Para cuando llegamos al estadio, no tenía noticias aún de mis papás, absolutamente nada. Y eso más los nervios que tenía por la presentación no servía para nada, estaba al borde de la paranoia. ¿Y si no estaban bien? ¿Si Juan Cruz les había hecho algo? No quería llegar ahí, no quería pensar eso, pero el presentimiento que tenía no era nada bueno.
Me paré a un lado del escenario, observando a las personas en sus asientos gritar y junte mis manos, moviéndolas con nerviosismo. Estaba todo lleno y habían muchas personas con carteles de nosotros. Incluso habían llegado Marta y Julio a verme y no dudaron en desearme suerte antes de irse a ver su lugar en el estadio. Los quería muchísimo.
El conductor salió y todos gritaron aún más.
—¡Arranca la final de La Bestia Pop!
El público gritó eufórico.
—Bien, ¿quién será la banda ganadora? ¿MAN?— gritos —¿Teen Angels?— más gritos —¡Uy! ¡Cómo están, eh! ¡Ya volvemos!
Suspiré.
—Hey, mi amor, ¿qué hacés aquí?
Miré a Simón —¿Has visto cuantas personas hay? Más de diez mil, eso es demasiado, no sé si pueda hacerlo y-y- quizá me caiga y-
—Hey, hey, hey— sostuvo mis manos —Tranquila. Respira, vamos— tomó y soltó aire —¿Has visto lo que sos en el escenario? Sos genial, mi amor.
No es solo eso, quise decirle.
—Lo vas a hacer bien, ya verás— me sonrió.
Asentí —De acuerdo— tragué saliva —Tu también vas a hacerlo bien.
—Valen, Valen— Thiago llegó —Tenemos que ir al camerino a terminar a alistarnos, dale.
Suspiré y miré a Simón —Suerte.
Él me sonrió —Vos también.
Me paré en puntillas y di un beso en sus labios. Al separarnos, le di una última mirada para después, seguir a mi hermano a nuestro camerino. Me paré antes de entrar, revisando mi teléfono otra vez.
—¿Aún nada?— preguntó Thiago.
Lo miré y negué —No. Thiago... ¿y si les also algo? Estoy empezando a creer que pasó algo malo y... y tengo mucho miedo.
Sentí un nudo en mi garganta, y mis ojos mojarse.
—No, Valen, tranquila— colocó su mano sobre mi hombro —Estoy seguro que no es nada malo. Yo... hagamos algo.
Lo miré —¿Qué?
—Hasta después del show. Si no aparecen hasta el final del show... enloquecemos juntos y buscamos como sea a tus papás, ¿de acuerdo? Incluso podés, no sé, usar tus habilidades.
Mis habilidades, claro. Tenía que hacer algo, ya lo entendería Relojito.
—¿Hasta después del show?
Asintió —Hasta después del show.
No sabía si aguantaría, pero lo intentaría.
—¿Está bien entonces?— preguntó y yo asentí con duda —Vamos, animate un poco, ¿sí?— besó muy dulcemente mi mano —Dale.
Bien, tenía un par de horas para enloquecer.
**********
NARRADOR OMNISCIENTE.
Cielo, Nicolás y Jazmín estaban afuera del recinto para encontrar el lugar que había aparecido en las visiones de Jazmín. Necesitaban encontrarlo para así, poder evitar que suceda lo que había visto. No tenía que pasar aquello.
Nicolás se detuvo y miró a todos lados.
—Bueno, yo calculo que este es el lugar— dijo y su mirada se posó en Jazmín, que le dió un temeroso asentimiento —Es muy importante tu visión, ¿sí?
—No tengas miedo por ver lo que ves— Cielo dijo, colocando una mano sobre su brazo —Es.. un don. Como el mío, como el de Nico.... como el de Valen. No es malo.
Jazmín volvió a asentir.
—Estoy lista.
—Vení, chiquita, vení— Nicolás tomó sus manos y trató de calmarla un poquito —Tranquila, ¿sí? No sientas presión, si se puede buenísimo y... si no se puede, bueno.... es importante, vos viste un techo. Con Cielo calculamos que no puede ser el techo de ese estadio, tiene que ser alguno de estos techos— señaló —Así que..... es importante lo que vos veas, ¿sí? Cualquier detalle que vos veas es importante, cualquiera— Jazmín asintió —Intentalo despacio, ¿sí?— besó su mano —Vamos, dale.
Jazmín tomó y soltó aire para luego dar un par de pasos adelante, temerosa y nerviosa.
—Tranquila, ¿sí?— repitió Nicolás.
La rubia comenzó a dar más pasos seguros y miró todos los edificios, tratando de recordar algo, algo que la acerque a su visión. Entonces, llegó y atinó, rápidamente, a señalar al edificio del frente.
—Es ese el edifico, Nico— se acercó corriendo a él, nerviosa —Es ese el edifico de mi visón, Nico, yo... estoy segura.
—Tranquila, tranquila.
—Estoy segura, estoy segura, estoy segura.
—Muy bien, muy bien, muy bien, tranquila— Nico habló, tratando de calmarla —Ya está, ya está.
—Está bien, Nico, yo sé que es ese el edificio, pero, ¿qué vamos a hacer ahora?— les preguntó Jazmín.
Cielo y Nico intercambiaron una mirada.
—Shhh, vos tranquila— Cielo le dijo —Vos vas a ir con los chicos y la vas a romper, ¿eh?
—¡No, Cielo! ¡Yo me tengo que quedar, no puedo!
—No, usted va con los chicos y la rompe, ¿escuchó señorita? Aproveche que está demasiado linda, eh, muy linda— Nico la miró —¿Por qué se puso algo.. tan chiquitito? ¿No puede ser un poco más.. largo?
Cielo lo miró —No, no, hace falta que esté así muy bonita.
—Bueno...
Cielo acunó el rostro de Jazmín y le sonrió —Andá con los chicos y mostrales a todos lo linda que sos.
Nico negó —No, tan tan no, a todos no-
Cielo cubrió su boca —Shhh, Nico, por favor— dijo para luego mirar a Jazmín —Dale... va a estar todo bien— prometió.
—Bueno, cualquier cosa me avisan.
—Bien hecho— Nicolás besó su mejilla —Muy bien hecho, bien.
—Bueno, gracias.
Jazmín dejó un apretón en las manos a cada uno y luego se alejó para volver al estadio con los demás. Cielo y Nico la observaron irse.
—Bueno, a esperar.
La rubia miró su celular y suspiró.
—¿Pasa algo?— Nicolás preguntó.
Ella lo miró —Es solo que... los papás de Valen no dan señales y... ella está preocupada por eso, pero, bueno, no sé, yo-
—Pará, pará, ¿pensás que les pasó algo malo?
—No sé, ¿vos pensás qué es posible que él haya...?
Nico negó —No vayamos a ese lugar aún, ¿sí? Hay que esperar y sino... bueno, ya veremos qué hacer. Valentina no está sola.
Cielo asintió. De pronto, jadeó.
—¿Qué pasó?
—Un antojo...
Nico arqueó una ceja —¿De qué?
Cielo le dió una sonrisa.
**********
Los MAN iba a mitad del camino y en la azotea de aquel edificio que Jazmín había señalado, estaban Juan Cruz, en el cuerpo de Salvador, acompañado por Franka. Esperaban el gran momento.
—¿Alguna noticia de ellos?
Franka asintió —Está hecho.
Aquella respuesta hizo sonreír a Juan Cruz.
—Muy bien.
Franka se colocó el estetoscopio y caminó hacia él para poder revisarlo. Sin embargo, él, al sentir ese objeto sobre su piel, lo empujó.
—¡Soltá!— exclamó —Sacá todo eso de acá.
—Pero tus valores, Juan Cruz-
Él interrumpió —¡Acá no te traje para que seas mi enfermera!— recordó con voz seria —Te traje para que matemos a Thiago y Valentina, Franka.
—¿Y qué más? Porque hay algo más, ¿o no? Sino... ¿para qué tanto despliegue?
Juan Cruz soltó un suspiro —A ver.. matar es fácil, entretener es lo complicado y lo difícil. No se trata solo de matarlos, se trata de hacer un espectáculo, un show alrededor de todo esto— sonrió —Ambos van a morir delante de ellos. Eso los va a destruir.
—Comprendo, pero... vos no podés matarla.
—¿Me estás subestimado?
—No, pero... lo hemos intentado antes, y fallamos.
Juan Cruz volvió a suspirar. No entendía como un ser inteligente como ella, podía llegar a ser.. tonta.
—A ver, Franka, el antes quedó en el pasado. Ella, puede que sea fuerte, pero... tiene una debilidad y haré uso de ella para conseguir lo que quiero.
—¿Cuál es su debilidad?
Juan Cruz sonrió en respuesta.
**********
VALENTINA.
Sonreí, mirando con orgullo a Simón cantar sobre aquel escenario. Era increíble. Había querido ir al lado del escenario para verlo más cerca, pero tuve que regresar al camerino por órdenes internas. El pequeño televisor del camerino nos ayudaba para poder ver la presentación de MAN.
Cuando los chicos terminaron, suspiramos.
—Terminaron bien los chicos, ¿no?— señalé.
Thiago solo negó —No, no, no Valentina, nosotros terminamos.
—Sí, nosotros— Rama le dió la razón.
—¿Eh?— arqueé una ceja —¿Por qué?
—La descosieron— señaló Thiago el televisor.
—La recontra descosieron— añadió Mar.
Tacho asintió —¡Sí, la gitana que no vuelve y estos que la descosieron.
¿En dónde se habría metido Jazmín?
—La híper recontra descosieron.
—Sí se entiende que la descosieron— otra voz dijo.
Todos giramos y nos encontramos con Jazmín. La rubia nos sonrió y Tacho estiró su mano hacia ella para que la tome y se sentara en su regazo.
Un hombre entró al camerino.
—Cinco minutos y a escena— anunció.
Todos nos levantamos enseguida.
—Tomá, Rama.
—No, no, no, ¿dónde lo dejé chicos?
—Valentina, esto es tuyo.
Negué —No, es mío.
—¿Donde están?
—¿Qué?
—¡Los micrófonos!— exclamó Rama.
—No, no están.
—¡Están allá, están allá!
Definitivamente todos estábamos nerviosos.
—Bueno, tranquilos, chicos, es un show más— nos trató de calmar Rama —¿Está bien?
Tenía razón, era un show más. Claro que era en el estadio, frente a miles de fans y era la final.
—Sí, sí, sí.
—Claro.
—Sí, un show más, claro.
Agité loas manos tratando de liberar los nervios y solté un suspiro. Los miré a todos.
—Hay que salir a escena, chicos. Tranquilos.
—Sí.
—Dale.
Juntos tomamos y soltamos aire.
—Bueno...
—Eh...
—Ya está, ya está.
—Me tiemblan un poquitito las patitas a mí— dijo Mar, mirándonos.
—¿Nos reunimos mejor?— propuso Thiago.
—Dale.
Nos abrazamos por los hombros fue formamos la ronda que siempre hacíamos antes de salir. Claro que jamás había cantado ante miles de personas...
—¡Vamos a dejarla bien chiquitita, carajo!
—¡Sí!
—¡Lo vamos a hacer bien!— exclamé.
—¡Sí!
—¿Chicos... está mal que a una llave le tiemble las piernitas?— preguntó Mar.
Thiago le sonrió —No, no, no— besó su mejilla sin dejar de sonreírle —No, mi amor... todos tenemos miedo.
—Sí, ¿y si tenemos miedo qué hay?— Tacho habló.
—Ay, mi amor, ¿estás nervioso?
Jazmín lo besó. Rama y yo reímos.
—¿Deberíamos besarnos?— bromeé.
Rama rió —Dale.
Volvimos a reír.
—Bueno, bueno, bueno— Rama habló porque aún ellos no se separaban —¿Estamos listos?
—Sí.
Sonreí —Chicos, ¿estamos listos?— repetí.
—¡Sí!
Jazmín volvió a besar a Tacho.
—El saludo, el saludo.
—Dale, basta.
—Cortenla.
Los separamos.
—¡Dale, dale!
—Dale, chicos, va.
—Saludo, saludo.
Juntamos nuestras manos al centro.
—¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis!
—¡Wooo!
—¡Vamos!
Los tres chicos salieron del camerino brincando y riendo mientras que con las chicas, meneando las caderas. Aquí vamos.
—¡Y ahora es el turno de Teen Angels!
El público gritó eufórico y la música comenzó. Los seis ya nos encontrábamos sobre el escenario y las cosas fluyeron de la mejor forma.
El primer tema elegido fue A decir que sí.
**********
Cuando terminamos la primera presentación, nos metimos al camerino para cambiarnos de nuevo y ver qué decían en la televisión.
—Bien, ya vimos a las dos bandas, pero antes del próximo tema tenemos a MAN y Teen Angels por ellos mismos. ¡Sí! ¡Woo!
Los seis nos sentamos para observar aquella parte del programa, un segmento que me había gustado mucho grabarlo con los chicos.
Primero, salió MAN, enfocando a Nacho.
—Mi sueño en principio es ser un triunfador— su sonrisa se borró —Pero, bueno, yo antes pensaba que.. ser un triunfador era ser alguien, era ser el que otros querían que sea— negó —Pero bueno...
recién ahora me doy cuenta que...— sonrió— Que ser un triunfador, es ser quien yo quiero ser.
Sonreí. Luego, enfocaron a Tefi que tenía el rostro llenos de lágrimas.
—Les juro que yo no me quería emocionar— dijo, negando —La emoción, me parece súper grasa— secó su rostro —Aunque en realidad, en casa hay mucha grasa, ¿no?— miró a sus compañeros con una mueca —Pero.... también hay mucho amor— sonrió genuinamente —Me re coparía ganar, eh, pero tampoco quiero que la morci pierda— negó, pausando brevemente —¿Qué loco, no? Mi sueño, mi sueño se hizo realidad antes de soñarlo— dijo soltando una risa —El tener una hermana.
Mar sonrió. Que loco pensar que Tefi la odiaba, la detestaba sin razón y ahora eran dos inseparables.
Los siguientes en salir fuimos los Teen. Enfocaron primero a Tacho, Rama y Thiago.
—Ahí vamos nosotros.
—Hola, Soy Rama y me pidieron que hable de los sueños, mis sueños. Anoté una de las cosas que q-
Tacho le arrebató la libreta.
—Nah, nah, nah. ¡Improvisá, Rama, improvisá!
—¿Esto lo editan no?— Rama señaló la cámara.
Rama a nuestro lado frunció el ceño.
—Che, me dijeron que eso lo editaban.
Reímos.
—Bueno— Rama continuó —Varios de mis sueños ya se me cumplieron. Hoy, tengo la banda que yo soñé.... los amigos que soñé... y la novia que soñé.
En la pantalla vimos como se abrazaron los chicos por los hombros.
—Hace dos años no me animaba ni a soñar, pero hoy, hoy vivo soñando— Rama sonrió —Y eso me hace feliz.
Sonreí y sacudí su cabello.
—Que lindo.
—¡Vamos!
—¡Shhh! Basta basta que viene la gitana ahora.
En la televisión apareció Jazmín.
—Cuando era chica.... soñaba con bailar. Apenas cerraba los ojos, me aparecia el escenario y... las guitarras flamencas— suspiró —También soñaba con una familia, con un majo o bonito— soltó una risa —Hasta que un día, el suelo se hizo pesadilla. Pero bueno, es... es como decía mi mamá, la vida, es... una rueda— pausó —Y aprendí a soñar y... y volví a respirar también. ¿Porque esto es como el aire, no? Está ahí.. para el que quiera respirarlo.
El siguiente en salir, fue Simón.
—¡Shhh, cállense todos!— exclamé.
—Pero, Valen, nadie estaba hablando.
—¡Shhh!
Miré la pantalla con atención.
—Bueno, mi sueño era... era poder dejar terapia, pero bueno, la terapia me terminó dejando a mí. Después me.. me dejó mi hermano, me dejó mi.... primera novia...— encogió sus hombros —En fin, siempre me dejaban las cosas hasta que aprendí que... que hay que saber soltarlas— sonrió —Las cosas que no nos pertenecen... siempre siguen de largo. Fue así, como me llegaron cosas nuevas— miró a sus amigos —Amigos nuevos, una banda nueva y... una novia nueva; Valentina— sonrió.
Lo amaba tanto.
Jazmín y Mar me sonrieron y el siguiente en salir, fue Sebastián.
—Supongo que... no sé— rió —Es una pregunta... compleja. Tuve distintos sueños a través de todos estos años. A los cinco, soñaba con ser profesor y luego, a los diez, con ser corredor de autos— rió, junto con sus amigos —A los trece paré de soñar. Los sueños de mis viejos se volvieron los míos y... pasé de parte de mi vida cumpliéndolos. Bueno... ahora mi sueño es poder cumplir los míos.
Sus amigos lo abrazaron.
A este puntos, todos estábamos igual que Tefi con lágrimas en los ojos. Luego, enfocaron a Melody.
—Bueno...— ella rió —En otros momentos, quizá, hubiese preferido que empieces pañando por mis piernas— volvió a reír —Pero... en otro momento cuando... cuando soñaba con ser la hija de-de los embajadores, o ser modelo top... con tener doble apellido, esos eran sueños ajenos— negó con una voz bastante entrecortada —Recién ahora, estoy aprendiendo a soñar. Será porque soy auténtica por primera vez— pausó —¿Será... porque tengo amigos auténticos por primera vez? ¿Porque- yo tengo mamá nueva, auténtica, por primera vez? ¿O.. porque tengo al chico autentico por primera vez?— miró a Sebastián.
Él sonrió y apoyó una mano sobre su hombro.
Entonces, enfocaron a Valeria.
—Nada, yo veía esto por la tele y me parecía, y... medio cualquiera, ¿no?— rió —Una gilada. Pero, eh.. vos, tronco, vos me rescataste. Me enseñaste que soñar, te mantiene vivo. Gracias, mi amor— miró a la cámara —Enserio, te amo, y sueño con amarte siempre.
Miramos a Rama que tenía una sonrisota gigante. Tacho fue el siguiente.
—A veces, uno no... no puede soñar, o a veces.. la realida es tan terrible.. que uno solo puede soñar con despertarse al otro día. O poder comer, o... o poder seguir de pie. Yo pasé por eso y pude salir, pude salir, porque tuve la suerte de que.... de que me tiraran una soga y la fuerza para aferrarme. Sin alguien que te cuide el sueño... es difícil vivir. Yo, por suerte, tuve.... tuve ángeles de la guarda.
Los cinco le sonreímos a Tacho. Jazmín lo abrazó.
—Hola, yo soy Thiago. No lo puedo creer— él rió, negando con la cabeza —Bueno si me lo hubiesen preguntado hace dos años te hubiera respondido no, pero pasó. Nosotros tenemos un ángel, ella se llama Cielo. Ella creció en bistrós, pero... pero, lo más importante es que nos hizo creer en nosotros mismo— sonrió —¿Mi sueño? Mi sueño, es poder tener la fuerza para cumplir todos los sueños, ya sea grabar un disco o el poder vivir en un mundo más agradable.
Di un apretón en la mano de mi hermano, y él me sonrió, dándome otro apretón en la mano.
—Hola, soy Mar. Yo nunca, nunca había soñado. No sé— encogió sus hombros —Para mí... la vida era la que vivían los demás, no la mía, hasta que llegué a un lugar— sonrió —Tuve suerte. Yo.... yo me podría haber ido; sin embargo, me quedé y... eso no fue suerte, esa fue mi decisión. ¿Y con qué sueño? No sé— soltó una risa —Con todo sueño— encogió los hombros —Me parece que todo puede ser. Yo, por ejemplo de no tener un apellido pasé ahora a tener cuatro, así que...
Thiago la miró con amor y la besó.
Ambas, teníamos algo en común; soñábamos con todo. También creía que todo podía ser. ¿Por qué no? Pasé de no tener amigos a tener a los mejores. Todo era posible. Todo.
Por último, salí yo.
—Hola, soy Valentina— sonreí —Y... sueño desde que era una niña— reí —Cuando era pequeña, no solía tener tanto amigos, así que todos los días le pedía a Dios que me diera unos que en verdad se preocuparan por mi y me quisieran. Bueno... mi sueño se cumplió hace casi un año. ¿Algo tarde? Quizá— reímos —Pero la vida me cambió. Antes pensaba que los sueños no se cumplían, pero me dedicaba a pedirlos de igual forma porque... soy siempre así, sueño con lo imposible hasta que se hace realidad— pausé —¿Cuál es mi sueño hoy? Mmm... mi sueño es enorme, es mi futuro, es mi expectativa, es mi vida y la de mis amigos.
Todos me sonrieron y nos abrazamos. Al escuchar todas las cosas que los chicos dijeron me di cuenta de lo mucho que nos cambió la vida a todos. Vaya.
Me puse de pie, aún sonriendo.
—Chicos, voy a ver a Simón, ¿sí?— les avisé y ellos asintieron —Quiero desearle suerte antes de que a los MAN los anuncien para su segundo tema.
—Dale.
—¿Querés que vaya con vos?
Reí —No, Thiago, nada va a pasarme. ¡Ya regreso!
Antes del salir del camerino, miré a todos con una sonrisa y les di una última mirada para luego irme en búsqueda de Simón.
Estaba casi por llegar a su camerino cuando se me dió por querer ir al baño, así que aproveche que el baño se encontraba cerca para entrar. Escuché un ruido extraño y fruncí mi ceño.
—¿Hola?
Nada. Volví a escuchar el mismo ruido y entonces todo se volvió obscuro.
**********
NARRADOR OMNISCIENTE.
Juan Cruz había conseguido que capten a Nicolás, Cielo y Luca. Los había hecho llevar a la azotea de aquel edificio dónde estaba para amarrarlos, y así usarnos para poder chantajear a sus hijos. Thiago sería el primero, ya que lo consideraba más débil.
—¡Thiago no va a venir!— exclamó Luca.
—Ya no te tiene miedo, Juan Cruz.
—¿Qué pasa?— Nico le habló —¿No te alcanza con ser despreciable y cagón, eh?— preguntó —¿Ahora querés matar a tus hijos?
Juan Cruz lo miró y sonrió —¡Ay, que sensible que estás! ¿Qué pasa, Bauer? ¿Qué querés?— se acercó un más —¿Que traigamos una guitarra y cantemos una canción que hable de la familia?— se burló sin dejar de sonreír —¿Padre e hijo, por ejemplo?
De pronto la mirada de todos se posó en los chicos que estaban siendo empujados por los matones de Juan Cruz. Este último, sonrió.
—Ay, miren, hablando de hijo, bueno, de hijos...— creció su sonrisa —Bienvenidos. ¿Cómo están?
—Acá me tenés— Thiago habló —Soltala y soltalos.
Valentina se quejó cuando el hombre sujeto fuerte sus muñecas —¡Me estás lastimando!
Juan Cruz se rió —¿Qué pasó, princesita? ¿Dónde está tu ángel guardián?— se burló —Ah, pero vos.. ¿no sos un medio ángel? Empiezo a pensar que no sos tan fuerte como imaginan.
—Soy más fuerte que tú— respondió ella y jadeó al sentir la presión en su muñeca —¡Déjame!
—¡Soltala!— exclamó Thiago, furioso.
—¿Qué, estás enojado? ¿Me querés matar como lo hiciste con Bartolomé?
—No lo escuches Thiago, mirame a mi— Nico dijo tratando de calmarlo —¡Mírenme a mí ambos!
—¡Pero qué ternura! Sí parecen la familia Ingalls.
Juan Cruz miró a Charly —¡Callate vos!
—¡Y tú también!— exclamó Valentina.
—¡Soltalos, dale!— Thiago ordenó.
—¡A sus amigos, no les voy a hacer absolutamente nada! Los traje para mirar nada más.
Thiago negó —¿Qué quieres?
—¿Qué quiero?— comenzó a caminar hacia él, que comenzó a retroceder —¡Ay.... tantas cosas quiero, hijo mío! Quería todo, pero lo único que ambos no me dieron y lo que yo más quería...
Thiago tropezó.
—Cuidado, no te caigas.
—¡Déjalo!— Valentina exclamó.
—¡Thiago, escuchame a mí! ¡No lo escuches! No lo escuches, ¡mirame a mi!— Nico exclamó.
—Ay, si hubieras seguido los consejos de Nicolás... las cosas no hubieran llegado a este punto, Thiago, hijo mío.
—Estás tan solo que me das lástima.
—¡No te enganches, Thiago! ¡Mirame a mí carajo!
—Lástima se le tiene a los muertos— Juan Cruz le dijo a Thiago —Y yo no estoy muerto. Y vos... tené cuidado que te podés caer.
—¡No lo escuches, Thiago!
Lo siguiente que pasó, fue inevitable. Juan Cruz lo agarró por la nuca lo empujó al vacío.
—¡NOOO!— gritaron todos.
Valentina sollozó —¡No, Thiago!
Ella le dió un golpe al matón que la tenía sujetada para correr al borde de la azotea. Cayó de rodillas, sollozando y llamando a su hermano.
—No, Thiago, no, no, no.
Juan Cruz sonrió. La tenía justo donde él quería y cómo él quería. Entonces, sacó el arma que había guardado y le apuntó.
—¡No!
—¡Valentina, mirá!
Al escuchar los gritos, Valentina giró, pero ella no
pudo frenar lo que sucedió después. Juan Cruz no dudó en disparar directo a su pecho mientras que todos gritaban una vez más con horror.
—¡NOOO!
El cuerpo de Valentina cayó lentamente como una pluma por el vacío hasta llegar al piso.
Juan Cruz se acercó al borde de la azote y sonrió al ver los dos cuerpos de sus hijos tirados en el suelo. Cerró los ojos y miró al cielo victorioso, esperando que suceda lo que tanto llevaba esperando; volver.
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OFF (POR ESPERANZA ADULTA)
Tener una necesidad es útil. Nos pone en movimiento para satisfacer esa necesidad.
Tener un deseo es más potente aún. Cuando deseamos algo con el alma, cada célula de nuestro cuerpo se esfuerza por lograrlo.
Tener un sueño es algo de una fuerza casi sobrenatural. Nos esforzamos durante días, meses, años, par alcanzar ese sueño.
Un sueño que nos puede cambiar la vida.
Pero necesidades, deseos y sueños son pequeños al lado de la utopía. Tener una utopía es algo superior, algo vital. Una necesidad, un deseo, un sueño, pueden cambiar nuestra vida, pero una utopía puede cambiar el mundo. Y para bien o para mal, esa es la utopía de todos.
Las utopías, como dice Eduardo Galeano, la utopía esta en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Pero entonces, uno se pregunta, ¿para qué sirve la utopía si siempre se aleja? Para eso sirve, para caminar.
Para tener una utopía hay que tener fé para creer que eso que deseamos es posible. Una utopía, por definicion, es algo que no existe, un puerto inalcanzable, pero necesario para viajar.
La utopía es una llamada a la ilusión, al inconformismo, a la rebeldía, al compromiso. La utopía es una llamada a la esperanza. Por eso, para cambiar el mundo, es tan necesaria.
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LO QUE SE VIENE 😭
¿Cómo llaman Sebastián y Nacho a Valentina? 🤪