*Narra Jade
El día de ayer Ian se había comportado tan lindo conmigo, era tan distinto y el simple hecho de que haya estado conmigo todo el tiempo que estábamos con Lucy me pareció muy tierno y lindo de su parte.
Ahora me alistaba para ir a trabajar, me había puesto un vestido blanco con una abrigo gris bastante largo hasta mis pantorrillas, unos tacones y mis bolso celeste, me subí al auto de mi madre y me dirigí a la empresa dónde casi todos me recibieron con una sonrisa amable, hasta que subí a mi oficina.
Apenas tomé asiento Ian sale de su oficina buscándome con la mirada y cuando me ve me sonríe.
-te estaba esperando- me dice.
-bueno aquí estoy señor somerhalder, ¿que necesita?-le pregunto con una sonrisa.
-esta noche tendremos una cena familiar, eso quiere decir que vendrás conmigo-me anuncia y yo lo miro abriendo los ojos de par en par.
-Ian pero no creo poder, tenía planes de ir a ver a Lucy-le digo negándome.
-eso está resuelto, hablé con el médico, me ha dicho que si le llevamos un tanque de oxígeno movible, y a una enfermera, Lucy nos podría acompañar, así que Lucy también viene- me dice con una sonrisa.
Yo parezco estar en shock, Ian había hecho todo eso para que Lucy nos acompañara.
-¿de verdad hiciste todo eso por Lucy?-le pregunté feliz.
-si esa niña me ha robado el corazón, le compré un pequeño tanque de oxígeno con ruedas para que ella misma puede arrastrar y también trae un bolsito de flores que lo cubre y por cierto la enfermera también viene con nosotros- me informa con una sonrisa.
Yo no pude aguantar el agradecimiento que sentía por él así que me levanté y lo fui a abrazar, al principio el se tensó pero luego me correspondió el abrazo haciéndome sentir protegida entre sus enormes brazos.
-gracias por hacer todo esto, estoy segura que a ella le encantará la idea de acompañarnos- digo con lágrimas en mis mejillas, significaba tanto que él hiciera esto por Lucy.
-no llores- limpia mis mejillas con sus pulgares- no tienes que agradecer bonita, es todo un placer para mí- me dice con una sonrisa.
Le doy otro pequeño abrazo para luego sonreírle.
-por cierto salimos a las 2:00 de la tarde de trabajar para ir a alistar a Lucy y hacer unas cosas para poder sacarla del hospital, apenas Lucy esté lista nos vamos- me informa antes de volver a entrar a su oficina con su semblante serio de nuevo.
Yo suspiré de felicidad y me senté de nuevo en mi escritorio para empezar a trabajar.
Fue un día lleno de trabajo, Ian estaba en una reunión con unos extranjeros y yo pasé casi que todo el día haciendo papeleo, ni siquiera salí a almorzar, decidí adelantar todo lo que pude, hasta que dieron las dos de la tarde y Ian apareció con una sonrisa en mi oficina.
-¿Nos vamos?-me pregunta con una sonrisa.
-Dame un minuto, déjame terminar esto- le digo terminando unos papeles en la computadora.
Cuando terminé apagué la computadora, agarré mi bolso para salir de mi oficina junto a Ian.
-tomaré tu mano para que nadie sospeche, ya sabes las muestras de cariño en público- me dice cerca de mi oído para que nadie escuche.
Yo asiento y el da un beso rápido en mi mejilla para luego tomarme la mano y caminar así todos los pasillos de la empresas hasta salir dónde las personas se detenían para observar nuestras manos entrelazadas, en el ascensor todos tenían una cara de asombro al vernos juntos, yo me sentía incómoda pero en cambio Ian como siempre parecía relajado pero con un rostro tan frío como siempre, llegamos a su auto y él me abrió la puerta así que yo me subí al auto para después ver como rodea el auto y entra en el lado de piloto.
Apenas puso el carro en movimiento unos nervios se apoderaron de mi, suena extraño pero algunas veces siento que me está gustando Ian, aunque él me haya revelado que yo le gustaba no sé si debería creerle, es un mujeriego estoy segura que se lo dice a todas para ilusionarlas y llevarlas a la cama pero por más que yo no lo quisiera aceptar me estaba ilusionando y seré yo la que acabe mal.
-¿en que piensas tanto?-me pregunta.
-en cosas- digo saliendo de mis pensamientos.
-llevaba horas hablándote- me dice.
-lo lamento ¿que decías?-le preguntó apenada.
-nada solo que quiero que sepas que pase lo que pase en esa cena, no me importara en absoluto y que digan lo que digan ahora eres la única mujer que existe en mi vida, serás mi esposa y te daré el respeto que mereces- dice dándome miradas rápidas.
Pensé y repite cada una de sus palabras en mi mente, sonreí tontamente quisiera que cada una de esas palabras fuera de verdad pero con la frialdad de su voz supe que todo estaba a base del contrato, por más que el dijera que le gustaba sabía que se refería a físicamente y para una relación tiene que haber más que interés físico y claramente aquí no lo hay.
-está bien- digo con un hilo de voz.
Estoy segura que saldré lastimada pero lo peor es que no hay nada que pueda hacer para detenerlo.
¿en que me metí?
A los minutos llegamos al hospital, cuándo nos bajamos del auto vi como Ian sacaba el oxígeno movible que le había comprado a Lucy con su lindo bolsito de flores, sonreí enternecida por su acción, vi que sacaba una bolsa más pero no le tome importancia, entramos al hospital y subimos hasta la habitación de mi pequeña Lucy que al verme una sonrisa enorme se le formó en su rostro.
-Mamita te extrañé- dice abriendo sus brazos para darme un abrazo que acepté con gusto.
-hola pequeña, te tenemos una sorpresa- dice Ian dandole un beso en la frente.
Veo como a Lucy abre los ojos emocionada con una sonrisa.
- ¿qué es?-pregunta emocionada.
- esperemos al doctor que él te lo dirá- le dice Ian.
Apenas Ian dijo eso el doctor aparece con una sonrisa y le entrega unos papeles a Ian, a lo que miro confundida.
-te noto feliz Lucy ¿a qué ya te dijeron?-le pregunta pero Lucy niega con la cabeza.
-no doctor me han dicho que usted me diría- dice con emoción.
-bueno... ¿estás lista para la sorpresa entonces?- Lucy asiente frenéticamente- saldrás del hospital con ellos pero solo el día de hoy y mañana- dice sonriente.
Veo como Lucy procesa la información para luego sonreír y pegar un grito de felicidad.
-¿es verdad mamá? ¿Iré con ustedes?-pregunta feliz.
- si es verdad mi niña pero se lo debes a agradecer a Ian- digo con una sonrisa.
Ian levanta la vista de los papeles y mira a Lucy quién abre sus brazos para que la abrace, pensé que Ian se negaría pero fue todo lo contrario ya que la abrazo como si su vida dependiera de ello.
-muchas gracias- dice Lucy con lágrimas en los ojos.
-Hey pero no llores- dice Ian limpiando sus lágrimas.
-es que estoy feliz- dice soltando un sollozo de felicidad.
No pude contener varias lágrimas, me gustaba ver a mi pequeña tan feliz.
-también te compré esto para que lo uses en la cena de hoy- le dice Ian dandole un vestido muy hermoso.
Lucy me mira sonriente.
-¿me ayudas?-me pregunta.
Yo asiento y con ayuda de su enfermera la llevamos a su propio baño y la cambiamos con el vestido, cuando sale vestida el doctor para de hablar con Ian y nos miran, Lucy empieza a modelar su vestido con una sonrisa haciéndonos reír pero no dejó pasar lo sospechosos que se veían Ian y el doctor.
-bueno ella será la enfermera que los acompañara- dice señalando a la chica que me ayudó a cambiar a Lucy.
-soy Demi Williams, mucho gusto- se presenta, tenía cabello negro hasta la cintura totalmente lacio, ojos oscuros y piel porcelana que se veía más pálida debido a su uniforme blanco, le calculé por lo menos unos 27 años de edad.
-el gusto es nuestro- digo con una sonrisa.
-bueno Lucy ponme atención, para salir hay reglas y ocupo que tú las sigas- Lucy asiente poniéndole atención al doctor- debes hacer caso a lo que te diga tu madre al igual a lo que te diga el señor Somerhalder pero bueno él te trajo este oxígeno que debes andarlo puesto aunque puedas respirar tu sola, es por control- dice poniéndole la mangueritas en su nariz- te lo quitas solo cuando vas a comer pero si ves que te falta un poco el aire o te sientes mal te lo pones de nuevo y le indicas a Demi, quien estará pendiente de ti siempre, el tanque de oxígeno está aquí y tiene esta agarradera para que tú lo arrastres para donde sea que vayas para ello también la ruedas que trae ¿entendido?-le pregunta dando las instrucciones que ella debe saber.
-entendido, prometo seguir cada una de ellas para que me deje salir de nuevo con ellos- dice dándole un abrazo al doctor.
-bueno y a ustedes Demi les informará lo que deben saber-dice después de darle el abrazo a Lucy, Ian y yo asentimos.
-antes de irnos, he comprado una ropa para usted para que no tenga que ir con ese uniforme- le dice fríamente a Demi quien acepta la bolsa con ropa algo apenada.
-me iré a cambiar rápidamente- nos informa y nosotros asentimos.
-una pregunta, no te he visto salir de tu oficina y la que te hace favores siempre soy yo como tu secretaria ¿así que como conseguiste todo esto sin que yo me enterara?-le preguntó confundida.
-Le pedí a la mensajera de la empresa bueno la que se encara del piso de abajo del nuestro que lo hiciera y le pagaba el doble de lo que ganaba, así de fácil y si preguntas por qué no te lo dije a ti fue porque sabía que me dirías algo como " ¿Ian para que todo esto? No deberías de molestarte, no es necesario" entre otras cosas más - dice haciendo la voz más aguda tratando de imitar mi voz haciéndome reír.
-primero que todo yo no hablo así- me defiendo- y bueno tal vez tengas razón- admito con una sonrisa.
Ian me mira con una sonrisa en su rostro, se acerca a mí y esta apunto de besarme cuando escuchamos...
-que asco no se besen en frente de mi- la voz de Lucy nos separa y vemos como el doctor suelta una carcajada.
Aunque hubiera deseado que Ian me besara no pude evitar reírme ante tal acción.
-ya estoy lista- dice Demi entrando con un pantalón de vestir y una camisa básica gris y un saco negro a juego con su pantalón, iba muy formal a decir verdad.
-bueno, vámonos - dice Ian volviendo a su semblante serio.
Tomé de la mano a Lucy quién con la otra arrastra su tanque de oxígeno.
-¿te pesa?-le pregunto saliendo de la habitación.
-un poco pero puedo con ello-me dice sonriente.
Ian caminaba unos pasos adelante de nosotros y Demi iba atrás mío con algo de pena, lo notaba, la chica era algo tímida.
-Demi no te quedes atrás- le llamo amistosa, veo que ella con una sonrisa se pone a mi lado caminando al mismo ritmo que yo.
-Lo lamento señorita Lee pensé que no agradaba que los empleados estuvieran cerca suyo- se excusa.
-Dime Jade y no te preocupes no te considero una empleada además si lo fueras no tendrías de porque alejarte no hay razón para tratarte diferente- le digo con una sonrisa amigable.
-¿Usted cree que al señor le moleste? Sinceramente me da un poco de miedo-admite mientras nos acercábamos al auto.
-es un poco gruñón pero no te dirá nada, es buena persona- le digo tranquilizandola y ella sonríe nerviosa.
Nos subimos al auto, Demi con Lucy atrás, yo de copiloto y Ian de piloto claro está.
El camino al principio estaba algo silencioso pero luego decidí poner música que sabía que le gustaba a Lucy y pasó cantando con una sonrisa en su cara la mayoría del tiempo provocando que Ian en algunas ocasiones sonriera un poco hasta que llegamos a casa de los padres de Ian.
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Hola aquí les dejo un nuevo capítulo, espero que les guste por favor comenten y voten!