La Princesa Rhaenyra estaba desesperada y aunque intentara no demostrarlo era más que evidente que no estaba en su mejor momento. En aquel preciso instante, después de escuchar a escondidas la charla entre los Strong, estaba sentada en la mesa del consejo, atendiendo asuntos del reino. Sin poder evitarlo se vio envuelta en una discusión con la reina sobre los Peldaños. Al dar por zanjado el tema todos se levantaron a excepción de la princesa.
- Esperad - ordenó desde su asiento moviendo nerviosa la bola que la representaba - deseo hablar - indicó.
- Sentaos - habló ahora el rey con ese tono que llevaba arrastrando durante meses por el deterioro de su enfermedad.
La reina se mantuvo estática mientras que Rhaenyra se levantó quedando ambas frente a frente.
- Últimamente he notado ciertas desavenencias entre nuestras familias, mi reina - comenzó a hablar la de cabellos platinados - si os he ofendido de cualquier modo, me disculpo pero somos una casa y - continuó hablando para hacer una breve pausa - hace tiempo éramos amigas - señaló la princesa para ablandar el corazón de la reina - Mi hijo Jacaerys heredará el Trono de Hierro, sugiero que lo prometamos con vuestra hija Helaena. Seamos aliadas de una vez por todas, que gobiernen juntos - terminó de decir su propuesta bajo la fría mirada de la reina.
- Una magnífica propuesta - indicó Viserys contento por poder ver a sus familias unidas de nuevo. La reina sin embargo solo soltó una especie de suspiro.
- Por desgracia ya habíamos planeado casar a Helaena con su hermano Aegon cuando cumpla trece años - explicó Alicent con amargura.
Rhaenyra estaba al borde, creía que aceptarían la propuesta. Su mente intentó crear otro plan y sin más alternativas dijo:
- Entonces casemos a mi hija Aemma con vuestro hijo Aemond. Ambos se llevan bien y el objetivo de este acuerdo es que la familia se vuelva a unir.
Rhaenyra estaba aún un poco sorprendida, acababa de vender a su única hija, a su princesa al enemigo, pero era la única forma de salvar a la familia. En ese momento estaban acorralados.
- Apruebo el acuerdo - señaló el rey bajo la mirada de confusión de su esposa - cuando la princesa Aemma florezca será desposada por mi hijo Aemond.
- Rhaenyra - dijo ahora la reina avisando a la princesa de algo que ocurría en su vestido y al bajar la mirada se topó con que había segregado leche materna. Avergonzada intentó ocultar las manchas con su manos.
Fue en ese momento que Alicent vio claro todo. Rhaenyra tenía un punto débil y eran sus hijos, los amaba con todo su ser.
Por la noche, los aposentos de la familia de la princesa estaban en un incómodo silencio, a diferencia de como solían estar llenos de risas y canciones.
La heredera del Trono de Hierro con los ojos rojos del llanto y sosteniendo al bebé miraba desconsolada como se iba el hombre al que amaba, de su lado.
- Portaos bien con vuestra madre - habló Ser Harwin a los tres niños que estaban con ropas de dormir ya - Vendré cuando pueda, aunque quizás tarde un poco - dijo mientras que Jace iba hacia su madre intentando contener las lágrimas. Por su parte Aemma se mantenía al lado de su madre todo el rato.
- Volveré, lo prometo - dijo el caballero acunando el rostro del príncipe Jacaerys con una mano mientras que con la otra acariciaba el cabello platinado de la niña. Los mellizos asintieron con lágrimas en sus ojos.
Ahora el ex-Comandante se puso frente a la princesa y se agachó para besar al pequeño Joffrey.
- Para entonces, no me conocerá - mencionó melancólico el Strong.
- No - interrumpió la pequeña princesa sorprendiendo a los adultos - si te conocerá, porque yo misma me encargaré de contarle como Ser Harwin Strong, el caballero más bueno que ha existido en los siete reinos nos cuidó con tanto cariño - terminó de hablar con lágrimas cayendo por sus mejillas, sin poder evitarlo. Harwin se agachó y abrazó por primera vez a aquella niña como lo que era, su hija. Después de aquello, los adultos se miraron entre ellos.
- Princesa - se despidió el de cabellos rizados tomando sus cosas y sin mirar atrás pues sabía que eso solo lo complicaría más.
Jace salió detrás de él seguido de su hermana que observaron como desaparecía en la oscuridad del pasillo.
- Siempre podemos mandarle cartas por cuervo, será divertido - expresó Rhaenyra que había ido tras sus hijos mayores.
- ¿Harwin Strong es mi padre? - interrogó el de cabellera oscura.
- Somos bastardos - afirmó la niña dejando sorprendido a su hermano mientras que su madre se quedó helada por la afirmación que acababa de escuchar de su hija, la cual sin dudarlo, hizo que le miraran a ella.
- Sois Targaryens, es lo que importa - indicó la princesa con determinación para después besar a su hijos y mandarlos a dormir.
Al día siguiente la princesa mandó todos los preparativos para partir a Rocadragón.
- Hija ven, tu padre y yo tenemos que decirte algo - indicó la Rhaenyra palmeando el asiento a su lado mientras que Laenor estaba de pie - Sé que puede sonar precipitado pero acordé tu compromiso con Aemond.
- ¿Qué? - interrogó confundida la pequeña - ¿Es en serio?
- Lo siento mucho... - intentó disculparse Laenor pero fue cortado por Aemma.
- Que bien, siempre me ha gustado Aemond - expresó la niña feliz.
- Me alegro de que así sea - habló Rhaenyra quitándose un peso de encima.
Aemma decidió salir en busca de Aemond antes de partir a Rocadragón pues quería saber si él también estaba de acuerdo con aquella decisión.
- Aemond - lo llamó al verlo andando por el patio de entrenamiento.
- Aemma - la saludó con una leve sonrisa.
- ¿Te han comunicado ya la noticia de nuestro compromiso? - interrogó la princesa jugando con sus dedos.
- Si, me alegró saber que en un futuro nos casaremos - expresó el niño con una pequeña sonrisa.
- A mi también la verdad aunque ahora no podremos vernos tanto, mi madre ha decidido que partiremos a Rocadragón - dijo la pequeña sin alegría.
- Prometo escribirte tanto como pueda - habló el niño tomando cariñosamente a Aemma por sus hombros, conectando así sus miradas y con algo de vergüenza juntaron sus labios en un inocente beso.
YOU ARE READING
Dragon's Blood [Aemond Targaryen]
FanfictionLa princesa Aemma Velaryon, melliza del príncipe Jacaerys es una princesa Targaryen y a diferencia de sus hermanos, ella sí es poseedora de los rasgos de la Antigua Valyria. Todo el que tiene el placer de conocerla queda encantado y Aemond Targaryen...