Narrador omnisciente
Frenó el carro de golpe y ni si quiera se dignó a estacionar a un costado. Descendió del auto y caminó hasta donde se encontraban sus "amigos" y los Omegas.
Hoseok lo vió y sonrió amplio.
Dejó su trabajo de gritarle en un oído a TaeHyung y lo empujó lejos.
Tae cayó al suelo aturdido y se cubrió la cabeza con sus manitos y brazos. Los gritos del Alfa Jung retumbaban dentro suyo y su oído derecho dolían.
Jung creyó que Jeon se uniría a la tortura de los menores, pero el fuerte golpe que le otorgó en la mejilla su amigo pelinegro le indicó que estaba errado.
Y no quedó allí.
Jung tardó en reaccionar y Kook lo golpeó nuevamente, pero en la mejilla restante.
-Suéltenlo - ordenó a Kai y Jaebum dos Alfas que tenían a su hermano en el suelo.
El Omega pelinegro dejó de pedir por ayuda cuando observó a su hyung echo una furia. Pero no caía en que lo había defendido, a él y a TaeHyung.
Los Alfas soltaron a JiMin quién rápidamente fue hacía Kim. Se arrodilló frente a él y lo tomó en sus brazos.
El rubio temblaba y sollozaba asustado.
Mientras tanto Hoseok seguía estupefacto.
-¿Qué mierda te sucede?- Murmuró observando al mayor de los Jeon - ¿Acaso quieres morir?-
Kook tensó su mandibula, pero no pudo evitar respirar agitado. Los sollozos de TaeHyung lo estaban matando.
-Te pregunto lo mismo - Respondió apretando sus puños.
Hoseok se carcajeó irónico.
-¿Eres imbécil? - se acercó un paso y Kook otro. El contrario tembló - ¿Acaso no recuerdas que por culpa de ellos estamos castigados?-
JungKook observó a los Omegas y su pecho se sintió raro, otra vez. Sus manos picaron por abrazar al Omega mudo, pero se negó. Él no haría esa estúpidez.
-Si no lo hubiéramos molestado -Habló refiriéndose a Kim -No estaríamos castigados -
El castaño suspiró pesado y negó con la cabeza -No voy a discutir contigo - Informó dirigiéndole una mala mirada y luego alejandose de allí-Nos vamos de aquí-
Kai y Jaebum lo siguieron.
Kook no les apartó la mirada hasta que tuvieron a varios metros.
-Vamos - Ordenó tomando a su hermano del brazo y ayudándolo a levantarse. JiMin a su vez ayudó al rubio.
-Lo llevaré a su casa -
[....]
-Por favor -Pidió Jin correteando a un paciente que se negaba a recibir una vacuna -¡Quédese quieto! No puedo trabajar así-
El contrario era un joven Alfa que se negaba rotundamente a recibir ese pinchazo.
-¡No!- gritó cuando el enfermero lo atrapó- ¡Me va a doler!- Exclamó casi llorando.
Seok suspiró profundo y trató de tener paciencia. Siempre sucedían casos así, aunque no era muy normal que un Alfa se niegue a vacunarse.
Siempre pasaba con Omegas cachorros.
Pero él no iba a juzgar al Alfa.
Todos tenían derecho a tener miedo a algo.
El problema era que Seok tenía trabajo que hacer y otros pacientes que necesitaban su ayuda.
-Juro que no dolerá- Habló suave llevándolo a la camilla -Se lo prometo-
Lo sentó allí, preparó rápidamente todo y cuando el joven cerró sus ojos, Seok inyectó la aguja y luego todo había terminado.
-¿Ya está?- Preguntó el pelirojo abriendo sólo un ojo.
-Si- respondió con una sonrisa mientras limpiaba con un algodón y alcohol.
-Jin, un Alfa te busca - Habló un rubio Beta, compañero de trabajo.
Jin frunció el ceño.
¿Un Alfa?
¿Quién era?
-¿Te dijo su nombre?- Preguntó antes que el Beta se vaya.
-No, te espera en el pasillo - Informó y salió del cuarto. Kim suspiró, se despidió del paciente y caminó hasta el pasillo.
Quedó estático en su lugar cuando observó una amplía y marcada espalda.
Se trataba de Kim Namjoon, el director de su hijo.
Se giró en su lugar, aprovechando que el Alfa no lo había visto, y colocó la palma de su mano frente a su boca.
Había tomado demasiado café hace varios minutos atrás. Le servía para mantenerse despierto, pero era fuerte y el aliento no era muy agradable.
Metió su mano en uno de los bolsillos del uniforme del trabajo y tomó un caramelo de menta.
-Hola- Habló Nam y Jin se sobresaltó. No lo pensó bien y llevó a su boca el caramelo con envoltorio.
Ya era muy tarde, debía girarse y dar la cara.
-Hola - respondió haciendo una mueca por el mal sabor del envoltorio. Pero rápido un pensamiento lo asustó.
¿Y si le pasó algo a su cachorro?
-¿TaeHyung está bien?- Se apresuró a cuestionar.
-Si - Respondió el Alfa acercándose peligrosamente al menor -Sólo quería hablar con usted unos minutos ¿podrá? -
No iba a contarle sobre lo sucedido en el Gimnasio con su hijo. Le aseguró al chico que no preocuparía a su progenitor. Él sólo urgó los expedientes del alumno Kim para saber donde trabajaba SeokJin.
Quería brindarle su apoyo y contención.
Algo raro, sí.
Su lobo prácticamente lo obligó a hacer todo eso. Su parte humana aceptó complacido.
Quería volver a ver al Omega más bello de todos.
[.....]
Los menores ingresaron a los asientos traseros y se acomodaron allí.
El rubio apoyó su cabeza en los muslos de JiMin, juntó sus piernas que chocaban con su estómago y parte del pechito y cerró fuerte sus ojos.
Ahora su cabeza dolía.
Quería llegar rápido a su hogar y tomar algún analgésico y en lo posible olvidar lo que pasó minutos atrás con aquellos abusivos Alfas.
-Tranquilo...- Murmuró el pelinegro acariciando las hebras doradas de Kim -Yo te cuidaré ¿si?-
Koo ya estaba en su asiento, a punto de encender el motor, y no pudo evitar sentir celos y también envidia ante la imagen de su hermano y TaeHyung.
¿Era estúpido querer estar en el lugar de JiMin?
Acariciar de manera suave al rubio y tranquilizarlo. Otorgarle la sensación de cuidado y calidez que JiMin le brindaba al menor.
Ése debía ser él.
Negó con la cabeza tratando de alejar aquél pensamiento y luego se decidió a manejar.
-Tata ¿Puedes decirme donde queda tu casa?- Preguntó el Omega Jeon. Debía indicarle a su hermano así dejaban al nombrado en su hogar.
TaeHyung asintió y estaba a punto de tomar su mochila para escribir en la pizarra pero el Alfa habló.
-Sé donde vive - Informó sin notarlo, luego cayó en cuenta por sus delatoras palabras pero ya era tarde.
¿Qué mentira podría inventar?
Se golpeó internamente por eso.
Kim se asustó ligero.
¿Cómo es que el mayor sabía donde él vivía?
¿Pensaba seguirlo a su apartamento y lastimarlo?
O tal vez a su padre.
-¿Cómo es que sabes? - Cuestionó JiMin en modo acusatorio. Su hermano cada vez estaba más raro.
JungKook suspiró pesado.
-No lo sé-Dijo girando su cabeza aprovechando que el semáforo estaba en rojo -Supuse que en algún lugar pobre y en decadencia- Fue lo único que se le ocurrió para que no descubran su secreto.
-Ay ¡Qué idiota eres!- Exclamó su hermano menor.
Kim se alivió, sin sentirse ofendido porque el Alfa lo trató de pobre y rápido escribió su dirección en la pizarra. Se la entregó a Kook y éste la leyó, pues debía disimular así que se hizo el pensativo y luego siguió manejando.
Una vez que llegaron, JungKook estacionó frente al apartamento y apagó el motor.
El Omega mudo comenzó a escribir en la pizarra nuevamente y los hermanos esperaron pacientes y algo curiosos.
"¿Quieres quedarte a cenar?"
Y se la entregó al menor de los Jeon.
Su padre le dejaba escrito, casi todos los días, en las notas que invitara a JiMin a su hogar.
Tae no quería estar sólo en este momento y se le ocurrió de invitarlo. Podían cenar pizza y luego ver una película o tal vez hacer algo de tarea juntos.
Sólo rogaba que el pelinegro aceptara.
JiMin lo leyó en voz alta y sonrió amplio. Le encantaba la idea, aceptará sin dudas.
-Está bien, vamos- Habló Kook al escuchar a su hermano. Había visto por el espejo retrovisor que el Omega mudo le entregó la pizarra y luego escuchó la pregunta. Él quería pasar un tiempo más con Omega.
Era una buena excusa la invitación, pero se haría el interesante. No quería lucir desesperado.
Quitó las llaves del auto y Kim se precipitó.
Observó a JiMin y negó con los ojitos suplicantes.
-Tú no estás invitado - Informó el pelinegro a su hermano. Captó rápido que Tae no quería a JungKook cerca.
Y era totalmente entendible.
El Alfa parpadeó varias veces y sintió nuevamente ese dolor en el pecho.
Su lobo bajó sus orejitas triste.
JiMin y TaeHyung se apresuraron a bajar del carro, ignorando que dejaban a un Alfa con el corazón partido.
Kim no sintió ni un poco de pena por él. Que lo haya salvado una vez no significa que olvidaba todos los malos tratos anteriores.
Ni tampoco olvidaba que había intentado abusar de él.
Se robó su primer beso sin su permiso. No sería tan idiota de dejarlo entrar a su casa.
Por favor no se olviden de votar.
Gracias a todos por leer ❣️