Cuanto más quise que la hora se pasara rápida... más lenta pasaba. Nos la pasamos leyendo... y así se me hacia mas infinita la clase. Jacob se la pasaba enviándose mensajes no sé con qué chica.
¿Mario estará dispuesto a hablarme? Porque... si vino es porque leyó la carta Emoticono gasp
La puerta se abrió y Jan entró, la profesora detuvo su clase de biología y miro su reloj... se había retrasado treinta minutos y le pusieron falta. Intenté no mirarlo pero justamente se sienta en el banco que está enfrente de mí, casi a mi lado.
¿Lo hace al propósito? Mario está allí y lo que menos puedo es tener cerca a Jan. Lo ignoré y puse mi mano en mi mejilla para evitar mirarlo de cualquier forma.
Profesora: _______(ta) ¿puedes pasar al pizarrón? –Me dijo pero seguí metida en mi nube – ¿señorita ________ (ta)?
La miré y le dije que no, que no quería pasar. Me contesto que yo debía de levantar nota y tenía que pasar al pizarrón, de lo contrario enviaría una citación a mis padres. Quede con el ojo cuadrado y me paré sin protestar.
"Tranquila, tranquila" me dije fuerte en mis adentros para mantenerme serena. Respiré y comencé a copiar toda la teoría que la vieja estúpida me dictaba. "¿Por qué a mí? ¿Por qué justo hoy?" reprochaba en mi cabeza. Luego me pidió que hiciera el esquema de una mitocondria, que estaba en el libro. Ahí sí, le dije que no dibujaba bien, cosa que no era cierto. Ella pareció entenderlo e iba a llamar a otro para que lo hiciera, pero, estúpida Kristen que se metió:
Kristen: Profesora Kavanagh, si mi memoria no me falla, ______ en arte tiene el promedio más alto. Por lo tanto sabe dibujar y bastante bien. Que no tenga vergüenza y que dibuje todas las enzimas o bacterias que usted quiera.
La fulminé y me miro fijamente sin intimidarse.
Cuanto la odiaba.
La profesora me miro alzando una ceja y no tuve de otra que dibujar su estúpido esquema.
Termine diez minutos antes de que la clase acabara, la profesora me dijo que estudiara para los exámenes, que si seguía pasando al pizarrón me ayudaría y con 8 aprobaría. Me pareció extraño, esta vieja siempre me detestó porque nunca hacia sus tareas.
Jacob: No entiendo porque siempre te mandan a ti. –Me dijo cuando volví al asiento, la profesora se fue y entro la de matemática. Los de nivel alto se estaban yendo al otro salón, uno de ellos era Mario y no pude evitar seguirlo con la mirada. – ¿Hola? Tierra llamando a _____. –Dijo pasando su mano en frente mío, obstruyendo mí vista –
Tu: Oh sí, yo tampoco entiendo porque la tienen conmigo.
Jacob: Me gusto mucho tu dibujo.
Tu: Gracias. –Le dije y sonreí de verdad por primera vez en la semana. –
La hora de matemática paso rápido, la profesora dio cinco trabajos prácticos para los que deben levantar nota. Y yo extrañamente no formo parte de ese grupo gracias a Mario, quien me anduvo ayudando todo el año.
En el recreo me encontré con las chicas, quienes, no paraban de hablarme de Mario.
Como que... me sentía más extraña ese día, me sentía menos invisible y menos mal. ¿Cómo es posible que él también gobierne mi estado de ánimo?
Matilde: Vengo de ver a Juanpa, esta con MARIO en el gimnasio jugando al fútbol. –Le dijo a Jade cuando llegó. Lo hizo al propósito. –Ojala que Mario se reconcilie contigo ______, ¿sabes? No veo la hora de que regreses con él y puedan darme transporte a mi casa los días de lluvia. El viernes tuve que empaparme y allí fue cuando extrañe por primera vez en mi vida.
Me dijo eso y solo la mire sin contestarle. Mordí mi labio y me moví inquieta en mi lugar. Jacob regreso de donde había ido, no recuerdo adonde, y nos trajo un chocolate a cada una.
Me senté en la escalera y cuando levante la mirada, pasaba la idiota de Kristen con sus amigas de nivel alto de matemática.
Me fulmino con la mirada y luego se mordió el labio. "Algo planea" pensé. La desgraciada estaba con la falda más corta que le vi en la vida y con una blusa rosa.
Quede con la mandíbula por el piso cuando me percaté que la muy zo.rra se dirigía al gimnasio. Se dio la vuelta y me guiño un ojo mientras sentía la adrenalina correr por mis venas.
Algún día me conocerá.
En síntesis, ya casi nada me importaba. Solo necesitaba saber si Mario me entendió o no. Si comprendió mi carta. Estoy segura que sí la leyó. Porque lo súper regañe así regresaba a la escuela, así terminaba siquiera este año. Y hoy regresó.
Necesito saber si me comprendió con el tema de Jan... necesito... saber que piensa al respecto.
~
El día paso extremadamente rápido ya que solo volví a ver a Mario en la salida. Tenía unas ganas inmensas de correr hacia él y exigirle que me diga que ocurría, que estaba pasando. Me sentía perdida ¿en verdad todo había acabado así como así? Yo le perdone TODO lo que me hizo, y lo que me hizo no se compara con lo que yo hice. Yo NO hice con Jan lo mismo que con él, NO le dije las mismas palabras para conquistarlo.
Yo NO jugué con él como piensa.
Yo NO tengo ninguna otra personalidad.
Mierda. ¿Tanto orgullo tiene? D-I-O-S-M-I-O.
Armada en coraje tome mi campera y mi teléfono, y salí de mi habitación. Le dije a Selene que saldría y le pedí que no le dijera a mamá. Me pregunto a donde iba pero estaba tan concentrada en lo que iba a decirle que ni me molesté en contestar.
¡Es injusto! Yo me equivoque, no lo hice queriendo. En cambio él sí. Y lo perdone, ¿Por qué el no puede hacerlo?
Muerta de frió, me caminé las doce o quince cuadras hasta su casa. La oscuridad reinaba en el cielo.
Ir a buscarlo fue un arrebato.
Cuando estuve en frente de la reja, la inquietud se apodero de mí.
Parecía una rogona. Iba a irme pero ya estaba allí.
"A la mier.da"
Le di un vistazo al garaje, estaba su auto pero el de su madre no. ¡Genial! Por lo menos no pasare vergüenza frente a ella.
Como no tenia agallas para tocar, llame a su casa y recé porque sea él quien conteste.
Y al parecer oyeron mis ruegos.
Atendió al teléfono y cuando oí su voz recordé todo lo que había asimilado en mi casa, toda la bronca que sentí porque es un jodido orgulloso de mier.da. Le dije que saliera afuera y le corte.
Respiré varias veces y para no sentirme vulnerable recordé lo idiota que es Mario y su amigo "El orgullo"
Listo, estaba caliente hasta las patas.
Escuche como cerró la puerta de su casa, al instante di pasos para atrás así cuando abría la reja no quedábamos tan cerca. Cuando lo vi mi enojo aumento.
Mario: ¿Y bien?
"¿Y bien?" Encima me dice "¿Y bien?" ¡¿Qué se cree?! Como si verme sería algo horrible. ¡Oh! Lo siento señor ocupado. Sé que tienes mejores cosas que hacer antes de verme y escucharme.
Mordí mi labio fuertemente, el los miro y fue allí cuando me decidí a expresar lo tonta que me sentía por haber ido.
Tu: Siquiera hubieras enviado a cualquiera para decirme que leíste la carta que te envié. –Le dije lentamente, enmarcando cada una de las palabras – ¿Tienes una idea de lo estúpida que me siento? Esperaba tan siquiera que me digas: "Oh, leí tu carta y fue como gas de la risa para mí" –Dije lo ultimo imitando su voz –
Mario: No fue así. –Dijo sin mirarme –
Tu: Oh lo siento, seguramente fue peor que ello. –Le dije y mi corazón palpitaba con fuerza – ¿Sabes? Si ocupe MI tiempo escribiéndola fue para siquiera recibir una respuesta, por más que fuera escrita en un papel de boleto de tren... me hubiera conformado con ello. Pero no. Hoy fuiste y actuaste como si la carta te hubiera importado un pepino.
Tenía ganas de llorar, todo lo que le estaba diciendo era lo que no había planeado. Era... algo que me di cuenta que se había atorado en mí. Esa "carta" que seguramente fue un papel escrito para él, para mí fue muy importante. La escribí con sentimiento, con dolor y amor. Pero el actúa como si no le hubiera importado.
Me abrace a mi misma y junte las piernas. Él no dijo ni una palabra más. ¿Qué mier.da pasa por tu mente, Bautista?
Tu: No debí de haber venido. –Le dije moviendo el cuello y sintiendo cositas en mis ojos. –
Me sentía tan tonta. Pero por lo menos le había dicho lo que pensaba... y me había dado cuenta que es un estúpido.
Me di la vuelta y me mordí fuerte el labio para no soltar ningún estúpido gemido o sollozo.
Mario me dijo que me detenga, me pidió que no me vaya. Ahí fue como si una Ada me hubiera tocado con su vara de la esperanza.
Me di la vuelta y mire con mi peor cara. No podía asimilar su expresión o su emoción, estaba en estado 0. Muy normal en el.
Mario: Necesito tiempo –dijo sin mirarme –para pensar en lo que paso. No puedo verte porque te imagino con él, y eso me vuelve completamente loco porque nunca me imaginé eso de ti. Te creía... diferente y me toco mucho cuando lo supe, hasta ahora...
Se me separaron los labios y escuchar aquello era como una trompada en la cara. "Te creía... diferente" ¿en verdad me dijo eso?
Tu: O sea que todo ya fue. –Dije mirando el piso. –
Mario: No, no, no. Por supuesto que no. Yo no quiero terminar definitivamente. Quiero que me des...
Tu: Entonces termino yo contigo. –Dije mirándolo a los ojos –Se acabó. Consideraré no ser tan estúpida para la próxima, gracias por servirme como lección. –Dije intentando sonar fría pero mi voz ya se oía dolida. Me di la vuelta pero él me tomo del brazo impidiendo que me vaya –
Mario: No, no, no... tú no... estas terminando. Solo... solo estas enojada.
Tu: Estoy cortando contigo, déjame en paz. No quiero a alguien que piense que soy una fácil, me lo dejaste bien claro la semana pasada y acabas de dejármelo claro ahora. –Solté entre dientes, mirándolo directamente a los ojos –
Luego de decirle eso una lágrima se escapo pero la limpie bruscamente. Mario seguía mirándome sin decir nada, estaba conmocionado. Intento hablarme y no me soltaba, pero lo interrumpía diciéndole que me dejara en paz y que me suelte.
Entonces me atrajo rápidamente hacia él y junto sus labios con los míos, teniendo sus manos en mi espalda para que no pueda huir.
Como pude lo empuje y lo aparte. Estaba muy cabreada y dolida.
Tu: Esto no lo arreglaras con un simple beso. –Dije señalándolo – Esta vez te pasaste, primero me llamas fácil y no me escuchas. Luego mi carta te importa un carajo. Lue... luego no me perdonas porque eres un orgulloso de mier.da. ¿Sabes? Es injusto que yo perdone, y que no me perdonen cuando me equivoco.
"Y piensas en ti mismo" es como si te vieras en el espejo y pensaras solo en ti. Es como si no te importara mi tortura.
Le dije aquello y me largue sin más que decir, el no volvió a buscarme ni llamarme. Cuando me di la vuelta me cruce de brazos y comencé a llorar.
Se sentía tan feo.
¿Por qué me dio a entender que era una fácil? ¿Por qué tuvo que pensar lo mismo que todos? ¿Eh? Lo soportaba de todo el mundo menos de él... sí todo el mundo pensaba eso de mí yo me conformaría con el no piense lo mismo.
Sí todas las chicas que él conocía y con las que estuvo eran fáciles, no decía que yo también lo era. ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué no entendió lo que realmente decía mi estúpida carta? ¿Tan idiota es? Debía de haberme entendido, sí yo desconfiaba era porque sabía cómo era Kristen y porque Mario, a lo que pensé, ya me lo había hecho.
Pero... se va arrepentir por ser tan tarado. Por... no haber perdonado algo minúsculo al lado de lo que YO perdone. Por haber insinuado que era una rapidita.