Severus, al contrario de su mentor, había conservado la costumbre de levantarse antes del amanecer. Albus sostenía que no era de Dios levantarse antes que la aurora. Severus sostenía que era de Dios madrugar y empezar antes el trabajo del señor. Ambos estuvieron de acuerdo en no estar de acuerdo, así, Severus se levantaba antes que Albus y empezaba a hacer las cosas para los servicios, el desayuno y poner algo de ropa a lavar para no tener que dedicarse todo un día a hacer esa tarea.
Esta vez esa costumbre suya iba a ayudarles mucho. Severus despertó a Harry quien no perdió el tiempo para besarlo de nueva cuenta. Severus aceptó la caricia pero la detuvo antes de que subiera de tono. Insto a Harry a bañarse, diciéndole que cuando acabara, se pusiera la pijama que le había dejado en la cama.
Mientras su joven amante se limpiaba, incluyendo una parte muy íntima y ahora llena de su semilla (El pensamiento le agradaba a Severus, si Harry hubiera sido mujer, seguro ya estaría encinta con su primer hijo), Severus se vistió rápido con una pijama y llevó algunas mantas y una de sus almohadas al banco largo de la iglesia más cercano a la entrada que conectaba el edificio a la casa parroquial. La idea de Severus era hacer como que el joven se quedó solo en su habitación y Severus durmió en uno de los bancos.
Cuando regresó a su habitación, Harry ya estaba cambiado y secándose el cabello con una toalla. Severus entro a darse un baño rápido y se puso rápidamente otro conjunto de ropa secular. Todo parecía en orden y le dijo a Harry que pondría a lavar la ropa de la bolsa de lona. Por más que fueran "impermeables", el agua siempre se filtraba por las costuras en ese tipo de maletas de gimnasio. Harry pensó que eso era una estafa pero Severus le dijo que eso ayudaría con su historia de por qué Harry estaba vistiendo una de sus pijamas.
Severus le dijo a Harry que cocinara un desayuno sencillo para 3, Albus debería estar despertando en breve y necesitaban afianzar una historia. Harry tenía una idea. Le contó a Severus lo que había pasado con su tía y Severus pensó que era idónea, aunque estaba enojado en nombre de Harry por lo perra que se había portado Petunia.
La historia es que Harry entró en pánico luego de haber abofeteado a su tía y que su primer impulso fue llegar a la iglesia, confesarse y luego huir a Londres. Severus le dio la absolución luego de su confesión y logro convencerlo de no huir, pero la tormenta estaba demasiado fuerte y le dio su habitación mientras él durmió en el banco de la iglesia.
Si Albus lo veía metiendo ropa mojada en la lavadora/secadora, la historia adquiriría validez y más cuando viera que estaba recogiendo su improvisada cama luego de poner la ropa a lavar. Ya le había dejado a Harry su conjunto de ropa con el que llegó, de forma que cuando empezaran el servicio, Harry de todos modos tendría la opción de usar su ropa si él quería.
Severus le dijo que hablarían sobre su relación y como conservarla, o si deberían irse juntos pero primero debían hablar y llegar a acuerdos. Para eso necesitaban que su tía viniera a buscarlo y luego convencerla de que le haría bien a Harry estar unos días con ellos en la iglesia. Su tía lo vería como una oportunidad de enderezarlo y a ellos dos les daría un tiempo prudencial para decidir sus siguientes pasos.
Harry estuvo de acuerdo y usando unas pantuflas bastante grandes para él, se dejó guiar por Severus a la cocina de la casa mientras él iba a la lavandería para poner la ropa de la bolsa a lavar. Tal como dijo Severus, Albus Dumbledore entro con una pijama que solo usaría un niño, si dicho niño midiera un metro con 80 centímetros. La pijama tenía unos dibujos de cebras y leones felices que desentonaban con el anciano de barba blanca, hasta que veías sus ojos traviesos.
Albus primero pensó que estaba viendo mal, hasta que se frotó los ojos y notó que el joven Harry seguía ahí, con una pijama de su joven compañero de armas. ¿Qué había sucedido mientras dormía?
—Buenos días, Harry. No me malentiendas pero ¿Qué haces aquí? —.
Harry se ruborizo y empezó a contar su "historia" sobre como discutió con su tía por lo que dijo Dean en el festival. Luego él entro en cólera y abofeteo a su tía. Su tía lo encerró en su habitación y él enloqueció, pensando en cómo había ido demasiado lejos y que debía irse antes de hacer algo peor. Al final, mientras huía, pensó en que primero debía confesarse y llegó con el padre Severus que estaba aún despierto. El Padre lo escuchó, le hizo la confesión y al final lo convenció de pensar bien las cosas y le ofreció un lugar donde dormir, ya que la tormenta estaba muy fuerte.
—Fue una suerte de que no me cayera un rayo. Cuando el Padre Severus me ofreció su habitación para dormir, cayó un rayo bastante cerca de aquí. Pensé que si hubiera huido como había querido, quizás ese rayo me hubiera caído a mi—Albus pensó en que su joven pupilo había actuado muy bien. Lo mejor para los jóvenes era darles tiempo y hacerles sentir seguros.
—Si, creo que fue providencial mi querido muchacho. Bueno, te dejo que termines... ¿El desayuno? —Harry asintió—Gracias mi muchacho. Mis huevos me gustan con la yema a medio cocinar. Iré a buscar a Severus, quizás necesite que le echen una mano—Dijo Albus, levantándose de la mesa y guiñándole un ojo al chico, que rió ante la exuberancia del anciano.
Albus encontró a su joven pupilo programando la lavadora/secadora mientras llevaba una bolsa de gimnasio muy sucia de lodo hacia el lavadero de piedra. Lleno el lavadero tapando la salida de agua y sumergió la bolsa hasta que se mantuvo abajo, luego le roció jabón en polvo y algo del líquido que usaban al trapear la iglesia. Severus sostenía que ayudaba a limpiar la ropa. Era una de las pocas cosas que recordaba le enseño su padre.
En cuanto acabó la tarea, dejando la bolsa remojarse, Severus se encontró con la mirada de su mentor. Él ya estaba acostumbrado a sus estrafalarias pijamas—Albus, supongo que te encontraste con nuestro inesperado invitado—.
—Así es. Y déjame decirte mi muchacho, que resolviste este problema de manera maravillosa—Severus bajo la mirada un poco—¿Sucede algo mi muchacho? —.
—No puedo decirte lo que me dijo el joven Potter durante su confesión pero, digamos que su tía tienen mucho de culpa en la forma en que reacciona el joven. Si pudiera convencer a su tía de que lo deje unos días con nosotros, estoy seguro de que el joven sería más abierto a contarnos su situación de vida—.
—¿Crees que el joven peligra? —Severus suspiro mientras se pasaba la mano por la cara en exasperación. En esto no estaba mintiendo. Sabía que Harry aun ocultaba muchas cosas sobre su vida con los Dursley y por lo poco que había contado Harry sobre ellos, era más bien Petunia la del problema. Sin ella, era probable que su tío y su primo habrían actuado diferente. Quizás no fueran amigos o parientes cercanos, pero al menos hubieran tenido una relación cordial.
—No, no peligra su cuerpo, sino su alma. Creo que la relación entre parientes esta torcida de alguna manera. No como mi padre que me despreciaba o como tu hermano que te guardaba rencor. Creo que la tía está tomando revancha con Harry por algo que hizo su madre. Sin embargo, es solo mi sospecha. El joven Potter ha sido muy cauteloso sobre lo que dice y ayer fue solo un exabrupto por el shock que le supuso haber llegado a lo físico contra la mujer—.
Albus pensó en esto y estaba de acuerdo con Severus. Lo que le convenía al joven en estos momentos era estar en un lugar tranquilo donde hubiera gente que lo escuchara pero lo dejara también llegar a sus propias conclusiones. Si regresaba con su tía en ese estado mental alterado, podía ser contraproducente para ambas partes. Lo mejor es que estuvieran lejos uno del otro hasta estar más tranquilos.
—Creo que tienes razón. Es mejor si Harry se queda aquí un rato—Luego Albus pensó que Severus era la persona ideal para guiar al pobre chico—Preferiría que dedicaras un poco de tiempo a nuestra ovejita descarriada este día mi muchacho. Puedo hacerme cargo de los servicios de hoy. Son solo 3 y que es más importante tranquilizar a un alma en conflicto que dar una misa—.
—Y por eso es que los estirados de arriba nos enviaron a ambos aquí—.
—Si, pero eso fue lo mejor que nos pasó—Albus le dio una palmada en su hombro al hombre más joven y le insto a seguirlo al comedor.
Harry ya había servido los 3 platos con un inglés casi tradicional y unas tazas de té negro bastante aromático. Los tres hombres comieron con apetito y Harry se enteró que Albus estaba de acuerdo con Severus y querían que Harry pasara unos días con ellos, para que pensara bien sus siguientes pasos. Harry tartamudeo un gracias y continuo con su desayuno en silencio. Hasta ahora, el plan de Severus estaba yendo como esperaban.
Mientras Harry levantaba la cocina y los platos sucios para lavarlos, Severus y Albus (que ya se había cambiado a su ropa secular) se encaminaron a la iglesia. Así Albus observo que había unas mantas revueltas y una almohada en un banco, lo que confirmaba la historia de su pupilo. Albus agregó que Severus debía descansar, ya que dormir en un banco no debía ser bueno para su espalda. Severus dijo que tomaría una siesta en algún momento del día.
Severus ayudo a Albus con los preparativos y luego se fue, mientras Albus empezaba a recibir a los feligreses del primer servicio del día. El hombre encontró al joven en su habitación, esperándolo ansiosamente. Apenas entró Severus, se lanzó contra el joven y sus bocas se enzarzaron en una lucha de lenguas que los dejó muy perturbados en ciertas partes de su anatomía.
No podían repetir lo de la noche antes de que Albus tomara sus pastillas, así que acordaron estar afuera, haciendo actividades en la casa parroquial, de forma que si Albus los veía, parecería solo que Harry quería ayudar para pagar su estadía. Eso era algo que podía creerse sobre el joven. Así que, Harry se cambió la ropa a regañadientes, pero no sin darle un espectáculo de striptease a su hombre que se arrepentía un poco de no haberse ido antes pero estaba disfrutando cada segundo del improvisado espectáculo.
Finalmente el joven estaba vestido con su ropa que ya estaba seca y Severus lo llevó hasta la lavandería donde mientras Harry sacaba y doblaba su ropa, Severus drenaba el lavadero y lo volvía a llenar de agua, pero esta vez limpia, para que la bolsa de gimnasio se limpiara del jabón y el líquido de trapeado.
Luego de ahí, Severus empezó a verificar lo de la alacena y decidió que este era un lugar tan bueno como cualquiera para contarle a Harry su historia. Quizás, si su amante veía que él no era el único con una mala relación familiar, hablaría del verdadero trato que le daba Petunia.
Severus suspiró y empezó a narrar la historia que Albus había oído cuando trataba al joven por una herida de bala en el cuerpo.
~~~~~~~~~~*****~~~~~~~~~~
—Harry, déjame contarte algo de cuando era joven. Se que tenías curiosidad sobre cómo alguien como yo terminó al servicio del señor y al contrario de muchos, nunca preguntaste sobre mi tatuaje—.
—No, no pregunte por qué supuse que no querías decir sobre qué perteneciste a una banda criminal—Severus jadeo, pero no se asombró. La noticia sobre la captura de Tom Riddle había ocupado muchos titulares y más cuando se supo que la novia de Tom, Bellatrix, se había enfrentado a la policía y la abatieron a tiros.
—La mayoría de los jóvenes no investigan tanto. Rufus siempre advierte a los jóvenes y les da pistas sobre mi pasado, pero algunos se acercan a ver el tatuaje y nunca lo relacionan con la banda de Riddle. Eres el primero que lo reconoce—.
—Tía Petunia siempre veía noticias y cuando había algo sobre jóvenes delincuentes, me decía que un día me vería junto a ellos en alguna correccional. Un día pasaron el caso "antiguo" de Tom Riddle porque en esa ocasión estaba envuelto en un escándalo sobre la sucesión de su título—.
—¿Su título? No sabía que tenía un título—.
—Si, al parecer, él era el hijo legítimo de un tal Lord Riddle. Un Lord menor que soñaba con casarse con una duquesa y por una apuesta, sedujo a la hija de un tal Gaunt. La pobre chica era poco agraciada pero sus padres no eran ricos, ni acomodados. Podría decirse que estaban más cerca de la pobreza. Sus amigos le había apostado que no podía seducir a la hija de este tal Gaunt y Riddle lo logro. Fingió casarse con ella pero el sacerdote era real y los caso oficialmente. Riddle se fue luego de la noche de bodas, pero Merope, la hija de Gaunt, quedo encinta—.
—Así que Riddle se largó sin saber que había producido un heredero—.
—Así fue. Entonces cuando Merope se enteró de que su esposo dado a la fuga de iba a casar con una tal Duquesa Cecilia McDonnell, ella llegó directo a la iglesia y dijo que Tom Riddle no podía casarse, ya que ya estaba casado con ella. La mujer llegó con su hijo de brazos aun y con el papel que acreditaba su matrimonio. Obvio, Riddle dijo que el sacerdote era de mentiras pero el sacerdote que lo iba a casar, dijo que él reconocía el nombre y era un sacerdote anglicano ordenado. Como fuera, al parecer el hijo entro como heredero pero nunca aceptaron a la madre—.
—Siempre pensé que había algo que no estaba bien con Tom—.
—¿Qué quieres decir? —Harry sabía que Severus había sido parte de la banda de Riddle, pero no que tan adentro había estado.
—Cuando estaba en su banda, siempre me pregunte por que el nombre estaba en latín. Tom hablaba demasiado articuladamente y parecía saber más que muchos de nosotros. Si, todos éramos pillos, truhanes y basura de los barrios bajos, pero muchos si habíamos ido a la escuela y éramos más articulados al hablar que nuestros pares, pero Tom era demasiado articulado. Como si hubiera ido a una escuela elegante para niños ricos—.
—Fue a una escuela elegante para niños ricos. Sus abuelos pagaron su educación pero se negaron a ayudar a la madre que "claramente sedujo a su hijo". Ellos eran tan malos como Tom Padre, ya que no quisieron aceptar que el malo fue él. Merope murió cuando Tom tenía 16 de forma misteriosa y fue a vivir con sus abuelos, ya que los Gaunt se habían negado a reconocer el matrimonio de Merope. Luego de que lo arrestaron y cumplió condena, se enteró que su padre y tío había muerto en una pelea de bar y resultó que sus abuelos maternos seguían vivos. Eran unos duques que desheredaron a su propio hijo porque este era "feo". Resultó que los Gaunt se habían casado entre primos y salían cada vez más feos. Tom Riddle Jr. fue el primero en nacer guapo en décadas—.
—Déjame adivinar, sin la prueba de sus feos abuelo, tío y madre, los Gaunt que aún vivían le ofrecieron el título de duque? —.
—Si, así es—Dijo Harry con sorna—Tom Riddle Jr. fue reconocido como heredero de una casa ducal y tanto los Riddle como los Gaunt estaban felices, ya que ambos obtuvieron lo que querían... aparentemente. Riddle se comprometió con una señorita de una casa ducal, se casaron y cuando todos esperaban un heredero, Tom anunció que su esposa, desgraciadamente era estéril pero que para él eso no importaba, él seguiría siendo fiel a su esposa—.
Severus empezó a reír—Oh, eso fue tortuoso. De un plumazo hizo que aquel título ducal se perdiera—.
—Si, pero también el título de Lord Riddle, ya que para desgracia de Tom Padre, ninguna mujer quiso desposarlo cuando se convirtió en viudo por lo que le hizo a Merope de intentar engañarla. Tom Padre tampoco podía aceptar a un bastardo porque las leyes de sucesión están claras sobre de que los hijos herederos solo son los que nacieron dentro del matrimonio. Las dos familias perderán sus títulos cuando Tom Riddle muera, ya que la casa ducal de la esposa pudo pasar el título al hermano menor de esta—.
Severus volvió a reír, entendiendo un poco más sobre lo que sucedió con su antiguo amante. Riddle solo era un niño herido jugando a ser malo. Entonces la verdaderamente mala fue Bellatrix, quién estaba llevando a Riddle al límite.
—Bueno, en mi caso, yo solo conocí a un Riddle, Tom Riddle Jr. no sabía que tenía un título, ni me importaba...—.
Severus le contó a Harry de como Riddle lo ayudo una vez a escapar cuando robó una panadería. Fue un robo ridículo. Llevaba pan en la mano y cuando hizo como que iba a pagar, metió la mano en la caja abierta, agarró unos billetes y se echó a correr. Llevaba días sin comer y su plan solo había sido robarse una hogaza de pan pero al final agarró varias piezas en una bolsa y se le ocurrió el plan sobre la marcha.
Riddle lo agarró de la ropa y lo metió en un callejón, haciendo que el dependiente no lo encontrara y se regresara a su negocio, frustrado por no encontrar al pillo. El botín del hurto había sido 4 hogazas de pan, unas donas y 10 libras. Riddle se rió del "enorme" botín del chico, pero luego lo invitó a pasar el rato.
Así fue como Severus conoció a Carpe Noctem, la banda de Riddle. En retrospectiva, Severus pensó que era lógico que Riddle fuera alguien de noble cuna, ya que el nombre estaba en latín y ninguno de ellos sabía latín. Pero el nombre les gustaba por que sonaba cool.
Carpe Noctem eran solo niños jugando a ser malos. Sus golpes solían ser robos a licorerías y pequeñas tiendas, pero nada grave y nunca había violencia. Era más como lo que hizo Severus en la panadería, entrar, agarrar cosas y luego salir huyendo. Alguna que otra vez hacían carterismo pero normalmente nada más fuerte que eso.
Tom fue el primer amor de Severus, aunque Riddle solía tomar a sus amantes de toda la banda. Tom no discriminaba por géneros, a veces se había acostado con alguna de las chicas, a veces con alguno de los hombres y Severus apreciaba que Tom hubiera sido gentil cuando tuvieron su primer encuentro, ya que él había sido virgen.
Tom era un líder carismático y habían conseguido esta casa abandonada donde vivían. La "remodelaron" por dentro y aunque por fuera parecía una pocilga, por dentro estaba bien amueblada. Todos vivían juntos y todos cooperaban para el grupo. Riddle siempre conseguía dinero y nunca se preguntaron cómo, solo agradecían estar juntos y bien. Todos ellos provenían de hogares como los de Severus.
Severus no era el único cuyo padre lo golpeaba, había más como él. Algunos habían sido golpeados por ambos padres, o sus abuelos, o incluso llegado al abuso sexual. Severus agradeció a los cielos que su padre lo peor que había hecho era romperle la nariz. Si hubiera hecho algo como lo que le paso a algunos de sus compañeros... no hubiera huido, hubiera quemado la casa con sus padres adentro. Uno por violarlo y la otra por nunca defenderlo.
Esa camaradería, ese santuario que habían creado, terminó cuando llegó Bellatrix Lestrange. Ella aparentemente había sido casada contra su voluntad con un viejo rico que tenía ciertas perversiones y ella huyo del viejo. Tom la aceptó en el grupo y por un tiempo, todo pareció estar bien, hasta que Bellatrix se metió en la cama de Riddle.
A partir de ahí, los "golpes" se volvieron diferentes y de algún lado consiguieron armas. Tom y Bellatrix les enseñaron a disparar y tuvieron atracos a mano armada. Aun no le habían disparado a nadie pero algunos ya no se sentían seguros en su antes santuario.
Además, Bellatrix demostró ser posesiva con Tom y Tom seguía tomando amantes ocasionales, incluyéndolo. De alguna manera, la mujer pensó que el más peligroso de los amantes ocasionales era Severus y lo declaro su enemigo.
Bellatrix les dijo que sabía de un objetivo que vendía joyas y que su tienda estaba plagada de dinero. Tom estaba bajo el influjo de la mujer y planearon su ataque. Resultó que el objetivo era el marido de Bellatrix, que vendía joyas. El hombre en teoría no iba a estar en la tienda, pero Bellatrix quería que muriera para heredar la tienda y fortuna del hombre. Ella intento matarlo con veneno pero el hombre se dio cuenta y es cuando ella se dio a la fuga.
Si, la habían casado contra su voluntad, pero ella solo quería el dinero, aunque el hombre esperaba ser un esposo devoto. Incluso no había denunciado a la mujer, esperando recapacitara. Ahora el hombre, viendo que la mujer lo quería muerto, no dudo en disparar y ella disparo contra su marido. Por suerte para el hombre, su ayudante que aún no se había ido, se atravesó y la bala le dio a él. El pobre chico murió en agonía mientras sus pulmones colapsaban y el hombre disparo contra todo y todos por la rabia de haber perdido a su ayudante.
Una de esas balas le dio a Severus y durante la huida, se separó del grupo. Cuando se estaba acercando a la casa de la banda, escucho a Bellatrix convenciendo a Riddle de que culparan a Severus de la muerte del ayudante. Si todos decían lo mismo, nadie creería la versión del viejo Lestrange y a ellos solo les darían unos años. Riddle dudaba pero Bellatrix lo convenció y fue cuando Severus entró y disparo a ambos.
Les dio en alguna parte, no supo cual y se echó a correr. Los dos lo persiguieron por varias calles pero él se había ido a la zona menos pobre de Cokeworth, la ciudad donde vivían y finalmente colapso frente a una tienda.
Fue ahí donde lo encontró una chica pelirroja muy bonita y un dependiente de lentes que se veía mayor. Entre los dos pararon el sangrado de su herida en el hombro pero él ya estaba delirando y solo dijo que no quería ir a un hospital. No sabía si la chica reconoció el tatuaje de su banda, pero como fuera, ella y el dependiente lo ayudaron, llevándolo con Albus y Nicholas, el anciano sacerdote que había sido el mentor de Albus.
Lo curaron, tanto física como espiritualmente y Severus pensó en que podía expiar sus pecados mediante la iglesia. Aunque él no arrebato aquella vida, tampoco hizo mucho para parar a la mujer. Solo supo que habían detenido a Riddle y él pensó que eso significaba que Bellatrix también estaba en prisión. Jamás se le hubiera ocurrido que ella había sido abatida por los policías.
Severus pensó que había sido demasiado tonto al haberse enamorado de Riddle, ya que aparentemente él no amaba, quizás apreciaba a sus amantes pero no amaba. Incluso quizás no amo a Bellatrix, ya que ella parecía hacerle creer cosas a su modo. No, Tom Riddle era otro niño perdido como ellos, jugando a ser el más malo de los malos.
Albus había escuchado a Severus contarle su historia al joven y el joven se acercó a abrazar al joven Sacerdote. Era un abrazo fraternal, con el objetivo de reconfortar. Albus se fue de ahí, de forma que no vio el beso que siguió a aquel abrazo.
~~~~~~~~~~*****~~~~~~~~~~
Petunia estaba furiosa. Ni Vernon, ni Dudley la despertaron y ella despertó alrededor del mediodía. Si bien siempre amenazaba al chico con dejarlo sin comer, al final el castigo con la comida se limitaba a dos comidas y luego le daba de comer. Cuando fue a ver al chico, vio la ventana abierta, el cuarto humedecido por la tormenta de la noche y la ropa del muchacho regada por todos lados.
Finalmente había llevado demasiado lejos sus insultos. Aun así, Petunia no podía preocuparse menos por el muchacho. No le importaba que huyera, le importaba que si estaba lejos, el chico podía sentirse feliz y ella no podía permitirlo.
Lo busco en las casas cercanas y fue solo la chica llamada Susan la que le dijo que si no lo encontraba, siempre podía ver en la iglesia. Muchos muchachos solían acudir a ver a los Padres cuando estaban molestos. Así que Petunia encamino sus pasos hacía la iglesia.
Encontró a su sobrino ayudándole al Padre Severus a tender la ropa y cuando la vio, Harry fue el primero en acercarse a ella y pedirle perdón por haberla abofeteado pero diciendo en voz clara que ella no debió ofenderlo tampoco.
Como el Padre estaba cerca, Petunia no podía decir lo que en verdad quería y dijo que aceptaba su disculpa y que era hora de volver a casa. Harry le dijo que no quería ir aun a casa y fue cuando Severus intervino.
Le dijo a la mujer que Harry vino en medio de un cuadro de histeria y no creía que fuera adecuado que volvieran a la escena del crimen. Sin embargo, estaba de acuerdo en que no se podía dejar a un joven sin supervisión y le dijo a Petunia que quizás a Harry el vendría bien unos días ayudándoles en la casa parroquial. Finalmente era otoño y tenían varios preparativos que hacer para el invierno, le vendría bien algo de sangre joven que les pudiera ayudar.
Petunia no encontró como negarse, a pesar de que la mirada de alegría de Harry le desagradaba. Para ella, el joven debía sentirse mal, como un pecador, debería estar pidiendo lo flagelaran por ser hijo del pecado, pero nunca pudo someterlo y ahora este Padre lo estaba llevando por un camino extraño. Quizás lo estaba convenciendo del sacerdocio y Petunia pensó que quizás, si Harry veía que la vida del sacerdocio no era tan mala, podía encaminar sus pasos hacia allá.
No era lo que ella quería pero alejaría al joven de otros caminos que ella definitivamente no quería para él. Él no debía ser feliz siendo honesto con él mismo, debía sentirse avergonzado incluso por ser hermoso.
Petunia aceptó pero solo por dos semanas y el joven le agradeció a Petunia. La mujer se fue y Severus llevó a Harry a una habitación de invitados que los dos Padres usaban como cuarto de trebejos. La limpiaron y pasaron el día haciendo las actividades de la casa.
Al final del día, Albus durante la cena anunció que se iría a dormir, que checara con Severus sus actividades para estas semanas y se fue su propia habitación. Severus y Harry limpiaron la cocina y los platos antes de dirigirse a la habitación del sacerdote donde finalmente y solo hasta escuchar un ronquido de la habitación de Albus, unieron sus cuerpos en aquella danza antigua que habían hecho la noche anterior.
Luego de que estuvieron satisfechos, Severus le dijo que durante esas semanas iban a organizarse de tal forma que pudieran seguirse viendo, pero quería que crearan un plan de escape, solo por si acaso. Finalmente, si su amorío se sabía, no podía garantizar que alguien del pueblo no creyera que podía haber corrompido a otros jóvenes. Harry sabía que eso no era cierto, pero conocía lo veleidoso de las personas.
Si, Severus tenía razón, debían ser discretos con su relación. Ya estaban rompiendo miles de reglas solo con amarse, ya no digamos en hacer que un sacerdote católico rompiera su voto de celibato. Harry había arrancado a un hombre del servicio del señor y sabía que ardería en el infierno por eso, pero no podía arrepentirse. No cuando aquel pecado andante que era Severus, lo tenía sujeto entre sus piernas y brazos. No mientras podía sentir aquel cuerpo cálido junto al suyo y maravillarse por finalmente ser amado como siempre imagino.
Severus tenía pensamientos similares sobre que había roto muchas reglas pero no podía arrepentirse. Cierto que lamentaba lo que hicieron en el confesionario, pero ¿No había una frase por ahí que decía que "todo lo que se hace por amor, está más allá del bien y del mal"? Dios sabría perdonar su transgresión y todas las que vendrían porque Severus amaba a este joven y al contrario que con Tom Riddle, este joven lo amaba de vuelta con esa misma intensidad.