Solo un juego más - VHOPE {te...

By vhope-maiden

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Kim Taehyung es un deportista heterosexual quien tiene por objetivo demostrarle al mundo por qué es el mejor... More

✨ sinopsis ✨
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FINAL PT.1
FINAL PT.2
Epílogo

3 años después y, ¿tal vez un poco más?

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By vhope-maiden


—La cena está lista — gritó desde la cocina.

Taehyung había terminado de bañar a Tan, así que corrió escaleras abajo con el perrito en los brazos con la esperanza de comer una rica comida recién preparada después de tener una semana agotadora.

—Vayan a lavarse las manos que esto se enfría — les dijo la mujer apenas los vio entrar.

—Mamá, no es necesario...

Hoseok se acercó a su esposo, quien lo observaba a los pies de la escalera esperando por sus mimos de día viernes, para besar sus labios fugazmente y dejar una dulce caricia en la cabeza del perrito.


—Claro que es necesario bombón — dijo la señora Jung limpiando sus manos en el bonito delantal de flores amarillas que estaba usando —. Así como vamos, pronto van a desaparecer ¡mira lo delgado que te has puesto hijo! Taehyung, tú también.

La mujer rodeó a Hoseok quien se veía notoriamente incómodo por las observaciones de su madre.

—No es lindo que opines de los cuerpos ajenos ¿sabes? Te acusaré con Jiwoo.

—La pobre está tan atareada con los mellizos que ni caso te hará — respondió la Sra. Jung quitándole importancia.

—Pero si es Jin quien cuida a los niños — comentó Hoseok mientras ponía los cubiertos en la mesa —. Amor, ¿me pasas las servilletas que están en la cocina?

Taehyung dejó a Yeontan en el suelo para ayudar a Hoseok con la mesa. Estaba guardando silencio pues disfrutaba ver cómo Hoseok discutía con su madre. Las dinámicas de familia que había aprendido de ellos le encantaban porque eran algo a lo que, hasta hace algunos años atrás, no estaba acostumbrado. Amaba ver las reacciones de Hoseok cuando su mamá le decía cosas que le molestaban y, también, adoraba las respuestas de su suegra quien se caracterizaba por incomodar a sus hijos, poniendo su paciencia  a prueba una y otra vez.

—Es tan buen padre. Jamás pensé que Seokjin sería un esposo ejemplar la verdad, se veía tan poco serio con sus chistes y cosas raras... — dijo la mujer dando un sonoro y largo suspiro mientras  comenzaba a servir la sopa de tofu en unos cuencos —. Supongo que lo juzgué mal.

—Si alguien tiene la capacidad de ser buen padre y esposo, ese es Jinnie — agregó Hoseok alzando a Micky quien acababa de entrar corriendo a la cocina.

Taehyung se acercó y les besó la frente a ambos, Hoseok le respondió dándole un pequeño besito en el lunar que tenía en la punta de su nariz... amaba mucho ese lunar y le traía lindos recuerdos.

 —Y ustedes dos ¿cuándo me darán un nieto? — preguntó la mujer mirando con ternura la escena.

—Mamá... — Hoseok dejó a Micky en el piso para que siguiera correteando por los pasillos junto a Yeontan.

—¿Qué? ¿Acaso no puede una madre pedirle nietos a sus hijos? —bufó.

—Ya tienes una nieta mamá, Luna es nuestra hija. No quiero tener que volver a repetirlo — aclaró Hoseok levemente ofuscado.

—Lo sé amor y la adoro, lo sabes, pero todo el tema de su custodia hace que sea demasiado complicado mantener una relación con ella. Quisiera poder verla más seguido, es sólo eso... Tu padre la extraña muchísimo ¿sabes?

Para Taehyung el tema de Luna era algo muy doloroso que todavía le quitaba el sueño. Se sentía impotente por dejar a la niña bajo el cuidado se esa familia. Ellos sabían muy bien que Luna no era su hija legítima (aunque legalmente aún lo era), pero nunca habían podido cortar el lazo de amor con ella. Y, por más que lo habían intentado por las buenas, tampoco habían logrado convencer a Yeji de que se las entregara los fines de semana.

—Estamos haciendo todo lo posible por quitarle la custodia a Yeji, pero sabes lo obstinada que es y la influencia que sus padres tienen todavía.

—¿Obstinada? No bebé, eso no es ser obstinada, eso es ser una perra.

—¡¿Mamá?! —chilló Hoseok espantado —. No te refieras así de la gente.

—Hoseok, eres demasiado bueno — gruñó su madre terminando de servir la cena —.Te hace falta ser un poquito más malvado, cariño.

—Ay mamá, basta ¿sí?

Hoseok rodó los ojos algo molesto, sabía que el tema era muy delicado para Tae y la lengua de su madre muchas veces causaba estragos. Y, aunque obviamente la mujer no tenía malas intenciones, muchas veces hablaba más de la cuenta y decía cosas que abrían heridas que costaba sanar.

—Suegra, haré todo lo posible por ganar la custodia de Luna para que usted y mi suegro ya no la extrañen tanto — dijo Taehyung de pronto sorprendiendo a la mujer y a su esposo —. Todos los días nos encargamos personalmente de darle una mano a mi tío con el papeleo, ya no podemos esperar a que finalmente pase a ser nuestra — suspiró Tae cabizbajo esbozando una pequeña sonrisa a Hoseok —. Me carcome la consciencia que ella esté ahí tan pequeñita viviendo con esa gente que no la quiere y todo empeora cuando veo su habitación vacía... Seoki se ha encargado de embellecer el cuarto con tanto cariño que es una lástima que ella no la esté usando.

—Tae... — Hoseok lo miraba con ojos cristalinos.

—Hijo, y-yo lo siento, no quise poner más peso sobre tus hombros mi amor — la mujer suavizó la voz y se acercó al hombre que la miraba entristecido —. Hijo mío, ven aquí no le hagas caso a esta vieja bruja que te tocó de suegra — dijo la mujer acunando a Tae entre sus brazos —. Sé que todo va a estar bien, pronto la tendremos con nosotros, ya verás. Perdona mi tonta bocota.

Taehyung le devolvió el abrazo enterrando su rostro en el pelo de la mujer. Su olor era muy similar al de su hijo y eso de alguna forma lo tranquilizaba. Desde que se habían casado que la mujer se había tornado muy protectora con ambos, los visitaba regularmente para ayudarlos con la casa, ya que los dos trabajaban todo el día. También se encargaba de regar las flores del jardín y dar mimos a Yeontan y Micky quienes se quedaban cuidado la casa durante la jornada laboral de sus padres.

—Confía en mí, mi niño — le pidió la mujer —. Pronto la tendremos aquí junto a nosotros revoloteando alegre de tener unos padres que la aman tanto a pesar de todo. Lo siento por presionarlos — dijo mirándolos a ambos — sé que fue un descriterio de mi parte, seré más cuidadosa para la próxima — les dio una cálida sonrisa a los dos —. Todo lo que hacen va a tener frutos y serán los más bonitos, ya van a ver cómo la vida les devuelve el triple de lo que han hecho por esa niña — la señora Jung acariciaba suavemente el cabello de Taehyung — y si tenemos que esperar por tenerla con nosotros finalmente, bueno... esperemos juntos ¿sí?

Hobi se llevó una mano al rostro para limpiar las lágrimas que amenazaron con salir. La vida con Taehyung era más de lo que podía pedir, ambos eran muy felices con lo que habían logrado en los últimos tres años.  Y, si bien la situación con la niña era delicada, él tenía la esperanza de que pronto la tendrían viviendo bajo su techo finalmente.

Luego de algunos meses de complicaciones legales, Tae pudo abrir la academia de artes marciales junto a So Yoon a las afueras de la capital. Allí trabajaba con Jungkook, Jimin y Yoongi atendiendo niños, jóvenes y adultos. La academia era un éxito ya que no sólo ofrecían artes marciales, sino también clases y cursos de arte, danza y música.

Hoseok por su parte, trabajaba con Jin en la editorial que él y su esposa habían abierto hace no más de un año. Jin era muy agraciado con los negocios y gracias a sus contactos había ganado la licitación de una firma editorial que no hacía más que ir creciendo día a día en el mundo de las letras. Hobi era su editor en jefe, quien también escribía críticas literarias y de entretenimiento en diarios y revistas del país.

Poco a poco la pareja había podido independizarse al cien por ciento y ya al segundo año de matrimonio pudieron comprar la pastelería de los padres de Hoseok para por fin darles la independencia y tranquilidad económica que tanto necesitaban. Y esto había venido como anillo al dedo a Namjoon, quien se hizo del local para trabajarlo junto a Jimin y poner la cafetería literaria con la que que siempre habían soñado.

—Odio ver esa mirada en tu rostro — le dijo esa noche mientras se ponían pijama para irse a dormir —. ¿Hay algo que pueda hacer por ti? 

Taehyung se subió a la cama de un salto para ir a abrazar a su esposo que tenía un profundo puchero marcado en los labios.

—Estoy pensando en la conversación que tuvimos con mamá, no he podido dejar de pensar en la niña en todo este rato. Ya son más de 30 días que Yeji no nos permite verla ¿sabes?

—Por supuesto que lo sé, cariño — suspiró afianzando el agarre y apoyando el mentón el hombro del mayor —. Pero ya estamos haciendo todo lo que podemos, seguir torturándonos de esta forma no trae ningún beneficio.

—Lo sé, pero ya sabes — dijo alzándose de brazos — nunca he sido bueno en no sobre pensar las cosas.

Taehyung lo tomó gentilmente de los hombros para arrastrarlo a su lugar en la cama y acomodarlo sobre su pecho —No quiero que le des más vueltas al asunto, tenemos gente encargándose de solucionarlo lo antes posible. ¿Puedes dejar de pensar en eso unos minutos? ¿puedes volver a mi? — le pidió acariciando suavemente su cabello —. Quisiera despejar tu mente un momento — le dijo con una sonrisa socarrona en el rostro.

—¿Estás hablando en serio? — Hoseok se acomodó sobre su codo para poder apoyar su cabeza en su mano —. Dime que estás bromeando.

—Es la única forma que conozco de quitarte el estrés — afirmó sin dejar de sonreírle —. Soy un buen samaritano.

—Ay, Tae, no puedo entender cómo después de todo este tiempo aún sientes cosas por mi — suspiró acongojado —. ¿por qué te gusto todavía? ¿no crees que me estoy poniendo aburrido?

—¿Aburrido? No, sólo algo estúpido.

—Kim Taehyung ¿en serio acabas de llamarme estúpido? — preguntó dándole un manotazo en su pecho desnudo.

—Kim Hoseok, sí lo hice ¿qué harás al respecto? —lo desafió con la mirada —. ¿Ah?

—Pues hmmmmm —dijo pensando seriamente —. ¡Llamaré a Jimin! ¡Te voy a acusar a nuestro padrino de bodas!

Taehyung abrió la boca en una perfecta "O" fingiendo estupor — No te atrevas... ven acá.

Lo tomó de la cintura para acomodarlo sobre su pelvis y mirarlo fijamente desde abajo. Hoseok se ruborizó pues entendía las intenciones de su esposo.

—Eres un cretino — bufó cruzándose de brazos bruscamente.

—Cariño si no quieres que te haga cosas, por favor no te muevas así — pidió tragando con dificultad —. Te puse ahí para poder mirarte bien, no tengo otras intenciones contigo... a menos que tú quieras-

—No.

—Está bien, pero déjame decirte que lo que dijiste fue estúpido mi amor — le dijo dejando suaves caricias en sus muslos desnudos —. No puedo creer que después de todos estos años aún tengas dudas de lo increíblemente hermoso que eres y de lo vuelto loco que me traes ¿es que acaso no es suficiente mi incapacidad de quitarte las manos de encima?

Hoseok rodó los ojos escéptico de las palabras de su esposo — Eso es porque eres un puerco — le dijo con una media sonrisa —. No tiene nada que ver conmigo.

—Hmmmmm, entonces por eso es que no puedo dejar de mirar a tu secretaria cada vez que voy a tu oficina — dijo llevándose los dedos al mentón para fingir seriedad —. Soy tan puerco que me gustan las viejitas con olor a jabón., uff las medias de la Señora Park me vuelven loco.

Hoseok comenzó a reír estrepitosamente sobre la ingle de su esposo, Taehyung tuvo que morderse los labios para controlar la inminente erección que le estaban provocando las carcajadas de su marido.

—Eres un idiota, pobre Señora Park debe tener sus orejitas rojas por tu culpa.

—¿Qué puedo decir? Soy un Don Juan — sonrió sin dejar de morderse los labios —. Cariño, por favor no te rías más así sobre mi, sé bueno ¿sí? — pidió con la voz rasposa.

—Oh — dijo acomodándose sobre él —. Lo siento — Hoseok le dio una mirada no tan inocente. 

Taehyung captó la intención de su esposo y supo que había logrado encenderlo también.

—Quita esa mirada si no quieres que te desnude ahora mismo.

—¿Cuál mirada? — dijo comenzando a moverse lentamente sobre Taehyung —. ¿No te gustan mis ojitos? — preguntó con un puchero.

Taehyung apretó aún más su labio inferior entre sus dientes. Sabía que esa noche se iba a alargar lo suficiente como para hacer que todos sus problemas se fueran al tacho de la basura.

—No te muevas — le pidió Jungkook apenas terminó de sacarle una foto junto al árbol de navidad —. Cierra los ojos.

Yoongi obedeció aburrido ya que detestaba las fiestas de fin de año, pero se estaba esforzando en disfrutarlas porque por alguna razón, Jungkook se divertía más que niño en juguetería.

Todo el grupo observaba a la pareja desde la terraza, Jungkook los había hecho parte del plan y su rol era quedarse completamente en silencio y sólo observarlos desde detrás de la mampara de vidrio que dividía el departamento.

—Mami, quiero hacer pipí — dijo uno de los niños tironeando del vestido de Jiwoo.

—Ay bebé, qué mal día para que mami te haga dejar los pañales — respondió la mujer con pánico en el rostro.

—Ven acá, haz en esta maceta — Jin lo tomó para llevarlo hacia una gran monstera que tenía la pareja en un rincón del balcón.

—Hey, esa se la regalamos nosotros cuando-

Pero Namjoon guardó silencio apenas vio la mirada asesina en el rostro de Jin. Jimin, Hoseok y Taehyung tuvieron que llevarse las manos a la boca para ocultar sus risas.

Todo el grupo volvió su atención a Jungkook, quien acababa de terminar con las fotografías.

—Espera un segundo — le dijo acercándose a él para agacharse frente suyo —. Ahora, abre los ojos — pidió mientras sacaba una cajita de terciopelo púrpura de sus bolsillos.

Yoongi obedeció y entornó los ojos para fijar bien la vista en lo que Jungkook tenía en sus manos —¿Qu-qué...?

—Min Yoongi, escúchame — comenzó intentando que su voz permaneciera estable y no se le quebrara en medio del discurso romántico que tenía preparado —. Sé que pensaste que jamás iba a reunir las agallas para pedirte esto y lamento haberme demorado tanto tiempo, pero quería que este momento fuera perfecto.

Yoongi lo miraba fijamente a los ojos a punto de desmayarse por la impresión.

—Después de mucho pensar y pensar —continuó — llegué a la conclusión de que lo único que necesito para que este momento sea perfecto, es que tú estés en él.

Hoseok comenzó a sollozar y Tae tuvo que abrazarlo fuertemente para que sus lamentos no interrumpieran la escena.

—Mierda... — murmuró Jimin limpiándose las lágrimas con el puño.

—(...) No hay nada en este mundo que necesite más que tu amor, no hay nada que valga más la pena que despertarse cada día y ver tu rostro por las mañanas...

—Jungkook...

—(...) no hay nada en el mundo que yo quiera más que estar contigo por el resto de nuestras vidas — siguió con una gran sonrisa empapada en sus propias lágrimas — y me harías el hombre más feliz de la tierra si aceptas quedarte conmigo por muchos, muchos, muchos años más.

Jungkook abrió la cajita de terciopelo que dejó ver una delicada sortija plateada decorada con un pequeño par de orejitas de gato en el centro.

—Min Yoongi ¿aceptas casarte conmigo y compartir el resto de nuestros días juntos con Holly y Bam?

El mundo siempre le había dicho a Yoongi que él no era lo suficientemente bueno para recibir amor. Nunca había destacado en los estudios, en los deportes siempre había sido uno más del montón. Hoseok y Jin habían sido sus únicos amigos durante muchos años y hubo un tiempo en que hablaba más con su gata negra que con los seres humanos.

Frecuentemente le decían que era desagradable, que no tenía tacto para decir las cosas, que era insensible y esto lo hacía sentir que no era merecedor de la bondad del mundo, que era tosco y estaba atrofiado.

Esto hasta que conoció a Jungkook, quien se había encargado de enseñarle cómo funcionaba el mundo y lo había ayudado a conocerse, respetarse y quererse a sí mismo, todo esto a pesar de ser menor que él. El mundo podría pensar que Yoongi era el que debía ser el pilar de la relación porque ese era su rol como el mayor, pero la verdad es que era todo lo contrario. Jungkook le había enseñado de la vida desde el primer momento que se encontraron. El chico jamás había cedido ante las negativas y rechazos constantes de Yoongi, él siempre había permanecido a su lado intentando hacerle ver lo precioso que era. Y en ese momento se encontraba en una situación en que finalmente, con algo de ayuda, había podido darse cuenta que merecía ser amado a pesar de sus asperezas, que era un sujeto capacitado de recibir amor aunque le costara expresar sus sentimientos con palabras. Jungkook se había encargado de romper la coraza que por tantos años la vida se había encargado de construir para aislarlo del resto.

Él lo amaba, con toda su vida lo amaba. Desde el momento en que lo vio lo amó, se lamentó y lloró porque se sentía ridículo por caer tan profundamente ante alguien que estaba completamente fuera de su liga. ¿No había sido él mismo el que había intentado alejar a Hoseok de Taehyung también? ¿No había sido él el que reflejó su propia historia en la vida de sus amigos?

A pesar de todo, desde el momento en que había decidido hacer una vida junto a su novio y sus perros, su corazón perezoso se embarcó en un viaje de ida que que tenía por destino una vida prometedora junto a la persona que amaba.

Por supuesto que le diría que sí, lo haría miles de veces, todos los días y en cada segundo.

—¿Eso, eso es para mi? — murmuró Yoongi mirando la argolla con ternura.

—Sé que extrañas mucho a tu gatita y por eso quise darte esto para que permanezca por siempre contigo — dijo Jungkook sacando el anillo de la cajita —. ¿Qué dices amor? ¿Te quedas para siempre con nosotros?

Jungkook se puso de pie para tomar la mano derecha de Yoongi con delicadeza, acarició suavemente sus dedos mientras seguía con la pregunta en la mirada.

Yoongi no soltó la vista de sus ojos y esbozó una gran sonrisa que dejó a la vista esas hermosas encías que Jungkook tanto adoraba.

—Por supuesto que acepto, mil veces acepto — soltó finalmente atrayéndolo a su cuerpo para cubrirlo en un dulce abrazo.

Jungkook le respondió el abrazo y comenzó a dejar pequeños besitos en su rostro, cuello, cabeza, manos, muñecas. Tomó su mejillas entre sus manos y lo apretujó para hacer que sus labios formaran un piquito. Lo besó suavemente mientras deslizaba suavemente el anillo por su dedo anular derecho.

—Te prometo que te amaré lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo, todos los días de la semana. Te amaré cada hora, cada minuto, cada segundo... — le dijo Jungkook tomándolo por la cintura para alzarlo suavemente —. Te amaré como mereces, como siempre has merecido mi vida. Gracias por decirme que si.

—Llegaste a darle sentido a mis días Kookie, eres perfecto de todas las maneras posible. No hay minuto en que no piense en ti —replicó Yoongi —. Eres increíble, te amo, prometo cuidarte y protegerte cada día — le dijo Yoongi juntando sus frentes para afianzar aún más la promesa —. Seamos felices, mantengámonos saludables y permanezcamos juntos por muchos, muchos años más ¿sí?

Sellaron la promesa con un dulce y largo beso que dio paso a que el grupo que los observaba entrara a borbotones de vuelta al departamento para separarlos y felicitarlos como correspondía.

Taehyung y Hoseok no podían estar más orgullosos de sus amigos, se abrazaron mientras observaban a Yoongi presumir su linda argolla con todos los presentes y no pudieron evitar recordar toda la ayuda que habían recibido de la pareja cuando sus vidas casi caen por el abismo. Recordaban vívidamente que habían sido ellos los que habían salvado su relación.

Sí, la travesía había sido difícil para todos, pero carajo: ¿no habían esos problemas pavimentado el camino, para que ahora el lazo que tenían entre ellos fuera el más fuerte que podía existir?


Somebody does love
But I'm thinking 'bout you
You, oh
I'm thinking 'bout you

Era una mañana como cualquier otra, Hoseok se encontraba corriendo de un lado a otro en la cocina buscando su mug para preparar su café y subirse al coche para conducir los 5 kilómetros de distancia entre su casa y la oficina.

—¿Tae? — gritó moviendo la vajilla con indulgencia —. ¿Has visto mi- 

Pero el sonido del timbre interrumpió su pregunta. Maldijo a los cuatro vientos porque ¿quién podía ser tan impertinente como para llamar a su puerta a las 7:30 de la mañana?

—Amor ¿estás listo? Saliendo en 5 minutos — gritó a los pies de la escalera a su esposo para que terminara de alistarse. 

Corrió a la puerta para ver quién tocaba el timbre con tanto ahínco. Taehyung bajó corriendo y se puso detrás de él para tomarlo por la cintura y dejar un suave beso en su mejilla.

—Estoy listo — le dijo al oído.

Hoseok abrió la puerta de un tirón mientras aún tenía a Tae abrazado a su cintura. Ambos quedaron petrificados al ver a las personas que los miraban con desdén desde la fachada de la casa.

—¿Qué carajos hacen en mi casa? — dijo Tae molesto poniendo a Hoseok detrás de él para cubrirlo con su cuerpo.

—Créeme que tampoco es grato para nosotros ver tu rostro después de todos los problemas que nos has dado.

—Já — soltó Tae atónito —. ¿Yo les he causado problemas? No me hagas re-

—Tae — interrumpió una tercera voz detrás de esas personas.

El padrino de Taehyung irrumpió en escena empujando un delicado coche de bebé. El rostro del matrimonio se iluminó automáticamente y ambos corrieron a recibirlos, pero una mano detuvo el acercamiento y obligó a Taehyung a detenerse en el umbral de la puerta.

—No tan rápido, tenemos que hablar de algunas cosas primero — dijo el hombre con voz cortante.

—¿Dónde está ella? — quiso saber Hoseok mirando hacia todos lados —. ¿Dónde está Yeji?

—Entremos — sugirió el padrino de Tae —. Hay algunas cosas que deben saber — les dijo indicándoles que volvieran a ingresar al lugar.

Los padres de Yeji ingresaron con el rostro cargado en disgusto y algo más...

 ¿qué era?... 

¿tristeza?

—Primero que todo hay algo que deben leer — dijo el Sr. Kim entregándole un sobre a su sobrino.

Hoseok se apegó a su esposo para leer el contenido de la hoja que desdoblaba con urgencia:

—¿Qué significa esta mierda? — preguntó Taehyung molesto arrugando la hoja con rabia —. ¿Qué mierda de circo es esto?

—Tae... —intervino Hoseok —. Dejemos que tu tío nos explique.

—Quizás sea mejor que se sienten — les pidió el hombre a ellos y la pareja de adultos que aún esperaba en la puerta —. Yeji se va a un centro médico para tratar su alcoholismo — les dijo a la pareja Kim-Jung —. El juez aceptó la nueva declaración de la Srta. Hwang y en base a eso la sentencia la obliga a cumplir con un programa de rehabilitación que tendrá una duración aproximada de 5 años debido a la gravedad de su situación.

—¿Gravedad? — preguntó Hoseok acongojado —. ¿Cuán grave es?

—Eso no es de tu incumbencia — dijo la Señora Hwang —. La situación de mi hija no es asunto suyo, nosotros estamos cumpliendo con traer a la niña nada más.

—¿Y eso qué significa? — preguntó Tae al Sr. Kim —. ¿Ganamos la tuición?

—No solo ganaron la tuición, sino que también se inició el papeleo para que Hoseok pase a ser padre adoptivo.

—¡¿Qué?! ¿Es nuestra? — preguntó el mayor estirando los brazos para tomar a la niña que dormía plácidamente en su cochecito —. ¿Esto realmente está pasando? —dijo acunando a la niña entre sus brazos y dejando suaves caricias en su mejilla regordeta.

Taehyung se acercó a ambos y rodeó a Hoseok por el hombro para poder mirar a la niña de cerca. La imagen de su esposo teniendo a la pequeña en brazos hizo que su corazón diera un vuelco esperanzado.

—¿Qué prosigue? — le preguntó a su padrino ignorando completamente la mirada desaprobatoria de los abuelos de Luna.

—Nada, desde ahora me encargo yo. Van a tener recibir a un par de personas aquí en casa porque quieren asegurarse de que a la niña no le vaya a faltar nada.

—Créame señor Kim, a Luna no le faltará nada — sonrió Hoseok mostrando sus lindos hoyuelos a impregnando el ambiente con su aura dorada —. Hemos esperado por este momento por mucho tiempo ¿cierto, amor?

—Sí, cariño y déjame decirte que te ves hermoso sosteniéndola entre sus brazos — enfatizó Tae haciendo chistar los nervios de sus ex suegros —. ¿Hay algo más que tengan que decir? — les preguntó sonriendo altanero.

—Quizás estos sean los deseos de nuestra hija y la decisión del juez, pero déjame decirte que nosotros no aprobamos esta situación anti natura — dijo la mujer apuntando a Hoseok con el dedo.

—Hmmmm, está bien — respondió Tae dirigiéndose hasta la puerta —. Si eso es todo lo que tienen que decir y dado que en realidad no les importa aportar nada, les pido que se retiren y no vuelvan a molestar a mi familia.

—No te preocupes niño, no volverás a saber de nosotros — replicó el Sr. Hwang sosteniéndole la mirada firmemente —. Y espero que nosotros tampoco volvamos a saber nunca más de ustedes... tres.

Hoseok tuvo que admitir que su corazón se rompió en mil pedazos al escuchar a los abuelos maternos de la niña referirse a ella con tanto desdén. En su mente no cabía cómo dos adultos podían desprenderse tan fácilmente de un ser humano que no tenía la culpa de haber nacido. Él amaba a la pequeña desde antes de conocerla, simplemente por el hecho de estar vinculada a Taehyung... y, ahora el amor que sentía por ella era inconmensurable. ¿Cómo era que ellos podían deshacerse con tanta naturalidad de su nieta? ¿Es que no había remordimiento... o algo de amor en sus corazones?

—Esta pequeña va a recibir todo el amor que ustedes le negaron por casi tres años — dijo Hoseok acercándose a la mujer para enfrentarla —. Así que señora, sepa que lo único anti natura aquí es un par de abuelos que hicieron nada por proteger la integridad física y emocional de su única nieta.

—Cómo te atreve-

La Sra. Hwang hizo el ademán de levantarle la mano a Hoseok, pero Taehyung fue más rápido y bloqueó el movimiento con un agarre de lleno a la muñeca de la mujer.

—Váyanse ahora mismo — gruñó amenazante —. Y no espere que olvide que le levantó la mano a mi esposo en mi propia casa — amenazó empujándola fuera de la casa.

Ambos los fulminaron con la mirada, se acomodaron sus ropas y se dieron media vuelta sin siquiera intentar despedirse de la pequeña que dormía en brazos de Hoseok.

Una vez arrancaron el auto, Hoseok soltó el aliento y comenzó a llorar abruptamente sosteniendo a la bebé fuerte entre sus brazos.

—Cariño, respira — le dijo Tae en cuanto notó su estado de conmoción —. Bebé, mírame — pidió tomándole el rostro entre ambas manos —. Inhala, inhala bebé... eso, exhala, muy bien precioso, sigue así... ya shhhh — dijo llevándose una mano a los labios —. Shhh, todo está bien, mírame bebé, todo está bien, estamos juntos —sonrió al percatarse que Hoseok ya respiraba con un ritmo más calmo —. Todo está bien mi vida, lo hiciste bien.

—L-lo si-siento... — suspiró limpiándose las lágrimas con los dedos.

—¿Lo sientes por ser la persona más increíble que existe en el mundo? Okay, te perdono — le dijo sonriéndole cálidamente —. ¿Te sientes bien? ¿Necesitas un vaso de agua?

—No, sólo abrázame — pidió mientras ponía a la niña de vuelta en su cochecito.

Taehyung lo rodeó en un abrazo necesitado. Ambos permanecieron estáticos por varios minutos hasta que el Sr. Kim los interrumpió con un carraspeo para nada sutil.

—Me tomé el atrevimiento de llamar a sus respectivos trabajos para avisar que hoy se tomarán el día libre — sonrió —. Creo que ustedes tres tienen que ponerse al día con algunas cosas ¿no? La niña es más inteligente de lo que cualquiera podría pensar dada su edad, así que creo que cuando despierte se dará cuenta dónde está y ustedes deben explicarle todo con honestidad, pero siendo sutiles ¿cuento con eso?

—Por supuesto — afirmó Hoseok —. Hemos tenido mucho tiempo para prepararnos para esto, estamos listos ¿cierto, Tae?

—Lo estamos —dijo dándole una sonrisa a ambos.

—En la cocina dejé todos los documentos que tienen que tener, se nos vienen días ajetreados y llenos de tramitación así que abogo a su paciencia ¿sí?

Ambos afirmaron con seriedad y Hoseok iba a decir algo cuando un pequeño lamento lo alertó y lo hizo correr a agacharse junto al coche.

—Luna... — murmuró bajito —. Hola mi amor.

—Yo me marcho, te llamo luego por teléfono — dijo el Sr. Kim dirigiéndose a Taehyung mientras observaba la escena con ternura —. No te quito más tiempo valioso con tu familia.

—Tú también eres mi familia.

El hombre se acercó a su sobrino para estrecharlo suavemente contra su pecho — Adiós Hoseok, me alegra que las cosas ya estén en su lugar — le dijo despidiéndose con una leve inclinación.

—Gracias — replicó Hoseok dándole una gran sonrisa —. Por favor vuelva pronto a cenar, Tae está cocinando mejor que nunca últimamente.

—¿Mi sobrino cocinando? Eso es algo que tengo que ver — le respondió dándole una sonrisa amable y despidiéndose con una pequeña venia —. Manténganme al tanto ¿sí?

Ambos se despidieron del hombre con el corazón algo apretado debido a la situación reciente. Hoseok pensó que si no fuera por ese hombre, su vida sería completamente diferente en ese momento. 

—Espero tu tío tenga una vida muy próspera — le dijo a su esposo en cuanto se fue —. Realmente ha hecho mucho por nosotros.

—Espero lo mismo, cariño — respondió Tae dándole una pequeña sonrisa —. No sé si te había dicho esto, pero le traspasé todos los clientes antiguos de papá. Ahora él es dueño del 80% de la firma.

—¿Es en serio? ¿Cuándo pensabas decirme?

—Lo olvidé completamente bebé, lo siento, debería haberlo consultado contigo antes de tomar la decisión.

—No, no me malentiendas. Solo me alegro de que hayas hecho lo correcto — sonrió Hoseok sacando a la niña del coche.

—Hoy será un largo día ¿no? — preguntó Taehyung acercándose a ambos para tomar a la pequeña entre sus brazos —. Hola chiquita ¿cómo estás?

—Papu — dijo la niña —. Papu Tae — repitió poniendo su pequeña manita en la mejilla de Taehyung.

—Llamaré a los chicos — soltó Hoseok finalmente después de casi ponerse a llorar ante la tierna imagen —. Hay que darles las buenas nuevas.

Hoseok se acercó a ambos y les dejó un suave beso en la frente antes de perderse escaleras arriba.

—Tenemos mucha suerte de tener a papi Hoseok con nosotros ¿a que sí? — dijo Tae acomodando los cabellos de la niña tras su oreja.

—Papu Seoki, amo —dijo dándole una sonrisa inocente.

—Con que amas a papu Seoki ¿ah? Ven, vamos a decirle para que se ponga feliz.



15 años después


—Idiota, te dije que esperes en el auto.

—Pero ¿Qué haré aquí solo? — bufó el chico.

—No sé ¿no tienes un examen que rendir mañana? — replicó la muchacha desabrochándose el cinturón —. Sólo serán cinco minutos.

—¿Y qué pasa si no los encuentras? Me dejarás aquí por horas.

—Te llamaré si no los encuentro ¿sí? — la chica se acercó a su hermano para apretujar sus mejillas —. Eres adorable cuando te enojas.

—Cállate.

—Idiota — lo soltó y se bajó del auto —. Los Kim vienen en camino, si no llego en diez minutos vete con ellos o te perderás la película ¿sí? — dijo antes de cerrar la puerta tras de sí.

—¿Viene Soobin también?

—El tío Namjoon lo castigó porque sacó un insuficiente en su examen ¿por qué? — preguntó introduciendo la parte superior de su cuerpo por la ventana.

—Por nada... — murmuró bajando la mirada.

La chica pudo notar como las mejillas de su hermano se tornaban bermellón. El chico trató de ocultar su bochorno mirando hacia afuera de la ventana, pero ella era demasiado perceptiva y su hermano jamás estaba libre de sus corazonadas.

—Oh no. No, no, no. No.

—No te metas.

—Claro que me meteré ¿quieres que papá Taehyung tenga un ataque?

—Pero él quiere mucho a Soobin...

—Pero como su ahijado — gruñó la chica —.  Joder Yeonjun, Soobin tiene 17, tú eres muy pequeño todavía.

—Luna... no le digas nada a los papás — el chico se acercó y tironeó de la camiseta de su hermana mientras le hacía pucheros —. Promete que no dirás nada.

—¿Sabes? Por el que deberías preocuparte es por el tío Jimin, te apuesto ya se dio cuenta y les está organizando la boda a estas alturas — sonrió la chica despeinando los cabellos de su hermano con ternura —. Tranquilo, no diré nada sobre tu primer amor quinceañero.

—¿Crees que Soobin algún día se fije en mi? — preguntó con inocencia.

—¿Por qué alguien no se fijaría en ti, idiota? Eres precioso — dijo su hermana dándole un guiño mientras salía por la ventana —. Ahora, déjame ir a buscarlos o Yoongi me asesinará.

—¡El tío Yoongi! — le gritó Yeonjun de vuelta molesto.

Luna corrió lejos del vehículo para ir a buscar a la pareja que paseaba por el estero como de costumbre cada domingo. Su tío Yoongi la había llamado porque necesitaba hablar con sus padres, pero ninguno de los dos contestaba el teléfono.

Anduvo unos minutos hasta que el guarda parques la detuvo a la entrada del lugar.

—Luna Kim ¿de nuevo por aquí?

—Hola Señor Choi ¿Cómo está hoy?

—Todo bien querida ¿ya vienes por tus padres?

—Sí — respondió dando una pequeña venia —. ¿Los ha visto?

—Están donde siempre, ya sabes, junto al lago.

—¿Se han portado bien hoy?

—Nada indebido por el momento — sonrió el hombre algo apenado.

—Lo siento por la última vez — comentó levemente avergonzada —. Ya sabe cómo son ja ja.

—Tranquila querida, trato de no pensar mucho en eso — replicó el guarda parques —. Ve, ve que tu hermano está haciendo señas para que te apresures — dijo entornando la mirada para observar bien a Yeonjun, quien movía los brazos con impaciencia.

—No puede vivir sin mi — respondió —. Okay, nos vemos Señor Choi.

Luna se despidió rápidamente para ir a buscar a la pareja antes de que Yoongi (¡el tío Yoongi!) la llamara de nuevo preguntando por ellos.

Luego de unos minutos deambulando por el lugar, los divisó sentados en la banca de siempre.

—Siempre aquí ¿eh? ¿Qué hay de especial con este lugar? ¿Algún día me lo dirán?

Hoseok le sonrió grandemente en cuanto la vio aparecer. Taehyung por su parte tenía el semblante serio.

—¿Todo bien? — preguntó la chica sentándose al medio de ambos para acurrucarse junto a Hoseok —. ¿Papu Seoki? ¿Qué pasa?

—Nada malo cariño ¿por qué lo preguntas?

—El tío Yoongi me llamó porque necesita hablar con ustedes urgente ¿está todo bien?

—Sí hija, Jungkook ya habló con nosotros — respondió Hoseok dejando caricias en la espalda de la joven —. Hay algo que debes saber, cielo.

—Es tu padre, Luna — soltó Taehyung bruscamente sin mirarla a la cara.

—¿Qué pasa con papu Seoki?

—No, Hoseok no... Minho —recalcó Tae.

—Ah — dijo desinteresadamente —. ¿Qué pasa con él?

—Está muerto cariño — Hoseok la tomó de la mano para mirarla a la cara —. Sé que no tenías sentimientos hacia él, pero creo que debes saberlo.

—Él no era mi padre — respondió ella bruscamente —. No te refieras a él así, papu Tae.

—Lo siento cariño, pero cada vez que pienso en él pierdo los estribos.

—¿Por eso estás con esa cara tan fea? — preguntó la chica —. Por dios, Yeonjun cada vez se parece más a ti — bromeó para sacarle una sonrisa —. Quita esa cara o papi se irá con ese chico que le enviaba flores a la academia.

—¡Hija! No digas esas cosas.

—Cada día me pregunto de dónde sacaste esa boca tan suelta — rezongó Taehyung.

—De ti — respondieron Luna y Hoseok al unísono.

Taehyung les sonrió ya un poco más relajado —¿Estás bien con la noticia?

—Sí papá, Minho no significaba nada para mi. Pensé que eso estaba claro.

—Por supuesto que sí cielo, pero debíamos decírtelo por respeto...no hacía él, sino hacia ti — le dijo Hoseok acomodándole el cuello de su camiseta —. Todos sabemos lo que hizo, eso ya es parte de la historia, pero mereces siempre saber la verdad ¿está bien?

—Gracias papi, te amo — le dijo la chica dejando un besito en su mejilla—. A ti también te amo — aclaró besando a Tae en la frente —. Entonces ¿eso es todo? ¿Ya podemos irnos al cine?

—Pero no lleguen muy tarde, tu hermano tiene que estudiar —pidió Hoseok.

—¿Va Soobin con ustedes?

—Hmmmm, no ¿por qué lo preguntas?

—Jimin ha estado como loco hablando sobre una boda entre él y tu hermano ¿qué sabes de eso?

—Nada, ejem, ya tengo que irme— dijo poniéndose rápidamente de pie —. ¡Adiós! 

—¡Luna! — gritaron los Kim-Jung.

—Lo estaré vigilando — replicó la chica rodando los ojos exageradamente —. Como también tengo que hacerlo con ustedes ¿saben? Aún me da vergüenza hablar con el Sr. Choi después de lo que pasó con ustedes en los matorrales.

—Hija lo siento, jamás quise que te enteraras de eso — dijo Hoseok seriamente —. Ya no hacemos esas cosas.

—Más les vale — dijo la chica con cara de asco —. Ya están viejos, tienen que comportarse.

—¿Cómo que viejos niña? Ven acá.

—¡Adiosín!

Hoseok comenzó a reír estrepitosamente al ver la cara de furia de su marido. Luna se largó corriendo sin volverse a mirarlos. 

—Es igual a ti.

—Yo jamás diría adiosín, esa palabra la dices tú.

—Eres un viejo gruñón — Hoseok se acercó a él para posar su cabeza sobre su hombro —. Me gusta cuando te enfadas.

—Puedo hacerlo más seguido si quieres, bebé —respondió acariciando su cabeza con delicadeza.

—Lo tomó bastante bien ¿no crees?

—Una parte de mi se alegra de que ese infeliz esté muerto ¿sabes? Invertí mucho tiempo en pensar en él.

—Después de lo de Yeji, Minho se volvió demasiado peligroso y sí, yo también pensé demasiado en él. Tenía miedo de que llegara un día y quisiera llevársela.

—Pero ya somos libres finalmente —replicó Taehyung entrelazando sus dedos con los de Hoseok.

—Se podría decir que ganamos.

—De nuevo.

—Ja ja, sí. Hemos hecho que mucha gente se enoje en el camino ¿ah que sí?

—Pero con cada enemigo que nos ganamos, nos hicimos más fuertes ¿no?

—Porque permanecimos juntos —afirmó Hoseok.

—Siempre juntos.

Taehyung se volvió a su esposo y tomó su rostro entre sus manos para dejar un suave beso en esos labios que seguía amando después de tanto tiempo. Hoseok le respondió el beso que cada vez se fue intensificando más.

Ambos ya había comenzado a desabrocharse las camisas cuando un aleteo repentino los hizo volver en sí mismos.

—Son esos... son ellos-

—¡Oh dios mío! — exclamó Hoseok poniéndose lentamente de pie —. Sí, sí lo son.

Y por primera vez en quince años, los flamencos habían vuelto al estero.


FIN



Hasta aquí llega nuestra pareja que tanto tuvo que pasar para finalmente poder vivir en paz.

Si bien esta no es la primera historia que escribo (pero sí la primera que publico), quedo con un sabor semi amargo en la boca porque algo en mi no quiere desprenderse de ella. 

Quizás sea una ridiculez, pero siento un lazo muy fuerte con este vhope. Tal vez sea por el momento delicado que vivimos como fandom, o tal vez sea otra cosa, pero... sí, me costó decirles adiós y creo que por eso dilaté tanto esto (y me alargué muchísimo... ¿6800 palabras para un epílogo? una locura!).

Para resumirles: El vhope se quedó con Luna y adoptaron a Yeonjun cuando él era un bebé (entre ambos se llevan por 3 años).

Namjoon y Jimin tienen a Soobin (17 años) también adoptado.

Jin y Jiwoo tuvieron mellizos (una pareja).

Jungkook y Yoongi no tienen hijos, se han dedicado a viajar por el mundo.

Los padres de Tae murieron en un accidente de auto unos cinco años después de los 3 que le dieron de condena.

Yeji se suicidó en la clínica de rehabilitación...


En fin, creo que de vez en cuando iré subiendo capítulos pequeños extras que cuenten un poco la vida cotidiana de los Kim-Jung, sólo por diversión... nada que vaya a alterar la historia.


Gracias por leer hasta acá,

Un beso.

VM


PS: Se nos viene Layover, así que a darlo todo, todo por Tae ¿sí? (escribo esto mientras suena Rainy Days).

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