Midnights ✨ || Casi Ángeles

De just4cherry

184K 19.1K 3.5K

Valentina Brescia Wunder regresa al país que la vió nacer sin saber que la magia empezaría a partir de aquél... Mai multe

MIDNIGHTS | REPARTO
MIDNIGHTS | PORTADAS
MIDNIGHTS | INTRODUCCIÓN
HOY: ESPERANZA
HOY: CENICIENTA
HOY: REYES MAGOS
HOY: EL RULO VUELVE
HOY: EL ELEFANTITO ROSA
HOY: BAJO OCHO LLAVES
HOY: TUS DESEOS SON ÓRDENES
HOY: RETRATOS DE FAMILIA
HOY: HASTA EL SANTO DESCONFÍA
HOY: EL AMIGO INVISIBLE
HOY: MISIONES
HOY: SIGUE AL CONEJO BLANCO
HOY: HAY UN LUGAR
HOY: REVIVALS
HOY: BAUTISMO
HOY: EN EL NOMBRE DEL PADRE
HOY: EL SENTIDO DE LA VIDA
HOY: DÍGALO CON MÍMICA
HOY: EL BUSCADOR
HOY: PASTORCITO MISTERIOSO
HOY: CARETAS
HOY: FASE II
HOY: EL ESCUDO
HOY: EL REY LEÓN
HOY: DE UNA MANERA O DE OTRA
HOY: COMEDIA ROMÁNTICA
HOY: INCONSCIENTE
HOY: EL MONSTRUO BAJO LA CAMA
HOY: LA RESISTENCIA
HOY: PRUEBA DE AMOR
HOY: NOS VEREMOS OTRA VEZ
HOY: LINDA Y CIELO
HOY: UN DÍA EN LA CASA DE LA ABUELA
HOY: EL TRADUCTOR
HOY: SNOW ON THE BEACH
HOY: TODOS PARA UNO
HOY: DOS
HOY: DE CABEZA
HOY: NO HAY TIEMPO
HOY: EL PLACER DE LOS DIOSES
HOY: EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS
HOY: ROMPECABEZAS
HOY: BAJO MI PIEL
HOY: EL ALMOHADÓN DE PLUMAS
HOY: LA EDAD DE LOS POR QUÉ
HOY: SEIS HORAS ANTES
HOY: PALITOS CHINOS
HOY: LA TELENOVELA
HOY: SALE
HOY: ÁNGELES CAÍDOS
HOY: QUIERO
HOY: ESCALADA
HOY: EUFORIA
HOY: SORPRESA
HOY: ¿QUÉ SOMOS?
HOY: GRACIAS
HOY: MELODY DESENCADENADA
HOY: SUPERAR AL PADRE
HOY: ISLA FLOTANTE
HOY: LA RISA FRANCA
HOY: UNA TEORÍA SOBRE EL TIEMPO
HOY: EL PRESENTE
HOY: SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO
HOY: FUISTE
HOY: EL ESCORPIÓN Y LA RANA
HOY: LA OTRA ORILLA
HOY: OJO DE ÁGUILA
HOY: INVISIBLE STRING
HOY: CHIQUITITA
HOY: FLOGGERS
HOY: DIECISÉIS
HOY: FOTOS DEL FUTURO
HOY: UNA CUESTIÓN DE ESTADO
HOY: NO ESTÉS SOLO EN ESTA LLUVIA: PARTE I
HOY: NO ESTÉS SOLO EN ESTA LLUVIA: PARTE II
HOY: LA COMPETENCIA
HOY: ROCK AND ROLL
HOY: LA MUÑECA DE TRAPO
HOY: JUGATE CONMIGO
HOY: SOLOS Y SOLAS: PARTE I
HOY: SOLOS Y SOLAS: PARTE II
HOY: CARNAVAL
HOY: CHACOTE
HOY: EL BOOMERANG, LA ESPADA Y LA LLAVE
HOY: NO ME FALLES
HOY: CAMBIO CLIMÁTICO
HOY: UN GRAN AMOR
HOY: SIN NOMBRE
HOY: ESTOY CON VOS
HOY: EL PERIODO SAROS
HOY: LOOP
HOY: MASTERMIND
HOY: ¿ALGUNA VEZ VISTE LLOVER EN UN DÍA SOLEADO?
HOY: PADRE E HIJO
HOY: CRISIS DE ANSIEDAD
HOY: CON UNA PEQUEÑA AYUDA DE MIS AMIGOS
HOY: ATRÉVETE
HOY: QUE NADIE SEPA MI SUFRIR
HOY: LA IDENTIDAD DE UN SUPERHÉROE
HOY: NO HAY TAL CRISIS
HOY: PLANTAR UN ÁRBOL, TENER UN HIJO, ESCRIBIR UN LIBRO
HOY: LA MANZANA DE ORO
HOY: SIN NICO
HOY: EL MAL DE LA ÉPOCA
HOY: A DONDE VAYAS
HOY: PURRETES
HOY: TALK SHOW
HOY: LA VIDA ES MARAVILLOSA CON VOS EN EL MUNDO
HOY: ALGO MUY IMPORTANTE
HOY: EL MAL AGÜERO
HOY: ÁNGELES Y LA FÍSICA CUÁNTICA
HOY: FACTOR DESENCADENANTE
HOY: PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS
HOY: EL OFF
HOY: EL AMATEUR PROFESIONAL
HOY: YO SÉ
HOY: FAMILIA
HOY: CONGA
HOY: SIENTO COMO UNA MUJER
HOY: QUEDATE CONMIGO
HOY: EL ESPEJO: PRIMERA PARTE
HOY: EL ESPEJO: SEGUNDA PARTE
HOY: ¿LOBO ESTÁ?: PRIMERA PARTE
HOY: ¿LOBO ESTÁ?: SEGUNDA PARTE
HOY: HOY PUEDE SER UN GRA DÍA
HOY: LAS SOMBRAS
HOY: EL SENTIDO DE TODAS LAS COSAS: PRIMERA PARTE
HOY: EL SENTIDO DE TODAS LAS COSAS: SEGUNDA PARTE
HOY: ¿DÓNDE ESTÁ EL AMOR?
HOY: COPIADO: PRIMERA PARTE
HOY: COPIADO: SEGUNDA PARTE
HOY: LA BOTELLA ROTA
HOY: EL SONIDO DEL SILENCIO
HOY: LOS SÚPER AMIGOS
HOY: CINCO BODAS Y DOS FUNERALES
HOY: EL ALMA AL CUERPO
HOY: LABYRINTH
HOY: A MI MANERA
HOY: ZARPADO
HOY: SÍ, ACEPTO: PRIMERA PARTE
HOY: SÍ, ACEPTO: SEGUNDA PARTE
HOY: NO HAY NADA MÁS LINDO QUE LA FAMILIA UNIDA: PRIMERA PARTE
HOY: NO HAY NADA MÁS LINDO QUE LA FAMILIA UNIDA: SEGUNDA PARTE
HOY: ESTOY LISTO: PRIMERA PARTE
HOY: ESTOY LISTO: SEGUNDA PARTE
HOY: UN MUNDO AGRADABLE
HOY: BIGGER THAN THE WHOLE SKY: PRIMERA PARTE
HOY: BIGGER THAN THE WHOLE SKY: SEGUNDA PARTE
HOY: CASI ÁNGELES
HOY: MIDNIGHTS
MIDNIGHTS | AGRADECIMIENTOS

HOY: EN EL AMOR TODO ES EMPEZAR

722 100 6
De just4cherry

Simón tardó en dejar de llorar. Su papá lo sostuvo y dejó de sacara todo hasta que simplemente paró, yo le pedí amablemente a Melody que se retire y ella sí se fue sin chistar, evidentemente preocupada por lo que acababa de ver.

Fui a la cocina por dos vasos con agua y regresé a la sala para dejarlos en la pequeña mesa que estaba al lado del sofá donde Simón y su papá estaban.

—Permiso, les dejo estos dos vasitos de agua.

Francisco me sonrió —Gracias.

Asentí. Les di una mirada a ambos y me alejé, claro que no me fui del todo, no podía, tenía miedo a que volviera a suceder y dejarlos solos. Me quedé en un lado, observando y escuchando todo.

Francisco suspiró.

—Yo... yo sé que lo de Octavio no fue culpa tuya.

Simón negó —Ya está. Olvidate.

—Pero... tenés que... que entender que el dolor de... perder un hijo, es un dolor que no se va nunca.

Imaginaba que no.

Simón lo miró y asintió —Sí, y el dolor de perder a un hermano tampoco se va nunca— le recordó con tranquilidad —Ya suficiente culpa tengo como para que me sigas torturando toda mi vida.

—A lo mejor necesitás ayuda— Francisco comentó.

—Si ya tengo un psicólogo— lo miró otra vez, serio, con dureza —A lo mejor vos necesitás ayuda.

Francisco no le respondió, simplemente se paró, se acomodó el traje y miró a Simón con dureza, luego, habló.

—Te espero en casa.

Sin decir algo más, comenzó a caminar con firmeza hacia la puerta, la abrió y salió de la mansión. Solté un suspiró y salí de donde estaba para acercarme a Simón con rapidez.

—Ey...

Me senté a su lado, apoyé una mano en su hombro, con delicadeza, y traté de sonreírle.

—No necesitas decir nada— murmuré, mirándolo a los ojos —Pero no estás solo, ¿de acuerdo? Siempre estaré contigo— prometí —Siempre.

Sostuve una de sus manos entre las mías y besé sus nudillos. Se escuchó un pequeño golpe en la puerta de la casa y cuando giramos hacia ella, vimos cómo alguien deslizaba un sobre por debajo de esta. Muy extraño. ¿De quién sería? ¿Por qué tanto misterio?

Simón se levantó del sofá y caminó hacia la puerta, tomó el sobre rojo y se acercó a mí.

—¿Pone de quién es?— pregunté con curiosidad.

Negó —No.

—Que raro.

Escuchamos pasos acercarse hasta que apareció mi tía Malvina. Esta llevaba un vestido azul corto muy lindo y una peluca, también corta, color rubio, casi platino. Ella sonrió al vernos.

—¿Qué haces así vestida?— pregunté entre risas.

—¿Qué tal? ¿Les gusta mi nuevo look?

Simón evitó reír —Eh, llegó esto. Va, lo dejaron.

Mi tía recibió el sobre.

—Se lo daré a Nicky, gracias.

—Bueno— Simón me miró con una sonrisa —Voy a hacer la maleta de nuevo.

Asentí —Te acompaño en un segundo.

—Dale.

Dejó un beso corto en mis labios y se alejó.

—Un lindo tu novio— comentó mi tía, yo asentí.

—Muy lindo— suspiré, enamorada.

Mi tía se rió —Bueno, vos sos una diosa, así que los dos ganaron me parece, gordi.

—Ah, gracias por el cumplido— me reí —¿Pero por qué estás vestida así?— volví a preguntar —¿Te vas quizá a una fiesta de disfraces?

—No te puedo decir aún porque Feli me mata.

Supuse que la recién mencionada estaría armando, planeando, alguna clase para luego. Eso era todo lo que se me ocurría. ¿Para qué otra cosa servirían los disfraces? Va, ella siempre sorprendía a todos.

—Bueno, voy a llevarle esto a Nicky— me mostró el sobre rojo.

Asentí —Voy con Simón.

Le sonreí y comencé a caminar por la casa para ir a la habitación de los chicos. Me detuve en la puerta, observando a Simón acomodar la maleta con enojo.

—¿Puedo pasar?— pregunté, llamando su atención.

Él giró a verme y asintió. Luego, volvió a mirar a su maleta y metió una prenda con rabia. Suspiré.

—¿Sigues enojado?

Qué pregunta más tonta, Valentina. ¡Es obvio que está caliente aún por lo del papá!

—Vino para hablar de la banda, de negocios.

—Sí, bueno, hay que entenderlo también, ¿no?— le dije —Él... él sufrió mucho.

Me refería a la pérdida de su hijo mayor.

Simón me miró —¿Y a mí quién me entiende?

—Yo— respondí, rápidamente —Yo te entiendo, mi amor, créeme que lo hago. Yo sé que todo esto es... difícil para ti, lo sé. Pero por ahí para tu papá es un poco más duro porque... bueno, no es un tipo fácil, ¿no? No es un hombre que va por la vida hablando de sus sentimientos— añadí —Todo eso que él está conteniendo, guardando... debe ser duro. Igual, yo estoy contigo— aseguré —Estoy de tu lado.

Simón asintió. De pronto, su celular sonó. Vi como sacaba su teléfono del bolsillo y respondía.

—Mamá, mirá, sí es para hablar de lo que pasó co-

Se detuvo y su expresión pasó de seriedad a mucha preocupación. Yo también me preocupé.

—¿Está mal?— preguntó. Hubo una pausa corta, y me preguntaba que estaba sucediendo —Pasamela, pasamela— pidió.

Se sentó en la cama y yo me senté a su lado.

¿Habría pasado algo con Soledad?

—Sole— Simón sonrió, confirmando lo que estaba pensando —Sole, ¿cómo está la reina de la casa?— habló con dulzura —Te extraño mucho, ¿sabés? Y, eh, me contó mamá que estás un poco triste— hizo una pausa —¿Querés que te cante una canción?

Sonreí. Me encantaba lo lindo que era siempre con Soledad. Se notaba lo mucho que la adoraba.

—Mirá, te puedo cantar una canción que canta una amiga.

Lo miré con curiosidad. ¿De qué canción hablaba?

Obtuve mi respuesta cuando empezó a cantar.

Hay un lugar al que me voy
cuando estoy triste.
Es un lugar dentro de mi
que nunca viste.
Me lo inventé para sentir
que me quisiste.
Es un lugar al que me voy
cuando estoy triste.

Y si te vas
También me voy
Y si no estás
Tampoco estoy
Y nada importa,
Nada sirve,
Nada vale,
Nada queda
Sin tu amor.

Me encantaba esa canción y la voz de Simón. Podía escucharlo cantar siempre y no me cansaría nunca.

—No estés mal, Sole— Simón habló con una mueca  —Yo ya voy a volver. Te quiero mucho.

Soltó un corto suspiró y colgó. Se quedó mirando a su celular, negando con la cabeza. Luego, me miró.

—Me parte el alma— dijo con la voz entrecortada y negó otra vez —Me mata.

Soltó otro suspiró tembloroso y yo apoyé mi mano en su espalda. Se giró para abrazarme, yo apoyé la cabeza en su hombro y dejé que se desahogara.

—Te necesito mucho, mi amor— sollozó —Mucho.

Me partía el alma verlo así de vulnerable.

Yo me preguntaba si era posible quitarle el dolor a alguien con un beso. Quería hacer eso. Quería que por lo menos por unos minutos regresara el Simón de siempre. Quería tomar toda su tristeza y sacarla de él. Quería consolarlo.

Cuando nos separamos del abrazo extendí la mano hacia él y la llevé hacia su nuca. Simón se adelantó, pegando su boca a la mía y yo no me alejé. Sentí su boca cálida y desesperación. Él me necesitaba.

Cuando el beso terminó, pegamos nuestras frentes. Nuestras respiraciones estaban algo agitadas.

—Te amo— Simón habló, mirándome.

Le sonreí —Te amo.

Froté nuestras narices.

—¡Vamos, chicos! ¡Vamos a clases!— escuchamos a Feli gritar, de pronto.

Simón y yo reímos. Siempre alguien interrumpía el momento. Supuse que tendría que acostumbrarme.

Él se levantó de la cama —Bueno, creo que primero saco la maleta a la sala.

—Dale.

—¿Te veo en el aula?

—Sí.

Me sonrió. Se acercó a darme otro beso más y salió de la habitación con su maleta en mano. Yo no salí, me quedé sentada, pensando en él, en su situación.

Unos segundos después, entró Thiago al cuarto. Le sonreí y él se acercó, con las manos en los bolsillos.

—¿Y Saimon?— preguntó.

—Se fue a dejar su maleta en la sala— le conté —El papá vino a verlo y... regresará a casa.

Frunció el ceño —¿Tan pronto?

—Ya conoces a su papá— respondí, encogiendo los hombros —Además, extraña a Soledad.

—¿Por qué siento que a vos no te gusta nada que él regrese a su casa?

Arqueó una ceja —¿Es enserio? O sea, no es que no quiera que nunca regrese, es solo que las cosas aún están recientes y me preocupo por él, Thiago.

—A mí también me preocupa Simón, pero no voy a dejarlo solo, te lo dije antes— me sonrió —Además, no da que abandone a mi cuñado, ¿no?

Aquello me hizo reír.

—No, no da— respondí, echándome a reír otra vez.

—Dale, vamos que Feli nos llama a todos para una clase— hizo un movimiento con la cabeza —Vamos antes de que se enoje.

Puse los ojos en blanco —Va, va.

—Apurate, che.

—¡No me apures!— me quejé.

Me paré y ambos comenzamos a caminar juntos. Él desordenó mi cabello, entre risas, y yo solté un leve jadeo. Comencé a seguirlo cuando él corrió y no me quedó más opción que saltar sobre su espalda, algo que ocasionó que se ría con más ganas.

Entramos al aula y todo giraron a vernos. Hubo un silencio algo incómodo, y yo me bajé de su espalda con rapidez.

—¿Ya comenzó la clase?— al mismo tiempo ambos preguntamos.

Aquello ocasionó más miradas.

—Bueno— Feli aplaudió —Siéntense, chicos, que ya va a empezar la clase.

Ambos asentimos y yo me acerqué a Simón, que no dejaba de mirar entre Thiago y yo, con el ceño muy fruncido. Le sonreí con normalidad y me senté a su lado fingiendo no darme cuenta de su expresión de fastidio.

Tienes que hablar con él pronto, Valentina.

Lo iba a hacer, pero ahora, con todo lo que tenía él, era preferible esperar un poco más, o por lo menos eso pensaba yo que era lo mejor.

La puerta volvió a abrirse y por ella entraron Cari y Nacho juntos. Caridad miró con intriga a Feli y a la persona vestida con traje blanco y peluca platinada que ya todos sabíamos de quién se trataba. Aunque yo me preguntaba por qué se habría cambiando, ya que antes llevaba un vestido azul. Cómo ella estaba de espaldas, Caridad no podía ver su rostro.

—Ah, bueno...— murmuró Nacho.

Mi tía giró a vernos con una sonrisa.

—¿Malvina?— Caridad preguntó sorprendida.

—No, no, es Britney después de volcar la catanga— respondió Rama con sarcasmo.

Todos nos reímos.

—¿Enserio me parezco a Britney?— mi tía sonrió y miró a Rama —¿En qué video?

—No, Malvina, no.

—¡Basta de chistontos todo el mundo!— Feli habló con firmeza —Que para ustedes también hay, eh.

La miramos sin entender a qué se refería. Ella sacó varias bolsas y las colocó frente a nosotros con una sonrisa. Dentro de las bolsas había ropa.

—¿Qué? No, yo no me disfrazo ni a palos, eh. No— Valeria negó con desacuerdo.

—Pero vamos, Valeritis, es un juego.

Sacó más bolsas y las puso junto con las demás, en nuestro delante. La clases de Feli eran algo que me sorprendían cada vez más.

—¡Hoy vamos a viajar en el tiempo!— exclamó ella, con emoción —¿Y, a dónde nos vamos? ¡A los años ochenta!

—No no no no, Feli— Rama la miró —¿No hay otra mejor época para elegir? ¿Por qué tiene que ser los años ochenta?— se quejó.

—Ya sé, ya sé, mis muchachos, ya sé. Años terribles los hubo en algún momento; la amenaza nuclear, la guerra fría, excesos por demás, pero...— sonrió con entusiasmo —También fue la decada del renacer.

De una de las bolsas saqué lo que parecía ser como un brasier, pero este era puntiagudo.

—Ah, no...— murmuré —¿Qué es esto tan horrible?

—Yo no entiendo cómo podían usar estas cosas.

Asentí, estando de acuerdo con Melody.

—¿Cómo? ¡Animándonos! ¡Divirtiéndonos!

Metí el brasier de nuevo a la bolsa.

—¡Entonces, ahora nos vamos a divertir todos! ¡Así que vamos! ¡A ochentarse todo el mundo!

Las chicas tuvimos que ponernos esos corpiños tan horribles ya que Feli prácticamente nos obligó. Era en verdad horrible, sobre todo por lo puntiagudo y viejo que se veía. Los chicos, sin embargo, tuvieron suerte porque sus vestimentas consistían en trajes.

—Que desagradable esto— se quejó Mar.

—Es horrible.

—Sí, Feli.

—Pica y tiene pulgas esto— se quejó Nacho.

—¡Basta!— Feli aplaudió —¡Basta de tanto chiste!— nos regañó —¡Atención! ¡Vamos!

—Feli, esto es cualquier cosa— Thiago se rió y negó —No puedo usar esto.

Todos le dimos la razón.

—No, muchachos— ella respondió —Cualquiera no podría hacer lo que hizo Raffaella Carrà.

—No— mi tía le dió la razón.

—Cantaba, bueno, como cantaba— Feli comentó y nos miró —Pero bailaba mucho. Cantaba, y sí, sus canciones no eran muy profundas, pero... chicos— sonrió —Raffaella Carrà tenía un algo, un.... ángel, una magia, ¿me entienden? Era impresionante, sí. Uno no podía dejar de mirarla.

—No, me imagino, es verdad— Jazmín comentó, la miramos —Por lo ridícula que era— se rió.

Todos reímos con ella.

—¡No!— Feli exclamó —¡No, chicos! ¡Ridícula no!

—Pero, Feli-

Ella negó —Nada. Vamos, vamos a descubrir entre todos nosotros ese algo que tenía Raffaella Carrà.

Feli caminó hacia el televisor y lo encendió.

—¿Qué vamos a bailar, Feli?— preguntó mi tía.

—Mirá— señaló el televisor—Atención, eh.

Un videoclip comenzó a mostrarse y yo lo reconocí casi al instante.

—¡Miralo a Tacho!— Thiago señaló al tipo que salía en el video.

Todos reímos.

—¡Ese es Rama!

—¡Ahí están Mar y Jazmín!— señalé entre risas.

—¡Y esa sos vos, bombón!— Sebastián señaló.

Todos rieron, yo incluida.

—Atención que se viene la gran Raffaella, ¿sí?

Todos asentimos, mirando con atención el video y esperando que Raffaella empiece a cantar.

—¡Malvina, vos sos Raffaella!— exclamó Feli.

Mi tía sonrió y comenzó a cantar en medio del aula el tema de Raffaella "Hay que venir al sur". Todos, siguiendo la indicación de Feli, nos colocamos a su atrás para bailar con ella.

—¡En pareja todo el mundo, vamos!— indicó Feli.

Simón se acercó a mí con una sonrisa, y yo tomé su mano para bailar junto con él mientras que el resto hacía lo mismo. Veía como Nacho perseguía a Cari.

—¡Dale, paisa, Feli dijo en parejas!

—¡No te quiero ni pal' baile a vos! ¡Basta!

Me reí junto con Simón. Mientras bailábamos, vi a Mar ir de Thiago a Sebastián. Pobre, ambos tenían loca a mi amiga.

¿Cómo terminaría ese triángulo amoroso?

**********

Entré al cuarto de las chicas para recoger mi bolso, aunque no sabía si lo había dejado allí.

—Aquí estás— murmuré.

Sonreí cuando lo vi sobre la cama de Mar, pero me detuve justo cuando estaba por agarrarlo ya que el sollozo de una persona llamó mi atención. Pausé y me acerqué a la puerta del baño escuchando aquel llanto con más claridad.

—¿Hola?

Toqué la puerta, pero nadie respondió. Quise abrir con una mano la puerta, pero esta estaba cerrada y con llave, así que no pude.

—¡No quiero hablar con nadie!— exclamaron.

¿Tefi? ¿Qué le había pasado?

—Ey, aquí estás— escuché a Mar. Cuando giré la vi entrar a la habitación —El payasito está esperando. ¿Por qué tenés esa cara?

—Tefi está llorando— le dije en voz baja y señalé la puerta del baño —No sé que le pasó.

Mar frunció su ceño y se acercó para tratar de abrir la puerta, algo en lo que falló ya que estaba cerrada con llave. Comenzó a tocar la puerta.

—Tefi— Mar tocó una vez más —¿Te pusiste así por lo de grisín? Pero fue un chiste— añadió —Siempre te digo esas cosas.

No obtuvo respuesta.

—¿Te pasa algo más, Tefi?

—¿Qué pasa?— alguien preguntó.

Mar y yo vimos a Cielo entrar al cuarto confundida con un cesto de ropa en la mano.

—Tefi se encerró y está llorando— comenté.

—¿Llorando?

—Sí, se encerró— repitió Mar, preocupada.

Cielo colocó el cesto de ropa en el piso para abrirlo.

—Me parece que....— sacó un juego de llaves —Que acá tengo algo que nos va a ayudar. A ver, déjenme pasar.

Nos hicimos a un lado para que Cielo pueda entrar.

—Hablale— pidió Mar.

Cielo asintió. Abrió la puerta usando la llave, entró luego al baño y volvió a cerrar la puerta.

—Yo no te necesito. ¡Salí!— Tefi exclamó.

Mar agarró el cesto de ropa para irse. La seguí, nos miramos y no pudimos evitar volver para escuchar toda la conversación entre Cielo y Tefi.

—¡Andate, no te quiero escuchar!

—Yo te quiero escuchar— Cielo respondió.

Silencio.

—¿Qué te pasa, Tefi?

—Nada. Odio mi vida— Tefi respondió —Odio a mi hermana. Odio vivir acá, lleno de gente desubicada de zarpados... odio eso.

—¿Quién se zarpó?

—El negro ese, Luca— Tefi respondió con evidente enojo —Hace días que me viene tirando onda.... yo no le doy bola porque es un grasa, viste, pero- pero dije okay, está bien, si tanto insistís...— sollozó, me sentí mal por ella —Y ahora ahora se hace el lindo y no me da bola. ¡Es un estúpido! O sea... ay.

—No es fácil el amor, viste— Cielo comentó.

Tefi bufó —¿Y a quién le importa el amor?

—A vos... como a todos. Pero no es fácil para nadie, Tefi. Hay encuentros, hay desencuentros...

—Yo quiero estar sola— Tefi respondió.

—Bueno, entonces tenés que estar contenta porque ya tenés todo lo que querés; estás sola.

—¿Así consolás a las chicas?

—¡Ah! Con esa respuesta que me acabas de dar, me doy cuenta que no querés estar sola.

Silencio otra vez.

—¿Por qué te aislás?— Cielo le preguntó.

—No me aislo, Cielo.

—Sí, te aislás.

Escuché cómo Tefi suspiraba.

—Rechazás a todos los chicos, ponés distancia, vos hacés que te rechacen— añadió Cielo.

—No, prevengo— Tefi reveló —Prevengo. No voy a dejar que me ilusionen para... para que... para que después me digan que...

La escuché sollozar. Pude ver cómo a Mar le dolía.

—¿Después qué?— Cielo continuó —Tefi, ¿para que después qué? ¿A qué le tenés tanto miedo?

—Ay, yo sé que soy horrible, Cielo, ya lo sé.

—¡No digas eso!

—¡Nadie me-! O sea, nadie quiere estar conmigo.

—¿Tefi, qué decís? Si sos hermosa.

—Soy fea, Cielo, soy fea.

—Sos hermosa, Tefi, hermosa sos— le repitió Cielo con seguridad —Pero tenés miedo. Mucho miedo— añadió —¿A qué le tenés miedo? ¿A qué? No lo sé. ¿Tal vez a que un chico te diga que no?

—No, no es eso. Es que.... ponele que me ponga de novia. Él me va a conocer... Yo sé que soy horrible, por eso nadie se puede enamorar de mí— Tefi dijo, con voz quebrada —Me da mucho miedo empezar algo con alguien. Porque, ponele que me ponga de novia, ¿después qué?— hizo una pausa —Después, empiezan los problemas.... Es muy fácil lastimar a alguien, ¿sabés? ¿Y.. qué pasa si me enamoro y me deja? ¿Qué pasa si nunca nadie se enamora de mí? ¿Qué pasa si apuesto al amor y me quedo sola?

Nunca pensé que Tefi se sentía así. Se le escuchaba insegura... con miedo... rota. Pude descubrir que sí tenía sentimientos, no era una persona frívola. Ella lo único que quería era ser amada de verdad.

—Uno está bien mientras está solo— siguió y yo no dejé de escucharla —Empezás algo con alguien y.... empiezan los problemas. Yo parece que me hago la tonta, pero yo veo como todo sufren, ¿sabés? Vos... Malvina, Nico, Salvador, los chicos.... el amor hace sufrir mucho. Decís sí y empiezan los problemas.

En ese momento, Thiago entró al cuarto.

—No sé vos, pero tu novio ya te extrañaba— beso la mejilla de Mar, ella no reaccionó —¿Qué pasa?

Intercambié una mirada con Mar, ella suspiró, con una expresión de tristeza y miró a Thiago.

—Vení.

Tomó su mano y lo jaló para salir de la habitación.

¿Había dicho novia?

—Un chico me tira onda, yo ya imagino todo lo que viene— siguió Tefi —Empieza la angustia esperar a que te llame. Si te llama mucho todo mal, que si no te llama, también todo mal. Un día le decís te amo, y... y él se queda callado— soltó un suspiro —Y uno ya se empieza a hacer la cabeza, a maquinar de por qué, ¿por qué no me ama? ¿Mirá si yo me enamoro más? ¿Mirá si él se enamora más de mí?— hizo una pausa corta —Es horrible.

Hubo un silencio corto después de todo lo que dijo.

—Tefi— Cielo empezó —Eso que decís, te pasa a vos y nos pasa a todos. El amor es así. Y tenés razón los problemas empiezan cuando uno dice sí, pero.. son problemas maravillosos— comentó —Mucho mejor que la soledad. Abrí la jaula en la que te refugiás.. y volá. Te vas a llenar de problemas, sí... pero te juro que vale la pena vivirlos. Te lo prometo.

Una pequeña sonrisa se posó en mis labios. Ella no se equivocaba. El amor complicado, sí, pero pienso que también que es lindo. Sí bien no todo es rosa o perfecto, uno aprender a manejarlo.

Un día conoces a alguien que te hace sentir que no habías conocido nada. Me pasó eso con Simón. Yo esperaba que Tefi pueda tener eso; un amor lindo. Esperaba que alguien la ame de verdad, con todo y sepa quererla, cuidarla y sobre todo comprenderla. Después de todo, merecíamos amar y ser amados.

Mar llegó a la habitación corriendo, algo que llamó mi atención y me preocupé al ver su expresión.

—Simón— fue lo primero que dijo —Su papá, pasó algo con su papá.

No esperé más y salí de la habitación con rapidez y con el corazón latiéndome con fuerza. Lo encontré en la sala junto con Thiago. No dudé en acercarme.

—¿Qué- qué pasó?

—Mi viejo tuvo un infarto— reveló con la voz rota y los ojos húmedos —Y se está muriendo.

Me pegó a él, abrazándome con fuerza y lo escuché sollozar mientras frotaba su espalda con angustia y preocupación.

—Es mi culpa, fue por mi culpa— lo escuché decir.

Continuă lectura

O să-ți placă și

59.5K 3.3K 33
Esta es la historia de Tessa Noiret la hermana de Iván Noiret. 《Marcos x Occ Fem》 ACT 1 ✔ ACT 2 ✔️ ACT 3 Empezada a escribir: Enero /2022 Publicada:...
169K 6K 84
Esta es la historia de tres hermanos gallegos Paula, Marcos y Kilye. Que se mundan al Internado Laguna Negra tras la muerte de sus padres, pero lo qu...
4.6K 593 63
Katherine Jones, joven agente de la SSR durante la Segunda Guerra Mundial, es elegida para formar parte del proyecto que dará vida al mejor soldado d...
49.3K 2.7K 99
Keyra Klein, una chica del cielo, una chica dulce que toda su vida a sufrido la injusticia del sistema, todo cambia un día cuando es enviada a la tie...