Me sorprendió verlo ahí, en mi puerta con una cesta de algo que parecían panesillos. Era tan patético. Pero sonreí. De todas formas era mi padre.
- Sólo vine a verte y dejarte esto -Me la entregó, mostrando una mueca que salio al tratar de sonreír. Me eché a reír y lo abracé, dejando de lado la patética canasta. Al fin se había dado cuenta que tenía una hija adolescente embarazada y que lo necesitaba.
- ¿Ya sabes que es? -Preguntó sentándose en el sofá con los brazos cruzados.
- No, queremos que sea... Sorpresa -Me encogi de hombros restándole importancia, el arrugo la nariz.
- Tu no fuiste una sorpresa.
Shawn quería mantenerlo en secreto, tan secreto que ni siquiera el quería saberlo.
"Que sea sorpresa, a la hora de nacer..."