Narrador omnisciente
"Mío"
Para un Omega dominante como lo era Jeon JiMin, esa era muy común en su vocabulario. O al menos así debería ser, ya que a su corta edad nunca había tenido la necesidad antes de declarar como suyo a otra persona.
Mucho menos un Alfa.
Con Taehyung tenía la intensa necesidad de cuidarlo, pero no lo sentía como suyo en totalidad.
En cambio ahora, desde que conoció a ese precioso Alfa ciego, su lobo estaba más dominante y autoritario que nunca.
Ese Alfa era suyo, debía serlo de esa manera. Sino moriría de tristeza.
¿Exageración?
No, dominancia animal pero donde la parte humana también estaba cien por ciento de acuerdo.
Quería gritarselo a YoonGi, quería refregarse sobre su cuerpo y marcarlo con su aroma. Besarle el cuello y subir hasta llegar a esos finos y delicados labios que tanto ansiaba probar.
Y lo tenía a pocos metros. Había subido demasiados escalones tratándose de una persona ciega en casa ajena donde no sabía con que podría encontrarse.
Recordaba las palabras del Alfa dónde solía tener muy poco amor propio o autoestima, todo debido a la ceguera.
Pero el acto que había hecho el mayor, por mínimo que sea, había sido todo para JiMin.
-Estás allí, puedo sentirte- Susurró YoonGi sosteniéndose del pasamanos que tenía la enorme escalera. Él nunca había sentido el deseo de proteger a un Omega, quitando del medio a su vecino TaeHyung, quién si necesitaba de ayuda él podía acudir.
Pero estaba al tanto de que JiMin no era alguien a quién proteger, ya que solía hacerlo muy bien solo.
El lobo de Min lo animó a hacerlo, no podría soportar si le pasaba algo por meterse en el celo de otra pareja.
Se animaría a pelear con el que sea para mantenerlo a salvo, por más que tenía las de perder.
Jeon sonrió y bajó lentamente los escalones hasta quedar frente al Alfa.
Lo observó por varios segundos. Primero los ojitos muy parecidos en forma a los de un gato, luego las mejillitas pálidas con un leve tono rojizo indicando que comenzaba a ruborizarse, la nariz más perfecta que vió jamás y la boca más apetecible de todas.
-Alfa...- Susurró varios tonos bajos haciendo que el cuerpo del contrario se crispe.
JiMin llevó su mano debajo de la mandíbula y escuchó al rubio respirar agitado.
Min estaba enloqueciendo, nadie lo había tocado de esa manera antes y mucho menos le hicieron sentir ese revoltijo dentro.
Jeon acercó su rostro y lo besó en la comisura de los labios.
Lento y dejando un rastro de humedad.
-Min YoonGi eres el Alfa más valiente que conocí- Le habló casi rozando ambas boquitas.
Min tragó duro muchas veces. Su garganta se había secado y quedó casi en shock por el atrevimiento del Omega.
Lo estaba provocando demasiado. Él era ciego, sus ojos no funcionaban pero el resto de su cuerpo lo hacía a la perfección.
Jeon sabía lo que había provocado en el cuerpo del mayor y estaba muy orgulloso de ello.
Unos roncos gemidos comenzaron a escucharse, proveniente de la habitación de JungKook, y el momento que compartían se volvió algo incómodo.
El Omega le tomó la mano y comenzaron a bajar los escalones.
-¿Qué te parece si comemos ramen y luego tocas el piano para mí?- Cuestionó deseando que el Alfa acepte.
-Me parece un increíble plan, Omega-
[...]
(Varios minutos antes de que JiMin y YoonGi llegaran a la mansión)
JungKook no solamente dió el gran paso de hacer el amor con TaeHyung, sino que también lo había marcado como su Omega.
Él, que pensaba que el amor era para idiotas sin cerebro y que si llegara a marcar a alguien algún día sería el peor error que podía cometer.
¡Qué equivocado estaba!
JungKook no sabía mucho sobre el amor, pero lo que le hacía sentir Kim TaeHyung era amor, sin dudas.
Al principio cuando su lobo le indicó que "el mudo del salón" era su alma gemela, creyó que jamás podría corresponderle los sentimientos y sería como esas situaciones en que los lobos sienten una cosa y los humanos otra.
Pero TaeHyung se metió en cada parte de su piel y derrumbó todos los muros que lo hacían actuar como un idiota frívolo y sin sentimientos.
Se asustó cuando el menor se levantó de la cama, luego de emitir un quejidito por el dolor en la espalda baja, y tomó su ropa.
Pensó que tal vez su Omega se estaba arrepintiendo de lo que sucedió entre ellos o quizá no aceptó su marca.
-TaeHyung, por favor. No me de-Pero quedó asombrado y con la oración por la mitad cuando el menor en vez de comenzar a vestirse, tomó su ropa y la colocó alrededor en la cama.
Acto seguido recogió ropa suya que estaba tirada en el suelo de la habitación y la juntó con la suya propia.
Lo que hacía el Omega comenzó a tomar una forma circular. Era un nido.
TaeHyung estaba armando un nido para ellos. No quería huir, ni se había arrepentido de nada.
Al contrario, estaba armando un lugar seguro especialmente para ellos.
¿Acaso este día podía ser más feliz?
Hicieron el amor por primera vez, lo marcó y ahora compartían un nido.
Lo observó embobado hasta que el Omega terminó su trabajo y volvió a la cama. Se recostó boca arriba y JungKook no pudo evitar subir sobre él y comenzar a besarlo.
Sonreír durante un beso con la persona que quieres era una de las mejores situaciones en la que te puedes encontrar.
Ni si quiera notaron a JiMin abrir la puerta, por suerte para el Jeon menor porque JungKook sin dudas terminaría por asesinar a su hermano si se atrevía a tocar a su pareja o interrumpir el momento.
El beso delicado subió de nivel poco a poco. Ahora se escuchaban suspiros, gemidos y siseos profundos.
TaeHyung llevó sus brazos hacía la cabecera de la cama y se sujetó de allí con sus grandes y suaves manos.
Al pelinegro le pareció algo tan sensual y provocativo que deslizó su boca desde los labios contrarios hasta llegar a los pezones.
Primero pasó su lengua por el derecho para humedecerlo y luego lo mordió con delicadeza.
El gemido que dejó salir Tae le crispó el cuerpo y su pene respondió largando líquido preseminal.
Repitió la acción con el pezón restante pero está vez también chupó.
Kim removió sus caderas al sentir el líquido natural salir en buenas cantidades por su entrada. Le encantaba lo que su Alfa hacía y quería mucho más.
Alzó sus caderas y con un quejidito Jeon dejó lo que hacía para observarlo.
-¿Quieres seguir?- Preguntó por más que era obvia la respuesta. Y el celo todavía seguía.
El rubio apretó más fuerte el respaldar, volvió a subir las caderas ahora haciendo que sus miembros se friccionen exquisitamente.
Jeon gimió ronco - Si amor, tu Alfa sabe lo que quieres- habló, acto seguido llevó su pene a la entrada de TaeHyung y se enterró allí.
Comenzó a embestir en un principio lento, hasta que su pareja le hizo saber que quería más fuerte y más profundo.
-Mierda, amor...- Jadeó agitado sin dejar de ver las muecas de placer que realizaba su Omega- Eres sólo mío- Terminó algo posesivo la frase y embistió más potente dando de lleno en la próstata.
Tae curvó su espalda a la vez que rápido llegaba a su orgasmo. No sólo por el placer de los embistes, sino por lo que le dijo su pareja.
Tal vez Jungkook posesivo le hacía mojar su parte baja..
El Alfa salió del interior y tomó con su lengua todo el resto de semen de su pareja que cayó sobre el vientre. Luego lo besó y le pidió que se coloque boca abajo.
TaeHyung lo hizo sin dudarlo. Jeon le besó la mandíbula y la marca. Bajó hasta el hombro y se deslizó hasta la espalda besando cada parte.
Hasta que llegó a los ansiados glúteos. Mordió, chupó y marcó ambos con mucha pasión.
Separó y se desesperó al ver salir ese líquido natural que desprendía la entrada.
No dudó en tragarlo todo como un adicto.
TaeHyung elevó su cadera y gimió contra la almohada.BDisfrutaba mucho cuando el Alfa le hacía eso en especial.
Aunque de por sí disfrutaba todo lo que su pareja realizaba en su cuerpo.
-Voy a entrar de nuevo, amor- Informó Jeon y Tae asintió como pudo.
El pelinegro lo volvió a embestir posando sus manos sobre la cintura. Una, otra y otra vez hasta que ambos llegaron nuevamente al orgasmo.
Muy tarde notaron que había olvidado ponerse un condón...
[....]
Domingo por la mañana, casi llegando al medio día y en la mansión de los Kim no dejaba de sonar el timbre.
Minjae se removió en la cama matrimonial y luego se estiró. Suspiró pesado cuando abrió los ojos y notó la hora en el reloj que se encontraba en la mesa de luz.
Once de la mañana del domingo y un imbécil molestaba en su único día libre. Ni si quiera podía esperar que las empleadas respondan al llamado ya que el finde semana no trabajaban.
Gruñó bajito y corrió las sábanas junto con el acolchado y se dignó a salir de la cama.
Salió al pasillo y bajó las escaleras a su ritmo. Caminó hasta la puerta y observó por la pequeña pantalla del interlocutor quién era la molesta persona del otro lado.
Toda la furia desapareció cuando notó de quién se trataba. Seojoon seguramente traía toda la información sobre su hijo.
Apretó el botón que abría la puerta de rejas y pocos minutos después el Beta estaba ingresando a su hogar.
-Estoy aquí- Gritó Minjae desde la sala sentado en uno de los sillones de cuero.
SeoJoon quitó sus zapatos y se dirigió al lugar de donde provenía la voz de su jefe. Realizó una reverencia y le enseñó un sobre grande color marrón que estaba en su mano.
Kim esbozó una media sonrisa y estiró la suya propia para recibirlo.
-Lo hiciste más rápido de lo que creí- Murmuró mientras abría rápidamente el sobre y sacaba los papeles.
-Eso es porqué no tienes fé en mí- Respondió el menor y se sentó en un sillón individual frente al dueño de casa.
"Eso no es verdad"
Pensó el Alfa al saber que SeoJoon era uno de los mejores en espionaje, pero no respondió al centrarse en los papeles.
Aunque la ansiedad lo estaba dominando, comenzó desde el principio.
La fecha de nacimiento de TaeHyung, el lugar exacto, peso y altura y hasta el nombre del médico que atendió el parto.
Luego de varios renglones, algo le llamó la atención.
-¿Es mudo?- Preguntó en voz muy alta pero a la vez sorprendido.
El Beta carraspeó -Sus cuerdas vocales estaban sanas, pero nunca emitió palabra, solo sonidos y algunos jadeos. Con el paso del tiempo se deterioraron al no usarlas como se debía - Declaró sabiendo todo ya que él leyó el expediente con anticipación. Le había costado encontrar la historia clínica pero estaba orgulloso de su resultado.
Era un hacker que podía averiguar hasta secretos de Estado, pero Minjae pagaba demasiado bien.
No iba a quejarse de nada.
-No puedo creer que mí TaeHyung sea mudo- Siguió el Alfa. No era como si le diera verguenza que su hijo no emitiera palabra alguna, sólo se sentía mal al respecto.
¿Él habrá tenido la culpa de algo?
Tal vez si no hubiese huido TaeHyung y Jin no tendrían tantos problemas. Pero estaba al tanto que ahora tenía la oportunidad de empezar de cero y no volvería a cagarla.
-Siga leyendo, por favor- Pidió el contrario y señaló la hoja que tenía en su mano el Alfa.
Kim suspiró y siguió. Su semblante cambió cuando leyó un párrafo en especial.
"El paciente puede recuperar el habla con ayuda de un especialista. Puede acudir a un terapeuta y comenzar la llamada 'terapia del lenguaje´ o directamente al otorrinolaringólogo. Llevará su tiempo pero los resultados pueden ser prometedores"
-Le conseguiré a mí adorable heredero el mejor profesional de todos- Mencionó con total confianza el mayor - En menos de lo que crees, estará hablando-
SeoJoon frunció el ceño - Creí que tu heredero sería YugYeom- Susurró con miedo a como podría reaccionar el Alfa por su comentario.
Bajó la cabeza al notar la mirada amenazadora de Kim sobre él.
-Yugyeom lo tuvo todo desde que nació. TaeHyung no tuvo la misma oportunidad y me dedicaré a que no vuelva a faltarle nunca nada. Si mis planes no salen mal, apenas tenga una muestra de su ADN cambiaré la herencia de la empresa a su nombre- Minjae cruzó sus piernas y prosiguió a leer.
El Beta quedó pensativo. Conocía muy bien al hijo mayor de Minjae y si se llegase a enterar que la herencia sería para otro Omega, se armaría una tercer guerra mundial.
-Que suerte que agregaste que estudia en la escuela de NamJoon, mirá que no lo sabía- Agregó irónico y luego sintió felicidad al observar las excelentes notas de Tae.
"Supongo que la inteligencia la sacó de SeokJin"
Pensó tratando de no sentirse inferior.
Seo bufó bajito.
-Conseguí tambien las fotografías de el Alfa Kim con la prostituta. Están al último-
Minjae pasó las hojas hasta encontrarse con las fotos.
Había sido hace varios años pero su ahora enemigo luce casi igual.
En la foto se puede apreciar a una Omega femenina y otro masculino ambos sentados (casi desnudos) sobre cada muslo del director. Los tenía sujetos de la cintura y al masculino besaba, la restante le acariciaba los pectorales.
Todos saben cómo terminó eso.
Se carcajeó alto y le devolvió la evidencia al Beta.
-Envíalas a la dirección de mí hijo. Quiero que mí Omega sepa la clase de Alfa que dejó ingresar a su hogar - Ordenó con su sonrisa burlesca.
Seo las tomó y asintió con la cabeza.
Minjae volvió donde había quedado y gruñó alto al leer algo que no le gustó para nada.
-¿Quién mierda es Jeon JungKook?- Preguntó en voz alta, por más que la respuesta estaba escrita en el papel.
El Beta había encontrado el camino que usaba TaeHyung para volver del Instituto y buscó encriptar las cámaras de seguridad de esa zona.
Se encontró con que muchas veces el hijo menor de su jefe volvía llorando a su hogar. Y otras veces también un auto en particular lo seguía muy de cerca.
Buscando por la patente la información del dueño del carro llegó con el dato que pertenecía a la família Jeon. Una de las más ricas de Corea Del Sur.
Pero cuando vió el video donde el mayor de los Jeon acorraló al Omega en una de las calles y luego lo besó sin su consentimiento, no tuvo que pensar demasiado. Ese Alfa lo acosaba.
Le pareció muy importante agregar ese nombre.
"Jeon JungKook. Alfa y compañero de clase de Kim TaeHyung. Supuesto acosador y abusivo"
También había encontrado información de Jeon JiMin pero no era alguien por el cuál preocuparse, ya que se trataba de un Omega.
Y Yugyeom había estado escuchando toda la conversación que su padre tenía con uno de sus empleados.
Primero quedó en shock.
Escuchó nombrar a un tal "TaeHyung"
No podía ser el mismo al que el deseaba hacerle la vida imposible por robarse su Alfa ¿verdad?
Le importaba una mierda tener un hermano y mucho menos si era mudo, pero luego casi se desmaya por lo que siguió escuchando. Simplemente no podía creer que su padre lo iba a desheredar por un crío.
¿Acaso era algún tipo de pesadilla?
Y el final fue la bomba detonante.
¿Jeon JungKook?
Ahora le cerraba todo. Él mismo Omega que lo iba a desheredar le había quitado a su Alfa.
Debía actuar rápidamente antes de perder todo.
Para aclarar :
Es el mismo momento en que Jin se despierta y no encuentra a Tae.
Recuerden que Tae está marcado y ahora Minjae cree que JungKook es un abusivo.
Me pareció buena idea volver a aclarar sobre el problema en el habla de Tae.
Gracias por leer ❣️