Hipo
Me estoy empezando a preocupar por Dalla, sólo a pasado un día de que la golpeo el rayo, pero la ve visto un poco pálida desde esta mañana, no quiero asustar a nadie, pero cuando Astrid vino a visitarla también lo noto.
-Ella estará bien-dijo-solo dale tiempo, todos nos preocupamos por ti cuando te golpeo ese rayo.
Me hizo sentir un poco mejor, salimos y fuimos a volar con los demás, menos Agus, ella había salido de la isla desde temprano.
Volamos un rato hasta que nos topamos a Agus en pleno vuelo, regresaba de buscar algunas cosas en otras islas así que regresamos juntos.
Al llegar fuimos a ver a Dalla, tenia la esperanza de que despertara y no me equivoque, al entrar a casas escuche las risas de mi padre y Bocón, pero también de...Dalla, subí las escaleras a toda prisa y los encontré comiendo, Dalla ya había despertado y se veía mejor que nunca.
-Al fin regresan-dijo ella, se veía muy feliz
Me quede con la boca abierta, parecía que no le hubiera pasado nada, como si solo hubiera dormido un largo rato, camine hacia ella y la mire fijamente, no parecía ser ella misma, en especial por que sus ojos eran diferentes, eran como los de un dragón.
-Tus ojos-dije sorprendido-son diferentes.
-Si-respondio jugando con un mechón de cabello-y no es lo único.
Ella levanto la manta y casi me desmallo al ver que traía la falda que uso durante el sueño pero sus piernas cubiertas de escamasy sus pies eran como los del Nadder pero a ella no le parecía extraño.
Entonces...desperté, todo había sido un sueño, me talle los ojos y fui a ver a Dalla, se veía bien, ni pálida ni nada, alguien tocó a la puerta y entro a ver a Dalla, era Astrid, justo como en mi sueño, habríamos un rato y me contó de cuando me golpeo el rayo.
-Ella estará bien-dijo-solo dale tiempo, todos nos preocupamos por ti cuando te golpeo ese rayo.
Que raro, justo como en mi sueño, solo espero que no se vuelva realidad, salimos de casa y fuimos a volar para despejar mis ideas, nos topamos a Agus y regresamos juntos, esto esta volviéndose raro, al regresar dúo a casa y subí a nuestra habitación, Dalla seguía dormida, todo parece normal. Me di la vuelta para bajar cuando escuche una débil voz, me gire y vi que Dalla había despertado.
-Hipo-dijo con una voz débil-cuanto tiempo a pasado.
Me acerque a ella, la abrase y la bese, estaba tan feliz de que despertara que no me di cuenta de que todos habían subido a verla, me senté junto a ella en la cama y Agus al otro lado.
-Que bueno que despiertas-dijo Astrid con una enorme sonrisa-amiga.
-Gracias-respondio Dalla sonriente-amiga.
Pasamos un rato en la habitación contándole como fue todo hasta que ella quiso salir a volar.
-Estuve pegada al piso por un ala rota-dijo saltando de la cama-ese rayo no me auyentara de los cielos...pero no volveré a volar en una tormenta.
Que bueno que su sentido del humos sigue intacto.