Sonaron las campanas de la mañana, tarde, no se que hora era, pero según recuerdo yo, esas eran las campanas del medio día.
--¡Medio día!- grite saltando de la cama- ¿cuanto tiempo dormí? ¿me perdí el desayuno? menuda manera de empezar el día.
Me desperté con las campanas del medio día, no había dormido tanto antes, si que tenia sueño profundo. Me desperté apresurada al baño y prepare agua, me di un baño rápido y me puse la bata blanca. Busque algo que ponerme, no seria tan difícil pues no tengo mucha ropa aquí que digamos, así que decidí ponerme una blusa blanca con mangas de un cuarto de largo, y encima un corsé de entrenamiento y protección de color negro, junto con unas mallas negras y botas largas de color café, tomé mi arco para ir a entrenar un rato. Me mire en un espejo de cuerpo completo que estaba en la habitación sonreí al mirar el collar con la inicial de mi hermano.
--Hace diez años diste tu ultimo suspiro en las palabras que mas llenaron mi corazón Edelman.- susurre para mi misma.
Cerré mis ojos para evitar llorar y sonreí, y salí de la habitación topándome con Lindir.
--Lo siento señorita ¿se dirigía a alguna parte?- se disculpo Lindir.
--No te preocupes, y si planeaba salir a los alrededores a practicar.
--Lo siento pero no será posible en estos momentos, Lord Elrond la llama a usted y a la comunidad a la sala principal.
--Bien, no hay problema y gracias por el aviso.
--Entonces me retiro- dijo Lindir retirándose y le llamé.
--Lindir, espera.
--¿pasa algo?
--Lo que pasa es que... ¿Dónde es la sala principal?
--Yo la llevare.
--Gracias.
Y así entré a mi habitación para dejar mi arco para los dos salir hacia la sala principal. Caminamos por los pasillos hasta llegar a una sala del otro lado de Rivendel con decoraciones de color Guinda y café, en verdad hermoso, ahí estaban ya todos sentados en los sillones, incluso Elrond. Todos los asientos estaban ocupados y de todas maneras no pensaba sentarme.
--Gracias por tu presencia ______- dijo Lord Elrond, no es lindo cuando todas las miradas pesan en ti- ahora podemos comenzar- Yo me acerque mas a donde ellos se encontraban y me quede ahí para escuchar lo que Lord Elrond tenia que decirnos.
--______ toma asiento por favor- dijo Gandalf.
--No gracias, así estoy bien- dije tranquila y con una sonrisa.
--No es correcto que una dama como usted se quede en pie cuando todos los demás están sentados- dijo nuevamente Elrond.
--Estoy bien, podemos continuar.
--Y yo que pensaba que los enanos eran tercos- dijo Gandalf- siéntate aquí- dijo levantándose de su asiento el cual estaba entre Frodo y Elrond. Suspire pues sabia que contra Gandalf no podría jamás y así hice, me senté en su lugar- podemos proseguir.
--Bien- dijo Elrond- los eh llamado aquí para informarles que el día de su salida se acortó para dentro de dos días- antes ni siquiera sabia cuando saldríamos, dormir me afecta- por lo tanto tendrán que prepararse para el viaje lo mas que puedan, no lleven demasiado pero si lo necesario, asegúrense de llevar armas y comida, quienes dirigirán eta comunidad serán Gandalf y Aragorn. Partirán así pues a su viaje. Eso era todo. Los espero esta tarde en la hora de la comida. Pueden retirarse.
Cada uno se levantó para salir, yo me quede un rato mas sentada y espere a que la comunidad saliera para después salir yo pero me llamaron.
--______- era Elrond.
--¿Si señor?
--Quería pedirte un favor.
--¿De que se trata?
--Tu sabes que ellos son grandes guerreros y tu eres una mujer por lo tanto...
--Se a donde va todo esto- dije molesta, ya sabia a donde iría esto, lo mismo de siempre.
--No, no lo sabes- dijo alzando la voz.
--¿Entonces? Se que soy mujer pero eso no quiere decir que....
--Escúchame por favor- dijo en voz alta- yo conozco tu habilidades- dijo suavizando la voz- se por lo que tu has vivido porque incluso yo estuve para ti, se que eres una gran guerrera y no dudo de ti, la razón por la cual te llame es por un favor, ellos son grandes guerreros pero se fían mas de sus armas que de otras cosas, y tu como mujer educada por elfos pensé que podrías ser tu quien les ayude con eso.
--¿A que se refiere?
--Tus medicinas, tus habilidades, conoces el camino que seguirán, conoces las diferentes culturas de la Tierra Media, así que tu ayuda será muy necesaria.
--Puede que si o puede que no, solo espero no ser una carga para ellos, se que pensaran lo mismo que los demás, que por ser una mujer no podré defenderme.
--Pues demuéstrales lo contrario, se que te han dicho que abandones esto, ¿no es así?
--Si.
--Yo no te lo diré porque se que tu podrás con esto y no estarás sola.
--Así lo hare- el sonrió y yo también- con respecto a los medicamentos... necesitare unos cuantos materiales para preparar mas y no muchos se encuentran aquí, pido su permiso para salir en busca de ellos.
--Por su puesto, mandare a alguien para que este contigo en caso de que pase algo.
--Gracias, pero no será necesario, puedo defenderme sola- dije con voz serena.
--No lo digo por eso, lo digo porque no es seguro salir solo en estos tiempos, nadie sabe que es lo que podría pasar afuera.
--Lo se, lo se. Esta bien. ¿Quiénes me acompañaran?
--Mis hijos llegaron el día de ayer del norte, ellos podrían acompañarte, no se si los conozcas.
--Se de sus nombres y quienes son mas no los conozco debidamente.
--Bien, puedes ir por tus cosas y prepararte, en quince minutos te esperaremos en el jardín principal.
--Ahí estaré.
--Nos vemos entonces. Yo mismo te entregaré algo donde guardar los ingredientes y materiales que necesitas.
--Gracias.
Me despedí con una leve reverencia de cabeza y me fui a mi habitación, recoja mi arco, daga y espada y mi cuchilla, encima de mis hombros me coloqué una capa de color azul índigo la cual cubría bien la cuchilla que debía permanecer secreta.
El me entregaría algo para lo que necesito así que no llevare esta vez mi bolsa. Solo la bolsa que uso en mi cinturón para cargar un poco de agua y medicamento en caso de que algo pase.
Salí antes para no llegar tarde, salí muy temprano, me dijeron que seria en en quince minutos, los cuales los hago en lo que llego.
Decidí ir por los pasillos internos, camine por ellos y saludaba a elfos que pasabas, cuando iba a doblas en un pasillo para ir ya al jardín principal oí unas voces que llamaron mi atención.
--Ella es quien viene de LothLórien- reconocí que era Elrond.
--De modo que es ella.
--Si, espero que puedan ayudarme con esto.
--Entonces nos mandas a proteger a una mujer que ira por medicinas.
--No los mando a que la protejan, solo a que la acompañen, no es seguro salir solo en estos tiempos y ustedes bien lo saben, además ella puede protegerse sola pero necesito que la acompañes.
--Haremos lo que nos pides padre- ahora sabia que eran Elladan y Elrohir.
--Vamos a esperarla en el jardín principal, vamos- ellos se retiraron y yo decidí avanzar cuando ellos se perdieran de mi vista.
--¿Qué deberé hacer? Ir al jardín y dejar que me acompañen o irme directo al bosque.
La verdad me daban ganas de retirarme e irme al bosque, pero sabia que se veria mal de mi parte así que me dirigí al jardín y ahí seguían ellos hablando.
--______, llegaste, ellos son mis hijos, Elladan y Elrohir- dijo presentando a sus hijos.
--Un placer conocerla- dijeron ambos inclinándose, ¿de verdad? tengo mis dudas.
--El placer es mío.
--Bueno, primero irán a los establos para recoger sus caballos, ______ te prestaremos uno para que vallas al bosque. Pueden tomar su tiempo solo espero que estén aquí para antes de la cena. Y si es posible, Elladan y Elrohir, ayúdenla en lo que sea necesario, ¿entendido?
--Entendido- dijeron ellos.
--Bien, los veré después, ______ confió en ti.- dijo Elrond entregándome una bolsa de cuero y me la colgué en mi hombro izquierdo dejándola caer en mi costado derecho, asentí y el se retiró.
--Vamos a los establos- dijo Elladan.
Caminamos por los jardines adentrándonos en Rivendel hasta llegar al establo.
Ellos tomaron caballos blancos y me entregaron una yegua dorada hermosa.
--Hola linda- dije acariciando a la yegua para que me tomara confianza- ¿Cómo te llamas?
--Ella es Solaria- me dijo Elrohir- es muy veloz y noble.
--Solaria, tu nombre te representa.
--¿quiere que la ayude a montar?
--Si, por favor.
El puso y ajustó la montura y me ayudó a subir.
--Gracias- dije acomodando mis pies en los estribos de la montadura.
--No hay de que- el se montó a su caballo y yo me puse la capucha de la capa azul que estaba en mis hombros.
Salí primero del establo y después me siguieron ellos colocándose Elladan a mi izquierda y Elrohir a mi derecha un poco mas atrás de mi.
--Vamos- dije, y estábamos a punto de ir a la entrada de Rivendel y oímos una voz a nuestra derecha, ellos voltearon pero permanecí igual, mirando al frente y recta.
--Elladan, Elrohir, ¿A dónde van?- era la voz de Legolas.
--Tenemos que ir al bosque- respondió Elladan.
--Iré con ustedes- dijo el elfo pero los gemelos solo me miraron.
--Bien, que venga- dije seca y fría, pues de hecho quería ir sola y Elrond hizo que me acompañaran dos elfos y que uno se nos mas se nos una no es precisamente lo que tenia en mente. Legolas se montó en un caballo café que estaba en el establo y rápidamente se nos unió- Ahora si, vamos.
Tiré de las riendas y los cuatro nos dirigimos a la entrada de Rivendel en la cual habían dos guardias.
--Lord Elrond autorizó que saliéramos de Rivendel- dije estando ahí, así ellos dejaron que nosotros saliéramos.
Seguimos un sendero largo el cual pasaba por entre los arboles, nos alejamos bastante de Rivendel hasta llegar a una zona profunda en el bosque. reducimos nuestra velocidad y levante mi mano cerrada en un puño indicando que se detuvieran.
Tomé mi arco, sentí el alrededor y rápida y ágil saqué una flecha de mi carcaj y le dispare a algo entre unos arbustos. Ellos se me quedaron viendo sorprendidos, se mira que tenían poca confianza en mi.
--¿Pasa algo?- preguntó Elrohir.
No respondí y me bajé del caballo y me dirigí al arbusto donde había tirado mi flecha. Y tal vi, un conejo. Lo tomé entre mis manos y le quité mi flecha.
--¿Un conejo? ¿De que nos servirá un conejo para lo que estamos buscando?- preguntó Elladan confundido.
--La grasa de conejo tiene muchas propiedades medicinales aunque no lo creas- dije- Comenzaremos a buscar aquí.
Ellos se bajan de los caballos y se acercaron a mi.
--¿Qué tenemos que hacer?- Preguntó Elrohir.
--Pueden conseguir unos ingredientes animales, yo me encargare de las plantas.
--¿Qué clase de ingredientes?- preguntó Legolas.
--No en si ingredientes, mas bien necesito a los animales.
--Y ¿Qué clase de animales?
--Arañas, serpientes, conejos y ardillas. de preferencia.
--¿Estas loca?- dijo Elladan.
--Si tener que salir al bosque en busca de ingredientes medicinales que podrían ser de gran utilidad para nuestro próximo viaje es estar loca, me considero una maniática.
--Pero ¿como conseguiremos las serpientes?- dijo Elrohir.
--Las serpientes será mejor que también las consiga yo, ya que las necesito con vida, en tanto a las arañas también pero esas serán puestas en frascos.
--Bien, ¿no crees que es mucho trabajo para ti?- dijo Legolas.
--Eh recolectado todo lo que necesito ahora yo sola sin ayuda antes, creo que si ustedes me ayudan será un poco mas fácil- dije por fin retirándome la capucha- Elladan podría encargarse de conseguir ardillas mientras que Elrohir podría ayudarme con los conejos, esto es para los dos- dije dirigiéndome a ellos- de preferencia que estén gordos ya que son los que mas grasa tienen.- ellos asintieron y se adentraron en el bosque- Y usted, Legolas- me dirigí al elfo rubio que se miraba sereno y tranquilo -se encargara de las arañas- su cara cambio drásticamente- a menos que sea un trabajo un tanto pesado para el príncipe del Bosque Negro- sonreí un poco burlona, mal de mi parte, lo admito.
--Las arañas, entendido.
--Descuide, serán pequeñas no gigantes como las que acostumbras ver.
--Si puedo con arañas de mas de tres metros de alto, puedo con las que miden menos del tamaño de mi mano.
--Es usted muy orgulloso, y eso espero, de todas maneras se extraer el veneno de manera fácil. Bueno, a trabajar.
AIYA, LO SE, ME TARDE UNOS DIAS PERO AQUI LES TENGO UN CAPITULO MAS, EN VERDAD QUISIERA SABER CUANTO APOYAN ESTE FIC, PUES SE QUE LOS PRIMEROS CAPITULOS SON CLICHES Y LA MAYORIA NO LEE NI LOS TRES CAPITULOS DEL PRINCIPIO, ASI QUE EN VERDAD NECESITO SABER SU SINCERA OPINION, GRACIAS.
LISSI OLÓRI.
ANECDOTA: HACE UNOS DIAS ESTABA VIENDO LA PELICULA DE EL SEÑOR DE LOS ANILLOS (COMO POR QUIEN SABE DECIMA VEZ) Y LE PONGO PAUSA PARA IR POR UNAS BOTANAS Y EN ESO SE ME ACERCA MI PRIMO Y ME DICE
--Yo soy Legolas.
--Ya quisieras.
--¿Porque siempre dices que es tu novio, no sabes nada sobre el?
--Se mas que tu, eso si te lo aseguro.
--No es cierto, yo se mas que tu, to ya jugué el juego y vi la pelicula.
--Pues no solo es el juego, te apuesto a que nisiquiera has visto todas las peliculas y yo aparte lei los libros.
--Yo si vi las peliculas, fui a verlas al cine, vi las nuevas que salieron.
--Haber, si sabes tanto ¿Como se llama el padre de Legolas?
--No tiene.
--Mentira, si tiene.
--¿Quien es?
--Se llama Thranduil y es el rey de el Bosque Negro por lo que hace a Legolas un principe- y le comente casi toda la vida de Legolas y de la Tierra Media.
--Eres una mentirosa.
--El mentiroso aqui eres tu- en eso llega mi mama.
--Cielo, no te pongas a discutir con un niño de 7 años- me dice ella (el Cielo no es un apodo, asi me llamo)
--Pero es que el decia que sabia mas y se que no es asi.
--Nunca le podras ganar, es un niño para el siempre habra razon.
--Ahora entiendo porque es tan enano.
--Deja de pelear.
--Pero es que yo se mas que el- me miro enojada y se fue a su cuarto- que quede claro que yo gané esta discucion.
Si me pelie con un niño de 7 años solo para ver quien sabia mas sobre Legolas... Y GANE BUAHAHAHA.