 grados, y pueda cumplir al fin su sueño de ser jugador de la NFL...