Esperando por ti: Inicio (Bor...

By RaquelBernaola

2.8K 318 384

[ADVERTENCIA: hay acción boyxboy en esta historia, si no te gusta este género no lo leas] Gonzalo un niño que... More

Capítulo 1.- Sr. Tiessen
Capítulo 2.- El peor cumpleaños
Capítulo 5.- Un trágico final
Capítulo 6.- Mundos Ajenos
Capítulo 7.- La mujer
Capítulo 8 .- Ojos tristes
Capítulo 9.- Dibujo
Capítulo 10.- Despertar frío
Capítulo 11.- Ladridos
Capítulo 12.- Impaciencia y razón
Capítulo 13.- Solo él
Capítulo 14.- Nacido para ser muñeco
Capítulo 15.- ¿Puede ser peor?
Capítulo 16.- Desamparo
Capítulo 17.- Sin respiración
Capítulo 18.- Seducción
Capítulo 19.- Desequilibrio
Capítulo 20.- Encuentro
Capítulo 21.- El momento
Capítulo 22.- Indiferencia
Capítulo 23.- Avanzar
Capítulo 24.- El espejo
Capítulo 25.- Pequeño demonio
Capítulo 26.- Aclaraciones

Capítulo 4.- Visitas

187 24 25
By RaquelBernaola

El sábado llegó sin ningún contratiempo. La madre avisa a los niños que su padre vendrá a verlos. Enrique llega para el almuerzo. Ve a Lorena más calmada y decide hablar con ella.

Lo más conveniente es que los niños sepan que nos vamos  a divorciar.
Ok, adelante. Pero se los dirás tú, yo no.
Esta bien

Los niños bajan listos para almorzar, saludan a su padre. Se sientan a la mesa, sirven la comida.

Cómo están en la escuela? 

 Bien papá, saqué veinte en mi examen de matemática.

 ¡Que bien Alberto!

He mejorado en ballet, y voy a ser la bailarina principal.

Te felicito hija.

Tengo un partido el próximo sábado en el club, ¿Irás papá?

Sí, claro Antonio.

  Yo bueno... No me he metido en problemas en el colegio en esta semana. 

  Es una buena noticia Francisco.

  Gracias papá, suelta el muchacho con un risa burlona.

  ¿Y tú Gonzalo? Nada que decir.

Su madre interrumpe su conversación.
Gonzalo solo ha estado preguntando por su papá,  ¿donde ha estado todo este tiempo?

El Niño se queda mirando fijo a su padre, sin decir palabra. Luego le pregunta:

¿Acabaste el trabajo, ya vas a regresar a casa?
Ehh, qué cosa le dijiste a los niños, Lorena.
Niños, ustedes ya están grandes. Deben saber que nos vamos a divorciar. Voy a...

Gonzalo sale abruptamente de la sala y sube corriendo a su cuarto.

Permiso, voy a hablar con Gonzalo.


Los demás niños permanecen sentados. La madre se levanta y sale de la casa manejando su coche.

Te lo dije Anto, papá ya no regresaba.

Sí, pero ahora cuando lo vamos a ver dice la niña, mientras se pone a llorar.

Tranquila hermana todo va a salir bien dice Francisco.

  Porque tienes que ser tan brusco Alberto.

  ¿Qué querías que hiciera, que le mintiera? Era cuestión de tiempo que nuestros padres se separen, el único que no se había dado cuenta es Gonzalo. 

  Ya ya, no llores Anto. Yo nunca voy a separarme de ti.

  Gracias Antonio replica la niña.

La niña abraza al niño y sonríe, los niños cuchicheando piensan con quien de sus padres se quedaran.

Eso es obvio -dice Francisco. Con mamá por supuesto.

Seguro que sí, pero si pudiera escoger seria con papá dijo Alberto.

Nosotros también elegimos a papá dijeron los mellizos.

El padre encuentra a Gonzalo llorando.

Calmante hijo
 ¡No! ¡Vete, vete!

El niño comienza a patear, descontrolado, el padre lo sostiene.

Se que eres pequeño, que quizás no entiendes lo que está pasando. Pero es por tu bien, Gonzalo.
¡No, no!
Mamá y papá pelean mucho, no es bueno que ustedes vean eso. Por eso nos separamos. Ven aquí

Gonzalo mira receloso al padre,  Enrique carga al niño, lo abraza y pone su cabecita en su pecho, el pequeño sigue sollozando

Ya, ya bebe deja de llorar, relájate tranquilo.

El Niño habla mientras solloza

No quiero que se separen, ustedes deben estar juntos.
No Gonzalo debes entender, ya tome esa decisión.
Quiero a mamá.
Voy a decirle que suba.

El padre baja las escaleras, observa que los niños siguen en la mesa pero la madre no está.

Alberto, ¿Sabes dónde está tu madre?
Si papá, cuando subiste se fue. Arrancó su carro y se fue...

El padre no deja que siga el hijo, corre a su habitación, llama a Lorena , pero no contesta.

Los niños suben rápido luego de esto a ver televisión, se dirigen al cuarto de los mellizos, Alberto se detiene en medio de la escalera y les dice que vayan yendo que va a traer dulces.
El chico camina despacio, no baja las escaleras se dirige a la habitación de Gonzalo , abre la puerta y encuentra al pequeño lloriqueando.

Llorando no vas a solucionar nada
¿Por qué dices eso? Dice gimoteando
Papá se aburrió de mamá, ya no va a regresar. Supéralo.

Alberto sale de la habitación, mientras Gonzalo vuelve a lagrimear. En el cuarto de los niños, a Francisco le parece raro que Alberto se demore tanto, sale para ver porque no viene y se choca con el rumbo al cuarto de los mellizos , escucha los lloriqueos de su hermano, y entra.

Hermanito, tranquilízate le dice mientras le da unas palmadas.
Papi no va a volver -dice casi sin respirar
Papá va a venir a vernos, como hoy. No hagas pataletas que sabes que a él no le gustan. Tiene muchos problemas con mamá, trata de comprender, es cosa de adultos.

Aló.

Aló.

¿Dónde estás?

Ahora quieres saber donde estoy expresa la mujer mientras ríe.    

No estoy para bromas Lorena, ¿Dónde te metiste? 

Solo te diré que no iré a dormir.   

Solo vine por un rato, tengo muchas cosas que hacer. No puedo quedarme. 

¡Que pena, te recuerdo que tienes cinco hijos! Yo no hice a los niños sola.

Gonzalo está preguntando por ti

 Eres su padre, sabrás qué hacer.

Eres su madre, sabes cómo calmarlo.

Sí soy su madre, pero también tiene un padre que debe cuidarlo debes en cuando.

Vamos, ya ven a la casa.

¡No! ¿Te malogre tu plan con tu amante? Ve cómo arreglas las cosas ahora, no voy a llegar a dormir hoy, ¡Adiós!

La mujer cortó la llamada, Enrique vuelve a llamar. Pero el celular está apagado.
Lo único que le queda es cuidar de los niños.

Entra a la habitación de Francisco, no encuentra a nadie, va a la Antonio y Antonella todos los niños menos Gonzalo están ahí jugando. Les dice que se porten bien y va a ver al pequeño.

Encuentra al niño echado en la cama, escuchando música.

Gonzalo ¿Te sientes mejor?

Quita los audífonos de sus orejas, y el infante se sienta. Responde moviendo la cabeza de arriba para abajo.

Bueno

¿Mamá dónde está?

Tenía unas cosas que hacer.

¡Quiero a mamá!

El niño se dispone a sollozar, pero el padre lo carga antes que vuelva a hacerlo.

Gonzalo ya no llores mas por favor, estoy muy cansado. Necesito descansar un rato.
Lo siento, papá.
Esta bien, voy a ir al cuarto a dormir un rato.
¡No, no! No me dejes solo - dice mientras coge del brazo a su padre.
Gonzalo ya no eres un bebé, puedes quedarte solo un rato.
Por favor, ¿A qué hora vendrá mamá?
Mamá vendrá tarde, quizás no viene a dormir.

El pequeño suelta unas lágrimas, Enrique coge un pañuelo y lo seca.

Ya es hora de tu siesta, a dormir.

El niño se le queda mirando y no pronuncia palabra.

Voy a dormir a tu lado, ya échate.

Gonzalo coge un libro y le pide a su padre que se lo lea.

¿El principito? No debería leerte tu madre otra clase de libro
A mi me gusta este , los otros me aburren
Mm haber donde se quedó.
Aquí -señala el niño con el dedo.

"Cuando se quiere ser ingenioso, sucede que se miente un poco. No he sido muy honesto al hablar de los faroleros y corro el riesgo de dar una falsa idea de nuestro planeta a los que no lo conocen. Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra. Si los dos mil millones de habitantes que la pueblan se pusieran de pie y un poco apretados, como en un mitin, cabrían fácilmente en una plaza de veinte millas de largo por veinte de ancho. La humanidad podría amontonarse sobre el más pequeño islote del Pacífico."

El padre leyó solo una página  y el pequeño se quedó profundamente dormido. Dejó el libro en la mesita y se durmió plácidamente mirando a su hijo descansar. Despertó horas más tarde con el ocaso que le llegaba a los ojos. Gonzalo seguía dormido.

Era normal ver al niño dormido, luego de sus pataletas o lloriqueos siempre dormía mucho,
pobre dijo el padre lloró tanto, es mejor que lo deje dormir piensa en sus adentros . Pasa su mano sobre su cabecita, se sobresaltó al notar lo fría que está su frente. Toca su cuello e igual esta helado. Trata de reanimarlo, pero no logra despertarlo. Lo sacude y consigue despertarlo , el infante se levanta lloriqueando.

Tranquilo bebé, tenemos que salir dije tomando un bolso con ropa de cambio.

Lo carga, y baja velozmente las escaleras. Pone al niño  de copiloto, y maneja rápido hasta la clínica. En el lugar habla con el doctor, su hijo tiene una fiebre muy alta. Le ponen una inyección, Gonzalo chilla con el hincón, el papa lo consuela.

Llegan a su casa , el padre carga a Gonzalo y lo lleva hasta su cama.

Se que te duele el cuerpo bebé, trata de descansar.
Mamá aún no viene.
  No, aún no.

El padre le pide quedarse un rato solo, ya regresa. Enrique va a ver a los demás niños, son las siete de la noche, ya cenaron y están cada uno en sus habitaciones viendo televisión. Les pide que no hagan bulla que Gonzalo se encuentra enfermo y que debe descansar. Vuelve a su antiguo cuarto, toma un pijama y se cambia. Regresa al cuarto del niño, lo encuentra sentado donde lo dejó. Se sienta en la cama , mueve la colcha, carga a Gonzalo y lo mete dentro de la cama, pegado a su pecho. El pequeño vuelve a dormir mientras Enrique ve una película.

A la mañana siguiente, son las diez de la mañana  el padre ya les preparo el desayuno a los niños. Ellos están haciendo sus tareas escolares en sus cuartos cuando escucha la puerta, la madre entra.

Hasta que por fin te apareces ¿Donde has estado?
En un hotel , necesitaba descansar.
¿Necesitabas descansar? ¡Es en serio! Solo cuidas a los niños, no trabajas. No he...
¡Cállate! Todo es tu...tú. Podemos hablar de algo que no seas tú.
Si, claro que podemos. Eres tan buena madre, que dejaste solo a Gonzalo, el niño tuvo una fiebre alta anoche, tuve que llevarlo a la clínica pero claro la madre necesitaba descansar que ni contesta el celular
¿Como esta?
Bien, ya esta mejor y no gracias a ti.
Voy a ir a verlo.

Lorena entra para ver al niño, Gonzalo sonríe. Enrique está atrás viendo la escena.

Mami te extrañe.

Lo sé bebé, ya no volverá a pasar.

 Papá me cuido, dormí con el.

Así.


El padre interrumpe la conversación:

Bueno hijo tengo mucho trabajo pendiente, te vengo a ver en estos días. Hasta luego Lorena

Adiós 

Papá  te tienes que ir, no te puedes quedar más tiempo

No lo siento hijo

Deja que se vaya bebé, tu padre tiene cosas más importantes que perder su tiempo con su familia

El padre sale de la habitación para no discutir con la mujer, no quiere que Gonzalo escuche más.


-Papi se tiene que ir porque tiene mucho trabajo.

¿Eso te dijo?

Sí.

Es mentira hijito, tu padre tiene una amante, y prefiere a esa mujer a ustedes.

¡No es verdad!

Bebé, soy tu mamá. Yo sé lo que te digo

¡Mentira! Papi no sale con nadie.

La madre forcejea con el pequeño, lo jalonea hasta llevarlo a la cama, quiere cargarlo pero él no se deja

Suéltame, mentirosa.

Cálmate Gonzalo.

¡No no suéltame, Mentirosa! papi no ve a nadie, no te creo.

¿Por qué crees que se quiere divorciar?

El niño se queda callado, y comienza a sollozar. La madre lo abraza fuertemente y le dice que no importa si su padre no desea verlo. Que ella lo quiere mucho y que nunca lo va a dejar solo.

Las visitas recurrentes del padre se hacen mayormente durante los fines de semana, los niños comparten sus cosas con su padre pero el pequeño Gonzalo a las justas habla con él. No ha podido tener una conversación a solas con el nene desde que se enfermó, su madre siempre está a su lado, y ha habido ocasiones en los que se lo lleva al cine justo antes de que él llegue.

La relación con la mujer no mejora, siempre terminan discutiendo. Aún no acepta el divorcio, y eso lo saca de quicio, no quiere alargar más el matrimonio. 

Ya te lo dije Enrique.
Pero escúchame, vas a recibir una pensión. Ahora te doy dinero para gastos de la casa y los niños, pero te daré ...
¡No me importa, no entiendes no! No me importa el dinero. ¡Nunca te voy a dar el divorcio!
Deja de gritar por favor los niños no tienen que escuchar esto.
Si te olvidarás del tema, todo volvería a estar bien.
Ya nada está bien Lorena, no lo entiendes. Te pido hablar con los abogados y no quieres, me dices que en la casa y ahora no escuchas. ¡Me estas volviendo loco!
¡La que se está volviendo loca soy yo! Dandole a Gonzalo ese aparatito de música, el pequeño tiene todo el tiempo colgado los audífonos en sus oídos con esa música que le hiciste escuchar.
Creo que es mejor que escuche eso, a los gritos de su desquiciada madre.

La mujer le tira una cachetada, el hombre ofuscado sale de la alcoba. Se despide de sus hijos que están en el jardín jugando y se va raudo en su coche.

Agosto se había ido rápido, el padre ajetreado poco o nada había visto a sus hijos. era mediados de septiembre y un sábado como de costumbre llega a casa, Lorena se había llevado al pequeño así que perdía otra oportunidad de hablar con él.

Se llevó a los niños al parque, espero que se hiciera tarde para poder ver a Gonzalo, vio que la mujer aparcaba el coche y el niño salía corriendo del automóvil. Se dirigía a la cocina donde está él, tenía una oportunidad su madre no está cerca.

Bebé ¿Cómo has estado?

Gonzalo sorprendido ve a su padre

Bien

¿No te has vuelto a enfermar? 

Estoy bien, gracias a mami 

Sale de la cocina y se va a su habitación. Enrique está llorando , entra Francisco, y ve la escena.

¿Que pasa?

Nunca te he visto llorando

Seca las lágrimas con sus manos.

Los padres también lloran Francisco.
Gonzalo no tiene la culpa, mamá le ha contado que tienes una amante.

¿Eso le contó?
Sí, papá.
No es verdad, salgo con Diana hace un mes, no es mi amante.
Bueno nos dijo a todos la misma historia, pero escuche que le decía a Gonzalo en el cuarto que no hable contigo, que así tú dejarías a la chica y volverías a la casa y seriamos una familia feliz.
Mama le dijo eso.
Sí.

El padre confundido, no puede creer que su mujer manipulara de esa forma al niño. Encuentra a Lorena en las escaleras subiendo muchas bolsas, le ayuda y se dirigen al cuarto.

¿Me puedes decir como le puedes decir eso al niño?
No se de que hablas.
¡Que tengo una amante!
¿Acaso no es verdad ?
No, no es verdad.
No tienes que seguir ocultandolo  Enrique. Te he seguido tres veces, te vi con una muchachita ¿Que edad tiene 25? A lo mucho.

¡Estas loca! Si salgo con alguien, pero es reciente, no puedo creer que le digas al pequeño que no tengo tiempo para él por mi novia.

Acaso no es verdad.
No puedes ponerlo en mi contra. ¡soy su padre carajo! Tratas de ponerme como el malo pero no es así.
Mira quien pierde el control ahora Enrique -sonríe la mujer.

El señor coge de los brazos a su esposa

Te lo advierto Lorena, no vuelvas a decir otra mentira o te quito a los niños.
Suéltame!
Te lo juro, no vuelvas a hacerlo.

El hombre no ha soltado a su esposa, la tiene fuertemente de los brazos.

¡Golpéame vamos hazlo, te denunciare y no podrás ver a los niños!
  No te saldrás con la tuya, mejor me voy.

Continue Reading

You'll Also Like

29.7M 2.3M 43
Emily Malhore es hija de los perfumistas más famosos del reino de Mishnock. Su vida era relativamente sencilla, pero el destino le tenia otros planes...
1.1M 70.8K 75
Superar los miedos y olvidar el pasado puede ser muy difícil, pero superar el miedo a las mujeres puede ser casi imposible... FECHA DE PUBLICACIÓN AÑ...
563K 21.2K 26
En esta versión, veremos a los viejos de Gran Colombia e Imperio de Brasil como animales salvajes que viven normalmente sus vidas, hasta que ambos se...
6.3K 739 17
En cada relación siempre debe existir una balanza de sueños que tienen en pareja y cuáles no tienen en pareja. Daniela tocará fondo cuando sienta que...