Niall subió las escaleras y se encontró a su marido llorando bocabajo en la cama. Se sentó y le acarició el pelo.
-Tranquilo...
-Me lo has dicho de todas las maneras. No más hijos. No otro embarazo.
-Olvida eso... Además fue mi culpa. No puse condón.
-Eso no cambia nada. Lo he arruinado todo.
-No has arruinado nada. Y lo estamos haciendo bien con Eileen.
-He hecho un test. Dice que si.
-Levántate.
-No. Voy a quedarme aqui llorando. Mientras tu llamas a un abogado.
-¡Ya me estás enojando! –Niall le agarró de las axilas –levanta.
-¿Para qué?
-Pues para que vayamos al médico, claro. Tiene que ver cómo te encuentras.
-Mal.
Pero Niall le estaba arrastrando. Le agarraba la mano y Harry se vio en el asiento del copiloto del coche de Niall. Sentado sobre una bolsa de..
-¿Patatas con ajo?
-Las compré el otro día, tenía hambre... Harry, no... Espera, paro...
-Lo siento –Harry levantó la cabeza y miró avergonzado el vómito a sus pies. -¿te has enfadado? ¿Vas a dejarme?
Niall deseó golpear la cabeza contra el volante. Eso le sonaba.
-No estoy enfadado. Dejaremos el coche en ese lavadero y tomaremos un taxi.
Harry asintió. El taxi les dejó frente a la consulta del doctor Brown poco después. Niall le sujetó la mano.
-Todo irá bien. Tranquilo.
El doctor Brown les recibió de inmediato.
-¿Algún problema, Harry?
-Creo que... Estoy embarazado.
-Si no te ha venido el periodo quizás sólo es un desequilibrio, te haré una prueba de hormonas...
-Me siento enfermo y me he hecho un test –Harry rompió a llorar – estoy embarazado.
-... O te puedo hacer una ecografía. Pasa, sabes el camino.
-Será lo mejor –dijo Niall. Tomó la mano de Harry y lo acompañó a quitarse la ropa y a subirse a la camilla. –tranquilo, cariño...
El doctor les sonrió. Preparó la máquina.
-Ya sabes que el gel está frío. Allá voy...
Miró un rato la pantalla. Luego volvió a pasar la máquina con un poco más de intensidad.
-Harry, Niall, antes de todo, todo está bien. Y si, estás embarazado.
Harry miró a Niall, temeroso.
-Ahora... Bueno, hay algo. Me he asegurado bien.
-¿Algo malo? –Harry apretó la mano de su marido.
-No, no. Todo está muy bien. Doblemente bien. Hay dos bebés.
Harry se lo quedó mirando sin comprender. Niall seguía apretándole la mano.
-Voy a poner el sonido para que puedas escuchar los latidos...
-¿Dos bebés? –dijo Harry.
-Gemelos.
-Ay, Dios...
-Tranquilo –dijo Niall –escucha los latidos...
-Dos bebés –repitió Harry.
-Ven en un par de días para una análitica. Es probable que te sientas peor que con Eileen. Más hormonas.
-Pe.. Peor –Harry apenas balbuceaba. El doctor se giró hacia Niall.
-Debe descansar bastante y seguir las mismas pautas que la otra vez. Probablemente se sentirá mal. Ya sabes las pautas de comida, esfuerzos... Que no levante pesos ni haga gimnasia brusca. Y son gemelos, yo recomendaría que se tome todo con mucha calma.
-Vamos... –Niall le agarró de los hombros –vámonos a casa.
Harry fue en silencio todo el camino, aunque con la mano protectoramente colocada sobre su vientre.
Entraron en casa. Harry se volvió hacia Niall.
-Si me vas a gritar o a decirme que no puedes con ésto hazlo ya.
-No voy a decir eso.
-Kyle debe estar a punto de llegar, tengo que dejar de llorar porque Eileen me necesita...
-Le he enviado un mensaje. Kyle se queda con Eileen unas horas..
-Lo siento... Intentaré que no te molesten demasiado, yo...
-Deja de llorar –Niall le limpió la cara. Luego le acercó y le besó. –Todo está mejor que bien.
-Dijiste que no...
-Olvida lo que dije –Niall volvió a besarle. Le levantó en brazos y le subió a la habitación.
-Tengo cosa que...
-No – Niall le besó todo el camino y le acostó en la cama.
-¿No estás enfadado?
-No –repitió Niall, desnudándolo –estoy feliz.
-Yo también –Harry se ruborizó –pero tengo miedo.
-Todo irá bien.
-No estás enfadado.
Niall ya estaba besándole suave el vientre.
-Y estás feliz –Harry sonreía mientras Niall seguía cubriéndolo de besos.
-Por supuesto.
-Esto... Es perfecto.
Niall asintió, besándolo profundamente en los labios. Harry sintió sus dedos acariciando su ano con suavidad, el tacto frío del lubricante y las manos de Niall levantando despacio sus caderas y entrando en él.
-Niall...
-Todo irá bien –Niall se deslizó fuera despacio, y empujó de nuevo- irá genial.
-Genial... Genial...
-Os amo... Tanto...
Harry gritó agarrándose a Niall, alcanzando la cima. Niall le siguió y luego siguió besándolo sin parar.
-Todo irá bien...
Harry asintió con los ojos cerrados. Su respiración se fue suavizando y Niall le cubrió con el edredón.
-Descansa.
Niall buscó en su cajón, sacó los cigarrillos y se encerró en el baño. Encendió un cigarrillo e inhaló. Se pasó una mano por el pelo. Iba a ser duro.
Miró el cigarrillo. Para empezar, eso se había acabado.