Me perteneces (COMPLETA)

By Joly0711

4.4M 213K 13.5K

Ella....una hermosa chica con un espantoso pasado que busca un nuevo comienzo. Él....el hombre que pondrá el... More

Comienzo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 28 (cont.)
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 32 (cont)
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 36 (cont.)
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Epílogo

Capítulo 23

77.5K 3.8K 430
By Joly0711

MYLA POV

Me despierto sobresaltada. Está todo un poco oscuro. Cuando trato de moverme, unos brazos fuertes me rodean.

- ¿Te encuentras bien? - oigo la voz de Khris.

- Sí. Gracias - la claridad en la habitación es muy tenue, pero puedo apreciar su hermoso rostro. Acerca su rostro al mío y me lo acaricia con las yemas de sus dedos.

- Siento mucho lo que pasó anoche. No debí besarte. De haber sabido que te pondrías así no lo hubiera hecho.

- ¿Qué? No, no...no pienses que fue porque me besaste que me puse así. No tiene nada que ver. De hecho... ¿podríamos pretender que nada pasó por favor? - le digo con un hilo de voz.

- ¿Qué? ¿Por qué? - me suelta de su abrazo y se sienta en la cama. Creo que está molesto.

- Porque no tiene sentido darle vueltas al asunto. Fue algo sin importancia.

- ¡¿Sin importancia?! - se levanta bruscamente de la cama y enciende la lámpara de la mesa de noche. Me señala con un dedo y me mira serio - ¡Sabes perfectamente que si ese maldito teléfono no hubiera sonado hubiéramos terminado en ésta misma cama pero de una forma muy distinta! - me dice exasperado. Está muy molesto - ¡Así que no me vengas con eso de que no tuvo importancia!

- ¡Pues no la tuvo! Y no pasó nada, y tampoco pasará, que te quede claro! - me levanto de la cama y le hago frente. Levanto la cabeza para poder mirarlo a los ojos. Es muy alto pero me lleno de valentía - ¡No eres más que un prepotente y un arrogante! ¿Te crees que me vas a tener abierta de piernas sólo con chasquear los dedos? ¡Pues te equivocas imbécil, ni te creas tan interesante!

- ¡Y una mierda! Sabes que te mueres porque termine con lo que empecé ayer! ¡No te hagas la estúpida conmigo! - le doy una cachetada y se agarra la mejilla sorprendido.

- ¡¿Estúpida?! ¡Eres un cabrón hijo de puta! - de lo último que soy consciente es de sus manos agarrando bruscamente mi rostro y besándome con total brutalidad. Me estrella contra la pared y con su cuerpo me aprieta contra ella. Me aprieta tanto que mi cuerpo se queda suspendido en el aire. Casi no puedo respirar. Comienzo a entrar en pánico. Trato de empujarlo, pero no se mueve ni un solo centímetro. Lo halo fuertemente del cabello y tampoco obtengo resultado alguno, sólo gruñidos de placer. Al parecer en vez de apartarlo sólo lo estoy incitando a más. No puedo creer que con tanto entrenamiento que tengo, no me pueda defender de este hombre. Opto por morderle el labio inferior fuertemente hasta sentir el sabor de su sangre.

- ¡Ahhgrr!! ¡Eres una salvaje! - por fin me suelta y respiro con dificultad. Me levanta en volantas y me tira sobre la cama. Se sienta a horcajadas sobre mí y me agarra mis manos por encima de mi cabeza. Puedo ver cómo se relame la sangre en su labio. Acerca su boca a mi oído - Acabas de cometer el peor error de tu vida, cariño. Me encanta que seas una salvaje. Ahora te tengo más ganas. ¿Te quieres hacer la difícil? ¿Te quieres hacer de rogar? - se aleja y abre un poco la bata y deja al descubierto la cima de mis pechos. Traza círculos sobre ellos y mis pezones se ponen duros. Suelto un suspiro y él muerde uno de mis pezones por encima de la tela y suelto un gemido y dejo de forcejear - Así me gusta gatita, que te hagas la difícil y termines cediendo - ese comentario me enfurece y forcejeo nuevamente. Siento mucho dolor en mis muñecas.

- ¡Eres un cabrón! ¡Sueltame! - comienzo a retorcerme con fuerza pero es muy pesado y grande. Se acomoda y se acuesta sobre mí abriéndome las piernas. Siento su enorme y dura erección sobre mi pelvis y trago saliva con dificultad. Abro mis ojos como platos.

- ¿Te gusta lo que sientes preciosa? - me pregunta con una sonrisa malvada.

- ¡Sueltame o te juro que te cortaré las pelotas! - pasa su enorme mano por todo mi abdomen y sigue bajando hacia mi pelvis, pero antes se detiene y abre la bata en el área de mi entrepierna. Me mira de una forma maquiavélica y sonríe ampliamente. Estoy cagada del miedo. Pasa su mano por la cara interna de mi muslo izquierdo y la sigue subiendo hasta que casi toca mis partes. Abro más los ojos, si es que eso es posible y respiro con dificultad. Pega su cara a la mía hasta que nuestras narices se rozan.

- ¿Sabes? Pensándolo bien te dejaré con las ganas. Quiero ver cuánto serás capaz de aguantar antes de que me supliques que te haga mía.

- lTe vas a quedar con las ganas! ¡Aquí el único que va a suplicar y de rodillas vas a ser tú! - le grito con voz nerviosa y llena de rabia. Las lágrimas amenazan con salir. Me mira pensativo.

- Está bien. Veremos quién suplica primero entonces - se levanta muy serio y se mete al baño.

Sigo respirando con dificultad. Luego de varios minutos me levanto de la cama toda temblorosa y me cambio de ropa antes de que él salga del baño. Necesito ducharme pero tendrá que esperar. Recojo todas mis pertenencias y me apresuro a guardarlas en la maleta. Necesito salir de aquí cuanto antes. Cuando estoy cerrando la cremallera de la maleta se abre la puerta del baño y sale un Khris todo mojado sólo con una toalla envuelta en la cintura.

- ¿A dónde crees que vas? - pregunta molesto. Inevitablemente observo todo su cuerpo y Cristo, ¡creo que voy a infartar a mis 23 años! Este hombre es un dios. Tiene un torso ancho y unos pectorales grandes y bien marcados. Su abdomen es plano y sus paquete de ocho - no seis - abdominales están perfectamente marcados adornados con una línea en forma de V más abajo. Me quedo hipnotizada pensado en lo que hay más abajo tapado con la toalla. Tiene una capa fina de vello por todo su torso y tiene un tatuaje en su pectoral derecho. Me sorprende ver colgar de su cuello una cadena fina plateada con unos "dog tags" de soldado. ¿Habrá servido en el ejército? No lo creo, es muy joven. Quizá sean de algún familiar - ¿Te pregunté que a dónde crees que vas? - me pregunta molesto y con una expresión que no acepta réplicas.

- Voy al aeropuerto a recoger mi equipaje - se acerca hasta quedar frente a mí y se inclina hacia la mesa de noche. Abre la primera gaveta y saca un bóxer negro de ella. Sin importarle lo más mínimo se suelta la toalla dejándola caer al suelo y se pone el bóxer sin dejar de mirarme. Quiero mirar hacia abajo pero no tengo el valor, así que mantengo la mirada en su rostro. Se seca el cabello con la toalla y el torso. LDios! Creo que estoy babeando.

- Todavía es temprano. Cuando desayunes debidamente, yo te llevo.

- No tengo hambre, gracias.

- ¡No te estoy preguntando! - doy un respingo ante su brusco tono de voz. Está furioso. Nos quedamos viendo unos minutos hasta que se va caminando hacia su closet. Tiene una espalda ancha y un trasero espectacular. También tiene un tatuaje en la espalda de un tribal que le llega a ambos hombros. Noto varias cicatrices irregulares en su espalda. Una de ellas es bastante grande. Después de unos segundos, sale del closet con unos vaqueros ya puestos y una camiseta en sus manos. Se detiene frente a mí y observo su pecho con todo el descaro del mundo. Noto otra cicatriz en su pectoral izquierdo, muy parecida a la cicatriz grande que tiene en su espalda.

- Es de mala educación quedarse viendo - dice sacándome de mi ensoñación.

- Eres un imbécil - trato de pasar por su lado y me agarra fuertemente de una muñeca. Hago una mueca de dolor. Ambos miramos mi muñeca. Está toda morada. Veo como su rostro se descompone y toma mi otra muñeca para examinarla. Está morada también.

- ¿Ya tenías tus muñecas así o... fui...? - no completó la pregunta.

- No, no estaban así. Y sí, es tu culpa. Eres el único animal que me ha agarrado de las muñecas en las últimas. .. ¿qué? ¿Doce horas? Ya ni sé - trato de safarme pero sigue sujetando mis manos. Suspira profundamente.

- Por favor, discúlpame. No sé que me ha pasado. No era mi intención lastimarte - dice besando y acariciando mis muñecas. Realmente parece arrepentido.

- Olvídalo. Tengo la piel delicada, más un pequeño problema en la sangre que hace que mi piel se marque fácilmente.

- ¿Estás enferma?¿Qué tienes? - dice tomando mi rostro en sus manos y mirándome con auténtico espanto...¿pero qué carajos? Este hombre es definitivamente bipolar.

- No. Estoy muy bien. No tiene importancia.

- ¡Otra vez esa palabra! - Me doy vuelta en busca de mi cartera. Debo tomarme mi pastilla anticonceptiva.

- ¿Puedo tomar un vaso de agua?

- No tienes ni que preguntar. Ya te dije que estás en tu casa. Ven. Prepararé el desayuno - dice y sale de la habitación. ¡Por Dios! ¡Necesito salir de aquí cuanto antes! Lo sigo. Al llegar a la cocina ya me ha servido el vaso con agua. Saco la pastilla del día que corresponde y me la tomo.

- ¿Qué demonios acabas de hacer?¿Qué tomaste?Dijiste que estabas bien - ¿pero qué puñetera mierda?

- Y lo estoy.

- Entonces, dime que tomaste.

- ¡No es de tu incumbencia, Khris!

-¡Por supuesto que sí!

- ¿Pero quién carajos te crees que eres? - estoy perpleja.

- ¡Esa boca! Modera tu puto lenguaje,¡eres una dama!

- ¡Ni una dama ni una mierda! ¿Qué carajos Khris?¡No sabes ni una mierda sobre mí! - exploto furiosa.

- lEsa puta boca! - me agarra el rostro con ambas manos y me besa como un salvaje posesivo - Modera tu puto lenguaje. No te lo volveré a repetir. ¿Lo entendiste? - me mira furibundo con la mandíbula apretada y lo único que puedo hacer es asentir con la cabeza presa del pánico. Está consiguiendo que de verdad le tenga miedo - Ahora, ¿podrías decirme, por favor, que diablos acabas de tomar? - lo pienso unos segundos y decido contarle a ver si se calma.

- Una pastilla anticonceptiva - levanta ambas cejas asombrado y furioso a la vez ante mi confesión. ¡Mierda!

- ¿Tienes novio?¿Es eso cierto? - Es más una confirmación que una pregunta. Está casi gritando.

- Eso tampoco es de tu incumbencia - no sé de dónde saco el valor para enfrentarlo. Trato de alejarme pero me acorrala contra la encimera de la cocina y se inclina para quedar a mi altura. Es un hombre muy grande comparado a mi tamaño. Yo apenas mido cinco pies y y cuatro pulgadas y peso ciento treinta libras - si estoy bastante proporcionada - mientras que el sobrepasa fácilmente los seis pies y debe pesar como mínimo doscientas libras, una gran diferencia.

- Aunque no lo creas es de mi total incumbencia cariño, ¿y sabes por qué? Porque quiero estar contigo. Te quiero conmigo. Te quiero para mí. Te quiero en mi cama. Sólo para mí y sólo para mis ojos. Y necesito saber si tienes novio o te acuestas con alguien que me pueda resultar un estorbo para mis planes. Y de hecho, pensándolo bien, no me importa si tienes novio o lo que sea. Vas a ser mía a como dé lugar. ¿Te quedó claro? - ¡la puta madre!

- ¡Sí que eres un hijo de puta arrogante! - le digo con horror y me fulmina con la mirada - ¿Qué te hace pensar que si tuviera novio estaría contigo de todos modos?

- Porque haría lo que hiciera falta por sacar de mi camino a cualquier hijo de puta que me estuviera estorbando y sobre todo haría lo que sea necesario para conseguir que tú estés a mi lado, conmigo.

- Eso no depende de ti. Eres un desconocido. Apenas nos conocimos ayer. ¿Cómo puedes decir todas esas cosas? Ni siquiera me conoces y ya quieres meterme en tu cama, aunque supongo que eso es típico de los hombres. Lo siento mucho por tí si estás acostumbrado a chasquear los dedos y que las mujeres sólo abran las piernas, pero conmigo eso no va a pasar. No soy ese tipo de mujer - se acerca mucho más a mi rostro y con una voz baja y seductora continúa.

- Lo sé, por eso te escogí. Pero créeme, pasará. Y no tienes ni la más mínima idea de lo mucho que te haré abrir las piernas para poder hundirme en tí - mierda, sentí una punzada casi insoportable en mi coño - Yo nunca me doy por vencido. Cuando realmente quiero y deseo algo simplemente lo consigo. Y ese "algo" en estos momentos eres tú. Créeme, soy muy persistente. Y te aseguro que no sólo estarás en mi cama, sino que estarás a mi lado. Así lo decidí y así va a ser. Así que ve haciéndote a la idea en esta hermosa cabecita tuya cariño - me dice mientras me da unos golpecitos en la frente con el dedo índice y dejando un casto beso en mi cabeza y se da la vuelta para preparar el desayuno.

Siento las lágrimas a punto de salir de mis ojos. ¡Genial! ¡No me lo puedo creer! Es el día más espantosamente largo de toda mi vida. Mi primer día aquí y ya estoy en problemas. Y con un hombre que honestamente es una total tentación, pero que es un completo maníaco. Pero no, tengo que ser fuerte. Sólo se trata de una artimaña para meterme a su cama. Todos los hombres son iguales o al menos casi todos lo son. Y él no creo que vaya a ser la excepción. De eso estoy segura, al menos por ahora.

Continue Reading

You'll Also Like

1.9M 134K 90
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
8.9K 900 58
Esta noche eres todo mío. Esta noche, la luz del amor está en tus ojos pero, ¿Seguirás amándome mañana? Algo tan "inocente" como un amor platónico...
236K 25.2K 36
James abandona Villa Olivia en un desesperado intento de dejar todo atrás, principalmente alejarse de Annia Collin, la única mujer que amó y que al...
135K 29K 59
La mano del rubio se coló bajo la máscara del anbu acariciando su rostro suavemente, los azules lo veían con debilidad y un gran amor, Itachi se dejó...