SOLO TÚ

By NikyMoli

3.1M 126K 9.5K

TERCERA PARTE DE LA SERIE "Los Hamilton" Un corazón roto no es la razón para una destrucción nuclear, mucho m... More

Sinopsis
Nota
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capítulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Wattpad
Capitulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capitulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capitulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25

capitulo 3

72.3K 4.8K 283
By NikyMoli


Ress:

Salí para buscar un poco de aire, esas ocho cervezas estaban empezando a hacer efecto en mi estómago, sin mencionar los jueguitos de quien toma más. ¡Malditas cartas! Según sabía solo se usaban para poker.

Por primera vez en muchísimo tiempo, me sentía relajado. Bueno, desde mi viaje a Grecia con Louis. Aquellos recuerdos, no me importaba nada más que tomar y pasarla bien. Recuerdo muy bien como empezaba a sentir cosas por Charlotte, era divertida y graciosa, la pasábamos bien. Aun no entiendo el punto de lastimar a las personas. Me hizo daño, no voy a ocultarlo.

¿Qué acaso no piensan en los sentimientos de los demás? Bueno, seamos sinceros, si no saliéramos lastimados de vez en cuando la vida no tendría sentido. Me encantaba sentir ese dolor. Me recordaba que estaba vivo.

Aclaración, no quiero sentirlo nunca más. Una vez es suficiente.

Tomé un par de bocanadas de aire antes de regresar a la sala, donde todos mis conocidos estaban sentados en círculo con las cartas del infierno. Resulta que dependiendo de qué carta te salga, te toca una penitencia. ¡Kings! Me recordé a mí mismo, quizá algún día pondría a todos en la élite a jugarlo.

Tomé mi asiento junto a Bree envolviendo mi brazo alrededor de su cintura. Sentí una mirada antes de caer en cuenta que Renny estaba justo enfrente mío ¿Qué hace aquí?

— ¿Renny? —pregunté viéndola fijamente.

— ¡Oh Dios! ¿La conoces? —preguntó Bree acercándose un poco más a mí —. Estamos juntas en clases. ¡Es increíble!

—Cálmate Bree, te vas a caer de la silla. Ya estas borracha.

Escuchar su voz era como un balde de agua fría. Maldición ¿Por qué provoca esto en mí?

—No, no lo estoy —sí, el primer paso es negarlo. Claro que estaba borracha y yo la estaba alentando a estarlo.

Renny puso los ojos en blanco antes de levantar una carta. La vi como mordía el labio concentrada en lo que estaba haciendo, el punto no era sacar las peores cartas y sabía de ante mano que la peor carta era el siete —la puta— en la que tu escogías a alguien para que te pusiera hacer lo que él o ella querían.

No tuvimos esa suerte con Renny, le tocó un dos de corazones. Las mujeres levantaron su trago dando un brindis. Esas penitencias eran las peores. Mujeres toman, hombres toman, todos toman. Eran las menos interesantes.

Erika tomó la siguiente, grito ¡BOMBA! y todos gritamos tirándonos al suelo. Era algo divertido de hacer, realmente estos juegos de mortales eran únicos y divertidos. En la élite todo era muy cuadrado. Si te tirabas al suelo de ese modo todos te verían raro y pensarían que eras un ridículo, pero aquí, viendo a todos reír era increíble, diferente.

Cuando fue mi turno de agarrar carta, calenté mis manos como si estuviera a punto de hacer un truco de magia, ahora yo estaba siendo un idiota, pero era divertido. Levanté la carta revelando mi número favorito cuando no estaba en mi contra.

—Siete de diamantes —dije mostrando la carta que todos querían sacar.

— ¡Puta! —grito Kyle señalándome emocionado —. Puedes elegir a tu puta, hermano.

— ¿Tiene que hacer lo que yo quiera? —pregunté sabiendo la respuesta.

—Claro, hasta que salga la otra puta. Pero será tuya durante ese tiempo. Puedes pedir lo que sea.

Me quede viendo la carta unos segundos, ya sabía a quién quería. No solo porque podría convencerla de hacer lo que yo quisiera, con esto podía demostrarle que aún tenía el maldito control. Me encantaba enseñarle que yo mandaba. ¡Maldición! Me encantaba que lo entendiera.

Levante la vista para ver esos ojos verdes, su cabello rojo, perfecto. Le di una sonrisa para que supiera que es lo que estaba pensando. Oh si Renny Ren, serás mi maldita puta. Un momento ¡Qué boca la que me estoy cargando en estos momentos!

—Ni por un infierno, Hamilton estás loco —dijo poniéndose de pie.

—Reglas son reglas Renny Ren, eres mi puta. Ahora, ven y siéntate a la par mía. Bree cambia de lugar con ella.

— ¡¿Qué?! —gritó Bree bastante sorprendida. Si creyó que la elegiría a ella estaba muy equivocada.

—Ya sabes las reglas, mujer —dijo Kyle señalándome —. Eres su puta.

Su cara se transformó en ira. La princesa estaba enojada, quería tirarme al suelo y reír como estúpido dando vueltas por todo el sucio suelo, lleno de colias de cigarro y bebida derramada. Claro, solo en eso pensaba, reír hasta orinarme en mis pantalones. Ella, la rebelde Renny estaba a mi merced.

¡Alguien que lo grabe! Esto no iba a volver a suceder.

Acerqué mi mejilla, señalándola con mi dedo índice. Muchos del grupo gritaron "¡BESO!" y eso era exactamente lo que quería. Me encogí de hombros, golpeando otra vez con el dedo. De esta no se escapa.

—Vas a pagarla, Hamilton —dijo antes de darme el beso bastante babeado. Me hubiera dado asco de ser alguien más, pero por algo extraño, no me molesto.

—Me encanta tu saliva, señorita Scott. Así que no te preocupes.

Esta hizo un gruñido antes de tomar su siguiente carta. Estaba a segundos de decir algo cuando le dio la vuelta a la carta, suspire aliviado al ver que era K de diamante. Fondo de un vaso de alcohol del fuerte, pensé que le tocaría tomárselo a ella, pero resulta que tenía que dárselo a alguien. Cuando me tiró la carta poniendo el vaso frente a mí entendí que estaba pagando parte de haberla escogido, definitivamente este traguito me mandaría a la mierda.

— ¡Fondo, Race! —gritaron las chicas colocando sus ojos encima de mí. Ya, maldición. Aquí vamos.

Empecé a tragarme esa porquería, el alcohol quemaba toda mi garganta con un sabor a menta y naranja. Estaba asqueroso. Pare unos segundos tapando mi boca, pensé que vomitaría enfrente de todos si no paraba un segundo. Como si no fuera lo suficiente estúpido, me lo baje con la cerveza que tenía enfrente. Renny señalo el vaso que aún estaba a la mitad.

—Te falta, Hamilton.

Sí, maldita sea, me faltaba pero no estaba acostumbrado a este tipo de tragos ¿Qué esta gente no tenía hígado? Suspire sintiendo como el sabor a etílico se removía en mi boca, antes de tomar el vaso una vez más, reaccione. Ella era mi puta.

—Renny —dije señalado el vaso —. Acábatelo por mí.

— ¡¿No?! Eso es trampa.

—No, no lo es. Eres mi puta y quiero que te lo acabes.

La risa de nuestros compañeros de juego se hizo presente, incluso Adrián somataba la mesa como sí les hubiera echado "Cagadinis de risa" dentro de los tragos. Me sentí orgulloso de mí, para ser nuevo en esto lo estaba haciendo bastante bien.

Ren tomó el vaso con mala cara tomándoselo todo en un nanosegundo ¿Qué acaso no tenía garganta? Cuando se lo terminó bajando el vaso, hizo el mismo gesto de taparse la boca con el dorso de la mano como si también fuera a vomitar. Sí, cariño, así se pagan las cosas.

Arrojándome el vaso en la cara, el cual aún pude esquivar. Dio media vuelta para ver a Sergio, un corredor español que estaba en Londres haciendo unas prácticas. Este tomó la carta que le correspondía siguiendo el juego. Dos vueltas pasaron, y el bendito siente que quedaba seguía sin aparecer.

Fui testigo de chicas tomando vasos completos, de chicas quitándose la blusa, de hombres haciendo lo mismo, solo que a ellos no les ponía atención. Renny estaba riendo a pesar que le pedía cosas simples donde no quedara en ridículo ni pareciera que me aprovechaba de ella. No la trataba mal a comparación de los primeros que fueron puta en la jugada.

Logré tomar su mano unas tres veces y ella lo permitió. Ni idea si era por el juego o por que le gustaba, pero con toda la bebida que tenía encima ya no sentía nada.

Renny levantó su carta dándome una sonrisa en la cara, era la última y mi cabeza no procesaba que no había más cartas después de esa.

—Race, eres mi puta —dijo poniéndose de pie —. Como es el final del juego, mi última orden es que durante una hora y en el siguiente juego hagas lo que yo quiera. Sin excusas porque yo hice exactamente lo que querías.

— ¡Vaya mujer! —gritó algún idiota detrás de mío.

— ¡A la Cama Ren! —dijo alguna chica poco decente.

Suspire asintiendo con la cabeza. Ya que más da, no quería que se apartara y esta hora nos daría tiempo para estar juntos. Me puse de pie tomando su mano ¡Joder! Estaba emocionado.

Subimos las escaleras, mi cabeza daba vueltas, estaba poco consiente de lo que pasaba a mi alrededor. Incluso el suelo se movía esporádicamente y tropezaba detrás de una Renny que reía, como yo lo hacía. La música sonaba a todo volumen, mucho más que antes, quizá era yo el que estaba más sensible que antes.

— ¡Me gusta esa canción! —dije tomando a Renny de la cintura y dándole vueltas en el segundo piso, cerca del balcón.

— ¡Bájame Race! —gritó Renny riendo como una loca.

Negué con la cabeza, no quería bajarla, aunque así fueran sus órdenes. Quería bailar. Le di una vuelta moviendo mis caderas algo descoordinado, en estos momentos nada en mí se coordinaba. Estaba bastante borracho, eso no era algo que pudiera ocultar.

Para mi sorpresa, Renny comenzó a bailar, un baile demasiado perfecto para ser verdad. Sus caderas formaban un ocho, mientas restregaba su culo en mi parte más íntima. Como buen hombrecito, borracho que es, este se paró con un poco de estimulación. ¡Vaya! no le llevo ni tres restregadas, este chico de verdad la deseaba.

— ¿Me llevas a tu apartamento? —sus palabras me dejaron frio. ¿Qué?

—No —dije negando con la cabeza —. No quiero aprovecharme de ti estando borracha.

—No idiota, sé que no vas a hacer nada, confío en ti. Pero si no me voy contigo, tendré que pasar la noche en la fraternidad, no quiero, siempre me da...miedo pasar la noche aquí con tanto hombre...

Tenía que protegerla o cuidarla. No la dejaría aquí, yo podía tenerla en casa y no... ¡Mierda! ¿Cómo iba a controlarme si estaría durmiendo en mi cuarto de visitas? No, no podía. Cerré los ojos intentando pensar con claridad.

—Sabes que, olvídalo. Solan quizá vaya a casa, no lo sé, nunca se en que esta ella. Solo... tengo sueño ¿Me puedes cuidar en lo que encuentro una habitación vacía?

¡Oh no! Ni loco. La tomé de la mano, con o sin Solan, ella estaría conmigo. Caminamos hasta mi motocicleta. Ya va la irresponsabilidad. Manejar borracho, con esta princesa era una pésima idea. Muy mala para ser verdad.

Tomé el teléfono marcando el número de Louis. Ya sé, me va a sacar la madre, pero prefiero eso a tener otro accidente y romper mi promesa. No pasaron ni veinte minutos cuando Lou apareció con Holly y la camioneta para mis carreras. Montamos mi moto en la parte trasera, mejor dicho Lou monto la moto y la aseguro. Dándome el típico sermón de qué diablos hacía tan borracho. Renny tomó mi mano cuando íbamos camino a mi apartamento.

—Eres un irresponsable Ress, tienes que aprender a medirte, tomar menos. No es carrera de ver quien toma más.

—Si fuera irresponsable se hubiera subido a la moto ¿No lo creen? —me sorprendió horrores cuando la voz de Renny, por primera vez en el automóvil se escuchó.

— ¿Y tú? —Dijo mi hermana dando media vuelta para verla a los ojos — ¿No deberías ir a tu casa o llamar a tus padres para que vengan por ti?

La voz de mi hermana sonaba fría y dura. ¡Maldición Holly! El cuerpo de Renny se tensó por completo, eso me hizo desear abrazarla con más fuerzas, pero el único contacto que tenía era su mano. Vamos Holly ¡CIERRA LA BOCA!

—Sí, ojala pudiera pedirles que vinieran por mí —respondía desviando la mirada a la ventana.

—A la próxima vez ya sabes que hacer —el colmo ¿Desde cuándo Holly es tan poco dama para tratar así a otra?

—Suficiente Hol, ella no tiene la culpa —San Louis al rescate. Le sonreí por el retrovisor al tiempo que el negaba con la cabeza.

Nos estacionamos en frente de mi apartamento, no bajaríamos la moto, nos llevaría veinte minutos en quitar los seguros. Ya mañana iría por ella. Despidiéndome de ellos, agradecí que llegaran por mí.

Entramos a mi apartamento, donde todo estaba ordenado, menos mal pago para que alguien mantenga esto impecable. Prendí el interruptor guiando a Renny dentro, el efecto estaba pasando, eso no evitaba que las ganas de besarla crecieran como nunca antes.

—Toma —Le tendí una botella de agua pura bastante fría, seguramente amanecería con mucha sed.

—Gracias —se dio media vuelta caminando al sillón que tenía en la sala. No entendí hasta que acomodo los cojines lo que estaba haciendo. Me acerque a Ella tomándola de la cintura, la coloqué como costal en mi hombro cargándola a la habitación de invitados. Esta alegó durante todo el trayecto diciendo que no se acostaría conmigo ¡Por favor! No voy a aprovecharme de ella. La deje caer en la cama, la cual era muy cómoda.

—Habitación de invitados ¿Qué creías?

—No estoy acostumbrada a tener amigos con lujos. Sí, fueras otro, me harían dormir en el piso, no es la primera vez.

Quería procesar lo que acaba de decir, pero me quede en la parte de amigos ¡Me llamo amigo!

—Así que soy tu amigo, ya era hora que lo admitieras Renny Ren.

—No quise... no me refería a...

No la dejaría terminar, no quería que arruinara mi momento con alguno de sus comentarios. No cuando la tenía en mi cama. Bueno, en la cama de visitas.

—Buenas noches, nena. Que descanses.

Cerrando la puerta, camine mi habitación. Tenía dos opciones para quitarme la calentura que esa dama provoca en mí. Un buen baño de agua fría, o masturbarme durante un muy buen rato.

Opte por las dos opciones ya que ninguna fue suficiente.

Continue Reading

You'll Also Like

13.7K 1.7K 4
Taeyong se enamoró del vendedor de discos. 🏅# 72 - jaeyong 🏅# 359 - taeyong 🏅# 737 - nct 🏅# 466 - jaehyun
159K 9.5K 133
luego de que las mane6 derrotaran a las sirenas, la paz y el amor llegaron una vez mas a Canterlot Hight, con escepcion de una persona, Flash Sentry...
412 153 21
A lo largo de los años había perdido mi alegría, mi sonrisa y hasta mi forma de ser solo por encajar con mis supuestos amigos. Amigos que me hiciero...
271 16 1
A pesar de anhelar que el se quedará , sabía que no era posible . Por qué Ryusui es de los que viven la aventura . - Brysehil Valeshia