2-BWithU Estar contigo

Od LucyMeryChan

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Ajax se enlista en la Academia de Sumeru con el fin de aprender a controlar su poder. En ella conoce a ZhongL... Více

Capítulo 1 Pesadillas
Capítulo 2 Primeros encuentros
Capítulo 3 Mariposa
Capítulo 4 La leyenda
Capítulo 5 La fiesta
Capítulo 6 Lo que debo proteger
capítulo 7 Metamorfosis
Capítulo 8 Combate
Capítulo 9 Biblioteca
Capítulo 10 Santuario I
Capítulo 12 Cascabeles
Capítulo 13 Detrás
Capítulo 14 Karma
Capítulo 15 Contrato
Capítulo 16 Secuestro
Capítulo 17 Intercambio
Capítulo 18 La ira de la roca
Capítulo 19 Estrategia
Capítulo 20 Dragón
Capítulo 21 El olvido
Capítulo 22 Bocetos
Capítulo 23 Lencería
Capítulo 24 Fuego interior

Capítulo 11 Santuario II

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Od LucyMeryChan


El santuario de la antigua deidad Hokkyokugitsune se ubicaba en una zona medio oculta de la región de Sumeru, una montaña rodeada de vegetación exótica. Para los caminantes a pie, no se podía ver el edificio en lontananza debido a la cantidad de tupidos árboles. El camino y las rocas con sus pequeñas y siniestras luces de velas era todo lo que podía guiar a los visitantes. En ocasiones cuando llovía, debía prohibirse el paso al igual que en días de niebla, pues era fácil caer despeñado desde las escaleras en las paredes de roca. Los olores y vapores del lugar provenían de plantas en estado de descomposición, y de los inciensos utilizados para disminuir los efectos del ambiente además de combatir las plagas de insectos.

En el lado contrario del santuario, Ajax era llevado a una habitación especial. Las sacerdotisas le explicaban que fue en su tiempo, la recámara principal de la Kitsune, donde era visitada por su amado. Ajax fue despojado de su uniforme y lo vistieron con ropas que decían imitaban el estilo de las que usaría la antigua deidad. Lo perfumaron, maquillaron, lo llenaron de joyas por todas partes, le pintaron las uñas y otros cuidados. Cuando estuvo listo decidieron que sería bueno llevarlo ante Yae Miko para que diera su visto bueno.

—Excelencia, permítanos tratarlo como se merece. —Le decían a Ajax—. Denos la gracia de hacer un recuerdo en su honor. Nos gustaría poder tomarle una foto o dos, pero antes quisiéremos llevarlo para que conociera a la sacerdotisa en jefe.

—Disculpen, el camino hasta llegar aquí ha sido muy largo y muero de hambre. ¿Habrá forma de postergar este entretenimiento para más tarde?

—¡Claro Excelencia! ¡Chicas traigan los manjares de inmediato, comerá en el santuario! —Las chicas se apresuraron a dirigir a Ajax hacia allá—. ¿Algo más que le haga falta?

—¿Cuándo podré reunirme con mis compañeros? —Ajax se sentía un poco desorientado al estar lejos de su jefe de grupo y compañeros.

—Descuide, es posible que ellos estén por llegar. Normalmente el camino del dragón es más largo y pesado que el que nosotros usamos para entrar al santuario.

Cuando llegaron a las puertas de la Luna que representaba el Kitsune, el viento y la tierra se agitaron con violencia, obligándoles a buscar refugio. Una vez dentro se vieron obligadas las sacerdotisas a poner rostro en tierra, debido a la fuerza que sacudía la tierra. Sin embargo Ajax no sintió el peso de la gravedad tanto como ellas. De alguna manera su cuerpo tenía la fuerza suficiente para avanzar.

—Su Excelencia, Morax, gracias por bendecirnos con su presencia —Escuchó que Yae Miko decía al otro lado del altar. Ajax avanzó a la escultura, era como si una fuerza dentro de él lo arrastrara allí.

ZhongLi abrió los párpados con sus ojos en blanco al oír ese saludo. Por encima de él estaba la escultura de su amado Kitsune, alguien a quien había deseado ver desde hace mucho tiempo. De ésta salió el espíritu de Hokkyokugitsune, el zorro de nueve colas, o mejor dicho ocho, y descendió sobre Ajax con el fin de tomar su cuerpo prestado un momento. Mientras que Morax tomaba consciencia en el cuerpo de su descendiente ZhongLi para así poder saludar a su amado.

Después de tantos años de cantar la canción de la historia de su amor y sus desventuras, podían finalmente reunirse. El kitsune se sentó a su lado y sostuvo en su regazo la cabeza de ZhongLi, lo procuró de besos y bañó su rostro con sus lágrimas para finalmente abrazarlo. Morax, se incorporó un poco para corresponderle al tiempo que rodeó la delgada cintura con uno de sus brazos y con la mano libre alcanzó entre las delgadas telas, el punto en que iniciaba la colita de zorro de Ajax. Y sujetándola la acarició desde el principio hasta la punta. Era una pena que no pudiera tocar las nueve colas a la vez, pero igualmente el Kitsune reaccionó con un notorio temblor a la caricia. Un gruñido de satisfacción por parte de Morax reverberó desde su estómago y luego le siguió el sonido de una cachetada en su mejilla.

—¡No importa cuántos milenios pasen, sigues siendo un atrevido! —El Kitsune y Ajax parecían ser el mismo al reaccionar.

Haitham y Wriothesley se sorprendieron al ver a Ajax por la forma en que venía ataviado en su disfraz de Kitsune, a la vez, que las maneras cariñosas en que se dirigía ZhongLi a su compañero de clase. Ellos no podían ver el espíritu del Kitsune que se delataba mostrando sus colas invisibles detrás de Ajax, ni eran capaces de reconocer a Morax en el cuerpo de ZhongLi. Salvo la fuerza de energía elemental que los rodeaba, manteniéndoles agachados, era todo lo extraño que podían percibir.

—Agachen la cabeza por favor, quien quiera que sean o harán enfadar a Morax y su amado. —les rogó Yae Miko. Ellos confundidos, siguieron inclinados igual que los demás, pero no se disculparon por entrar de forma irrespetuosa a su santuario. Luego de unos segundos la tierra dejo de sacudirse con violencia y la gravedad disminuyó. No obstante el cielo no dejaba de lanzar rayos aleatoriamente.

Los estudiantes pudieron ponerse de pie. Ajax volvía a golpear a ZhongLi quien sonreía y reía plenamente, sin parecer importarle la incomodidad del otro ni cómo sus mejillas se llenaban de color. Él se mostraba más bien interesado en acariciar el pelaje de zorro de su compañero como si hubiera deseado hacer eso mismo una eternidad. Haitham se acercó sin precauciones, con intención de analizar su salud. El corazón latía normal y no parecía tener heridas.

—Debería estar bien ahora. El caos en su interior ha disminuido.

—¿Qué pasa con ZhongLi? —Wriothesley se colocó a su lado para comprobar lo que pasaba, pensando en cómo gastarle una broma a su amigo—. Viejo pervertido, hay gente aquí mirando, no tienes vergüenza.

—Ustedes bajen ahora de allí, el altar es un sitio sagrado. —Yae Miko se dirigió a ellos para reprochar su falta de respeto. Entendía la confusión en sus corazones debido a lo que pasaba por que no eran capaces de ver los espíritus como ella—. Su amigo, estará bien si lo dejamos un rato más aquí. Si son amables de seguirme al salón debajo del santuario.

—¡Señorita! ¿Qué es lo que ha ocurrido? El suelo se ha movido, ¿qué significa esto?—se acercaron las otras sacerdotisas a su superiora.

—Jóvenes, sus modales. Hagan el favor de salir todos. ¡Ahora! —Hecha una furia, Yae Miko sacó a todo mundo de allí. Sacertotisas o turistas, a todos, con excepción de ZhongLi y Ajax —Les explicaré abajo, si son tan amables de seguirme.

Desde que era muy pequeña, Yae Miko había tenido el poder de ver espíritus. Algunos de ellos solamente se hacían presentes en ocasiones, en ciertas fechas y lugares. Ella los buscaba a partir de que leía cuanto podía encontrar sobre ellos. Así fue como había forjado una cantidad de experiencias paranormales digna de contar. El hecho de trabajar en ese santuario era parte de su búsqueda, muchos espíritus le decían que cuidara de ése lugar. Desde que lo habitaba, no había hecho más que renovar el sitio a costo del bolsillo de los turistas, con cuentos que escribía con su propia imaginación, rodeando el lugar de una falsa atmósfera de romance y cultos que solo unos cuantos creían.

Al principio, había tenido oportunidad de ver el espíritu del Kitsune un par de veces, primero era muy borroso. Y éste a veces le contaba sus penas. Sin embargo nunca lo había notado tan contento como en el presente. Desde que ZhongLi y Ajax habían atravesado la barrera que el espíritu mantenía en pie, su ánimo se había agitado al reconocerlos y no podía esperar más para encontrarse con ellos.

Yae Miko era capaz de ver las características de dragón y del Kitsune que sobresalían del cuerpo de ambos chicos, es decir, los cuernos, orejas y colas. Morax rodeaba a su pareja con la suya y no dejaba de procurarle mimos aunque fueran éstos cuestionables a la vista de otros. Y el Kitsune reprendiendo a su amado, pero en sus ojos se notaba que estaba feliz y no le importaba el poco talento de Morax para ser afectivo y romántico.

¿A qué se debía este misterioso encuentro entonces? Yae Miko conocía de sobra las leyendas pero principalmente porque el Kitsune mismo se las había contado. En los chicos había muchas dudas, pero no se atrevieron a levantar la voz para protestar pues no era su lugar para hacerlo. Mientras que Yae temía haber hecho enfadar a los espíritus sabiendo que eso podría costarle la vida a los presentes. Los rayos en el cielo y los temblores de la tierra eran prueba clara de las emociones del par de deidades.

—Morax, amor, no los asustes. —Ajax asintió a Yae, permitiéndole retirarse con todo mundo—. Ellos no saben nada y son frágiles a tus arrebatos de furia. Y bueno, ya que estas aquí, deberíamos ponernos al corriente de lo que nos hemos perdido todos estos años, en lugar de desperdiciarlo con tus adorables ronroneos. —Ajax acarició los cuernos imaginarios en ZhongLi—. He estado meditando mucho, y hay algo con lo que me gustaría estar de acuerdo contigo para retirar de nosotros esta maldición de tener que ocultarnos por siempre.

—¿Otra más de tus traviesas ideas? —Morax le robó un beso a su amado, deseando que dejara de hablar para hacer algo más interesante, mientras apretaba sus caderas entre las manos.

—¿Quién sabe? —El otro se resistía a hacer una escena en ése lugar—. Sería bueno que no sigas con tus claras intenciones. Quisiera respetar la privacidad de mi pequeño clon. Deberías tomar mi ejemplo y no lastimar el cuerpo de tu descendiente.

—Te he estado buscando, ¿por qué me haces esto? ¿Te complace verme sufrir? —Morax cubría de besos a su amado Kitsune—. ¿Qué haces atado a éste lugar?

—Yo también te he extrañado mucho. Mírate, en éste cuerpo tan pequeñito. No te habría reconocido nunca así. Me alegro de que el sello se haya roto. Primero que nada, he esperado aquí por cientos y miles de años, en nuestro lugar favorito, levantando una barrera alrededor para que nadie con el poder del Tiempo me encuentre. Desviando a forasteros y perdiendo en el bosque a la gente con malas intenciones. En ninguno de ellos veía tu rostro. He estado muy solo aquí. Me he entretenido bastante con estas señoritas que cuidan y han renovado el lugar. Espero que no seas duro con ellas. Perdona sus imprudencias, hazlo por mí. Todo lo que hacen es darle algo de vida a este solitario rincón.

—¿Crees que tu humana pueda sernos útil? Ya que posee el don para vernos.

—Así es, gracias a que el Destino lo ha querido, ella está aquí, dispuesta a servirnos. Apuesto que hasta alguien como tú se contentará con su ayuda. Deja que ella guie a los visitantes mientras te explico lo que haremos para cuidar de tu descendiente y de mi pequeño clon. ¿De acuerdo?

—Soy todo oído...

—Y manos. —rió Hokkyokugitsune ocultando le cabeza en el cuello de Morax.

—Y manos también —confirmó Morax acariciando el cuerpo de Ajax, el cual se estremecía debido a la risa.

—Mi deseo es que ellos estén juntos, pero no podemos meternos mucho en sus vidas. Ya sabes que Ajax está comprometido con el descendiente del Hijo del Tiempo.

—Ugh, ¿en verdad tenemos que permitirle volver con él? ¿Sabes lo mucho que ZhongLi me pide que aleje a Ajax de él? No se fía de las intenciones de ese vástago del Tiempo. Él ya ha empezado a mover sus hilos, mucho antes que nosotros.

—¿Te olvidas de quién soy? ¿No fui yo quien te ayudo a esconderte en el pasado? Confía un poco en mí, cabeza dura —reclamó el Kitsune tirando cariñosamente de la mejilla de ZhongLi.

—Anda pues, ¿dime qué tienes en mente? ¿Cómo confundiremos a ese tramposo? —Tomó su mano y la besó—. Ya sabes que haré lo que me pidas.

—La parte más difícil será esperar a que Ajax se interese en ZhongLi.

—Mi amor, eso es lo más fácil. Él ya está flechado, ¿no vez que mi descendiente heredó mis mejores rasgos?

—Pues tu niño ZhongLi al parecerse tanto a ti, no es muy romántico que digamos, es un pervertido como tú, por eso está metiendo mucho la pata —Apuntó a su nariz, sin dejar de reír y continuó para no dejar que Morax protestase—. Como decía, lo más difícil, hacer que ese corazón de piedra se ablande un poco para que Ajax se enamore. Como está la situación, veo que el tal Capitano es mucho más amable que éste niño.

—Te aseguro que el Hijo del Tiempo solo lo es de los dientes para afuera. En cuanto a ZhongLi él solo trata de hacerse el duro, ya lo es consigo mismo, pero solo es así por fuera. Por dentro arde como el sol, muere por acercarse a Ajax.

—Es bueno saberlo, ya que tú lo conoces mejor —El Kitsune se permitió acariciar el pecho de ZhongLi—. Aún tendrán que sortear dificultades. Los observaremos un poco más, hasta que llegue el tiempo correcto, les daremos la oportunidad de decidir si quieren ser uno con nosotros y nuestro amor, o vivir su propia vida.

—¿Tú ocultaste el cuerpo de tu clon a propósito?

—Lo mantengo con vida con un poco de mi energía elemental. El cuerpo siempre ha estado vacío y está oculto. En cuanto a éste que es mío se lo he dejado Ajax para que tenga el poder para defenderse o en caso de que algo salga fuera de mis cálculos. Pero no pensemos en ello por ahora.

—¿Cómo sabremos cuándo será el tiempo justo de preguntarles su decisión?

—Solo sé que lo sabremos cuando suceda y por lo que veo aún es muy temprano para ello. Yo espero que su relación se fortalezca y que sus pruebas si bien serán difíciles, ojalá no sean imposibles de sortear. Nuestra amiga, el Destino, los cuidará. Si el Hijo del Tiempo se volviera contra ella, me temo que el mundo podría sufrir un duro castigo. Sabes que va contra las leyes de la Creación tratar de cortar los hilos del Destino.

—Le pediré a los otros guardianes su ayuda en caso de necesidad. —Morax le aseguró para confortarlo—. Sabes que no estamos solos, yo también he trabajado en hacer aliados.

—Eso será de gran ayuda.

La sala de abajo se fue llenando tanto de sacerdotisas como con sus invitados. El santuario fue cerrado temporalmente para darle su espacio a Morax y su amado Kitsune para ponerse al día. Cuando vio que ya eran todos, Yae Miko pidió silencio en la sala para hablar.

—Bienvenidos, conocidas y visitantes. Los he mandado llamar aquí para informarles de la buena nueva. Sus Excelencias Morax y Hokkyokugitsune se han reunido nuevamente el día de hoy. Es tiempo para celebrarlo con ellos por todo lo ancho y alto con gran alborozo.

El grupo de sacerdotisas se pusieron de pie al escucharlo. Unas sorprendidas otras ya estaban pensando en cómo organizarse o si era necesario hacer sonar las campanas durante todo el día en señal de alegría. Sin embargo la señorita de largo cabello rosa, los mando callar y calmarse con un movimiento de su mano. Y siguió hablando con solemne seriedad.

—Pero, mucho me temo que ellos no quieren que sea así. Guardaremos las bengalas y los tambores y los rituales de festejo para otra ocasión. Sin embargo éste día será recordado históricamente como la fecha en que ambas deidades se han reencontrado. Ustedes han sentido la tierra y visto el cielo enfurecerse. Tranquilos, les aseguro que no es la ira lo que los ha inspirado a desplegar semejante caos, sino que se ha tratado de un saludo, muy a su manera, ha sido una pequeña expresión de su felicidad.

Aunque tuviera sentido la asociación a los elementos activos en la naturaleza con las divinidades, los estudiantes escépticos no podían entender por qué asociaban los cambios climáticos o los movimientos tectónicos a la reunión de Morax con el espíritu del Kitsune. ¿No suceden tormentas eléctricas todo el tiempo? ¿Los sismos si bien eran más inusuales, no ocurrían de cuando en cuando sin ser debido a la presencia de Morax?

—Ustedes no han podido verlos pues no todos tienen los ojos para ver las deidades y los espíritus. —Yae que entendía esa inquietud solamente podía alcanzar a los que creyeran en sus palabras—. Ese don solo se le ha concedido a unos pocos, es por eso que yo, su servidora me permitiré la osadía de hablar por ellos y servir de puente de comunicación entre los vivos y muertos, los que caminamos por la tierra y los guardianes. Permítanme ser su médium.

Caminaba delante de ellos de derecha a izquierda, observando el efecto de sus palabras en sus seguidoras quienes vitoreaban alegremente, pensando en que a la señorita Yae le había gustado el jovencito al cuál vistieron como el Kitsune que adoraban. También vio el semblante incrédulo de los estudiantes quienes debían pensar que ella no era más que otra charlatana. Wriothesley junto a su amigo Haitham comentaban alguna cosa entre ellos y se reían. Había los que no escuchaban y los que se dormían, o los que solo escuchaban para divertirse. Yae Miko sabía que no le harían caso si no se ponía seria y les comprobaba que sabía más que decir historias del pasado e inventarse otras.

—El descendiente de Morax, ZhongLi y el chico de Snezhnaya, Ajax son por ahora los recipientes de las dos divinidades. Serán tratados con respeto como nuestros huéspedes predilectos hoy y para siempre. Nuestras puertas siempre estarán abiertas para ellos, al igual que sus amigos Haitham, Wriothesley, Xingqiu, Gorou, Tighnari, Xiao... —Yae Miko sorprendió un poco a sus invitados al reconocer sus nombres y señalar a todos y cada uno, hasta el profesor.

—Vaya, estudiaron de memoria nuestro grupo. Eso es adulador —Haitham no se dejó convencer.

—No anunciamos nuestra llegada —dijo el profesor, hablando por él y ZhongLi—. Me dijo que no pudo comunicarse antes con los encargados del santuario, porque simplemente no tenían un número de teléfono.

—En éste lugar no sirve de mucho, como se habrán dado cuenta, además la barrera lo impediría aunque tuviéramos una línea de teléfono directa —Yae cruzó los brazos para explicar ahora la razón de su conocimiento—. Lo que sé, es sin embargo porque la misma Hokkyokugitsune me lo ha dicho. Ella es capaz de ver lo que ocurre en el mundo exterior a través de los ojos de su compañero Ajax. Confío sin embargo, que no le comentarán este pequeño secreto a su amigo, ya que eso solamente lo asustaría. Su Excelencia quiere que él sea capaz de vivir su propia vida de forma más o menos normal.

¿Una deidad que ve a través de los ojos de una persona? Si fuera cierto, significaba que habría visto cómo era tratado normalmente por aquéllos que se decían sus compañeros de grupo. Haitham y Wriothesley aún escépticos quisieron poner a prueba a la mujer.

—Entonces sabrá lo mucho que respetamos y hemos cuidado de Ajax y de ZhongLi. Le hicimos una fiesta de bienvenida, le dejamos la mejor de las habitaciones y suele comer con nosotros. Cuidamos de que no se meta en problemas, pero él es un poco torpe para ir por allí él solo. Ya que ha hecho ciertas amistades que no nos convienen.

Yae Miko sabía que la mayor parte de eso era mentira, pero no había forma de que pudiera probar nada. Así que decidió esquivar el comentario con otro que quizá les daría curiosidad.

—Desde el ingreso de Ajax a su Academia, ZhongLi se ha transformado un par de veces en su forma mitad dragón. La noche de la fiesta que mencionas, él cantó la canción del dragón a Ajax y enseguida de eso, lo besó. Tal y como profetizó la deidad del Destino, que un día sucedería. Es por eso que el sello se ha roto. —Vio que el chico no tenía idea de nada de eso, por lo que prosiguió—. El primer día que llegó Ajax a la escuela, éste le dio energía elemental a ZhongLi, y él a su vez como compensación le entregó la mariposa Geo a Ajax. En cuanto al recipiente mágico, es algo que Ajax pudo realizar con la supervisión del mismo ZhongLi.

Wriothesley y Haitham recordaban la mariposa y aunque intuían que la había hecho ZhongLi éste no les había explicado la historia detrás de ella.

—Como verán, la visión es limitada a lo que ha visto Ajax, pero también solamente sé lo que se me ha dicho. Sus asuntos privados con él, es algo que debería quedar entre ustedes. Pueden preguntarles después si mi respuesta es correcta o no. Hay una predicción también, que no puedo explicar como lo haría alguien que ve en el Tiempo, sino como alguien que ve lo que el Destino desea. Llegará un día, en que Ajax terminará su transformación, es decir, que conseguirá tener las nueve colas. Y entonces, habrá de hacer una decisión importante, tal vez la mayor de todas. Una elección tan importante como elegir entre vivir o morir. Ser uno con el Kitsune o vivir su propia vida separado de él. La misión que me han encomendado, a mí y la que comparto con ustedes, es protegerlo de aquí hasta ese día, pase lo que pase, él debe existir para poder llevar esto a término. Ese es el deseo de su Excelencia Hokkyokugitsune y de su amiga Guizhong, la deidad del Destino.

Se hizo un silencio incómodo luego de esa petición. ¿Cuidar de Ajax para que se cumpliera una profecía? ¿Qué clase de cuento era ese? La sacerdotisa en jefe detuvo su caminata, deteniéndose al frente de la sala. El suave cabello rosa de Yae Miko se ondeó al viento como los velos alrededor del recinto. Juntó sus manos sobre su regazo permitiendo que los oyentes meditaran sus palabras y si deseaban, comentaran su opinión al respecto.

—¿Cómo hará Ajax para completar las nueve colas? —Preguntó uno por simple curiosidad, sabiendo lo que implicaba la transformación en forma natural, el efecto podría ser realmente rápido y pasar en un parpadeo. O eso pensaba. Yae chasqueó la lengua, como no deseando configurar una respuesta a ésa pregunta. Pero sonrió al final antes de comentar

—Él llevará a cabo la transformación con ayuda de aquél que su corazón prefiera. Lo sé, suena bastante cliché. Recuerden que Ajax existe porque el Kitsune sacrificó una de sus colas para crear un clon de sí mismo. En el momento que él comenzó a existir, si bien se parecía al Kitsune original, se convirtió en otro ser, con su propio corazón y su propia consciencia. Al principio cumplió con su objetivo de atender a Morax en representación del Kitsune o para cambiar lugares.

Yae observaba de cuando en cuando a la puerta tras la cual se llegaba al Santuario, pensando en cuánto tiempo les tomaría a los enamorados para satisfacer su visita

—Esto es algo que no suele contarse en la leyenda, porque oscurecería la tradición. El clon lloraba de pena porque también estaba enamorado de Morax, sin embargo no podía interponerse en el romance de su amo. En sus momentos de soledad deseó volver a ser uno con Hokkyokugitsune para no tener que sufrir y cuando compartía su tiempo sirviendo a Morax, deseaba que esos momentos duraran bastante más. Este conflicto interno llegó a ser conocimiento del su Excelencia, quien está igualmente preocupado por consolarle.

—Entonces, bastaría con que Morax creara un clon de sí mismo para ofrecerlo. ¿No? Y todos felices. ¿Es eso lo que han concluido hacer? ¿No cree usted que eso de jugar con los sentimientos de los demás es jugar sucio? —Haitham miraba con el ceño fruncido a la sacerdotisa, ahora recordando a su anterior jefe de grupo, Thoma y cómo éste había rechazado a ZhongLi con consciencia tal vez de lo que le deparaba en el futuro—. Los dioses deberían considerarse unos tiranos por permitirse el derecho de decidir el destino de los demás, sin mirar lo que las creaturas debajo de su pie quieren.

—Es decisión de ellos, de Ajax como un clon y de ZhongLi también como descendiente de Morax. —Asintió Yae Miko—. Aunque su Destino esté escrito desde el principio, ellos al igual que el Hijo del Tiempo son los que recorrerán su propio camino; ellos tropezarán y cometerán sus propios errores, nadie más debe intervenir en el recorrido que decidan tomar.

—¿Qué hay de la energía elemental que Ajax no puede controlar? —Wriothesley deseaba preguntar por el motivo principal de la visita a ése lugar—. ¿Acaso no ve que eso lo llevará a la muerte por sí mismo? Por mucho que ZhongLi pueda ayudarle a contrarrestarlo, el cuerpo de ambos sufrirá y terminará pagando un precio alto.

—También se ha pensado en ello, y tu preocupación no es para menos. Porque, con cada cola nueva que aparezca, también su poder y fuerza se incrementará. El sello que le puso ZhongLi no será suficiente para contenerlo. Ciertamente ayudará, pero tendrán que ser cautelosos. Mientras tanto, haré lo que pueda para purificar su cuerpo de energía excesiva y con entrenamientos tal vez, si es que decide venir al Santuario en lo sucesivo. Hagan lo posible por cuidar de él, en la medida de sus fuerzas. Se los suplico.

Haitham y Wriothesley cruzaron miradas de preocupación. Ajax tenía potencial para ser aún más fuerte de lo que ya era. Completar sus colas ahora parecía una muy mala idea.

—¿Y si nunca crecen sus colas? Para mantenerlo lo más controlado posible.

—Pueden pretender intentar que nunca suceda, tanto como evitar respirar —Yae Miko negó la posibilidad—. El corazón que tiene es joven e ingenuo, impedir que crezcan sus otras colas sería lo mismo que cortar sus alas, lo mismo que impedirle ser feliz o enamorarse.

Se hizo otro silencio incómodo en el que ninguno dijo nada. Yae Miko sintió que el Kitsune se acercaba a ella y entonces le decía que Ajax y ZhongLi pronto despertarían. El encuentro con Morax ya estaba hecho y los chicos volverían a la normalidad.

—Bien. Es hora de preparar un banquete de bienvenida para nuestros invitados. No hace falta decir que de preferencia mantengan nuestra conversación en secreto tanto como sea posible.—Yae Miko abrió la puerta y volvió al santuario, con los demás siguiéndole los talones. Ajax era el primero en despertarse y luego ZhongLi, ambos notoriamente confundidos. La sacerdotisa los saludó e invitó a ir al comedor.

A pesar de no entender cómo había podido llegar allí, para ZhongLi fue un alivio ver que Ajax estaba bien, su preocupación disminuyó en gran medida al igual que su mareo. Ajax sonreía un poco incómodo por las ropas que tenía encima, deseaba recuperar su uniforme cuanto antes.

El resto de la velada transcurrió más o menos normal. Ajax y ZhongLi fueron sentados juntos y les dieron muchas atenciones. Los alimentaron y les tomaron fotos para recordar ese día junto con sus amistades. Incluso intentaron vestir a ZhongLi con un traje ceremonial, pero éste se negó. Al final se aprovechó de las atenciones sobre él para hablar con Yae Miko extendidamente sobre su petición para ayudar a Ajax a controlar su poder. Ella le contestó favorablemente diciendo que pondría su conocimiento a su disposición como mejor le pareciera, pero que para ello tendría que visitar seguido el santuario. Esto los puso a calcular cuál día de la semana podrían visitar el lugar.

—Dudo que haya tiempo entre semana, nuestras actividades académicas están saturadas —confesó ZhongLi anotando algo en un cuaderno luego dirigiéndose al pelirrojo le preguntó—. ¿No será mucho pedir un día de tus fines de semana?

—¿Un día más lejos de casa? Creo que extrañaría a mi familia demasiado. Pero es por el bien de los que me rodean y de mí mismo. Yo, necesito saber cómo controlar mi energía. —Ajax apretó los puños en su regazo y bajó la mirada. Había un mundo de preocupaciones en su mente que no podía callar.

—Estoy seguro de que pronto podrás hacerlo —dijo ZhongLi para tranquilizarlo.

—¿Se quedarán entonces un día más o regresarán a su escuela? —Yae preguntó cuándo se levantaron todos de la mesa disponiéndose a volver.

—Este fin de semana es imposible para mí —intervino ZhongLi—. Lo lamento, pero hay un par de asuntos que tengo que hacer en casa que no puedo postergar. Y también no quisiera que Ajax viniera aquí solo, sin mi supervisión.

—En ese caso, permítanme robarles unos pocos minutos antes de que se vayan. Desearía hacer un ritual para ayudar al jovencito a liberar su energía y necesitaré tu ayuda también.

Yae Miko los llevó fuera frente al santuario, en donde les pidió sentarse espalda contra espalda, cruzando las piernas a modo de meditación. Les indicó enderezar la cabeza lo suficiente de modo que su piel hiciera contacto en el cuello.

El patio en el que se encontraban tenía dibujos de pentagramas entremezclados. Yae se puso de pie frente a Ajax para dar indicaciones de cómo era la postura correcta y cómo había que respirar.

—Relajen el cuerpo. Los dos. ZhongLi hace las veces aquí para extraer tu energía ya que eres incapaz de hacerlo por ti mismo de la forma correcta. Respiren. Siente como corre tu sangre, escucha el viento, siente el calor de tu compañero. Si hay algo que te incomode, ajusta tu postura. Bien. Tranquilo. Un poco más. Pase lo que pase, no se levanten de su lugar hasta que yo les diga. Cierren los ojos. Respiren.

Yae hizo un conjunto de movimientos que desplegaron luz por los pentagramas y prendió rayos de luz alrededor de ellos, conectándolos con electricidad. Luego pronunció unas palabras y con su pequeño cetro apuntó a la frente de Ajax sosteniendo su brazo estirado hacia él. Los rayos se ampliaron en grosor hasta volverse uno solo sobre el pentagrama y se alzó al cielo tan alto como las nubes. Ajax sintió como si su dentro de él se hubiera abierto una compuerta que solía mantener cerrada, como si le dieran una ruta de escape al agua de una presa. Al principio se asustó porque pensaba en que le haría daño a ZhongLi y la señorita Yae. Pero ésta le dijo que no se preocupara, que ella sabía lo que hacía. Continuó liberando energía hasta que se sintió bastante relajado.

Ajax meneó su cola felizmente y sus orejas mientras observaba sus propias manos. La sensación era muy relajante, como si hubiera gritado por horas hasta desahogar todo lo que llevaba cargando dentro. Solo había permanecido un pequeño hormigueo por su piel y su cabello apuntaba en todas direcciones, al igual que el de ZhongLi.

—¡Gracias!

—Me gustaría aceptar el cumplido, pero no habría sido posible sin la ayuda de tu compañero, ZhongLi —Dijo Yae sonriendo detrás de su mano—. Agradécele todo lo que quieras. Haremos éste ejercicio a menudo cuando sientas la necesidad. Incluso podría usar tu energía extra para reforzar la barrera alrededor del santuario o para encender bombillas eléctricas.

—¿En serio no tienen electricidad? —Ajax quiso saber, un poco preocupado por los pocos servicios o facilidades de la vida moderna existentes en ese lugar.

—Utilizamos energía elemental o antorchas pestilentes. —Yae hacía sus orejas de zorro girar hacia atrás al reír—. Ha sido una experiencia agradable tenerlos aquí. Vuelvan pronto y les tomaremos muchas fotos también.

Terminaron la visita de ése día. Yae Miko los acompañó hasta el camino de la carretera con intención de que pudieran hacerle las preguntas que quisieran y resolver sus mayores inquietudes. Ya más tranquilos, Ajax y ZhongLi se despidieron de las sacerdotisas y les aseguraron que volverían después. El camión los esperaba para regresar a la escuela, a donde llegarían al caer de la tarde.

Yae Miko les deseó un buen viaje y un feliz retorno.

Durante el trayecto de regreso, Ajax quería darle las gracias a ZhongLi por su ayuda, pero temía que si hablaba con él terminaría solamente enojándose por alguna otra cosa. Así que prefería reservar sus diálogos con él para aquello que fuera estrictamente necesario.

Al llegar a la escuela, los compañeros se alegraron mucho. Acompañaron al profesor y a ZhongLi al salón de clases unos pocos minutos para darles unos avisos y para indicarles sus tareas para el fin de semana. ZhongLi pasó lista a todos y les deseó un buen fin de semana. Agradeció la compañía al profesor y entonces se prepararon para salir.

ZhongLi volteó a ver a Ajax, cuando ya el aula estaba vacía, deseando decirle un hasta luego, pero sabía que todavía lo vería en la habitación cuando fuera por sus cosas. Quería discutir con él acerca de su sospecha sobre Capitano o decirle sus razones por las que él no confiaba o no se fiaba de nadie que tuviera el don de predicción del futuro.

Ajax por su torpeza, estaba entretenido pensando en sus cosas, en volver a casa y pasar la noche con su novio, de modo que no sintió la mirada de su jefe de grupo sobre él ni cuando éste dejó el salón. Empujó los cuadernos dentro de la mochila de forma poco ordenada y cuando estuvo listo echó los pies a andar. Los pasillos afuera ya estaban desiertos, los murmullos de gente eran distantes y prácticamente nulos. Era una tarde muy tranquila y Ajax se sentía bastante bien. Giró a su derredor en busca de ZhongLi pero no lo encontró cerca aunque tampoco le sorprendía el haber quedado solo y ser el último en salir.

Con paso tranquilo salió del salón rumbo a su habitación para recoger sus cosas y disponerse a ir a de vuelta a Snezhnaya. Llevaba con él los apuntes de ZhongLi para trabajar con ellos el fin de semana y transcribir lo que le pareciera importante, unos libros que también le había prestado y mucha, mucha tarea qué hacer como para no tener un respiro en todo el fin de semana que seguro sería muy corto.

—¡Ajax! Qué bueno que te veo —la voz de Rosalyne lo sacó de sus pensamientos a medio camino. No se había alejado mucho de su salón cuando éste lo hizo entrar de nuevo, devolviendo sus pasos—. Quería conversar contigo un rato. Perdón por no haber venido a buscarte ayer en las horas de comida, tenía que terminar unos deberes y no me quedó tiempo ni para pasar a saludarte.

—No te preocupes —Ajax recordaba que había sido culpa de ZhongLi, de modo que no tenía por qué sentir resentimientos con su amiga.

Rosalyne cerró la puerta a sus espaldas, sonriendo de manera traviesa echó el seguro.

—Podemos platicar un rato por mientras, ¿te parece? —Ajax se encogió de hombros y se apoyó contra la pared más cercana, dispuesto a darle unos pocos minutos antes de ir a casa.

—Está bien, o si prefieres hasta el lunes largo y tendido, ya que volvamos a clases. Tenemos todo un curso escolar para poder vernos.

De pronto Rosalyne parecía otra persona, en ésa aula vacía su rostro dejó de sonreír. La oscuridad luego del atardecer se tragó el aula. Ajax quiso encender la luz y su mano fue atrapada en el acto.

—Ajax, ¿sabías que tienes una preciosa cola allí? ¿Tienes una idea de lo que vale?—La voz de Rosalyne fue un suave y dulzón susurro mientras acorralaba con su cuerpo al pelirrojo y atrapaba la suave cola entre sus dedos delgados.

Invadiendo su espacio personal, se apretó contra él y la pared, sujetando su mentón para besar sus labios. Todo fue sucediendo de forma rápida. Capitano no había dicho ese día que fuera a haber un peligro, no mencionó ésa situación tan incómoda con Rosalyne, supuso que debía superarla de alguna forma. Eso pensaba cuando intentó apartarse. Rosalyne resultó ser mucho más fuerte que él. No se la podía quitar de encima, y ella lo congeló contra la pared para paralizarlo en su lugar. Apenas le dio tiempo para respirar al romper el beso, Ajax comprobó que si su corazón latía deprisa no era porque aquello le gustara, todo lo contrario. Era por estaba aterrado, el beso lo había puesto en alerta absoluta. Éste le dio asco, y pánico también. ¡Quería liberarse y no podía!

Sintió que las manos de Rosalyne bajaban a sus costados y se interponían entre ambos, buscando. Le levantaba la camisa y pasaban debajo. Otro como Haitham y ZhongLi, pensó él, o tal vez mucho peor. Su instinto le decía que debía liberarse a como diera lugar.

—Rosalyne... yo no te he dado pie para que lleguemos a esto. Tengo un novio y lo sabes —dijo conteniendo sus emociones. Quería pedir auxilio, pero sabía que la escuela estaría vacía. Mientras seguía intentando sacar algo de energía electro, pero por alguna razón no podía.

—Que tengas novio solo me sirve para enterarme de que seguro te habrás acostado con él más de una vez. Ya no eres un bebé, ¿cierto? Ése tipo de chicos, tímidos y a la vez no tan inocentes son los que más me gustan. Es curioso y delicioso que aún no te hayan marcado.

Rosalyne se relamió los labios y para evitar más discusiones volvía a atrapar la boca de Ajax en un beso mucho más apretado mientras sus manos se dedicaban a ascender y descender sobre el pecho y abdomen del chico. Ajax no podía ni separarse ni detenerle los brazos pese a que lo intentaba con todas sus fuerzas. El pánico le nublaba la razón y lo volvía ciertamente torpe. Sentía hasta su lengua acorralada dentro de la boca, con miedo y estaba siendo mordido sin piedad.

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El cinturón del pantalón dejó de ejercer fuerza alrededor de su cintura, con eso se sintió en verdaderos aprietos. Rosalyne no le daba tregua. Desabrochó su pantalón en un segundo y ése resbalaba por sus piernas al suelo.

Justo cuando sus bocas volvían a separarse, el chico gemía de dolor y rabia.

—¡No! No me toques, ¡suéltame! —Le escupió la cara, siendo lo único que podía con tal de defenderse. Ella lo esquivó sin problemas. Mientras que Ajax temblaba y empezaba a sudar de terror. No quería sentir esas manos en su cuerpo, ni su olor y tacto que instintivamente le desagradaba.

—¿Por qué voy a dejarte tan pronto? ¿Qué te hace pensar que yo te soltaría ahora? Oh mira, tienes un lindo tatuaje aquí, y yo que creía que no tenías marcas. Apenas pude verlo en la oscuridad —Delineó con sus fríos dedos su cintura y abdomen—. El dragón y el símbolo Geo. Que desperdicio, eres mucho mejor que el apestoso de tu jefe de grupo. Eres tan delicioso...

—Suéltame... —¿A qué venía ese comentario sobre ZhongLi?

Ajax aplicó más fuerza a sus forcejeos, pero ni en mil años hubiera podido enterarse de ello la tal Rosalyne, ella sonreía son maldad, pintando los labios de Ajax con el rojo de su boca.

—Una linda cola de zorro la que tienes, creo que se me verá bien alrededor del cuello o tal vez debería hacer un bolso o como un implante... —Las orejas de Ajax se inclinaban hacia atrás, con el horror y el dolor al sentir que Rosalyne intentaba arrebatarle su cola. Se retorció tanto como podía.

—¡Nunca te la daré! ¡Suéltame, nunca se la daría a alguien como tú! —Estalló furioso. Ahora podía entender por qué a ZhongLi no le agradaba la chica. ¿Acaso él había caído también en brazos de la tal Rosalyne? Hizo conclusiones creyendo que "esa" tipa podía dejar impotente a cualquiera simplemente por el asco. Sus métodos no parecían ni por asomo agradables, ni aquellos labios eran dulces o suaves, llevaban algún tipo de hiel desagradable y lo mismo el calor que emanaba de ella hacia su cuerpo, le producía escalofríos y náuseas.

Ajax se mordió la lengua a sí mismo con disgusto, casi deseando arrancársela a pedazos para hacer desaparecer la sensación horrible que iba en aumento conforme Rosalyne lo torturaba llena de deseo.

—Me he enterado que eres en realidad un Kitsune. ¿Es cierto eso? Solo hasta que me muestres tus otras colas, te soltaré.

Las manos de Rosalyne iban bajando desde su abdomen a su punto más sensible cuando ambos escucharon el estruendo de la puerta al volar de su sitio hecha trizas y luego una ráfaga de viento golpeó el rostro de Ajax. Él parpadeó y dejó de sentir la presión contra su cuerpo, algo o alguien había separado a la chica de él. Rosalyne había sido arrojada contra una pared con una fuerte patada y ésta había quedado inconsciente al mismo instante.

Ajax cerró los ojos apretando los párpados con fuerza para retener las lágrimas que amenazaban con salir. Se sentía horrible, ni siquiera deseaba enterarse de quién lo había salvado del mal momento. ¿Una vez más, Capitano lo había dejado olvidado a propósito? ¿Por qué no le había advertido de aquello?

ZhongLi estaba frente a él, sin decir una sola palabra. Él había temido que algo sucedería tarde o temprano. Después de sentir el pánico de Ajax dentro de él, con la energía elemental del chico y más claro que cualquier presentimiento, había salido en su búsqueda con desesperación. Temió no poder llegar a tiempo para ayudarlo y así lo creyó viendo a Ajax en aquel estado y sus ropas todas fuera de sitio. Maldijo una vez más a Rosalyne para sus adentros.

El castaño podía saber lo que se sentía y quizá no hubiera en el planeta entero alguien más capacitado para acompañarlo en ésos momentos. Dudando y temblando le ayudó a acomodarse sus ropas en silencio. Ajax no deseaba abrir los ojos, temiendo ver algo desagradable para él. Luego que todo quedó en su sitio, lo liberó del elemento Cryo que lo tenía capturado. Sintió lo brazos de ZhongLi atrapándolo con relativa suavidad pero firmemente, pero si Ajax hubiera querido romper el abrazo, lo hubiera hecho fácilmente.

—Nadie va a arrancarte tus rasgos de zorro, primero tendrán que pasar sobre mi cadáver. Rosalyne va a pagar por esto —susurró conteniendo su ira.

Como Ajax seguía temblando sin atreverse a moverse, lo tomó del brazo y tiró de él con suavidad, dándole a entender que lo siguiera. Él se dejó guiar sin ver por dónde lo conducía hasta llegar a las habitaciones. Llegados a ése punto, ZhongLi cerró con llave la puerta. Ajax se estremeció con el recuerdo que el sonido aquél le trajo. Avanzó asustado los pasos que lo separaban de la ventana pensando en una ruta de escape. ZhongLi lo alcanzó y lo detuvo antes de que abriera la ventana.

—Escucha, cerré la puerta en caso de que ese idiota nos hubiera seguido. ¡No voy a hacerte nada! Estamos a ocho pisos de altura, morirás si saltas desde aquí.

ZhongLi lo obligó a volverse hacia él y lo volvió a abrazar. Se mordió la lengua cuanto pudo para no decir alguna estupidez que solo empeorase las cosas, hasta que no soportó más el silencio.

—¿Qué fue lo que te hizo esa idiota? Dímelo a detalle.

—Nada.

Se repitió a sí mismo ZhongLi algo sobre ser un chico bueno por una maldita vez en su vida para no levantar la voz al hablar. Ya que por dentro solo deseaba gritar. Y al final de una larga lucha interna añadió con voz más calmada.

—Por favor. Tienes que decírmelo todo. Tarda lo que quieras, pero escúpelo de una vez —ZhongLi se armó de paciencia, el muchacho no tenía la culpa de ser tan ingenuo y caer en ése tipo de trampas tendidas por gente como Rosalyne.

—Ella me encerró en el salón y... —Ajax tembló ¡no deseaba recordar algo tan desagradable!—. Cuando yo iba a encender la luz me acorraló y allí me encontraste después.

Ajax correspondió primero al abrazo y con la cara oculta en el hombro derecho del otro, comenzó a describir lo mejor que pudo lo sucedido mientras que el otro le hacía una torpe caricia en la espalda y hombros, declarando así que lo escuchaba con atención. Cuando terminó, ZhongLi le dio tiempo hasta que dejara de temblar un poco, para separarse apenas y verlo a la cara. Ni una sola lágrima en el rostro crispado de dolor e impotencia por no poder cambiar lo sucedido.

—No dejes que te afecte ésa tontería. Por mi culpa ya has pasado por bastantes situaciones incómodas —ZhongLi hizo como que se concentraba en ajustar la corbata del uniforme de Ajax—. Así que también lo siento por todo aquello.

—¿ZhongLi tú también pasaste antes por algo semejante?

—¿A qué viene la pregunta? ¿Significa que me perdonarás?

Ajax no contestó, por lo que el otro suspiró. Metió las manos en sus bolsillos cuando decidió contarle parte de eso.

—Rosalyne no llegó realmente conmigo a nada concreto, si ésa es tu pregunta. Me molestaba a menudo su presencia y yo lo evité constantemente desde la primera vez que intentó besarme. Luego ella se alejó de mí al saber sobre lo de mi problema de impotencia sexual. Creyó que porque yo no me excitaba por nada ni con nadie, yo no tendría una metamorfosis. Al final de cuentas, es eso lo que a ella le interesa.

—¿Ella intentó besarte?

—Sí. Incluso se metió con Haitham. No te sientas tan mal por ser acorralado por ella, es de los más fuertes de su grupo y tiene ya varios años aquí por lo que supongo que es bastante astuta. Agradece que no te diera a probar alguno de los experimentos de medicina que realiza su amigo Dottore. Una inyección de extraño y muy cuestionable contenido podría ser un asunto complicado de resolver. Según entiendo Rosalyne se ha hecho bastantes cirugías y su propósito estético la llevó al problema que ahora tiene, ella no puede transformarse y a veces le interesa los rasgos animales en busca de alguno de su preferencia para hacerse un implante.

—Todo esto no hubiera sucedido si yo te hubiera escuchado. Lo siento. —Ajax agarró su colita de zorro con cierto alivio por aún tenerla. El gesto hizo que ZhongLi se sonrojara, y lo dicho lo puso incómodo.

—Yo soy el que se ha portado grosero desde un principio. Así que olvídalo.

—Ahora que lo dices, entonces tú ya tenías tu problema desde antes de conocerlo a él, ¿verdad?

—Sí. Preferiría no hablar sobre el tema por ahora, teniendo en cuenta tu estado. Te lo contaré después.

Ajax analizó la expresión severa del jefe de grupo, ciertamente era de lo más normal, pero ésa vez resultó preocupante.

—¿Sucedió algo grave en tu pasado?

—Tal vez. Aunque chicos como tú, no tienen que preocuparse por eso.

—¿Era un acosador? ¿Alguien de la escuela o del lugar en donde vives?

—Tranquilo —ZhongLi lo tomó por los hombros, temiendo que terminase abrazándole y poniendo ésa cara de preocupación que no le apetecía ver— No es nada de eso.

Ajax se tranquilizó un poco, quería consolar a ZhongLi pero comprendió que no podría y mejor sería dejar de sentir compasión o lo que fuera, sino terminaría inclusive acompañándolo hasta la puerta de su casa. Hablando de casa... era hora de volver a salir de la habitación antes de que las puertas del Instituto se volvieran a cerrar. Pensar en que debían salir otra vez por los pasillos y tal vez encontrarse por allí a Rosalyne, hizo que le temblaran las rodillas.

Cogieron las cosas necesarias para su fin de semana y la mariposa y abandonaron el edificio. ZhongLi atrapó la mano libre de Ajax con el fin de transmitirle su protección. Cuando estuvieron fuera del Instituto y esperaban el camión, todavía lo sujetaba de aquella forma. Llegó primero el transporte de Ajax y él vio que se detenía aún sin pedirle la parada, porque no lo había hecho. ¡No quería irse! De alguna forma el hecho de la separación le atemorizó. No se sentía listo para enfrentar a Capitano.

—Por cierto, ¿dónde vives? Supongo que irás a tu tierra en Sneznaya —preguntó ZhongLi luego de un rato en que un par de pasajeros bajaban del camión. Ajax tragó saliva mientras decidía decírselo o no que el camión frente a ellos era el suyo. Ajax prefirió apretar su mano con más fuerza cuando la puerta se cerró y las ruedas del transporte volvieron a avanzar.

Ajax no se atrevía a mirarlo. Por una parte no quería separarse de ZhongLi, con él se sentía seguro. Ir a casa supondría que debía quedarse solo y no dejaba de mirar de reojo hacia la entrada de la escuela, temiendo que apareciera alguien no deseado. ZhongLi se giró para abrazarlo con la mano que tenía libre y susurró a su oído.

—Tienes dentro de ti mi guardián, Ajax. El cuidará de ti por mí. —Unas simples palabras y luego ZhongLi lo empujó con él hacia dentro del siguiente camión que pasaba a continuación. Pagó los dos pasajes y siguió arrastrando al chico hasta dejarlo en uno de los asientos—. No quisiera dejarte ir sólo a casa en éste estado. Puedes pasar la noche en la mía y te dejaré viajar por tu cuenta mañana con luz del día. Aunque, piensa que donde tú vives no estará Rosalyne, solo caras conocidas y te sentirás más seguro que aquí.

Ajax asintió solamente y se inclinó en el hombro de ZhongLi mientras viajaban, alejándose más y más del paisaje de la Academia de Sumeru. Solo cuando la perdieron de vista, Ajax se había relajado suficiente como para quedar dormido. ZhongLi lo dejó estar, mientras fingía leer un libro en el cual no se podía concentrar.

—Le haré pagar por esto, ya verás.

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