-Lamentamos haber llegado tarde papá pero Justin tenia que terminar algunas cosas en la oficina.
Mire a Justin y sonrei, no pude evitar imaginarme lo trabajando, con un traje elegante o mejor aun, sin ese traje cogiendome sobre su escritorio...
-No importa amor, lo que importa es que estan aquí.
-Esta muy hermosa esta fiesta.-Justin me miró y pude notar el doble sentido de sus palabras.
-Pues dile eso a ______, ella se esforzó demasiado en preparar todo.
-Hizo un buen trabajo, Señora Hoffman.
Bebí un poco de mi champagne y sonreí.
-Emily porque no me acompañas a mi escritorio, quiero hablar contigo.-Ella sonrió y se fueron dejándonos solos por fin.
-¿Te he dicho que estas hermosa?
-No.-Dije divertida.
-Bueno, estas más que hermosa.
-Esta hermosa mujer extraña mucho un buen polvo.
-¿A sí?-Mordió su labio y asentí con mi cabeza.
-Aja, y buscará por todas partes hasta tener uno.
-No busques más, ya encontraste quien te lo de.
-¿Quien?-Trate de sonar inocente y lo logre, sentí su mano acariciar mi trasero y agradeci que nadie pudiera vernos.
-Yo.
Apretó una de mis nalgas y solte un gemido.
-¿Por qué no nos escapamos? Nadie se dará cuenta.-Soné algo desesperada pero creo que lo estaba, el solo hecho de tenerlo cerca me ponía un montón.
-Claro preciosa, ¿a donde vamos?
-A las estrellas.-Le guiñe un ojo y tome su mano tirando de el, caminamos tratando de no llamar lucho la atención hasta llegar al segundo piso, caminamos hasta el final y abrí la puerta que hace mucho no abría.
-Wow, tu pintas.-Dijo mirando mi taller con todas mis pinturas.
-Sí, pero eso no importa ahora.
Lo empuje hasta que calló en el sillón que tenia en mi taller y sonrió, me inque en el suelo y desabroche su pantalón bajándolo hasta el suelo.
-Hoy será rápido, ¿ok?
-Lo que digas.
Baje su boxer y tome su pene con un de mis manos y comencé a masturbarlo para que se excitara aun más, cuando vi que ya estaba bien parado lami la punta y el soltó un gemido. Me pare y subí mi vestido, lleve mis manos a mi braga y la baje hasta el suelo y la deje aun lado de el, el la tomó y olió.
-Hueles tan bien.
Me senté con una pierna a cada lado y tome su pene poniéndolo en mi entrada y baje haciendo que el se hundiera en mi, eche la cabeza hacia atrás y comencé a moverme lentamente, subiendo por completo y luego bajando de la misma forma. Nuestros gemidos eran bajos y nuestras respiraciones alteradas, nos mirabamos fijamente sin despagar nuestros ojos del otro y eso era muy excitante.
Tomé su cuello y junte nuestros labios, el sabor dulce de su boca se mezclo con el alcohol de la mía y hacían una mezcla perfecta.
Aunmente la velocidad de mis movimientos y también nuestros gémidos, Justin llevo sus manos a mi cadera y comenzó a moverme lentamente.
-Sigue así....Me gusta.
Haciéndole caso seguí moviendome lento pero mi respiración y gemido eran cada vez mas rápidos y fuertes. Sentí su fuerte agarre en mi cintura y su liquido llenarme por completo, me deje llevar y me corrí casi inmediatamente después de el.
Apoye mi cabeza en el hueco de su cuello y suspire soltando un gemido desgarrador.
Nos quedamos así por unos minutos, solo sintiendo la respiración del otro en el oído, unidos como uno y sintiendonos uno. Bese su mejilla y me levanté tomando mi braga y subiéndola hasta quedar en su lugar. El hizo lo mismo y me dedicó una hermosa sonrisa mostrando sus dientes.
Nunca me había dado el tiempo de observarlo con detención, tenia una expresión cansada y ojos tristes pero siempre mostraba una hermosa sonrisa, que era su mascara. Volví la mirada a mi plato de comida y suspire revolviendo la. No se me apetecía nada. Tome mi vaso con vodka y di un gran sorbo, quería estar preparada cuando James venga a mi con sed de sexo y yo tenga que soportarlo y dejar que lo haga. Sentí una mirada sobre mi y miré donde hace poco estaba viendo. Le dediqué una sonrisa sensual a Justin y el lamió sus labios.
Cuando el me miraba me gustaba, me hacia sentir querida y por alguna extraña razón su mirada era la única que me hacia sentir así y eso me preocupaba, me preocupaba que un día se aburra de mi y yo este acostumbrada a su cuerpo, a su compañía. Maldicion, ¿Qué hacia diferente a Justin? Porque, solo con el me siento así...Y me aterra hacerlo.