"WONDERWALL; Hermione Granger"

By August_dann

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❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos est... More

"Prólogo"
El prisionero de Azkabán
⭑ "Primer trauma del año"
⭑ "Nuevas reglas"
⭑ "Draco y su mala suerte"
⭑ "El boggart del armario"
⭑ "Sirius Black"
⭑ "¿Augusta o Hermione?"
⭑ "El partido de Quidditch sale mal"
⭑ "Dia de hospital"
⭑ "Hogsmeade"
⭑ "Un nuevo Rosier"
⭑ "Disculpas y ranas de chocolate"⭒
⭑ "¿Cita?"
⭑ "Tú"
⭑ "Como una puesta de sol"⭒
⭑ "Bienvenida con postres a media noche"⭒
⭑ "Salamandras y un perro mañoso"
⭑ "Patronus"
⭑ "Amelie contra Ravenclaw"
⭑ "Una perfecta heredera"
⭑ "Me besaste"
⭑ "Tejones contra Aguilas"⭒
⭑ "Black odia a los pelirrojos"
⭑ "¿Potter perdió la cabeza?"
⭑ "Copa de Quidditch"
⭑ "Predicción"
⭑ "Un perro, dos gatos y una rata"
⭑ "Accidentalmente asesine a mi profesor de pociones"
⭑ "El secreto de Hermione"
⭑ "Plumas de azúcar"
El cáliz de fuego
⭑ "Beautiful girl"
⭑ "Starry eyes"
⭑ "Happy birthday, Amelie"
⭑ "Dollhouse"
⭑ "Sunlight"
⭑ "Un ángel en el infierno"
⭑ "Comida hecha de esclavitud"
⭑ "Los increíbles hurones botadores"
⭑ "Maldiciones Imperdonables"
⭑ "Feliz cumpleaños, Granger"
⭑ "Enemigo con rostro bonito"
⭑ "¿Ojoloco Moody?"
⭑ "Potter, the flying boy"
⭑ "Smithereens"
⭑ "When you know, you know"
⭑ "Problemas, problemas y más problemas"
⭑ "Desamor"
⭑ "Juramento Inquebrantable"
La Orden del Fénix
⭑ "Casa Black"
⭑ "Regulus A. Black"
⭑ "Slytherin, Gryffindor and Ravenclaw"

⭑ "Como hacer enojar a un Rosier. By: Draco Malfoy"⭒

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By August_dann


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La mañana del mes de febrero Amelie la paso despierta esperando pacientemente a que su pequeña amiga de cuatro patas apareciera por la puerta de su habitación. Augusta no llegó esa tarde ni tampoco en la noche y mucho menos en la madrugada donde Rosier la paso con los ojos abiertos para no dormirse, esperaba que estuviera bien, que no le haya pasado nada malo y que solo esté por ahí jugando con algún ratón. Su mascota era parte fundamental de su vida, su sola presencia le recordaba al sentimiento de calidez.

Amelie entró tambaleándose al aula de pociones, Theo la sujetaba de la mano y la jalaba para que avanzara más rápido. Tenía unas enormes ganas de dormirse en ese momento, pero sabía que si volvía a faltar a una clase con su querido profesor Snape, era probable que la castigara con tarea de más, solo para fastidiarla.

La idea de quedarse despierta toda la noche no fue la mejor, de todas formas Augusta no había llegado y ahora solo la dejaba con un hueco de preocupación en su estómago, aunque Hermione le había dicho el día anterior que era probable que anduviera deambulando por el castillo justo como su gato con cara depresiva, pero Amelie no creía en eso, su querida amiga de cuatro patas no era ese tipo de animal, ella tenía todo lo que necesitaba en su habitación, además de que nunca se le habían dado bien las mañas de cazar y se asustaba cuando veía una cuchara voladora.

Por esa misma razón no creía en las palabras de Weasley sobre qué su linda Gus se comió a su fea rata, si fuera así le daría dolor de estómago por días.

"No te preocupes estoy seguro de que aparecerá pronto, ya verás" Theo se acercó a una de las mesas vacías del final, usualmente siempre tomaban asiento en la primera fila porque Amelie necesitaba escuchar con atención las palabras de su profesor. En cambio en esta ocasión optó por alejarse lo más posible, de ese modo su amiga tendría oportunidad de dormir un rato sin que Snape la regañara.

"¿Y si no aparece?" Le preguntó con un puchero luego de que tomara la silla que Theo le ofrecía.

"Pues entonces armamos una búsqueda entre todos" Se encogió de hombros como si fuera la mejor idea del mundo.

Para Amelie lo era.

"¿De verdad me ayudarías a buscar a Gus por todo el castillo?" Murmuro recargando su cabeza en la mesa, sus párpados luchando por no cerrarse.

Theo la miro con una sonrisa tranquila antes de contestar.
"Por supuesto que si, Gus es mi protegida, además siempre te está cuidando cuando yo no estoy" Artículo picándole la nariz con un dedo.

Amelie sonrió adormilada antes de cerrar los ojos para tratar de dormir un poco antes de que el profesor Snape apareciera.

Por la puerta del aula entraron Draco junto a Blaise, ambos sonrientes y despreocupados de la vida, cada uno tenia entre sus manos libros que habían sacado de la biblioteca porque estaban algo atrasados en pociones, no es que fueran malos pero anhelaban una mejor nota si querían enorgullecer a sus familias.

Amelie por otro lado, ya conocía la mayoría de las posiciones que Snape les enseñaba, ella podría agradecerle a su madre por aquello. Adhara tenía una pequeña obsesión por las pociones con magia oscura aunque no era muy buena manejándolas, le gustaba descubrir nuevas cosas y en ocasiones era cruel por experimentar con animales pequeños que no tenían la culpa de nada.

Amelie solía darse la vuelta en sus lecciones cuando ella traiga consigo algún conejo o ratón y lo obligaba a tomar una posición de la cual no conocía sus terribles secuelas.

Su madre por supuesto la obligaba a mirar, para que anotara los efectos que ocasionaban en el animal,
era una manera horrible de empezar su día, aún mas cuando su corazón era demasiado blando para tanta crueldad.  Por eso en algunas ocasiones entraba en el sótano solitario de su madre para sacar a tantos animales como le fuera posible, al final su padre terminaba culpándose por ella, evitando así que recibiera un castigo mucho peor.

Laurent Rosier sabía cómo mentir de la manera correcta, era lo que mejor se le daba, según sus recuerdos.
Al igual que fingir que nada malo pasaba en su hogar, ni a su hija.

Pero Amelie no pensaría en eso por ahora. Dejo que el sueño la abraza, al menos por un rato.

Draco se acercó a al asiento en su otro lado acomodando su silla para que estuviera cerca de la chica durmiente, Theo inmediatamente le dio un manotazo en la mano cuando intento acariciar el cabello pelinegro de Amelie.

"Maten tus manos lejos, Malfoy" murmuro con recelo.

Draco bufo molesto antes de ignorarlo para acomodarse en su lugar.

En la puerta del aula apareció el trío de oro, aunque Hermione estaba separada de ellos como siempre, o al menos de Ron, el pelirrojo seguía con su resentimiento y por ahora no había nada que hacer para que lo olvidara.

Hermione se acercó al otro lado del salón, justo enfrente de la mesa de Amelie, quien estaba en un profundo sueño.
En cuando la vio sonrió levemente por la manera en que la niña parecía aferrarse a su libro como si estuviera tratando de abrazar a su osito de peluche, del cual ella sabía su existencia porque la niña se lo mencionó sin querer.

Le pareció algo realmente lindo, pero un poco extraño, no porque fuera malo si no porque no esperaba que ella tendiendo una imagen tan tosca, que infundía respeto tuviera esa clase de hábito.

Hermione acomodó su libro de pociones con torpeza, sus ojos aún puestos en la niña, se recostó en la mesa para tener más comodidad sin quietarle los ojos de encima, aunque aveces fingía leer su libro debajo de ella cuando Theodore Nott levanta la vista de su propio cuaderno para mirarla con las cejas alzadas cuando veía la manera en que sus ojos estaba pegados en su amiga.

El profesor Snape hizo su maravillosa aparición, ondeando su capa de un lado a otro como si estuviera desfilando en una pasarela. Amelie siempre solía sonreír con burla cuando lo veía pasar.

Severus se colocó enfrente de la clase entera, quienes guardaban silencio esperando a que él hablara primero, sobre todo los Gryffindor, los cuales siempre perdían puntos con el profesor dé pociones hasta por respirar, mismos que Harry Potter recuperaba por acciones similares.

El llevó su vista hasta todos los estudiantes mirándolos con cara aburrida, hasta su su vista pasó al grupo de serpientes quienes estaba tratando inútilmente despierta a su amiga.
Amelie estaba en sueño demasiado profundo.

"Amelie, el profesor Snape llegó" murmuro Theo en su oído mientras la movía del hombro.

"Señorita Rosier" La llamo mientras se acercaba, Theodore le dio una sonrisa nerviosa q su profesor.
Al ver que no se movía en absoluto, golpeó el escritorio con uno de los libros que estaba en la mesa, logrando que la niña saltara del susto.

"¡Ya estaba despierta!" Exclamó parpadeando varias veces para ajustar su vista.

Snape suspiro cansancio antes de darse media vuelta.
Amelie por otro lado se acomodó mejor en su lugar, de aclaro la garganta como si nada hubiera pasado y llevó su vista hacia la castaña enfrente de ella, quien tenía una sonrisa ladeada, la cual le fue de vuela de inmediato provocándole un pequeño aleteo en el estómago a Hermione.

"Bien...hoy realizaremos una poción más difícil que la vez anterior y estoy seguro de que para muchos inútiles, será imposible de hacer" Dijo llevando su vista directamente hacia Neville quien se había puesto rojo igual que su corbata.

Amelie jugó con la manga de su túnica mientras veía a su profesor escribir los ingredientes en el pizarrón, estaba aburrida y sus ojos aveces se cerraban con cansancio.
Theo fue quien se encargó de traer todo lo que necesitarían ya que él era su pareja en posiciones.

Hace un año había escogido a Draco pero el niño se la pasaba molestándola a ella con sus ocurrencias o bien se ponía a pelear con Potter y Weasley, por lo que decidió cambiarse con Theo, quien tenía como compañero a un chico raro de Slytherin que lo único que hacía era mirarlo fijamente como un acosador mientras él trabajaba.

Ahora que los dos estaba en un mismo equipo, sus pociones terminaba siendo perfectas, Theo era muy bueno manejando los ingredientes para que tuvieran la cantidad correcta, mientras que ella sabía de memoria los trucos para realizarla, porque claro que las pociones tenían sus mañas, las cuales no venían en los libros que la escuela proporcionaba.

Amelie movió con cuidado el cuchillo que tenía en la mano para evitar cortarse, no deseaba pasar vergüenzas frente a Hermione, quien ahora si estaba concentrada en su trabajo, a su lado estaba un chica de Hufflepuff, que aveces aportaba algo como traer los ingredientes que Granger le pedía.

Rosier sonreía levemente cada vez que la veía apartar con frustración su cabello revoltoso de su cara, con el vapor que emitían los calderos esté se esponjó de manera linda, según los pensamientos de Amelie, quien en varias ocasiones mantuvo sus ojos en ella, pretendido leer las instrucciones del pizarrón cuando en realidad no lo hacía.

Toda toda la clase estaba saliendo bien, hasta ahora.

Y aunque Amelie tenía un ligero mal humor por su falta de sueño, estaba sobrellevando bien la situación sin quedarse dormida para dejarle todo el trabajo a Theo, quien seguramente no le importaría con tal de que estuviera bien, pero ella sabía que era probable que la despertara cada vez que necesitara ayuda, así que fue mejor que no dormirse.

Draco se acercó a ella unos segundos después con la intención de ayudarla a cortar sus ingredientes, la miró con una sonrisa mientras Amelie trataba de hacer las cosas a la perfección. Con cuidado la tomó ligeramente de la mano, provocando que la niña se estremeciera incomoda por el tacto repentino, las manos del rubio estaban tan frías como las suyas, por lo que era extraño sentirlas.

"Lo siento...solo pensé que necesitabas ayuda" murmuro avergonzado.

Amelie lo miró con las cejas alzadas y una expresión aburrida. "Estoy bien...hasta hace unos minutos" susurro lo último para si misma, volviendo a sujetar el cuchillo de la mesa, apartando las manos de Draco cuando intento tomarlas de nuevo.

"¿Qué está pasando contigo, Amelie?" Preguntó confundido ignorando a sus otros dos amigos quienes escuchaban atentamente la conversación.

Draco la miraba ahora con una expresión que ella no pudo descifrar, las emociones de otras personas no se le daban muy bien. Aún cuando se trataba de alguien a quien conocía desde niños.

"¿De qué hablas?" Verbalizó dándole una mirada de reojo.

"Bueno...has estado rara desde que regrese del Yule ball" Expresó cruzándose de brazos, esperando paciente por una respuesta.

Amelie dejó a lado sus ingredientes para mirarlo ahora con las cejas fruncidas. "Te trato de la misma manera, no sé de qué estás hablando" Declaró frunciendo los labios levemente.

Una Gryffindor enfrente de ellos, escuchó con atención lo que hablaban, sintiendo como si estuviera entrando en una conversación que no le pertenecía, aun así mantuvo su atención en Amelie.

"¡Por supuesto que no!" Exclamó Draco un poco más alto de lo que quizo llamando la atención de algunos estudiantes cercanos. Se aclaró la garganta torpemente, antes de hablar, esta vez más bajo para que solo ella escuchara. "No me tratas igual, ni siquiera me dejas tomarte de la mano o estar cerca de ti y cuando lo hago te alejas diciendo que tienes algo que hacer, ¿qué es más importante que yo?" Murmuro lo último con frustración.

"Estas siendo dramático" Amelie rodó los ojos devolviendo su vista hacia enfrente donde los ojos avellana de Hermione la miraban con confusión.

"¿Cuándo no?" Murmuro Blaise detrás de Draco.

"Por supuesto que no, dijiste que me darías una oportunidad" anunció reprochándole.

"¿Qué?, yo nunca dije eso, mentiroso" Gruño con una mueca.

"Pero-pero..." balbuceó torpemente cuando ella lo miró un ligero brillo de enojo.

"Solo déjalo así, no tengo ganas de lidiar con estas cosas" Declaró llevando sus ingredientes hasta Theo quien movía la poción con torpeza.

Draco bufo molesto, por ser ignorando "¿Es por el traidor inepto de tu hermano?" Le preguntó con frustración.

Amelie apretó la mandíbula cuando le habló de esa manera y sobretodo por el apodo que uso contra Orion, quien en ese momento no estaba ahí para defender su nombre, pero ella si.

"Cierra la boca, no sabes de qué hablas" Su voz hostil sin atreverse a mirarlo, en cambio mantuvo sus ojos plateados en el líquido verde del caldero.

"El siempre te mete ideas en la cabeza, hace un año estábamos bien y ahora que el idiota se atrevió a defender a la sangre sucia de Granger, no me sorprendería que tu también estuvieras juntándote con los de su clase" Exclamó ahora para que todos pudieran oírlo.

Hermione se removió incomoda en su lugar, no le molestaba que el la llamara de esa forma, porque su sangre no le importaban, ella era mucho mejor que él en todos los sentidos, pero si había algo que molestaba su corazón, y era la niña que tenía enfrente.

Amelie tensó su mandíbula, metió la mano en su bolsillo para apretar su varita con fuerza entre sus dedos delgados.
Estaba tratando de calmarse, no quería hacer una escena frente a todos en el salón.

Miró al profesor Snape quien tenía una expresión aburrida, prefiriendo estar en otro lugar.

Harry y Ron al otro lado, lo miraron como si quisieran golpearlo. (Si querían) A pesar de tener cierta pelea con Hermione, no permitían que la hirieran de esa manera frente a ellos.

"Debería decirle a tu abuelo, tal vez puedan comprometerlo con Granger" Hablo esta vez burlón, pero los únicos que se rieron fueron sus guardaespaldas que apenas y tenían un guisante de cerebro. "¿No te gustaría eso Granger? tal vez por fin sirvas para algo" Se giró para mirar a la chica quien le hizo una mueca.

Amelie se dio la vuelta cuando él no la estaba mirando, sus ojos plateados resplandecían con furia, y sujetaba la varita tan fuerte como si de verdad quisiera hacerle daño físico a Draco. (Si quería)

Amelie le apuntó con firmeza, si Snape no haría algo para detenerlo pues entonces ella lo detendría a su manera.

"Furnunculus" Exclamó y un rayo dorado apareció de la punta de varita que dio directamente en la cara de Draco, el cual chilló de dolor cuando sintió que lo maldecía.

Amelie se sorprendió de su falta de madurez al haberlo atacado; sin embargo una pequeña sonrisa luchaba por aparecer en sus labios.

Theo y Blaise tenían la boca abierta, era la primera vez que Amelie levantaba su varita contra el rubio. Nott hizo una nota mental para nunca molestarla cuando su humor a falta de sueño no fuera el mejor.

Draco lloriqueo de dolor mientras se quitaba las manos de la cara, revelando la peor vista para todos, en su rostro habían un montón de espinillas de color blanco, que lucían terriblemente asquerosas.

Amelie se echó hacia atrás con asco cuando el llevó su vista a ella. Snape curvó sus labios en una pequeña sonrisa, antes de acercarse con toda la calma del mundo.

Las risas de los estudiantes no dudaron en aparecer por todo el salón, incluso algunos aplaudieron, otros ocultaba su risa detrás de sus manos, los Slytherin para hablar más claro, quienes no queriendo tomaron la escena como algo gracioso. Si un Gryffindor se hubiese atrevido a maldecir a Malfoy ellos saltarían en su defensa como aquella ocasión con el hipogrifo. Sin embargo, fue Amelie quien lo hizo, por lo que no harían absolutamente nada, más que reírse de eso por un tiempo.

Harry y Ron sonreían en grade, chocando los cinco cuando vieron como el profesor Snape anunciaba que la clase había terminado mientras salía del salón con un Draco llorando.

Amelie debería haberse sentido mal, pero no lo hizo, al contrario tenía una ligera felicidad en el pecho, que creció cuando conectó sus ojos plateados con los de Hermione, quien tenía la boca ligeramente abierta y las mejillas rojas mientras la miraba fijamente, sin moverse en absoluto.

"¡Eso fue maravilloso, Rosier!" Gritó Ron dándole un pulgar arriba, el de lentes en cambio le ofreció una gran sonrisa mientras negaba divertido con la cabeza.

"Te dije que no era mala" murmuro Harry a su amigo pelirrojo.

"Amelie..." murmuro Theo a su lado con ojos abiertos de par en par. "Fue impresionante" declaró entusiasmado.

"Esplendió, realmente un día inolvidable" Blaise le pasó un brazo por los hombros amistosamente.

Amelie se sonrojó avergonzada por la reciente atención, solo esperaba que su abuelo no se enterara de este pequeño incidente porque se lo informaría a su madre y no estaba segura si quería lidiar con un vociferador frente a todo el comedor.

Los tres Slytherin salieron de clase parloteando animadamente, Amelie se aseguró de darle una sonrisa nerviosa a Hermione antes de irse, quien ansiaba acercarse a ella para agradecerle por cumplir con su promesa, pero la pelinegra no espero ni un segundo para salir corriendo fuera de los murmullos sobre Malfoy.

Hermione se quedó parada en el salón de clases observando la puerta por donde la niña había salido hace unos segundos, si bien deseaba poder hablarle con toda la confianza del mundo, quería que fuera Amelie quien lo hiciera, sin que le importaran las personas que estuvieran en la habitación, pero parece que aún faltaba mucho para esos sucesos.

"Pasó a paso...Hermione" murmuro para sí misma agachando su cabeza con los ojos brillando en ilusión.

Camino hacía la salida para ir a su siguiente clase con la imagen de Amelie en su cabeza.

[...]

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Amelie salió corriendo como rayo de su entrenamiento de Quidditch, tenía la ropa sucia como siempre, pero si quería llegar a tiempo a la biblioteca con Hermione no podía darse el lujo de ir a su habitación a cambiarse, por lo que entonces tenía que conformarse con ir al baño más cercano para lavarse la cara llena de tierra.

Cuando entró, en este ya se encontraban unas chicas de Ravenclaw que la miraron de arriba abajo, criticándola tal vez.

No le dio tanta importancia mientras se acercaba al lavabo, dejó su escoba en el piso de baño, para quitarse los guantes y con cuidado mojar su cara con agua fría, tratando de mantenerse despierta. En toda la mañana escucho como los alumnos de diferentes casas murmuraban sobre el incidente con Draco en pociones.

El chisme se había regado por todo Hogwarts más rápido de lo que pensó, probablemente ahora el rubio la odiaba y no volvería hablarle en mucho tiempo, no sabía si eso era bueno o malo.

Tal vez ambas.

Suspiro volviendo a tomar su escoba para después dirigirse hacia la puerta, la abrió con cuidado antes de retomar su paso rápido hacia la biblioteca. En él proceso chocaba con algunos alumnos que se atravesaban en su camino, ella solo murmuraba una rápida disculpa sin atreverse a mirar atrás.

Hasta que choco con la espalda de una chica que se cruzó repentinamente, la cual llevaba un montón de libros en sus manos.

Amelie soltó su escoba al piso cuando sujeto la muñeca de la niña para que no se cayera.

"Hermione..." murmuro cuando se dio cuenta de quien se trataba, la castaña giró su cabeza hacia atrás con una sonrisa nerviosa al escuchar su voz. "Vaya, creo que tienes la maña de chocar conmigo, Granger" Se burló con una sonrisa.

Hermione se rió ligeramente, negando con la cabeza divertida. "No...tu eres la que choca conmigo"

Amelie le soltó la muñeca con suavidad para agacharse a recoger los libros que ahora estaban esparcidos por el piso.

"Bueno tal vez solo es el destino, o algo así" Declaró con una pequeña risa. Hermione se agachó a su altura para ayudarle, un sonrojo permaneció en sus mejillas al escuchar sus palabras.

Amelie le ayudó a cargar sus cosas para evitar que tuviera peso de más.

"Supongo que te diriges a la biblioteca, ¿no?" Le preguntó cuando ajustó su escoba en su mano derecha mientras que en la izquierda cargaba el par de libros.

"Si...y creo que ambas llegamos tarde esta vez" se burló Hermione cuando ambas empezaron a caminar.

Amelie le sonrió con sinceridad, sus pasos ahora lentos mientras la guiaba por el mar de estudiantes que se dirigían a sus clases o a cualquier otro lado en general.

Hermione aprovechó la oportunidad repentina para agradecerle por su actuación en pociones, si bien no estaba de acuerdo con manejar la fuerza bruta, estaba feliz de que saltará en su defensa. Ahora tenía en mente como serían las cosas con Amelie y el rubio, no creía que saliera bien, y para ella eso era una gran señal del universo.

La pelinegra por otro lado solo se encogió de hombros sin importancia, recordándole vagamente sobre lo que dijo en la biblioteca cuando le entregó su mochila arreglada, misma que ahora Hermione cargaba en su hombro con orgullo.
Cuando la perdió tenía en mente comprar otra en el viaje a Hogsmeade, pero ahora que la chica de ojos bonitos la arregló para ella, no tenía ningún interés en tirarla ni cambiarla por otra, al contrario deseaba que durara para siempre.

Las dos niñas se dirigieron con calma por los pasillos, debes en cuando Rosier se sentían un poco incomoda por las miradas que le daban algunos estudiantes de otras casas al verla junto a una Gryffindor y no cualquiera, si no con la bruja más brillante de todos los tiempos.

¿Estaba orgullosa de caminar a su lado?

Definitivamente.

¿Quería permanecer más cerca de ella?

Absolutamente, pero eso es algo que no diría en voz alta y que nadie debería saber.

Al pasar por otro corredor una chica pelirroja chocó con ella, esta vez solo los libros que cargaba cayeron al piso al igual que la Weasley más joven.

"¡Maldición, deberías ver por donde vas Rosier...!" Se detuvo de hablar cuando miró quien se encontraba a su lado. "¿Hermione?" Preguntó confundida.

"Hola, Ginny" la saludo sin comprender sus ojos juzgadores que iban más para su acompañante.

La pequeña pelirroja llevó su vista de su amiga hasta la Slytherin que ahora se encargaba de recoger (otra vez) los libros que le tiro.

Ginny miró a la chica confundida, ¿de verdad era Rosier o solo se había vuelto loca?. Amelie se colocó de nuevo a lado de Hermione con la cara aburrida.

"Estoy muy confundida" murmuro ladeando la cabeza y mirando fijamente a su amiga esperando una respuesta verbal.

"¿Confundida? no es algo nuevo, tu cabello pelirrojo te afecta el cerebro" Exclamó con burla, pero su sonrisa vaciló cuando recordó a su niña, quien era una copia exacta de Ginny.

La Weasley más joven abrió la boca ofendida.
"Definitivamente eres Rosier" Declaró como si hubiera descubierto el mayor de los secretos.

"Oh vaya, Weasley te juro que lo intento pero no puedo encontrar una pizca de inteligencia en ti" Artículo con lastima fingida.

Hermione le dio un ligero codazo, que la hizo cerrar la boca por un momento, hasta que la pelirroja frente a ella las miró con los ojos entrecerrados.

"¿Por qué estás con ella, Hermione?" Le preguntó ahora a su amiga quien le hizo una mueca antes de mirar a su acompañante para luego volver a mirarla.

"Iremos a la biblioteca" susurro apenas audible y unos nervios crecientes.

"¿Con Rosier?...dudo mucho que sepa leer" Hablo tratando de burlarse y Amelie se rió por lo tonto que había sido su intento de insultó.

Hermione respondió antes de que Amelie hiciera un comentario sarcástico y esto terminara en una pelea de varitas. "Lo sabe, Amy tiene unas calificaciones impecables"

Entonces la mencionada levantó la cabeza con orgullo ante sus palabras, una gran sonrisa se instaló en su cara, esperando que la reacción de Weasley fuera de arrepentimiento por intentar tratarla como una idiota.

Si lo era, pero no para Ginny.

Entonces la pequeña pelirroja pasó de tener los ojos ligeramente abiertos por la manera en que su amiga defendió a una serpiente, a tener una sonrisa burlona en su rostro.

Ginny se rió como una niña pequeña que realizaría una travesura a sus padres.

"Listo...se descompuso" Murmuro Amelie con una mueca ligera.

"Oh, por Merlin, Mione ¿no me digas que...?" Dejo de hablar para llevar su vista hacia Rosier, quien permanecía parada como estatua en su lugar.

Hermione abrió los ojos de par en par, entendiendo perfectamente a lo que se refería.

"No, Ginny...las cosas no son así" Balbuceó ahora con la completamente cara roja.

Ginny se acercó hasta Amelie con la misma sonrisa extraña, la pelinegra instintivamente se acercó más Hermione tratando de buscar protección, pero aún así la pelirroja logró poner su mano cerca de su hombro.

"Sin tocar" Comentó mirando fijamente la mano de la chica, quien ignoró sus palabras.

"Dime Rosier, ¿te consideras alguien caballerosa?" Le preguntó alzando las cejas varias veces como si tratara de insinuarle algo, Amelie por supuesto no lo entendió.

"¿Qué?..." Habló con voz baja, tratando de procesar su pregunta que salió de la nada. "Yo quiero decir si, o bueno depende" Terminó por contestar con torpeza.

"¿Depende de qué?" Volví a preguntarle sin quitar la extraña sonrisa en su cara.

"La persona" Declaró sin pensarlo mucho. "¿A qué viene tu pregunta?"

"Ginny, solo déjala" Hermione la miró severamente y jalo a la Slytherin de la túnica para que la mano de su amiga dejara de estar en ella. Amelie se tambaleó por el repentino jalón, pero aún así no se alejó de Hermione, en cambio se recargó un poco más cerca.

"¿Qué tiene?, solo quería pregúntale algo simple" Verbalizó alzando las cejas varias veces. "Oye Rosier, ¿verdad que no te molestan las chicas que les gustan otras chicas?" Preguntó de la nada logrando que Hermione abriera la boca avergonzada, aunque ni siquiera sabía porque.

Amelie se quedó totalmente perdida en su pregunta. Aun así respondió "No...ya sabes que eso no importa en el mundo mágico" Pronunció encogiéndose de hombros porque aquella pregunta era muy fácil y no la incomoda en absoluto. Pero luego lo pensó con mucho más detalle, llevando su vista hacia el techo.

Hermione en cambio le hizo señas a su amiga para que se detuviera. Ginny por otro lado solo escondió su risa detrás de su mano.

"Aunque a los sangre pura les importa mucho más" Finalmente contesto con un poco mas de seriedad.

Ginny entonces dejó de reírse para tomarse su pregunta de manera más seria. "Oh, ¿por los herederos no?" Ginny mencionó ya sabiéndolo.

"Si, para ellos es muy importante que tengan uno...ya sabes como es" Verbalizó moviendo su cabeza porque sus manos estaba ocupadas.

"¡Bien, creo que es suficiente!" Exclamó Hermione envolviendo su mano en el brazo de la chica a su lado.
"Encantada de hablar contigo, Ginny, pero tenemos mucho que estudiar" Hablo rápidamente mientras comenzaba arrastrar a la sangre pura por el pasillo.

Ginny sonrió en grande. "¡Hablaremos después, Mione!" Le gritó cuando se alejaron de ella. "¡Hasta luego tonta, Rosier!"

"¡Adiós zanahoria!" Exclamó Amelie con burla.

Hermione se encargó de guiarla hasta la biblioteca, una vez que llegaron buscaron su mesa habitual, era la más lejana y casi nadie pasaba por ese pasillo, pues los libros que estaban ahí eran tan raros como el de "cuidados para el trasero por las buenas brujas" que casualmente le había encantado a Pansy.

Amelie puso con cuidado todos los libros que Hermione devolvería en la mesa y por supuesto la ayudó con eso, se quitó su túnica de Quiddich, para colocarla junto a su escoba en el suelo.

Tanto ella como Hermione estuvieron unos minutos devolviendo los libros a cada rincón donde pertenecían, mantenían una platica cotidiana, la chica de ojos plateados le habló sobre su entrenamiento y la emoción que tenía de su próximo partido, mientras que su acompañante la miraba con una sonrisa enorme al verla tan feliz. Cada vez que volvían a verse Amelie estaba más relajada, dejaba de sentarse recta en su lugar y le hablaba con más confianza para parlotear todo lo que quisiera.

Había guardado una parte de ella que no quería mostrarle a nadie, escondió todo lo que podía dar y enseñar. Lo había hecho hasta que se encontró con Hermione. Un gran presentimiento se instaló en su pecho cuando por casualidad ella había derrumbado el muro que lo costó toda una vida construir y todo con una solo mirada.

Por eso cuando era el turno de Hermione la escuchaba atentamente, quería que sintiera que podía contarle cualquier cosa y ella siempre le prestaría atención aun cuando se encargaba de hablarle sobre sus clases de estudios muggles, que no entendía muy bien.

Y las únicas veces que la interrumpía era para pregúntale algo que le llamaba la atención como los artefactos que tenían nombres extraños. Hermione soltaba una risa suave antes de explicarle cómo funcionaba cada cosa, como cuando le preguntó que era un cohete espacial.

Amelie era una chica bastante curiosa por el mundo a su alrededor, y con Hermione explicándole de esa manera, ella muy gustosa haría mil preguntas al respecto.

"¿Estas bien?, te noto algo nerviosa" le preguntó cuando estuvieron por fin sentadas una a lado de la otra, compartiendo un libro de transformaciones.

"Si...¿por qué?" Murmuro levantando sus ojos para préstale atención.

"No sé, te ves algo tensa, ¿fue por la pregunta de Ginny?" Preguntó con curiosidad.

"¿Por qué piensas eso?" Verbalizó evitando ahora mirarla.

"Bueno, no sé cómo funciona exactamente el mundo Muggle, pero estoy segura de que a ellos no les gusta mucho esos temas y lo ven como algo malo, así que pensé qué tal vez tu..." dejo sus palabras al aire para darle una mirada que Hermione entendió perfectamente.

"¡No, para nada!" Exclamó alarmada, no era exactamente las señales que deseaba darle. "Estoy de acuerdo con todo esto...de hecho yo, bueno–no importa" Balbuceó torpemente con las mejillas rojas.

"¿Tú qué?" Preguntó con curiosidad recargándose en la mesa para poder verle el rostro.

"Tengo una amiga Muggle a quien le gustan las chicas, es todo" mención mirando a todos lados menos a la sangre pura.

"Oh bueno, eso es genial" Amelie asintió con una sonrisa alejándose de Hermione para recargar su peso en el respaldo de la silla. "Oye, ¿no habías dicho que traerías algo que me gustaría?" Le preguntó tratando de cambiar de tema cuando vio que la niña era un desastre de nervios.

"Oh, si es verdad" Exclamó ahora buscando algo en su mochila con rapidez. Amelie sonrió al ver que si la utilizo.
"¡Mira esto!" Levantó un cómic de superhéroes en la cara de Amelie, a quien le brillaron los ojos con anticipación.

"¡Maravilloso!" Jadeo como una niña pequeña tomándolo entre sus manos.

"Dijste que a Robyn le gusto y pude notar que a ti también cada vez que mencionabas eso de la nada" mencionó riéndose cundo Amelie levando el cómic arriba de su cabeza para admirarlo.

"Supongo que no soy buena disimulando mis gustos" verbalizó con las mejillas rojas por la vergüenza de que se allá dado cuenta tan rápido.

"Si fuera así...sería más fácil" murmuro Hermione aún con su ojos puestos en ella.

"¿Qué?" Preguntó cuando no entendió lo que dijo.

"Nada" se aclaró la garganta suavemente para mirar su libro. "Si lo lees espero que puedas hablarme de él, ya sabes darme tu opinión."

"¿Ya lo hiciste tú?" Movió sus brazos para recargar su cabeza en ellos.

"Por supuesto, a mi padre le gustan" mencionó con una sonrisa nostálgica. "El solía leerme algunos cuando era pequeña...

Amelie la miró de manera atentamente mientras hablaba llevando su vista desde sus ojos hasta su cabello esponjoso. Levantó una mano para sujetar un mechón castaño entre sus dedos, logrados que Hermione detuviera sus palabras para verla.

"Lo siento" murmuro cuando se dio cuenta de lo que hizo.

"Esta bien, no me molesta" murmuro bajito midiéndose ligeramente el labio para calmar las mariposas crecientes en su estómago, que parecían ir aleteando cada vez mas rápido en su interior. Una sonrisa boba apareció en su boca cuando vio las mejillas pálidas de Amelie ponerse ligeramente rojas al igual que sus orejas.

Se veía realmente bonita para la castaña, que con cuidado movió su mano para rozar con un dedo el rostro de Amelie, quien se estremeció por el repentino contacto. Sin embargo no se apartó, ni la miró. Su vista fija en sus brazos cruzados, aunque podía sentir que su corazón se aceleraba de manera repentina y un ligero hundiendo adorno su estómago, el mismo que había estado sintiendo con más frecuencia.

A Hermione se le entrecortó la respiración cuando la niña cerró los ojos y se derritió bajo su toque. Su piel cálida chocaba contra la fría de Amelie.

Y hubiera colocado su mano completa en la mejilla de la chica, si un chico de lentes no hubiese aparecido por la esquina para interrumpir tan groseramente.

"¡Hermione, aquí estas!" Exclamó emocionado mientras se acercaba, en sus manos se encontraba ahora la saeta de fuego que le habían quitado.

Ambas niñas se sobresaltaron alejándose repentinamente de la otra, con la cara tan tan roja como el cabello de Robyn.

"Harry, hola" murmuro Amelie tratando de aliviar la creciente tensión que se instaló entre ellas.

"Hola, Amelie no sabía que estarías aquí, ¿interrumpo?" Preguntó luego de ya haberlo hecho.

"No-no para nada, en realidad ya me iba...recordé que tengo algo que hacer" murmuro avergonzada sin mirar a Hermione, con las manos temblorosas levantó su saeta de fuego del suelo. "Nos vemos Harry y me alegro de ver tu saeta de fuego, estoy segura de que arrasarás con todos el en próximo partido" se acercó al niño y le dio palmadas en el hombro antes de salir corriendo de la biblioteca.

"Gracias, Amelie" Exclamó con una gran sonrisa viéndola salir a pasos rápidos. Luego miró a Hermione que parecía desilusionada por algo, el no supo a porque.

"Por primera vez esperaba que estuvieras molesto un poco más" murmuro para sí misma antes de golpear su cara contra la mesa totalmente frustrada.

Su corazón aún latía como loco, y la sensación de la piel de Amelie contra la suya se le quedaría grabada por un largo tiempo.

"No entiendo nada" Hablo Harry viendo a su mejor amiga, que parecía miserable.

"Tu nunca entiendes nada" Volvió a murmurar ahora mirándolo con su cachete aplastado por la mesa y un ligero puchero.

¿Acaso nunca podría dar un paso con Amelie?

Quien por otro lado caminaba con rapidez por los pasillos, podía sentir su corazón desenfrenado en sus oídos, y su mejilla hormigueaba aún por el tacto de Hermione.

Se detuvo en un pasillo cerca de las mazmorras, recargó su peso en la pared sujetándose el pecho con una mano.

"No, no,no" murmuraba una y otra vez.

Pero no podía detenerlo, y no sabía si eso era bueno o malo.

Se hizo bolita en el piso, sintiendo emociones que no debería, pero que por una extraña razón la hacían sentir bien y desear más. El problema era por quien las sintió.

Rogó para que se detuvieran y que no fueran lo que ella estaba pensando.

No debería ser así.



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–Tarde pero seguro, como de que no.

–Primero que nada quería aclara algo con Amelie para que entiendan un poquito más al personaje.
Ella no es despistada en cuanto a los sentimientos románticos porque sabe como son. Pero digamos que en el fondo se siente obligada a que aquellas sensaciones aparezcan con Draco, que cuando aparecieron con alguien más se confundió muchísimo.

–También quiero aclarar que Amelie no es despistada en cuanto a sus sentimientos con Hermione, simplemente que apenas los está descubriendo y obviamente le van a asustar. (Por su familia)

–Pero en lo que si es totalmente ciega es cuando las otras personas tienen interés en ella, como en este caso de Hermione y Cristina (Draco ya no porque ya se lo dijo bien clarito) y esto es más por el hecho de su inseguridad hacia su persona.

Ya verán en el cuarto año, va a sufrir porque Hermione no la quiere Jajaja (Pobre, si supiera)

Besos<33

Número de palabras: 6086.

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