Narrador omnisciente
JungKook, después del nefasto encuentro con el Omega pelirojo, decidió que era tiempo de ir a la cama a descansar.
Mañana debía ir al Instituto temprano y sobre todo tenía que hablar con Kim TaeHyung.
Pero el descanso se vió interrumpido una y otra vez por las horribles pesadillas que tenía.
En éstas su hermano menor tomaba a TaeHyung una y otra vez y de todas las maneras posibles, frente a él. A lo que no podía responder nada por que estaba atado y su castigo era observar a los Omegas.
Y Kim disfrutaba de eso, contrario a lo que pasó cuando él lo tocó.
Si, la peor pesadilla para Jeon JungKook la repitió toda la noche.
No descansó bien y decidió no ir al Instituto. No en ese estado tan calamitoso.
Esperó que el día pase, aunque no fue tranquilo ya que imaginaba que JiMin tocaba o besaba a SU Omega y su furia crecia. El horario de salida llegó y se dirigió a la casa del menor.
No lo vió llegar, pero si vió cuando salió de allí, algo apurado. Estaba a punto de seguirlo pero se le ocurrió la mejor de las ideas:
Ingresar al cuarto del rubio y revisar sus cosas.
Esperó que esté lo bastante lejos y entró al pequeño apartamento, divisó el sillón donde había encontrado a los Omegas muy acaramelados el día anterior y gruñó alto.
"Estúpido sillón"
Murmuró y caminó hasta la primer puerta que se ubicaba en pequeño pasillo, la abrió y rápidamente dedujo que esa no era la habitación del menor, pues el aroma era otro diferente a la de TaeHyung.
Abrió la puerta del frente y se encontró con el baño, bufó y supo que la última puerta sería la habitación del pelirubio.
Empujó la puerta, que estaba entreabierta y sonrió al sentir su aroma en el aire.
Velozmente quitó su sonrisa.
¿Por qué sonreía?
¿Acaso era un tonto?
Las paredes eran de un color verde oscuro, una mínima ventana daba a lo que sería un patio trasero y había un espejo de pie junto a ropa sucia tirada.
Observó la pequeña cama y los muebles alrededor haciendo juego. Se acercó allí y se acostó en el colchón pero suspiró al sentir el aroma a JiMin.
Su lobo gruñó enojado.
"Quiere robarnos a nuestro Omega"
Le dijo el animal entre dientes.
-¡Maldito hijo de puta!- Gritó y golpeó con su puño cerrado la cama -Ya te la verás conmigo, hermanito- Amenazó.
¿Y si JiMin y TaeHyung tuvieron sexo?
No, no puede ser posible.
Decidió quitar ese pensamiento de su cabeza, ya demasiado tuvo con esas malditas pesadillas, así que caminó hasta el ropero y lo abrió.
Observó las prendas perfectamente acomodadas y tomó una chaqueta, en su opinión bastante fea, y llevó su nariz allí.
-Mmm Tae-Jadeó cerrando sus ojos mientras el exquisito aroma del rubio entraba por sus fosas nasales y se colaba hasta lo profundo de su ser. Arrojó la chaqueta en el suelo y abrió uno de los cajones.
Era de la ropa interior.
-Mierda- Susurró al ver lo que usaba el menor-Esto es lo menos sexi que he visto en mi vida -
Acto seguido tomó uno de los boxer que usaba TaeHyung y lo observó haciendo una mueca.
-¿Nada de bragas? ¿lencería erótica? - Preguntó en voz alta-Tal vez deba comprarte unas de mi tienda favorita - En ese momento escuchó la puerta abrirse.
TaeHyung, quién acababa de llegar, caminó hasta la cocina con las bolsas llenas de mercadería en sus manos y las dejó sobre la mesada.
Se dirigió hacía su habitación porque quería quitarse la camisa del uniforme que estaba sudada al haber caminado tan rápido, para después ponerla a lavar junto con el resto de su ropa.
Había un aroma a Alfa en el lugar, sabía que se trataba de JungKook pero creyó que había quedado impregnado de ayer.
Pero al momento que ingresó a su habitación se sobresaltó y su lobo alzó sus orejas.
"Alfa"
JungKook estaba sentado en la cama, de forma bastante seductora con la mitad de su camisa desprendida dejando ver gran parte de su fornido pecho.
Su cabello algo húmedo y hacía atrás y una socarrona sonrisa en su rostro.
-Ven aquí, Omega- Ordenó con la voz profunda y algo ronca haciéndola sonar de la forma más sexi que pudo.
TaeHyung volvió a largar de su entrada, ese raro líquido que él no tenía idea lo que era, aunque creía que se trataba de pis.
Por supuesto que entró en pánico y salió corriendo.
-Maldita sea - gritó el Alfa saliendo detrás de él.
Lo alcanzó justo a tiempo y lo empujó contra la pared, de forma suave porque no deseaba dañarlo.
El rostro de TaeHyung estaba sobre la pared y una mano de Kook sobre su nuca y la otra en la cintura manteniéndolo en su lugar.
JungKook estaba caliente, Kim también, sólo que él no lo sabía muy bien.
El mayor llevó su mirada al abultado trasero del rubio y mordió su labio inferior.
-¿Por qué corres de tu Alfa, Omega?- Cuestionó el pelinegro colocándose detrás de él, peligrosamente cerca.
-Haaa -Gimió apenas TaeHyung con la voz ronca y eso calentó aún más a JungKook, quién sin pensarlo más rozó su ya erecto miembro sobre el trasero contrario.
-Ya me pusiste duro -Habló lascivo en el oído de Kim, Taehyung volvió a gemir y no sólo eso, su entrada abandonó ese liquido otra vez traspasando un poco la tela del pantalón.
-¡Mierda! - Exclamó JungKook moviendo sensualmente su cadera de adelante hacia atrás, mientras su pene dolía por la erección- Estás mojado para mi ¿Verdad? -
Sin saberlo muy bien, el rubio tiró su trasero hacía atrás y ambos gimieron a la vez. Se sentía delicioso.
Pero la diversión y el caliente momento acabó, lamentablemente para Alfa y Omega.
Jeon se puso un freno a él mismo y acudió al autocontrol, todo el que tenía dentro suyo. Se sintió orgulloso de si mismo.
Se separó del menor y TaeHyung quedó estático sobre la pared.
¿Qué pasaba?
¿Por qué quería más de eso que había hecho el Alfa?
-Mírame- Pidió Jeon mientras cubría con sus manos la enorme erección que tenía debajo de sus pantalones.
Tae hizo lo pedido, se giró y se miraron a los ojos. Las mejillas del menor estaban rojas y de su frente brotaban gotas de sudor, su pene también estaba erecto.
-¿Por qué te besaste con JiMin?-Cuestionó con su semblante serio y enojado -¿Acaso te gusta él? -
Tae negó e hizo señas con las manos, trataba de explicarle, pero el contrario no entendió casi nada.
-Busca tu estúpida pizarra - Ordenó en un suspiro -No soy un mimo para saber lo que me tratas de decir -
Tae asintió y buscó la pizarra y su fibra, la tomó y luego se colocó frente al Alfa otra vez.
Una vez que escribió todo le enseñó.
"Fue un beso de amistad"
Kook levantó una ceja.
-¿En serio?- Preguntó incrédulo- Ese no es un maldito beso de amistad ¿Quién te dijo eso?- Cruzó sus brazos sobre el pecho y esperó que el menor escriba.
"JiMin me dijo que los amigos se pueden besar así"
-¡¿Qué?!- Cuestionó elevando la voz, lo que hizo sobresaltar al menor -¡Eso es una puta mentira! ¡Los amigos no se besan de esa forma!-
Ahora TaeHyung estaba confundido. Si no era amistad lo que tenía con JiMin...
¿Entonces que era?
Él quería que fueran amigos.
Jeon JiMin fue su primer y único amigo que tuvo y deseaba que así siguiera. Pero JungKook, por más que estaba enojado, se sentía mucho mejor.
Se sentía más aliviado.
El "mudito" no había besado a su hermano porqué le gustara sino porque el maldito Omega pelinegro, su hermano, lo había engañado. Pero ahora tenía que hacer las cosas bien, no iba a cagarla.
No, por supuesto que no.
-De esa forma se besan un Alfa y un Omega- Informó acercándose un paso hacía adelante -Yo soy un Alfa, tú un Omega - habló sonando seductor de nuevo.
Kim tragó duro y sus piernas temblaron.
-¿Quieres que te bese como un Alfa besa a su Omega, bebé? - Siguió con el mismo semblante, el mismo tono de voz.
Las cosas se estaban poniendo calientes de nuevo.