Narrador omnisciente
"¿Y si el mayor de los Jeon maltrataba a JiMin porque el Omega decidió juntarse con él?"
Luego de que ese errado pensamiento atravesara la mente del Omega Kim, éste se levantó de la mesa y se alejó rápidamente.
Ignoró los llamados de JiMin y también algunas miradas divertidas y burlescas que le dedicaban algunos alumnos del Instituto.
Corrió por el pasillo aunque no sabía muy bien a donde se dirigía.
Por suerte, mientras deambulaba, encontró uno de los baños.
Se decidió ingresar y una vez allí, agradeciendo que no había nadie, se encerró en uno de los cubículos.
Él no quería alejarse de JiMin por más que había sido el primer día. Su progenitor estaría muy contento si le informaba que hizo un amigo.
Pero no quería que molestaran a JiMin por su culpa.
No había más nada que pensar. Debía ignorar al Omega Jeon antes que las burlas lo sigan al pelinegro. Trató de calmar su respiración para salir del cubículo cuando alguien golpeó fuerte la puerta.
-¡Estúpido Omega!- gritó una desconocida voz del otro lado -¡Éste es el baño de Alfas!-
Su lobo se arrojó al suelo y comenzó a temblar.
Pues el Alfa, del otro lado, estaba largando sus feromonas de enojo y lo estaba aturdiendo.
Tae tragó duro y se maldijo mentalmente él mismo por no haberse fijado primero que se adentraba al baño de los Alfas y no al de Omegas.
El chico del otro lado volvió a golpear la puerta -¡Sal ahora, Omega!- demandó furioso.
Kim, tratando de ser valiente, abrió la puerta y ni si quiera le dió tiempo de salir cuando alguien lo tomó fuerte de los cabellos y lo arrojó de frente al suelo.
El dueño de las feromonas estaba aún enojado.
Pues "el estúpido Omega" invadió el baño de Alfas con su dulce aroma y le provocó una vergonzosa erección.
Eso parecía ser excusa suficiente para tratarlo de esa manera.
-Maldita puta, si quieres que te cojan al menos trata de lucir más atractivo-
El mayor calmó a su lobo y trató de pensar en otra cosa para bajar la excitación. No quería cogerse, otra vez, a un Omega en los baños.
Menos cuando el Omega tenía un uniforme, claramente, de segunda mano.
Observó como Tae se levantaba del suelo y quiso salir corriendo de allí.
¿Sin pedirle perdón?
¿Acaso no enseñaban a los Omegas de baja clase social a respetar a los Alfas?
¡Debía ser una puta broma!
Lo tomó fuerte del brazo y Kim jadeó del dolor.
Unas lágrimas se deslizaron por sus mejillas. Sus ojos le pedían, rogaban al Alfa que lo dejara ir.
-¿Ni si quiera pides perdón? - Gritó entre dientes el mayor.
-Idiota- habló JungKook, mientras ingresaba actuando tranquilo al baño -No puede hablar porque es mudo- Informó y el otro Alfa se sintió otra vez un imbécil.
-¿Y yo que mierda iba a saber?- Cuestionó con la mirada en Jeon, pero todavía con su mano en la muñeca de Kim.
-Suéltalo Hoseok - Ordenó serio JungKook.
Hoseok bufó pero hizo lo que su mejor amigo Koo le pidió- Vete- demandó empujándo al menor por la espalda.
Tae asintió y salió corriendo de allí. Uno de los Alfas lo siguió con la mirada hasta que desapareció.
Kim volvió a su aula y se quedó sólo allí. Pensó en todo lo que pasó desde que llegó a esa escuela. Un mal momento tras otro. Muchas emociones para tan pocas horas.
Más tarde, el horario escolar terminó y desde ese día no volvió a relacionarse con JiMin por más que el Omega pelinegro lo intentaba una y otra vez...