Capitulo 16, "Eres tú".
Un silencio incomodo se había formado, nadie hablaba, y él parecía disfrutarlo, por segundos cerró sus ojos y sonrió de lado, sus labios parecían tan apetecibles desde esa forma... ¡Que estoy pensando!
-Traigo la cena-Murmuro muy bajito una chica que casi no escuche lo que dijo, era castaña, bajita, sus ojos grises cubiertos con unos grandes anteojos de pasta gruesa, su mirada estaba puesta en sus zapatos, tras de ella había un carrito donde habían encima platos y una botella de vino. Sin dejar de mirar hacia abajo, tomo la copa de Derek mientras destapaba la botella de vino, con la mano temblorosa empino el vino en la copa.
Podía sentir lo nerviosa que estaba, tal vez era por la penetrante mirada de Derek, definitivamente era por eso.
-Ann, ¿Qué fue lo que Rick preparo?-La chica llamada Ann se puso aún más nerviosa ante la pregunta de Derek y su mano tembló más, ya casi estaba por llenarse la copa y ella en un movimiento descuidado tiro el vino encima de Derek.
Él apreto de una manera muy fina los labios, mostrando lo molesto que estaba.
-Y-Yo...-Murmuro la chica bajando de nuevo la mirada al suelo y sus ojos se ponian llorosos-L-Lo siento m-mucho, no se lo que paso, fui una tonta, pido que me disculpe...
-Esta bien-La interrumpí antes de que siguiera humillandose-Los errores pasan Ann-Ella me miro sorprendida-Si quieres puedes tomar un descanso, ya es muy tarde, deseguro debes de estar muy cansada, nosotros haremos el resto-Le sonreí. Ella me miro de una manera que no pude distinguir.
-Eres tú...-Sonrió con felicidad, antes de abrazarme, algo que un poco confusa correspondí-Creí que no volverias...
-Ann-La autoritaria voz de Derek nos interrumpió-Ve a tomar un descanso-Ordeno.
-Gracias señor-Hizo una pequeña reverencia antes de girarse a mi-Gracias Jane-Dejo el carrito enfrente nuestro mientras ella caminaba devuelta a la entrada.
¿Como sabia mi nombre? Tal vez alguien les había dicho, al pensar eso deje de tomarle mucha importancia.
Sonreí inconscientemente al escuchar mi nombre saliendo de ella, una sensación verdaderamente agradable se instalo en mi pecho. Era una sensación tan agradable, familiar.
Me estire para agarrar las bandejas y platos dejándolos en el centro de la mesa, él rápidamente se sirvió una gran porción de carne en su plato.
-Sigues siendo la misma...-Lo escuche susurrar.
-¿Qué?-Pregunte confundida.
-Nada-Dijo.
Y devuelta un silencio incómodo se instalo en la mesa. No estaba dispuesta a volverlo a soportar y pregunte lo primero que se me ocurrió.
-¿Cuantos años tienes?-Pregunte dándome ami misma una reprendida ante absorda pregunta, sin embargo, él se limito a responder.
-1458-Dijo mientras tomaba entre sus manos el tenedor de plata y tomaba una parte de la carne bien cortada. Reí divertida ¿Acaso me tomaba el pelo?
-¿1458?-Dije entre risas-Asi que eres un poco mayor que yo-Sonreí.
-Así es-Pude ver como una pequeña sonrisa se asomaba de las comisuras de sus labios.
Corte con el cuchillo una parte de la carne y la pude entre mis labios, el delicioso sabor inundo mi paladar, sin darme cuenta un gemido de satisfacción había salido de mi boca.
-Sabe muy bien-Dije atacando devuelta la carne de mi plato con mi tenedor. Era exquisito, y tenia un olor espectacular, cada bocado que daba mi mente estaba por momentos en blanco. Él sonrió y siguió comiendo.
La velada poco a poco fue transcurriendo de manera agradable, algo que en verdad me sorprendió, sin embargo se lo agradecía.
Después de todo él no era tan malo.
Ambos nos retiramos a nuestras respectivas habitaciones, dejando caer mi cuerpo debajo de las frazadas, mis ojos comenzaron a pesar, sabia lo que significaba, lentamente sintiendo la pesadez de mis ojos, me deje caer dormida.
«-Te amo-Susurro seductoramente en mi oído, quise quitarme la molesta venda, sin embargo si lo hacia, arruinaría la sorpresa, el aire golpeo mi rostro despeinando mi caballo.
-¿Ya llegamos?-Pregunte haciendo un puchero con los labios, habíamos estado caminando por más de una hora y mis pies pedían un descanso.
-Ya casi-Susurro-No seas tan impaciente Jane-Sonreí de forma boba, mi nombre se escuchaba bien de sus labios. Seguimos caminando por minutos que a mi parecer fueron horas.
-Ya llegamos-Aviso, con delicadeza retiro la venda que cubría mis ojos, su palma toco con delicadeza mi mejilla.
-Es hermoso-Dije mirando embelesada el lago-Gracias por traerme aquí, siempre lo recordare».
(•••)
Este sueño me pareció tan real, su tacto hizo que mi piel se pusiera de gallina, había algo raro en eso, tal vez no sea un simple sueño.
Las suaves frazadas tapaban mi cuerpo, la luz del medio día traspasan las cortinas, escuchaba algunos pasos apresurados ir de izquierda a derecha.
Me estire, escuchando el crujir de mis huesos, me pare de la cama aún teniendo el vestido de ayer puesto, rebusque en el armario encontrando unos jens y una ramera negra.
Camine decidida hacia la puerta para investigar que era lo que pasaba, al abrirla me encontré con muchas personas trayendo algunos platos de porcelana entre las manos.
Con la mirada busque a Alexander , sin embargo no lo encontre. Camine entre los pasillos atestados de personas, esquivando a las personas que parecían nerviosas, a lo lejos mire a la chica de anoche quien se veía preocupada, camine hacia ella viendo como iba y venia en pasos torpes.
-Hola Ann-La salude y pude ver como se asusto al escuchar mi voz.
-Hola señorita Jane-Dijo asiendo una reverencia logrando incomodarme, las miradas curiosas no tardaron en aparecer.
Los "murmullos" no tardaron en escucharse entre el pasillo, "¿Es ella?", "Crei que no volvería", "¿Quienen es ella?", entre otros.
-No me llames señorita-Dije cohibida-Porfavor Ann.
-Como usted guste-Dijo-¿Necesita algo?
-No, bueno si-Rectifique-¿Sabes donde esta Alexander?-Al terminar de pronunciar el nombre de mi amigo los murmullos volvieron a aparecer.
"-No debería de estarlo buscando a él "
-Esta en el sótano con los demás.
-Gracias-Dije antes de correr escapando de las miradas interrogatorias.
Después de unos minutos logre encontrar el sótano, había muchas voces de hombres, pude escuchar pasos subiendo las escaleras eran fuertes pisadas, rápidamente busque un lugar donde esconderme, al hallarlo corrí hasta el ocultandome detrás de el antes de que los hombres abrieran la puerta.
¿Por qué me escondo? Yo no he hecho nada malo.
Cinco hombres corpulentos salieron del sótano chorreando algo de la boca.
-Como gritaba esa chica-Todos rieron, al instante sentí mi estómago contraerse-Como si la estuviéramos matando... Oh esperen en realidad lo estabamos haciendo-Rieron con mayor fuerza, se alejaron un poco de la puerta, dándole un libre acceso para mi.
-Animales-Susurré inconscientemente, al darme cuenta de mi error, recé esperando que no me hayan escuchado.
Como estaba equivocada.
Como la niña del exorcista los cinco hombres giraron sus cabezas hacia mi.
Se habían dado cuenta de mi presencia, necesitaba a Alexander para que me ayudara, rápidamente entre al sótano sintiendo los gritos junto a las fuertes pisadas de los hombres corriendo detrás de mi.
Bajando las escaleras de dos en dos, a lo lejos pude divisar a Alexander y Derek agachados.
-Agarrenla-Gritaron detrás de mi, la presión era increíble, al escuchar tremendo grito Alexander y Derek giraron su cabeza hacia mi, chorreando un rojo carmesí de su boca.
Lentamente disminuí el paso, incrédula a lo que estaba viendo, ellos también me miraron asombrados, aparte la mirada de sus bocas hasta dirigirla hacia lo que reposaba en el suelo adelante de ellos.
Solté un grito, abriendo los ojos como platos, al instante sentí mi gargante secarse.
Unos fuertes brazos rodearon mi cuello levantando mis pies de la escalera en la que me encontaba. En ese momento aparte la mirada de ellos centrándone en lo que me pasaba.
Su brazo hizo mas fuerza apretando de manera dolorosa mi cuello, quitándome el aire, solté quejidos de dolor, el aire faltaba en mis pulmones, mi visión comenzó a tornarse borrosa.
-¡Sueltenla!-Gritaton desesperados Alexander y Derek, pude sentir como mis piernas se movían en movimientos frenéticos.
Él hombre que me tenia agarrada quito su brazo de mi cuello, soltandome logrando que cayera de forma estrepitosa a las escaleras, cayendo en ellas las pocas que me faltaban para tocar el suelo.
Tosi varias veces, inhalando una y otra vez, cuando mis pulmones se llenaron del aire suficiente, me sentí un poco mejor.
Antes de caer desmayada divise como Alexander golpeaba brutalmente al hombre que me tenia, Derek se acerco a mi tomando con sus manos mi mejilla, susurraba cosas que no lograba comprender, su tacto se sentía bien.
Y anoche creí que no era tan malo.
Fue lo único que pense antes de que todo volviera negro.
-------------
¡Ya comienza el salseo!
Jane siempre en problema.
¡Pregunta!
¿De donde son?
Yo de México.
❤❤Los quiero,
No se olviden de votar y comentar.