Corazones de papel

Av LadyReveuse

154K 9.9K 2.2K

Cuando Christopher y Scarlett se conocen en una fiesta la noche de Halloween, no imaginan que sus vidas se un... Mer

Sinopsis
Introducción
1 | Otro round
2 | Consejos y otras cosas
3 | El novio de Scarlett
4 | ¿Cómo nos conocimos?
5 | Maldito millonario, estúpido, engreído y seductor
6 | Fuego cruzado
7 | Hasta que el trato nos separe
8 | Necesito que me cuides
9 | La chica que nadie elige
10 | Necesitamos reglas
11 | Mientras estés conmigo
12 | La Fiesta
13 | No me tientes
14 | Quiero ser ese alguien
15 | Un promesa es una promesa
17 | Hasta que te encontré
18 | Calmar mis demonios
19 | Estoy aquí para ti
20 | La noche que nos conocimos
21 | ¿Qué me estás haciendo?
22 | Loco por ella
23 | La propuesta
24 | No es cualquier chica
25 | Ángel de la guardia
26 | Garabato
27 | Un beso tuyo
28 | De una manera u otra
29 | Un mensaje para ti
30 | Te robaré otro beso
31 | Nada más que la verdad
32 | ¿A qué le tienes miedo?
33 | Romper las reglas
34 | Todo mi mundo
35 | Lo que buscas
36 | Black Jack
37 | Demasiado para mí
38 | No te vayas nunca
39 | Estrella del cielo
40 | La cita
41 | Enamórate de mí
42 | Estar en casa
43 | Me gustas mucho
44 | Beso bajo el muérdago
45 | Te quiero
46 | Tomar riesgos
47 | Asuntos pendientes
48 | Antes de la medianoche
49 | Un amigo

16 | Problemas de sangre

2.8K 177 21
Av LadyReveuse

16 | Problemas de sangre


Scarlett

Abro los ojos con la pesadez del sueño aún envolviéndome, y me lleva un momento darme cuenta de que no estoy en mi propia cama. Un bostezo escapa de mis labios mientras intento incorporarme, pero un brazo firme rodea mi cintura, impidiendo cualquier movimiento brusco. Es él. Es Christopher.

Su presencia me envuelve, su calor se filtra a través de mí, y mi corazón comienza a latir más rápido ante su cercanía. Christopher duerme tranquilamente y su mano descansa sobre mi estómago mientras mi cabeza se acomoda en su hombro.

Me esfuerzo por girar un poco el cuello para mirarlo. Incluso con los rizos cayendo sobre su frente, tiene una apariencia angelical, como un niño en un sueño profundo.

Recuerdo vagamente la película que estábamos viendo antes de quedarme dormida.

Nunca antes había dormido con un chico. Mis experiencias románticas son limitadas, Henry fue mi única relación, aunque demasiado destructiva para el poco tiempo que duró. Siempre he mantenido una pared entre mí y el amor, convencida de que no soy lo suficientemente buena para nadie, que soy la que nadie elige.

Pero ahora, aquí estoy, enredada con mi falso novio. Esta noche, al menos, hemos dormido juntos, y debo admitir que hacía mucho tiempo que no dormía tan bien.

Sin embargo, la sensación cálida en mi pecho me inquieta. Esto está yendo demasiado lejos. No puedo permitirme otro error.

Con cuidado, me deslizo fuera de la cama sin despertarlo y desactivo la alarma de mi móvil para no despertarlo.

Pero por otra parte, tampoco quiero simplemente irme y dejarlo así, no sería justo. Después de todo, él confió en mí ayer al darme el pago por adelantado. Quizás esta sea mi oportunidad para demostrarle que también puede confiar en mí.

Me deslizo por la cocina, buscando algo que podamos desayunar, pero solo encuentro algunas cervezas en el frigorífico y los muebles están repletos de suplementos para hacer ejercicio. Recuerdo haber visto un pequeño almacén en la otra calle y decido ir a comprar algunas cosas.

Tomo las llaves que Christopher dejó en el comedor y salgo del apartamento tratando de hacer el menor ruido posible.

Cruzo la calle y llego hasta el almacén, que parece sacado de una película. Sin mucho tiempo para preparar algo elaborado, opto por comprar un cartón de huevos, jamón, queso, cilantro y pan tostado.

Al regresar, la puerta está entreabierta y me pregunto si él ya se despertó, pero al entrar lo encuentro profundamente dormido. Decido ponerme manos a la obra y preparar el desayuno antes de que despierte.

Encuentro un sartén y lo coloco en la estufa, dejando que se caliente mientras preparo los ingredientes. Bato los huevos en un tazón, agregando un toque de sal y pimienta. Mientras tanto, corto los ingredientes en trozos pequeños.

Una vez que el sartén está caliente, vierto una porción de la mezcla de huevo batido y espero a que se cocine ligeramente en el fondo. Añado los ingredientes, doblo la otra mitad y dejo que se cocine unos minutos más hasta que esté dorado por ambos lados y el queso se haya derretido.

Me doy la vuelta para tomar algunos platos de la vitrina, concentrada en mi tarea, cuando de repente, escucho un leve ruido detrás de mí. Al girarme, me encuentro con Christopher al otro lado de la barra, observándome con una sonrisa adormilada en el rostro.

—Hola, dormilona —dice con voz ronca —¿Qué estás preparando ahí?

Me sorprendo un poco al verlo tan cerca, pero rápidamente recupero la compostura.

—¡Oh! Solo estaba haciendo unos omelettes para el desayuno —respondo, tratando de disimular mi sorpresa—. Espero que tengas hambre.

Él se sienta en uno de los taburetes, aún observándome con una sonrisa algo enigmática.

—No sabía que te gustaba cocinar —comenta, con una chispa curiosa en sus ojos.

Suelto una risa nerviosa y me encojo de hombros, tratando de restar importancia al asunto.

—Bueno, no es que sea una experta, pero sé cómo hacer algunas cosas básicas —digo, tratando de sonar despreocupada.

Él asiente, pareciendo satisfecho con mi respuesta, y entonces le paso uno de los platos con un omelette recién hecho.

—Bueno, espero que te guste —le digo con una sonrisa, antes de servirme yo misma y sentarme frente a él.

—¿Y tu padre? Debe estar muy preocupado por ti —comenta con un tono de preocupación evidente en su voz.

—No te preocupes por eso. Le dije que me quedaría a dormir en casa de Ashley —respondo rápidamente, tratando de tranquilizarlo.

Christopher me mira con cierta incredulidad, y puedo notar su escepticismo en su expresión.

—¿Estás segura de que él va a creerte? —pregunta, frunciendo ligeramente el ceño.

—Sí, sí. Estará bien.

—Está bien, si tú lo dices. Pero para hacerlo más creíble, ¿Qué te parece si te llevo a casa de Ashley ahora mismo? Así no habrá dudas —propone, mirándome con una mezcla de preocupación y determinación.

—Sí, sería genial  —digo con una sonrisa, sintiendo un gran alivio al saber que él está dispuesto a ayudarme a mantener mi coartada.

Terminamos rápidamente el desayuno y nos preparamos para salir.

Justo cuando estamos a punto de salir, el móvil de Christopher comienza a sonar. Lo veo fruncir el ceño, claramente molesto por la interrupción. Me mira con disculpa antes de contestar.

—Lo siento, Scarlett, parece importante. Debo contestar —dice mientras se aleja unos pasos para responder la llamada.

Me quedo de pie, observándolo con curiosidad mientras escucha en silencio. Puedo sentir la tensión en el aire mientras él habla por teléfono.

—¿Qué pasa ahora? —dice en tono brusco, evidentemente molesto por lo que escucha del otro lado de la línea—. No puedo hacerlo ahora, tengo otros asuntos que atender... Sí... lo sé, pero no puedo simplemente dejarlo todo.... Está bien, ahí estaré. —finaliza con un tono resignado antes de colgar abruptamente.

Regresa junto a mí con una expresión aún molesta en el rostro.

—Lo siento por eso, era solo un asunto de trabajo.


Christopher

—Me encantaría conocer a tu familia.

Las palabras del Sr. Borgelies resuenan en mi cabeza incluso cuando se me escapa un "sí". ¿En qué estaba pensando? Estoy sentado en la mesa, con mis suegros falsos, tratando de mantener una sonrisa y comportarme como si estuviera completamente relajado, pero por dentro, me siento tenso y fuera de lugar. 

Mientras el Sr. Borgelies continúa hablando sobre lo maravilloso que sería tener a mis padres en su casa para un almuerzo, siento un nudo en el estómago. Es posible que mi hermana Caroline esté dispuesta a seguirme el juego siempre y cuando no se entere de la farsa. Ella es buena para mantener las apariencias, pero no estoy seguro de cuánto tiempo podremos sostener esta fachada sin que ella sospeche algo.

Necesito encontrar una solución rápida antes de que esta mentira se vuelva completamente incontrolable y arruine todo lo que hemos construido hasta ahora.

Después del almuerzo, Scarlett y yo pasamos la tarde juntos, paseando por el parque y charlando sobre cualquier cosa que se nos ocurra. En un momento, mientras caminamos, noto que ella me está mirando fijamente.

—¿Qué estarías haciendo si no estuvieras conmigo? —me pregunta de repente, su mirada llena de curiosidad.

Me quedo pensativo por un momento, tratando de encontrar una respuesta clara, pero la verdad es que no puedo imaginarme mi vida sin su presencia, aunque sea fingida.

—No estoy seguro, la verdad. Probablemente estaría trabajando en algún proyecto personal o tomando en el bar.

Scarlett parece comprender y asiente con una sonrisa suave.

—Entiendo. Bueno, solo quiero que sepas que no tienes que presentarme a tu familia si no quieres. No quiero que te sientas presionado por mi culpa —dice con sinceridad.

Sin embargo, la idea se instala en mi mente y comienza a tomar forma. Tal vez sería una buena idea presentarle a mi familia a mi "novia" para que mi madre realmente crea que estamos en una relación. Después de todo, podría ayudar a mantener la farsa y hacer que todo parezca más real.

—En realidad, creo que sería una buena idea. Mi madre estaría encantada de conocerte —digo, pensando en voz alta.

Scarlett parece sorprendida por mi respuesta, pero luego asiente con una sonrisa.

—Está bien, entonces. ¿El próximo fin de semana sería bueno para ti?

—De acuerdo.


♡♡♡


—Hola, madre.

Todo está exactamente igual que lo recuerdo. La cama, los muebles, incluso los libros en la estantería, todo está en su lugar como si el tiempo se hubiera detenido desde que me fui. Pero lo que más me impacta es ver a mi madre sentada en una silla junto a la ventana, con la mirada perdida en el horizonte.

Ella se gira hacia mí con una sonrisa forzada que no alcanza a llegar a sus ojos. Se pone de pie y se acerca para abrazarme, aunque por dentro me sentía extraño. ¿Por qué seguía usando mi habitación? ¿No había avanzado desde que me fui?

—Christopher, querido, qué sorpresa verte por aquí —dice, aunque su tono denota cierta tensión.

Respiro hondo, intentando controlar mi frustración. Decido ir al grano y sacar el tema de la invitación.

—Bueno, en realidad, vine aquí hoy para invitarte a almorzar con nosotros. Con mi novia y conmigo —le digo, buscando su aprobación.

Su reacción no es la que esperaba. Su ceño se frunce aún más y puedo sentir su escepticismo en el aire.

—¿Tu novia? ¿Desde cuándo tienes una novia, Christopher? —pregunta, su voz llena de incredulidad.

—Desde hace un tiempo, madre. Te lo comenté la otra vez. Te dije que la llevaría a la boda—insisto, esperando que comprenda que estoy en una etapa diferente de mi vida.

Pero ella no parece convencida. Sus ojos escudriñan los míos, buscando algo que no puede encontrar.

—No creí que hablaras en serio, Christopher. No creo que estés preparado para esto. Las relaciones son complicadas, especialmente para alguien como tú  —explica, con un tono de preocupación en su voz.

Mi paciencia comienza a flaquear. No puedo creer que esté cuestionando mi capacidad para llevar una relación seria.

—Madre, te prometo que esto es real. No quiero discutir sobre esto ahora, solo quiero que aceptes venir con nosotros y conocerla —le digo, intentando mantener la calma.

Ella me mira con expresión indecisa, como si estuviera luchando internamente con sus propias dudas. 

—¿Qué sabes realmente sobre esta chica? ¿De dónde viene? ¿A qué se dedica? ¿Es de buena familia?

Mi paciencia se agota rápidamente ante sus preguntas cargadas de prejuicios.

—Madre, ¿de verdad vas a juzgarla antes siquiera de conocerla? —respondo con frustración. —No es justo para ella ni para mí.

Ella no parece convencida, y sus sospechas parecen empeorar.

—¿Has considerado la posibilidad de que esta chica no sea lo que parece? ¿Qué tal si solo está contigo por tu dinero? —sugiere, su voz llena de preocupación, pero también de juicio.

—Ella no es así, te lo aseguro.

Mi madre frunce el ceño, su expresión aún llena de preocupación.

—Lo siento, hijo, pero no puedo evitar preocuparme por ti. No quiero que te lastimen, y necesito asegurarme de que estés con una mujer adecuada para ti —dice, su tono lleno de preocupación maternal.

La ira comienza a burbujear dentro de mí ante sus insinuaciones injustas.

—¿Y qué te hace pensar que ella no es adecuada para mí?

Ella me mira directamente a los ojos, su expresión grave.

—Entiéndeme, temo que estés saliendo con una prostituta. Es mi deber como madre protegerte de cualquier peligro —declara, sus palabras cortantes como un cuchillo.

La incredulidad me embarga ante su acusación infundada.

—¿Una prostituta? ¿Cómo puedes siquiera insinuar algo así? —exclamo, mi voz elevándose con indignación.

—No te hagas el inocente. Sé dónde pasas tu tiempo libre. Sé qué tipo de lugares frecuentas y con quién te relacionas —dice, su tono lleno de condescendencia.

Me quedo sin aliento ante sus palabras, sintiendo cómo la ira hierve dentro de mí.

—¿Cómo lo sabes? —pregunto, furioso.

Ella se encoge de hombros con desdén.

—Lo sé todo, querido. ¿Realmente pensaste que me creería la mentira sobre tu regreso? —responde, su mirada llena de conocimiento sombrío.

En ese momento, siento cómo la ira crece dentro de mí hasta alcanzar un punto de ebullición. No puedo contenerme más.

—¡Lo que haga con mi vida no es tu maldito problema! —exclamo, la rabia tintando mis palabras mientras me enfrento a mi madre—. Por una vez, te estoy invitando a involucrarte en algo que tiene que ver conmigo, con algo que de verdad me importa, ¡y tú te comportas como una...

—¡Christopher! —me interrumpe una voz de manera abrupta. 

Giro la cabeza y veo a mi hermana, Caroline, de pie en la puerta de la habitación, con una expresión de sorpresa y preocupación en su rostro.

Me doy cuenta de repente de que me he acercado de manera intimidante a mi madre, casi estoy sobre ella. La visión me detiene en seco, y retrocedo un paso, sintiendo una mezcla de vergüenza y confusión.

Mi hermana se acerca rápidamente a nuestra madre, poniéndose entre nosotros dos como un escudo protector.

—¿Estás bien, mamá? —pregunta, su tono lleno de preocupación.

Nuestra madre asiente débilmente, todavía en shock por la intensidad de la confrontación.

—Sí, estoy bien. Gracias, Caroline —responde, su voz temblorosa.

Caroline me mira con una mezcla de reproche y compasión, y me doy cuenta de que he perdido el control de una manera que nunca había experimentado antes.

—Chris, necesitas calmarte —me dice con suavidad, colocando una mano reconfortante en mi hombro.

—Lo siento, madre. No sé qué me pasó —digo, desviando la mirada, avergonzado por mi arrebato.

—Bueno, ya que estamos todos aquí, ¿por qué no vamos a almorzar juntos para calmar las cosas? Hay un restaurante encantador cerca que me encantaría probar —propone mi hermana con una sonrisa —¿Qué dices, hermanito?

Dudo por un momento, sintiendo la tensión aún presente en el aire. Pero la mirada comprensiva de Caroline me hace darme cuenta de que necesito dejar atrás este incidente. Tengo que hacerlo por ella.

—Está bien.



Fortsett å les

You'll Also Like

6.1K 820 14
Omegaverse «En la siguiente primavera, tal vez» el pensamiento de un beta que espera por el amor de su vida. ⚠️ Personajes de Jinx/historia completa...
1.8M 106K 46
Una chica sumisa dispuesta a complacer. El chico más peligroso del internado queriendo saber hasta dónde pueden llegar.
128K 7.9K 31
Elara Farrell y Adrian Holden. Dos de los herederos de una poderosa asociación criminal británica. Aunque se conocen desde niños, terminaron por crec...
52.9K 5.8K 47
"Solo físico. Beneficios. Cero sentimientos. Y ya" Regla uno: si una mujer ingresa al sistema será aniquilada. Blair, la hija del mayor combatiente d...