Dragon's Blood [Aemond Targa...

By sole_070100

19.3K 1.4K 50

La princesa Aemma Velaryon, melliza del príncipe Jacaerys es una princesa Targaryen y a diferencia de sus her... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26

Capítulo 10

805 53 0
By sole_070100

Aemma volaba sobre el lomo de su dragona Redfyre, la cual había crecido considerablemente. La acompañaban su madre, padrastro, Jace, Luke, Rhaena y Baela, cada uno en su respectivo dragón, yendo las últimas dos en el dragón de Baela. Al horizonte se vislumbraron los torreones de la Fortaleza Roja, lo que significaba que su viaje llegaba a su fin.

Al llegar a la capital, aterrizaron en Pozo Dragón dónde los aguardaba un carruaje vigilado por caballeros de la Guardia del Rey. Al llegar al castillo de la capital fueron recibidos por Lord Caswell, lo que obviamente se podría considerar un insulto pues a la familia de la Princesa la debía de recibir los mismos reyes pero Viserys estaba en cama y Alicent disfrutaba con demigrarlos.

- Princesa - recibió el hombre.

- Lord Caswell - respondió sin ánimos la heredera del Trono de Hierro.

Los invitados caminaron por los pasillos de la fortaleza percatándose de los notorios cambios.

- Quiero ir a ver a mi abuelo - habló Aemma al guardia que los acompañaba.

- El rey se encuentra en sus aposentos - informó el caballero y la joven tomó las faldas de su vestido para subir las escaleras en dirección a la habitación de abuelo, acompañada de Rhaenyra y Daemon.

Al abrir la puerta un intenso hedor a cerrado llegó a sus fosas nasales y vio como la maqueta a la que su abuelo tanto aprecio le tenía, estaba cubierta de polvo y telarañas.

- ¿Hace cuánto no limpian? - interrogó Aemma molesta.

- Esos asquerosos... - empezó a decir Daemon siendo cortado por su esposa.

- Que limpien y ventilen la estancia - ordenó la princesa de Rocadragón a una sirvienta que asintió y corrió apresurada por el pasillo.

- Abuelo - habló preocupada la joven tomando su mano.

- ¿Aemma? - interrogó Viserys abriendo su único ojo, pues el otro lo había perdido.

- Si, soy yo - asintió bajo la atenta mirada de su madre y padrastro.

- ¿He muerto? - preguntó Viserys creyendo que quién estaba con él era su difunta esposa y aunque no era posible, por su deterioro cognitivo y las similitudes entre nieta y abuela se confundió.

- Soy tu nieta, abuelo - habló en un susurro aguantando las lágrimas de verlo en aquel estado. Daemon olió la copa que tenía al lado de la cama comprobando que le habían dado té de amapolas para paliar el dolor, pero lo sumía en un estado de confusión.

Tras aquel doloroso reencuentro, Viserys volvió a dormirse y los tres visitantes decidieron ir a sus aposentos pues esta noche sería la boda.

Aemma fue bañada y ungida en los mejores aceites que tenía. Cuando le pusieron el vestido de novia su madre llegó a la estancia y casi lloró de la emoción.

- Hija mía, estáis hermosa - alagó a su hija mientras que sus hermanastras la ayudaban a peinarse pues serían sus damas - todas estáis hermosas hoy - rectificó acariciando los hombros de Baela y Rhaena que sonrieron con emoción.

- Princesa Aemma - llamó una sirvienta mientras estaba en la habitación para hacer una reverencia y acercarse a la muchacha con una caja en sus manos - un presente del príncipe Aemond.

- No se digna ni en verte antes de la boda y ahora te trae esto - habló indignada Baela.

- Veamos que es - dijo con intriga Rhaena tomando la caja y cediéndosela a su receptora.

Aemma se sentó en una silla y puso la caja en su regazo para poder abrirle con mayor facilidad. Al hacerlo pudo observar la fina diadema de oro con rubíes incrustados.

- Es preciosa - comentó Rhaena.

- Debes ponértela, es para la boda - indicó Rhaenyra sabiendo que la traían para que la llevara en el evento. Le agradó que fueran rubíes y no esmeraldas, al menos sabía cuáles eran las preferencias de su prometida.

Su madre le colocó la diadema con sumo cuidado de no deshacer el elaborado peinado que habían hecho las gemelas y al verla preparada para caminar hacia el altar sintió un nudo en su garganta. No sabía si de emoción o de ansiedad, tal vez una mezcla de ambas.

Las puertas del salón del Trono de Hierro se abrieron y la familia de la princesa heredera se adentró en este con orgullo. Al otro lado, aguardaban a los que ya llamaban, los verdes.

- La Princesa heredera al Trono de Hierro, Rhaenyra Targaryen junto a su consorte el Príncipe Daemon y la princesa Aemma Targaryen, prometida del príncipe Aemond - habló alto un guardia presentándolos mientras caminaban hacia la mesa real encontrándose de nuevo con viejos fantasmas del pasado.

Fue en ese momento que Aemond volvió a ver a su princesa y fue evidente para su madre la emoción del joven cuando su ojo se iluminó.

Estaba cambiado, mas alto y apuesto incluso con el parche que ocultaba la ausencia del ojo. Ahora tenía el pelo lacio y recogido para atrás. No quitó la mirada de su figura haciéndola sentir intimidada y sin perder ni un segundo tomó su mano y la besó.

- Prometida - habló poniéndose recto pero sin soltar su mano. Ahora que la tenía tan cerca la examinó pudiendo apreciar que no solo había crecido en estatura, su rostro había dejado atrás los rasgos infantiles y se afinaron teniendo unas facciones delicadas. Su cabello estaba más largo alcanzándole la cintura pero seguía ondulado. Pudo ver que llevaba la diadema que le había regalado y sonrió pues pensó que se negaría a llevarla. Ahora su cuerpo era diferente al de hacía nueve años. Aún con quince años la silueta de la princesa era esbelta y con desarrolladas curvas. Ya entendía por qué el alias recibido por los lores de los Siete Reinos pero desde hoy dejaría bien claro que "La Nueva Delicia del Reino" solo sería suya y nadie más que él tendría el placer.

- Prometido - respondió de vuelta la Aemma para después tomar asiento junto a él y el resto de la familia real sentarse en sus respectivos asientos. Estruendosos vítores por parte de los hombres se hicieron presentes en la sala dando comienzo al animado banquete.

- ¿No pensáis dirigirme la palabra? - interrogó Aemond tomando la barbilla de la princesa.

- ¿Debería? Tal vez os moleste conversar con una bastarda - respondió en voz baja con una sonrisa disimulando el tono de la conversación.

- Te mandé cientos de cartas disculpándome - recriminó el príncipe.

- ¿Qué? - interrogó la joven pero antes de hablar fue interrumpida por el hijo mayor de la reina.

- Querida sobrina, sacad a bailar a mi hermano, estuvo ensayando para vos - indicó Aegon borracho mientras el resto de lores apoyaban sus palabras.

La chica miró a su madre que le hizo un gesto asintiendo. Sin mediar palabra Aemma tomó la mano de Aemond bruscamente para arrastrarlo a la pista de baile. Se pusieron en posición y la música inició.

- ¿Qué cartas? - interrogó La princesa con molestia mientras seguía bailando.

- ¿No te llegaron? Creí que me ignoraste - respondió el muchacho tomándola por la cintura.

- Tu madre no dejaría que el maestre las enviara - contestó con simpleza la novia.

- O la tuya no dejó que tú las recibieras - contraatacó el del parche intentando no perder el ritmo, era la primera vez que bailaba en público y solo había tomado lecciones unos días antes de la boda, prefería enfocar sus energías en el entrenamiento con Cole.

- Mi madre nunca haría eso - habló enfadada.

- Veo que conservas el collar que te regalé - indicó el príncipe mirando que en el escote del vestido estaba el collar que le había obsequiado hacía años.

- No pude deshacerme de él - dijo la princesa con pesar pues en realidad más que del accesorio se trataban de sus sentimientos hacia el príncipe, no había sido capaz de olvidarse de él en todos estos años y ese colgante representaba su amor por él.

El baile terminó y volvieron a la mesa nupcial mientras que lores y ladies se unían a la pista para bailar animadamente.

Después de todo el jolgorio llegó el momento sagrado del evento.

- Fuente de vida y amor. Nos reunimos esta noche agradecidos para rezar y hacer dos almas, una sola - habló el septón supremo para hacer una larga pausa mirando a los novios - padre, madre, guerrero, herrero, doncella, vieja y desconocido, escuchad ahora sus votos - finalizó el anciano para dar paso a los novios.

- Yo soy tuyo y tú eres mía, ante cualquier adversidad - dijo escueto el joven novio pero sin apartar la mirada de la de su prometida.

- Yo soy tuya y tú eres mío, ante cualquier adversidad - siguió la princesa sin retirar su mirada.

- Aquí en presencia de dioses y hombres, declaro a Aemond de la Targaryen y Aemma de la casa Velaryon, marido y mujer. Una carne, un corazón, un alma. Ahora y siempre - sentenció el septón supremo con una sonrisa y Aemond tomó por la cintura a su ahora esposa, atrayéndola hacia él para besarla frente a todos. Casi todos lo invitados rompieron el silencio con gritos de euforia, pero los que observaban la escena molestos eran los hermanos, madre y padrastro de la novia, mientras que la familia del novio estaba feliz, Aegon en su estado ebrio, Helaena inocente, Otto y Alicent sabiendo que su plan iba como habían pensado por lo que compartieron sonrisas. Hasta en un evento como una boda la familia Targaryen seguía dividida, aunque el propósito de esta fuera todo lo contrario.

Continue Reading

You'll Also Like

54.7K 5.4K 51
── eres un enigma; nadie entiende realmente quién eres. supongo que por eso nos hemos juntado. mientras tú eres la pregunta, yo soy la respuesta. ❜ o...
5K 477 11
Toda la alta sociedad vera a una misteriosa y curiosa joven que no a sido presentada ni será presentada en sociedad todavía ya que sus padres no cons...
196K 24.1K 48
Por un caso que esta investigando la aurora Hermione Granger llega a la mansión Malfoy en busca de su ex compañero, llevándose la sorpresa de que el...
350K 44.2K 40
❝-¿Te acuerdas de mi? -Me acordaría de tu linda cara si te conociera. -Soy el feo que rechazaste Levi. ❞ ➭Yaoi ➭Ereri ➭Historia de mi completa au...